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Reseña Estratégica, 8 de diciembre de 2006
Ante unos cinco mil asistentes de todas las condiciones sociales, que llenaron la histórica Plaza Universidad de Guadalajara , Jalisco, el pasado sábado 9 de noviembre, Andrés Manuel López Obrador reiteró el muy significativo mensaje que ha caracterizado su lucha, enfatizando que su resistencia ha sido y seguirá siendo pacífica y que las Fuerzas Armadas no deben ser utilizadas para suprimir la auténtica insurgencia que se consolida a lo largo y ancho del territorio nacional. Mensaje que desafía abiertamente las políticas neoliberales-neoconservadoras que amenazan la estabilidad nacional.
Es de particular importancia que haya escogido la ciudad de Guadalajara para emitir este mensaje, aunque lo haya esbozado en anteriores ocasiones, debido a que el territorio jalisciense ha sido escenario de encrucijadas históricas para el país.
Durante el gobierno de Vicente Fox, quien salió del poder el pasado 1 de diciembre, se intensificó la virulenta campaña de desprestigio en contra las Fuerzas Armadas colocándolas en la silla de los acusados como represoras de los más diversos movimientos sociales y políticos que, a partir de finales de la década de 1960 tuvieron lugar en México, algunos de los cuales sacudieron particularmente a Guadalajara. Aunque la fiscalía especial ad hoc creada por el Gobierno Federal ha exculpado a las Fuerzas Armadas de diversas imputaciones, dichas acusaciones han servido de pretexto para lograr otros fines. Por ello, entre otras consideraciones, se ha sabido por medio de diversas voces militares, tanto en activo como en retiro, que, ante la crisis provocada por los políticos, las Fuerzas armadas se resisten a mancharse las manos de sangre, para que al cabo del tiempo se les inculpe, ahora sí, con razón, de "represoras".
Ello subraya la importancia de la insistencia de López Obrador en cuanto al papel de las Fuerzas Armadas, ante las que ha procurado ponderar su papel tanto de Defensa Nacional como de Servicio a la población en caso de desastres y otras muchas necesidades. Actitud constatada durante los dramáticos momentos de septiembre pasado, estableciendo una comunicación fluida con los altos mandos militares. Algunos comentarios en la prensa escrita, sugieren que fue gracias a esta comunicación que se llevó sin mayores incidentes el plantón de más de un mes en protesta por el percibido fraude electoral.
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