El Impacto de las Horas.Por: Edna Lorena Fuerte
Resulta sorprendente la capacidad de reacción de nuestras autoridades en todos los niveles de gobierno, frente a problemáticas que afectan de manera directa la cotidianidad de amplios sectores de la población, nos referimos al asunto de desfase entre la aplicación del horario de verano entre nuestro país y Estados Unidos.
El pasado 11 de marzo se realizó el cambio en el vecino país del norte, mientras que en nuestro país está programado para realizarse hasta el primer domingo de abril, este año día primero. Situación que ha traído consigo una serie de problemas en la convivencia entre ambos país, que van desde las operaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, hasta los horarios escolares y laborales que enfrentarán quienes viven de este lado y tienen actividades en el otro.
La situación que estamos viviendo pudo preverse desde octubre del año pasado, cuando fue aprobada la medida en los Estados Unidos, lo que debió haber disparado la discusión entre nuestras autoridades para ofrecer soluciones que abatieran el impacto de esta problemática; pero esto no sucedió, se dejó pasar el asunto y finalmente se le han dado soluciones contingentes, como la adecuación de los horarios de operaciones de la BMV.
El desfase y descontrol del horario, sin embargo, no se soluciona con modificar una hora más o menos las operaciones de una institución, ya que tiene un impacto directo en la vida cotidiana de muchos ciudadanos, más aun de los que vivimos en la zona de la frontera norte. No sólo estamos frente a un problema de falta de atención de las autoridades competentes, o de desinterés o desconocimiento de éstas; sino a una total descoordinación en la toma de decisiones que afectan a regiones enteras, más allá de su carácter nacional.
Los argumentos que llevaron a los legisladores estadounidenses a aprobar esta medida que se probará este año y se evaluará su aplicación en años posteriores, bien pudo permear a nuestros parlamentarios y haciendo que esta decisión fuera un asunto de interés bilateral, discutido en ambos países, y en su caso aprobado para llevarse a cabo de manera homogénea, evitando así el impacto del desfase en la convivencia entre nuestras naciones.
La mentalidad localista que encierra a algunas autoridades nacionales no les permite ver el impacto de las cuestiones de interés regional ha conducido a una relación desigual en el intercambio con nuestro vecino país; nuestra Bolsa se tuvo que ajustar a su horario, nuestros ciudadanos en la frontera tendrán que sacrificar su descanso y el de sus familias para cumplir con el horario de sus actividades y aunque hay excepciones honrosas, como el caso de las aduanas de Ciudad Juárez en donde se quedó el horario de nuestra ciudad como patrón del intercambio, lo cierto es que las decisiones contingentes no resuelven un problema de fondo: el diálogo y la toma de decisiones conjuntas entre regiones con problemáticas afines, más allá de las fronteras nacionales.
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