Andrés Manuel López Obrador durante la gira que realizó ayer por comunidades serranas de Chiapas Foto: La Jornada
ENRIQUE MENDEZ
Amatán, Chis., 5 de julio. Andrés Manuel López Obrador aseguró en este municipio, colindante con Tabasco, que su solicitud al Frente Amplio Progresista (FAP) de no aceptar el paquete fiscal enviado por Felipe Calderón al Congreso de la Unión se debe a que detrás de la iniciativa subyace "un aumento de impuestos disfrazado" de reforma hacendaria.
"Dicen que no quiero la negociación porque dije 'cero negociación' con el gobierno usurpador, pero no dicen por qué. Cómo vamos a aceptar, si lo que quieren es bolsear a la mayoría de los mexicanos", dijo ante una comunidad que lo escuchó en la placita principal.
Más tarde, en Huitiupán, refirió que está por darse a conocer que en México vive el hombre más rico del mundo. "Eso no estaría mal si no hubiera 50 millones de mexicanos en la pobreza extrema", añadió. Ya por la tarde, en Simojovel, resaltó: "no es cristiano que unos cuantos tengan todo y la mayoría no tenga para lo más indispensable".
En su primera gira después del primer aniversario de las elecciones del 2 de julio de 2006, el "presidente legítimo" recorrió comunidades indígenas serranas, aisladas geográficamente, pero que el año pasado contribuyeron con un alto porcentaje de votos para el ex candidato.
Además del discurso en contra de la propuesta de reforma fiscal de Calderón, López Obrador insistió a lo largo del día en que él ganó los comicios por la Presidencia de la República. "Eso no está a discusión -expresó-, que nos hayan robado es otra cosa, pero la voluntad del pueblo fue distinta".
Sin embargo, esta vez admitió que hubo una deficiencia en la organización: "Nos robaron la Presidencia porque son unos bandidos, pero también porque no teníamos la organización suficiente. Donde estábamos organizados no pudieron robarnos los votos ni falsificar las actas. Donde no, se aprovecharon. Por eso ahora estamos en la organización desde abajo".
López Obrador se refirió en los seis municipios visitados este jueves a la estrategia de registrar ciudadanos como representantes del "gobierno legítimo".
Dicho registro se lleva a cabo en cada sitio que él visita, en módulos donde las personas presentan su credencial de elector y se les toma una fotografía, que se imprime en otra tarjeta con el logotipo del "gobierno legítimo".
El ex candidato de la coalición Por el bien de todos afirmó, como lo hizo el domingo pasado en el Zócalo, que se han registrado un millón de personas, y aseguró que ello permitirá constituir la "organización civil y política más grande" del país, pues se pretende que para 2008 haya 5 millones de afiliados.
En San Andrés Duraznal, una pequeña comunidad en plena sierra a 24 kilómetros de Simojovel, el módulo causó tal impacto que a las cinco de la tarde, hora en que López Obrador llegó, se habían registrado más de cien indígenas y otro tanto hacía fila para tomarse la foto.
Ya de noche, en Jitotol, afirmó que existe una estrategia desde el poder que pretende reducir el movimiento que encabeza. "Se proyecta la imagen de que nuestra lucha ya no representa nada, que no existe, que no valemos nada. Lo que quieren es desmoralizar al pueblo. Lo que quisieran es que se acabara este movimiento. Les preocupa mucho a los privilegiados", afirmó.
A pesar de ello, dijo que mantendrá su pugna por un cambio en el país, porque después del presunto fraude electoral de 2006 él no podía "dejar el movimiento tirado", sobre todo porque -argumentó- no hay otro camino que la movilización popular para lograr una transformación.
"No exagero, porque no se puede esperar nada de los potentados, de los que usurparon el gobierno. A esa gente no le importa el destino del país y mucho menos el sufrimiento popular. Ellos están ocupados en incrementar sus privilegios", resaltó.
López Obrador también aprovechó este recorrido para respaldar las campañas de los candidatos a diputados y presidentes municipales postulados por el FAP, y aseguró que a diferencia del PAN y del PRI, los aspirantes de izquierda no acudirán al gobernador Juan Sabines para que financie sus actividades. "No vamos a pedirle que nos ayude política y partidariamente, o para que les dé dinero. No somos iguales. Lo único que le pedimos es que cumpla con todo el pueblo de Chiapas", expuso.
Aunque ya no está en campaña, López Obrador aún recibe peticiones y denuncias de sus simpatizantes. Apenas llegó por la mañana a Amatán, la comunidad desplegó cartulinas en repudio a las 15 cantinas que el alcalde panista Orbelín García Bonifaz autorizó en su mandato; algunas inclusive que colindan con la primaria o la iglesia.
La sociedad civil amateca le entregó un documento en el cual se informa que no tienen centros de salud, medicinas ni atención suficiente, no hay agua potable y tampoco una escuela de nivel medio. "Pero sí estamos rodeados de cantinas y depósitos de cerveza", le dijeron.
El descontento popular es tal, que el panista Orbelín García prefirió abandonar la alcaldía desde hace tres meses, según denunció la gente, pero cuando en la presidencia se pregunta por el edil, sus nerviosos colaboradores dicen sin responder: "anda por ahí, entregando apoyos de Oportunidades".
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