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Fiestas políticas simuladas
Oaxaca: disputas internas
PRD: el jefe Chucho
En términos estrictamente prácticos, ayer ganó Ulises Ruiz Ortiz (URO), pues logró celebrar la Guelaguetza oficial, así fuera mediante acarreo masivo de burócratas (más la presencia de ciudadanos que apoyan genuinamente al gobierno estatal) y un blindaje armado cuya desproporción da cuenta de la fuerza y popularidad reales del impugnado mandatario oaxaqueño. El desahogo de la fiesta militarizada que había estado bajo amenaza de boicot servirá al gobernador sitiado para desplegar artes propagandísticas y continuar con la simulación de que en aquella entidad la prolongada crisis está bajo control y en ruta de solución.
Los opositores a la ceremonia folclórica comercializada optaron por un repliegue táctico en función de los desbordados apetitos sanguinarios del Nerón sureño y tomando como triunfo la exhibición en exceso de recursos y ánimos represivos. El movimiento contrario a Ulises Ruiz mostró prudencia e inteligencia al evitar la colisión que habría servido de maravilla a los mandatarios federal y estatal para desplegar peores estrategias de miedo y represión sociales. Leer más:
Comentario:
Concuerdo con Julio Hernandez sobre todo en la parte que toca al tema de los Chuchos, dado que ya se hizo oficial que los delegados de NI son mayoría para el próximo congreso de agosto. Sin duda se trata uno de los momentos coyunturales y definiciones más fuertes en la historia del perredísmo.
Ya con los chuchos a la cabeza que no es lo mismo que a la vanguardia, veremos a esa izquierda "moderna" y cómoda que las derechas promueven. La mezquindad, el pragmatísmo y reparto de componendas electoral por doquier. Una cosa es casi segura, la candidatura de Alejandro Encinas, se desploma y él lo sabe. El en su última visita a Guadalajara comento que no había tal cosa de crear otro partido a raíz de los seguidores del peje, veía lejos la posibilidad.
Falso de todos los falsos, se acerca esa posibilidad pues las salidas van a ir siendo cerradas por los grupos pragmáticos y Obrador irá perdiendo el control del partido y el tiempo se le vendrá encima. Más división en la izquierda como si no fuese suficiente y todo gracias a lo que siembra la derecha, la mezquindad y el oportunismo parasitario al interior del PRD. Lástima pero el panorama de la redifinición del sol azteca no pinta bien, el PRD es territorio Chucho.
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