Por: Armando Ponce
México, D.F., 19 de julio (apro).- Roberto Fontanarrosa (Rosario, 22 de noviembre de 1944), puntal de la caricatura argentina contemporánea, murió hoy en su ciudad natal.
Conocido como “El Negro”, Fontanarrosa todavía publicó este domingo su historieta tradicional en el diario El Clarín, de su país, donde era célebre sobre todo por su personaje Inodoro Pereyra, pero en México se dio a conocer por el matón a sueldo Boogie El Aceitoso, que se publicó inicialmente en la década de los setentas en Revista de Revistas, que dirigía el escritor Vicente Leñero para el diario Excélsior, y luego en el semanario Proceso desde 1977 hasta el 26 de octubre de 1996.
En 1979, el poeta y narrador Marco Antonio Campos escribió en Proceso una nota para comentar el recién aparecido libro de cartones de Rogelio Naranjo, "Me vale madre", y asentó: “Mucha gente me ha comentado que lee (o ve) en Proceso del final hacia el principio, es decir, empiezan por el inefable ‘Boogie’ de Fontanarosa y después se ocupan o preocupan por lo demás: yo, sin exageración o abuso en el elogio, prefiero abrirla en la página cinco, y ver el golpe seco de Naranjo. Rius, creo, me apoyaría.”
En efecto, los mencionados cartonistas permanentes de la revista acaparaban la atención de los lectores.
Al conocer la noticia, el caricaturista Naranjo dijo estar consternado por el fallecimiento de Fontanarrosa. “No me esperaba un deceso así”, dijo antes de recordar cómo se conocieron cuando ambos realizaban cartones para la revista Proceso.
Explicó que se reunían con frecuencia, cuando Fontanarrosa venía a México a cobrar sus colaboraciones en Proceso. Aunque admite que se distanciaron el cartonista argentino dejó de publicar en el semanario, aunque se reunieron “todavía en algunas ocasiones”.
En 1981 la revista conjuntamente con Ediciones de la Flor, dio a luz el cuadernillo titulado Boggie en Proceso, que incluyó una entrevista con este reportero donde el monero argentino explicó pormenorizadamente cómo había inventado al personaje. En 1997 se hizo una reedición en libro con prólogo de Carlos Monsiváis (“La sátira de la violencia”) y la misma entrevista, pero aumentada para conocer si retomaría a Boggie, que había dejado de dibujar.
Titulada “Fontanarrosa: La muerte violenta de Boggie, su único destino posible”, se reproduce a continuación:
Solitario cuarentón de la gran ciudad norteamericana, racista, macho, cruel con tal de ser eficiente, mercenario de cualquier causa pero no la que atenta contra su país, producto de la sociedad de Estados Unidos --única en la que podía haberse dado--, sin amigos, Boggie “El aceitoso” podría matar, si pudiera, a Fontanarrosa. Pero es más bien Roberto Fontanarrosa, historietista argentino, quien podría dar el golpe: “Un día, si me canso, lo eliminaré.”
El personaje emergió hace 30 años. ¿Cómo se conocieron ambos personajes?
Acaso el gusto del historietista por las series de televisión y el cine norteamericano policiaco o la lectura de notas de prensa sobre Estados Unidos le acercaron a Boggie quien, “reacio a viajar, no parece tener idea de América Latina”.
Es más, según Fontanarrosa: “No creo que el norteamericano en general la tenga.”
***
En 1980 Fontanarrosa concebía así a su personaje:
- ¿Cuáles son las ideas políticas de boggie?
- Es un mercenario, no puede tener ideas políticas. Es un defensor del sistema de vida norteamericano, es racista, defiende la violencia. Boggie antihéroe es un personaje sin alteraciones anímicas, es coherente. Alguien me dijo alguna vez que Boogie tenía la glándula moral alterada.
- ¿Cuáles son sus lecturas?
- A veces me gustaría dar más detalles. Me falta espacio. Lee pensamientos de Al Capone, informes sobre armas y municiones.
- ¿Tiene varias mujeres?
- Si, pero es fundamentalmente machista, desprecia a las mujeres. Alguna vez tuvo una mujer medio poeta, lo que es un contrasentido. Vive normalmente solo, para vivir con alguien es un personaje intratable.
- ¿Tiene amigos?
- Circunstanciales. Particularmente es un personaje que me gusta y por eso lo he seguido mucho. Muchas veces me preguntan si me identifico con él. No se puede. Maneja una ironía que a veces me seduce. Boggie es siempre el personaje que alguien quisiera ser: duro, inviolable, coherente. A veces tiene emociones bastante distorsionadas. Por ejemplo, en una ocasión se acerca un conocido que está herido, deduce el arma que lo hirió a causa de la forma de la herida y dice: “Nunca pude tener un arma como ésa.”
- ¿Qué piensa boggie sobre México?
- No sé. Una vez mató a tres chicanos. No tengo mucha información sobre lo que piensen los norteamericanos acerca de México.
