regina martínez - proceso
Soledad Atzompa, Ver., 9 de marzo (apro).- La Procuraduría de Justicia del estado (PGJE), a petición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), exhumó el cuerpo de Ernestina Ascencio Rosario, de 73 años de edad, quien falleció a consecuencia de una violación tumultuaria perpetrada por supuestos soldados.
A Tetlatzinga, municipio de Soledad Atzompa, lugar donde se registró este atentado el pasado 25 de febrero, llegaron representantes del Ministerio Público tanto del fuero común como militar, para realizar la exhumación del cadáver de la indígena, explicó el alcalde del lugar, Javier Pérez Pascuala.
La exhumación fue supervisada por los médicos legistas de la CNDH, Rosendo Carmona y Fernando Cervantes, así como por representantes de Amnistía Internacional y del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez,
Los visitadores de la CNDH, Miguel González y Norberto Lara, encabezaron la comitiva del organismo que preside José Luis Soberanes, explicó el alcalde de Soledad Atzompa, a quien no se le permitió el acceso al área donde se realizó la exhumación del cadáver.
Dijo que el subprocurador regional de Justicia de la zona centro del estado, con sede en Córdoba, le giró un oficio, en el que le informó sobre la exhumación del cuerpo, con la finalidad de realizar nuevas pruebas relativas a la violación sexual que sufrió ésta mujer.
Pérez Pascuala, aunque dijo desconocer el certificado de defunción, se manifestó extrañado, ya que, de acuerdo con el dictamen emitido por personal médico del Hospital de Río Blanco, "quedó asentado que la compañera fue objeto de una violación sexual".
Y es que en la zona surgió la versión de que la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales de Orizaba, no asentó la violación sexual en el dictamen pericial que practicó a la anciana; solo reportó fracturas cráneo y en las cervicales.
Ante la petición de la CNDH a la PGJE y a la Procuraduría General de Justicia Militar, las diligencias iniciaron a las 7 horas, encabezadas por el subprocurador regional de Justicia, con sede en Córdoba, Miguel Mina Rodríguez, y la fiscal especial, María de Lourdes Montes.
En el cementerio del lugar, peritos y médicos forenses recogieron muestras de tejido y sangre del cuerpo de la víctima. Se prevé que los resultados de este segundo análisis concluyan en dos meses aproximadamente.
Después de las diligencias, que tardaron unas cuatro horas --el panteón que fue acordonado por elementos de la Policía Ministerial del estado--, peritos de la PGJE comentaron que se practicaron tres auscultaciones al cadáver de la anciana.
Los peritos, que omitieron sus nombres, explicaron que una se hizo en el cráneo, otra en el esternón y una más en el abdomen, zonas de donde lo peritos tomaron muestras de tejidos y fluidos que serán analizados en laboratorios especializados.
El coordinador de servicios periciales de la segunda Visitaduría de la CNDH, Fernando Cervantes Duarte, señaló que, por el estado de descomposición del cuerpo, ya no era posible validar las muestras externas, las cuales ahora tendrán que ser sometidas a pruebas químicas.
Los resultados que deberá emitir la Dirección de Servicios Periciales de la PGJE en un lapso de 40 a 60 días, explicó, deberán ser enviados a las agencias del Ministerio Público, tanto del fuero común como militar, y una copia a la CNDH para su análisis.
Ante las inconsistencias registradas en los primeros dictámenes emitidos por las autoridades judiciales estatales, dijo, "fue necesario practicar una segunda autopsia al cuerpo de la víctima, para despejar muchas dudas que tenemos sobre la necropsia".
En tanto, el gobernador Fidel Herrera Beltrán, al reiterar su compromiso de que este crimen no quedará impune, anunció que se creará una agencia del Ministerio Público especializada para atender este caso, "que remuerde la conciencia y la obligación de hacer justicia".
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