* En Washington se anunció ayer el procesamiento de Ye Gon por narcotráfico
México, D.F., 27 de julio (apro).- Tres días antes de ser detenido por elementos de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), el pasado 20 de julio, Zhenli Ye Gon, tenía lista ya una solicitud para pedir asilo político al Servicio de Ciudadanía e Inmigración del Departamento de Seguridad Interna del gobierno estadunidense.
En un documento, que ya está en manos de las autoridades de Inmigración, el empresario mexicano de origen chino refrendó lo dicho originalmente a la agencia de noticias AP: que la mayor parte de los 205 millones de dólares confiscados en su residencia de las Lomas de Chapultepec eran parte de un “fondo secreto” de la campaña presidencial del PAN que le fueron entregados por “Javier Larzano Alarcón” –al parecer Javier Lozano Alarcón, actual secretario de Trabajo--, con la escolta de policías uniformados.
Según Ye Gon, esa es la razón fundamental por la que el gobierno de Felipe Calderón promovió su extradición y por lo que lo quieren amedrentar. “El riesgo de amenaza a mi vida por el régimen mexicano como represalia política, así como con el propósito de silenciarme como testigo de primera mano de los fraudes de la campaña presidencial del PAN… me han llevado a solicitar asilo político… En caso de que caiga en las manos de las corruptas autoridades mexicanas, definitivamente seré torturado y asesinado de manera instantánea y silenciosa”, fundamentó.
Además, reitera que las acciones del gobierno mexicano, bajo su “excelencia Felipe Calderón” y el “honorable Modena-Mora” (sic), parten de “evidencia fabricada fraudulentamente”, que buscan encubrir el escándalo detrás del decomiso de los 205 millones de dólares.
“La mayor parte del efectivo encontrado en mi residencia, las pacas de billetes de 100 dólares, son, en realidad, fondos secretos de la campaña presidencial del PAN que me fueron entregados bajo las órdenes del señor Javier Larzano Alarcón (sic) y sus socios, con la escolta de policías uniformados y vehículos policiales”, sostiene.
Y prosigue su relato:
“Reticentemente acepté el deber fiduciario comité como custodio de tales fondos porque el señor Javier Alarcón (sic), me amenazó de que mi garganta sería degollada si no cooperaba con el Partido Acción Nacional de seguir su orden de tomar custodia del dinero. Si no era embarrado falsamente de ser un ‘cabecilla del narcotráfico’ que manejaba un cártel internacional, se revelaría al mundo el escándalo de los fondos secretos de campaña del PAN”.
Dice también que, tanto su esposa como las otras 11 personas arrestadas, han sido objeto de “torturas internacionalmente prohibidas”.
En su petición de asilo, Ye Gon afirma que busca quedarse en Estados Unidos porque sus abogados han agotado sus esfuerzos para comunicarse con el gobierno mexicano, a través del embajador de México en Washington, para “delinear calendarios de trabajo que conduzcan a un entendimiento mutuo del caso”.
“Estas razonables propuestas han sido rechazadas secamente”, lamenta.
En otra parte de sus argumentaciones, Ye Gon se describe como un “empresario ultraexitoso” sin récord criminal.
Dice: “No soy ni traficante de drogas ni líder de las drogas, ni mucho menos jefe de jefes. Nunca he hecho transacciones con drogas narcóticas ni por mí mismo, ni con ningún cartel, y muchos menos organizando y dirigiendo un cártel del narcotráfico en ninguna parte del mundo”.
En tanto, se informó que un Gran Jurado de Washington anunció ayer el procesamiento de Ye Gon por narcotráfico, al asumir los cargos hechos por la DEA cuando detuvo al empresario de origen chino, el lunes pasado.
El Gran Jurado acusa a Ye Gon de “conspiración, para ayudar a producir y manufacturar 500 gramos o más de metanfetaminas, al saber que sería importada a Estados Unidos”.
Ye Gon deberá comparecer ante el juez el próximo 3 de agosto.
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