Si el Ejecutivo decide continuar, será un mensaje de que no les interesa provocar un ecocidio, afirma
Raquel Gutiérrez Nájera, en imagen de archivo Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ
JORGE COVARRUBIAS - Jornada Jalisco
Nada nuevo reveló el estudio de impacto a la salud que entregó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a la Comisión Estatal de Agua (CEA) sobre el riesgo sanitario que implicará a los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara la construcción de la presa Arcediano.
Las conclusiones a que llegó el organismo internacional fueron expuestas con antelación por diversas asociaciones civiles y grupos ecologistas que han manifestado su oposición al embalse, dijo la investigadora Raquel Gutiérrez Nájera, directora del Instituto de Derecho Ambiental.
“Con los elementos que ellos están aportando, fuertemente vienen a darnos la razón de todo lo que estuvimos diciendo en estos años respecto del proyecto de Arcediano”, refirió.
Destacó del informe el exhorto del organismo internacional al titular de la CEA, César Coll Carabias, para que en lo inmediato incluya mecanismos de participación social, totalmente olvidados por el anterior director de la institución, Enrique Dau Flores, quien prácticamente rompió relaciones con las organizaciones ciudadanas.
La académica consideró que la recomendación emitida por la OPS para establecer medidas de participación social es un duro golpe a la Comisión Estatal de Agua. Dijo que si aún con lo expuesto por el organismo el Ejecutivo decide continuar con la construcción del embalse, se estará enviando un mensaje claro de que no les interesa originar un ecocidio.
“Pues yo no sé entonces de qué estamos hablando, si está diciendo, o bueno, pueden decir que envenena a la gente, que la gente se va a morir, que van a aumentar los cánceres, pero no importa, vamos a continuar con la obra, ése es el mensaje que nos está dando”, advirtió.
Después del informe, Gutiérrez Nájera comentó que el día de hoy turnará un escrito al gobernador del estado, Emilio González Márquez, donde le pedirán una reunión con los funcionarios implicados en el proyecto para exponer sus puntos de vista y darles a conocer la serie de estudios que por su cuenta han venido realizando.
Al igual que los académicos del Consejo del Agua que estuvieron presentes en la presentación del informe, la investigadora mostró sus dudas del proyecto de potabilización del agua que plantea la CEA. Dijo que las cosas se están haciendo al revés, porque primero se debe sanear el agua y después pensar qué hacer con ella.
“Qué bueno que no tenemos contaminación radioactiva, pero tenemos una contaminación muy tóxica para la salud humana, para que este río pueda ser recomendado para consumo humano, entonces nos parece a nosotros que debe haber un programa serio de saneamiento a 20, 40 ó 50 años, o los que se necesiten para limpiar el río, primero, y ya después que esté limpio hablamos de en qué usamos el agua”, concluyó.
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