- ¿Cuáles son los valores de Boggie?
- Es un profesional eficiente, ese es su valor moral. Se mueve de acuerdo con el dinero.
- ¿Es Boggie un personaje de psiquiatra?
- Al principio iba al psiquiatra, luego lo mató porque no quería que se metiera en su vida.
Sobre la infancia y la adolescencia de Boggie, Fontanarrosa sólo acierta a decir: “Es una temática linda”, pero asegura no saber nada de su pasado.
- ¿Hay en Estados Unidos muchos Boogies?
- Por la información que yo tengo, sí. Es un personaje típico de Estados Unidos.
- ¿Podría Boggie ser de la CIA?
- Un día la CIA le propuso un trabajo y se negó porque creía que lo matarían, pero la gente de la CIA aceptó su decisión porque respetaba la Iniciativa Privada.
- ¿Está consciente de la transnacionales?
- En un principio, sí, porque no es un bruto. Pero lo movilizan pocas cosas. Difícilmente se alegra o se enoja. Lo que sí pienso es que es consciente de lo que es Estados Unidos y su injerencia.
- ¿Y está de acuerdo?
- Aparentemente sí. Una vez le dice su tía que se case y tenga hijos porque es el sistema de vida de Estados Unidos y él contesta: “Yo me ocupo del sistema de muerte.”
***
Ahora Roberto Fontanarrosa ya no dibuja más a boggie. Desde Argentina explica por qué: “No tengo mucho tiempo para hacerlo, y lo más grave, no tengo más ganas. Como que se cumplió un ciclo, no por él como personaje, sino por mí, por mi incapacidad de trabajo. No tengo tiempo.”
- Si lo volviera a hacer, ¿cómo sería, luego de que el muro de Berlín se vino abajo?
- No cambiaría mucho, pienso, porque tampoco creo que la característica personal de Boggie sea un patrimonio exclusivo de cierto grupo de poder norteamericano. Ahora podría estar ligado a las mafias del narcotráfico ruso o colombiano. Boggie ha aprendido, ha tenido éxito, y seguiría teniendo una nueva temática dejando de lado al enemigo central, el comunismo.
- ¿No lo mataría?
- En principio yo creo que ese sería un final lógico para un personaje tan violento como Boggie, aunque la experiencia de las tiras cómicas indica que uno debe matar a un personaje, pues no se sabe qué va a pasar el día de mañana. En realidad nunca me planteé eso de la muerte, y si me lo hubiera planteado sería una muerte de verdad, no como la de Superman. No sé… Boggie está suspendido, pero claro, su final lógico sería la muerte violenta.
Conocido como “El Negro”, Fontanarrosa todavía publicó este domingo su historieta tradicional en el diario El Clarín, de su país, donde era célebre sobre todo por su personaje Inodoro Pereyra, pero en México se dio a conocer por el matón a sueldo Boogie El Aceitoso, que se publicó inicialmente en la década de los setentas en Revista de Revistas, que dirigía el escritor Vicente Leñero para el diario Excélsior, y luego en el semanario Proceso desde 1977 hasta el 26 de octubre de 1996.
En 1979, el poeta y narrador Marco Antonio Campos escribió en Proceso una nota para comentar el recién aparecido libro de cartones de Rogelio Naranjo, "Me vale madre", y asentó: “Mucha gente me ha comentado que lee (o ve) en Proceso del final hacia el principio, es decir, empiezan por el inefable ‘Boogie’ de Fontanarosa y después se ocupan o preocupan por lo demás: yo, sin exageración o abuso en el elogio, prefiero abrirla en la página cinco, y ver el golpe seco de Naranjo. Rius, creo, me apoyaría.”
En efecto, los mencionados cartonistas permanentes de la revista acaparaban la atención de los lectores.
Al conocer la noticia, el caricaturista Naranjo dijo estar consternado por el fallecimiento de Fontanarrosa. “No me esperaba un deceso así”, dijo antes de recordar cómo se conocieron cuando ambos realizaban cartones para la revista Proceso.
Explicó que se reunían con frecuencia, cuando Fontanarrosa venía a México a cobrar sus colaboraciones en Proceso. Aunque admite que se distanciaron el cartonista argentino dejó de publicar en el semanario, aunque se reunieron “todavía en algunas ocasiones”.
En 1981 la revista conjuntamente con Ediciones de la Flor, dio a luz el cuadernillo titulado Boggie en Proceso, que incluyó una entrevista con este reportero donde el monero argentino explicó pormenorizadamente cómo había inventado al personaje. En 1997 se hizo una reedición en libro con prólogo de Carlos Monsiváis (“La sátira de la violencia”) y la misma entrevista, pero aumentada para conocer si retomaría a Boggie, que había dejado de dibujar.
