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jueves, diciembre 14, 2006

El peligro de un presidente débil

tomado de: RESEÑA ESTRATÉGICA
Vol. 3 núm. 45 8 de diciembre de 2006
Lorenzo Carrasco

Después del acto teatral de posesión de Felipe Calderón el resultado es un cuadro político sin salida, por la falta de institucionalidad legítima. Alguien que asume el poder en un mundo virtual, que supone que podrá profundizar las mismas políticas económicas, en el contexto de la decadencia internacional de tal modelo; dará apenas migajas adicionales a los millones de desamparados fabricados por la globalización. Como se deduce de la formación de su gabinete económico, sus probabilidades de éxito son muy pocas. Por ello, a pesar del ostensible apoyo de la principal prensa internacional, ésta reconoce que Calderón asume el poder extremadamente débil. Los Angeles Times describieron a Calderón "como uno de los presidentes más débiles de México, rodeado por capos de la droga despiadados, monopolistas industriales, evasores de impuestos y un movimiento izquierdista frontal que amenaza con bloquearle cada movida(...) Calderón aparece desmedidamente más débil que Fox".


Sin mucha posibilidad de éxito, existe una gran posibilidad de que el presidente Calderón recurra al despliegue de los órganos de seguridad del estado para tratar de contener el creciente volcán social dentro de México. La esperanza es que la figura de López Obrador como "presidente legitimo" logre mantener como una verdadera fuerza pacífica al movimiento de resistencia civil, que tenderá rápidamente a ocupar el espacio que vaya dejando el desmoronamiento del régimen ficticio de Felipe Calderón.


msia@mundivox.com.br

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