Es muy triste saber que un compañero se va. Tuve la fortuna de conocer a Chon y estoy de acuerdo totalmente con mis compañeros en que una de sus principales cualidades era su congruencia.
Me hubiera gustado despedirlo, pero ya me enteré muy tarde de su partida.
Ahora solo me resta decirle, donde quiera que este: ¡Gracias Chon! por todo tu apoyo y todas las palabras que dijiste acerca del proyecto que nos une a todos los que coincidimos en esta lucha.
Gracias por la calcomanias, por los volantes, por haberme invitado a tu programa de televisión, pero sobre todo gracias por haberme dado la oportunidad de conocerte.
Estoy segura de que allá seguiras pregonando tu ideas, el cielo es azul, pero donde tu estés seguramente tendra un toque de rojo.
Sonia Gutiérrez.
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