Titulada “Fontanarrosa: La muerte violenta de Boggie, su único destino posible”, se reproduce a continuación:
Solitario cuarentón de la gran ciudad norteamericana, racista, macho, cruel con tal de ser eficiente, mercenario de cualquier causa pero no la que atenta contra su país, producto de la sociedad de Estados Unidos --única en la que podía haberse dado--, sin amigos, Boggie “El aceitoso” podría matar, si pudiera, a Fontanarrosa. Pero es más bien Roberto Fontanarrosa, historietista argentino, quien podría dar el golpe: “Un día, si me canso, lo eliminaré.”
El personaje emergió hace 30 años. ¿Cómo se conocieron ambos personajes?
Acaso el gusto del historietista por las series de televisión y el cine norteamericano policiaco o la lectura de notas de prensa sobre Estados Unidos le acercaron a Boggie quien, “reacio a viajar, no parece tener idea de América Latina”.
Es más, según Fontanarrosa: “No creo que el norteamericano en general la tenga.”
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En 1980 Fontanarrosa concebía así a su personaje:
- ¿Cuáles son las ideas políticas de boggie?
- Es un mercenario, no puede tener ideas políticas. Es un defensor del sistema de vida norteamericano, es racista, defiende la violencia. Boggie antihéroe es un personaje sin alteraciones anímicas, es coherente. Alguien me dijo alguna vez que Boogie tenía la glándula moral alterada.
- ¿Cuáles son sus lecturas?
- A veces me gustaría dar más detalles. Me falta espacio. Lee pensamientos de Al Capone, informes sobre armas y municiones.
- ¿Tiene varias mujeres?
- Si, pero es fundamentalmente machista, desprecia a las mujeres. Alguna vez tuvo una mujer medio poeta, lo que es un contrasentido. Vive normalmente solo, para vivir con alguien es un personaje intratable.
- ¿Tiene amigos?
- Circunstanciales. Particularmente es un personaje que me gusta y por eso lo he seguido mucho. Muchas veces me preguntan si me identifico con él. No se puede. Maneja una ironía que a veces me seduce. Boggie es siempre el personaje que alguien quisiera ser: duro, inviolable, coherente. A veces tiene emociones bastante distorsionadas. Por ejemplo, en una ocasión se acerca un conocido que está herido, deduce el arma que lo hirió a causa de la forma de la herida y dice: “Nunca pude tener un arma como ésa.”
- ¿Qué piensa boggie sobre México?
- No sé. Una vez mató a tres chicanos. No tengo mucha información sobre lo que piensen los norteamericanos acerca de México.
- ¿Cuáles son los valores de Boggie?
- Es un profesional eficiente, ese es su valor moral. Se mueve de acuerdo con el dinero.
- ¿Es Boggie un personaje de psiquiatra?
- Al principio iba al psiquiatra, luego lo mató porque no quería que se metiera en su vida.
Sobre la infancia y la adolescencia de Boggie, Fontanarrosa sólo acierta a decir: “Es una temática linda”, pero asegura no saber nada de su pasado.
- ¿Hay en Estados Unidos muchos Boogies?
- Por la información que yo tengo, sí. Es un personaje típico de Estados Unidos.
- ¿Podría Boggie ser de la CIA?
- Un día la CIA le propuso un trabajo y se negó porque creía que lo matarían, pero la gente de la CIA aceptó su decisión porque respetaba la Iniciativa Privada.
- ¿Está consciente de la transnacionales?
- En un principio, sí, porque no es un bruto. Pero lo movilizan pocas cosas. Difícilmente se alegra o se enoja. Lo que sí pienso es que es consciente de lo que es Estados Unidos y su injerencia.
- ¿Y está de acuerdo?
- Aparentemente sí. Una vez le dice su tía que se case y tenga hijos porque es el sistema de vida de Estados Unidos y él contesta: “Yo me ocupo del sistema de muerte.”
***
Ahora Roberto Fontanarrosa ya no dibuja más a boggie. Desde Argentina explica por qué: “No tengo mucho tiempo para hacerlo, y lo más grave, no tengo más ganas. Como que se cumplió un ciclo, no por él como personaje, sino por mí, por mi incapacidad de trabajo. No tengo tiempo.”
- Si lo volviera a hacer, ¿cómo sería, luego de que el muro de Berlín se vino abajo?
- No cambiaría mucho, pienso, porque tampoco creo que la característica personal de Boggie sea un patrimonio exclusivo de cierto grupo de poder norteamericano. Ahora podría estar ligado a las mafias del narcotráfico ruso o colombiano. Boggie ha aprendido, ha tenido éxito, y seguiría teniendo una nueva temática dejando de lado al enemigo central, el comunismo.
- ¿No lo mataría?
- En principio yo creo que ese sería un final lógico para un personaje tan violento como Boggie, aunque la experiencia de las tiras cómicas indica que uno debe matar a un personaje, pues no se sabe qué va a pasar el día de mañana. En realidad nunca me planteé eso de la muerte, y si me lo hubiera planteado sería una muerte de verdad, no como la de Superman. No sé… Boggie está suspendido, pero claro, su final lógico sería la muerte violenta.
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