EMILIANO DÍAZ CARNERO
A cuatro años de haber iniciado la lucha contra la construcción de la Presa de Arcediano sobre el poblado del mismo nombre en la Barranca de Oblatos-Huentitán, Lupe Lara, quien ha interpuesto más de 12 amparos en contra de la destrucción de su casa y su puesto comercial, dice ya no sentirse tan sola a pesar de ya no creerle nada al gobierno ni al cardenal.
“Ahora ya no me siento tan sola después de que hemos ido desenmascarando a los gobiernos y demostrar cómo nos engañaron y nos hicieron tanto daño a todos los de la comunidad de Arcediano. Ya mucha gente sabe que la presa es más falsedad que nada y que es puro negocio del gobierno a pesar de poner en riesgo la salud de la gente como ya está demostrado con muchísimos estudios”, declaró Lupe Lara.
“Siempre hemos estado sufriendo el hostigamiento de parte del gobierno, siempre con una incógnita de lo que va a pasar, siempre viviendo en constante tensión y sufrimiento y he aprendido que cuanto más callado está el gobierno es por que hace más desbarajustes arbitrarios. Imagínate, yo sin casa, sin trabajo y sin ningún acuerdo justo, podrán quitar los 12 amparos que tenemos ganados pero a mí no me van a doblegar”, explica Lara.
Para Lara, quien tiene 12 amparos en su favor que impiden la continuación de la obra, la construcción de los caminos, la destrucción del puente y las amenazas de parte del gobierno del estado sobre que no la iban a indemnizar eran una presión sicológica para ella y obligarla a llegar a acuerdos ventajosos para el gobierno.
“Por mí puedes expropiar, pero a mí no me doblegan. Yo ya no creo ni en el gobierno ni en el cardenal, el cual me trató muy mal”.
“Agradezco a los medios de comunicación que han informado sobre los riesgos de la salud de este proyecto y que han permitido que cada día seamos más los que la rechazamos y que deseo que siga incrementándose la gente que se opone a este engaño”, continuó Lara.
A dos años de celebrarse el evento del Movimiento de Afectados por las Presas y en defensa de los Ríos (Mapder) en Arcediano, donde se denunciaron a nivel local, nacional e internacional todos los daños sicológicos y los esfuerzos en contra de la construcción de la presa, Lupe Lara dice sentirse contenta con lo avanzado a pesar de todo el sufrimiento que ha tenido que pasar.
“Me duele saber que murió Doña Margarita Acosta Gurrola, de la Parota en Guerrero, quien murió sin que nadie le hiciera caso y sin conseguir justicia, que era una persona sencilla, con mucho valor ante las injusticias y con mucho aprecio. O como los compañeros de Atenco, con Ignacio del Valle que es una persona honesta, humilde y que sólo defendía a su gente, su comunidad, sus tierras”, declaró llorando Lupe Lara.
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