Prioridades
Publico
Se terminó la seriedad en este país. La llegada de los arlequines del Yunque a los tres niveles de gobierno impidió cualquier compromiso para tratar los temas seriamente. No vale la pena esforzarse. La realidad de trágica se convirtió en hilarante.
Por algún extraño misterio divino, los políticos panistas se empeñan en convertir al país, al estado y a varios municipios en un enorme ensayo del Juicio Final. Quien se salva es aquel político buen padre, buen católico y buen samaritano que logre decir el mayor disparate.
Para participar en él, los actores primero se olvidaron que fueron elegidos para gobernar, es decir, para cumplir de manera eficiente con las labores propias de la función pública. Desde que oyeron la palabra “función pública” los panistas se pusieron a actuar de acuerdo a las indicaciones del Manual de Flanders para un país en crisis moral.
Las indicaciones son precisas. Primero: todo lo que no me gusta, no entiendo, me lo prohíbe mi religión, o todo aquello que mi mamá me decía de chiquito que era malo, es malo también para la sociedad. Mi limitado universo personal deberá adquirir categoría de valor universal, si no, para qué somos gobierno.
Segundo: como representamos la voluntad popular, nuestra prioridad es generar leyes que refuercen los valores morales universales ya descritos en el punto primero. Algunas de esas leyes y acciones pueden ser las siguientes:
• la originalísima ley que festeja como un valor bien tapatío el Día del Niño o Niña por Nacer. Esta ley deberá traer un artículo transitorio que especifique la urgente necesidad de registrarla en la Sociedad de Autores y Compositores y en la Oficina de Propiedad Intelectual para que no vaya a ser pirateada por los chinos.
• la ley Mantengo a mi feto, que establece becas para las mujeres embarazadas. Esta ley detendrá la amenaza del aborto, hará crecer el mercado interno y dará independencia económica a las mujeres frente a sus embarazadores.
• un muy republicano Frente Común en Contra del Aborto (Frecocoa) ya anunciado en bando solemne y en nombre de “un hijo de Dios” por uno de los coautores del Manual de Flanders y Yunque mayor en el estado.
• la ley Regale, no aborte, gracias a la cual las embarazadas disfrutarán de las bondades que le traería regalar a una buena familia, los domingos durante la Vía Recreativa, el fruto de su vientre no deseado.
• una enérgica ley contra las parejas del mismo sexo que osen presentarse como familia.
No son inventos. Son propuestas reales.
rcastela@cencar.udg.mx, rcastelan@milenio.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario