Ciclos Electorales
Publico - 03/12/06
Con las elecciones de este domingo en Venezuela, culmina en América Latina un ciclo de doce comicios presidenciales, iniciado en noviembre del año pasado. Éste fue relevante no sólo por su número, sino porque se percibió como un indicador del avance o retroceso de las fuerzas de izquierda en toda la región.
El balance fue de suma, pero con diferentes tonos y no pocos enfrentamientos. En varios países las campañas se polarizaron y los resultados electorales fueron cuestionados, ya que los partidos de centro y de derecha también lucharon por conservar o ampliar sus plazas fuertes.
En Honduras y Costa Rica, por ejemplo, ganaron los partidos tradicionales, es decir la derecha y la socialdemocracia. En Colombia se reeligió, con gran apoyo, el liberal derechista Álvaro Uribe. Y en Haití, para reinstaurar el orden democrático, fue elegido el indefinido René Préval, que ha coqueteado tanto con Estados Unidos como con Cuba y Venezuela.
En la que los politólogos gustan llamar la “izquierda moderna”, Michelle Bachelet cosechó en Chile los éxitos de su antecesor, el socialista Ricardo Lagos. Y, en Brasil, pese a todos los escándalos de corrupción de su gobierno y su partido, Luiz Inacio Lula da Silva logró retener el voto de las mayorías, que temieron perder los beneficios que ganaron.
En la izquierda más radical, sin duda, emergió Evo Morales. Indígena, líder campesino y dirigente del Movimiento al Socialismo, dio un vuelco de 180 grados a la política boliviana con la nacionalización de los hidrocarburos, la expropiación de tierras ociosas y sus abiertos nexos con Fidel Castro y Hugo Chávez. Muy lejos del revolucionario que fue y con extrañas alianzas, Daniel Ortega volvió a la presidencia de Nicaragua. Y, en Ecuador, el nacionalista Rafael Correa venció al magnate bananero Álvaro Noboa.
En Perú y en México, los resultados fueron a la inversa. Luego de sendas campañas de insultos, descalificación y miedo, que polarizaron a los votantes, el socialdemócrata Alan García venció en segunda vuelta al nacionalista Ollanta Humala, y el panista Felipe Calderón al perredista Andrés Manuel López Obrador. Significativamente, en los dos países se agitó la figura de Chávez como el peligro que significa la izquierda.
Sin embargo esta corriente avanza. Sumando a Argentina, Uruguay y Panamá, que este año no tuvieron elecciones, son ya nueve los países de la región donde puede decirse que gobierna. Ahora sólo falta conocer el resultado de los comicios de hoy en Venezuela.
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Dia con dia queda claro: quienes alaban esta democracia simulada son como los tontos que nunca han visto a Dios y ante cualquiera se hincan. Rayuela, Jornada Jalisco 13Nov06
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