Opinión - Silvia Palacios

Muros contra la Civilización

Silvia Palacios - 11/08/06

La historia universal tiene muchos ejemplos del fracaso de la construcción de muros que pretenden aislar poblaciones propias o ajenas “indeseadas”. La Gran Muralla no protegió a los chinos de las invasiones mongoles. La Muralla de Adriano no aisló a los romanos de los agresivos caledonios (hoy escoceses). Los también romanos limes no contuvieron las invasiones de los así llamados bárbaros. Más recientemente, el Muro de Berlín nunca consiguió impedir la fuga de los alemanes orientales hacia el lado occidental. Aun así dirigentes políticos actuales como el presidente George Bush, insisten en contrariar las lecciones de la Historia, alzando nuevos muros, que en realidad son tentativas para dizque proteger el apestado castillo de la usura globalizada. Un fustigador artículo del corresponsal del periódico brasileño O Estado de São Paulo publicado el 29 de octubre (Nuevos muros guarnecen el terror y la miseria) elabora una panorámica del conjunto del fenómeno, describiendo las principales iniciativas en marcha en el planeta.

1) Muro construido por Israel en la frontera con Cisjordania, con 356 Km., de acuerdo con el gobierno israelí “una medida de defensa para evitar el paso de terroristas y armas”. Lo que Amnistía Internacional sostiene es que, el muro viola los derechos humanos de los palestinos, porque inutiliza parte del territorio de Cisjordania e impide el tránsito de la población para el trabajo, hospitales y escuelas.

2) “Cerca” extra en la frontera EUA-México, con más de 1.100 Km., cuya construcción fue sancionada por el presidente George Bush, con el objetivo de contener el flujo migratorio de latinoamericanos, sobre todo de mexicanos.

3) Duplicar a seis metros de altura del muro del enclave español de Melilla, en Marruecos, decidida en 2005, para evitar la entrada de africanos a territorio de la Unión Europea.

4) Barrera con barrotes y cercas que China pretende construir en la frontera con Corea del Norte en la región de los ríos Tumen y Yalu, que se congelan en el invierno y facilitan el paso de norcoreanos a territorio chino en busca de trabajo. El proyecto fue aprobado en 2003.

5) Cerca con más de 3.000 Km. en la frontera India-Bangladesh, ya iniciada por el gobierno hindú alegadamente para detener extremistas islámicos, reprimir el tráfico de seres humanos y de mercancías. La cerca afectará a los más de 100 mil hindis que viven en la frontera con Bangladesh y las nuevas medidas de seguridad también impiden el comercio en la región, además de dividir comunidades con la misma cultura e idioma. El gobierno hindú se defiende afirmando que el número de personas que intentan entrar al país por esa región bajo de 65 mil a 10 mil al año.

6) Muro en la frontera de Arabia saudita con Irak, con 814 Km., con el argumento de evitar la entrada de terroristas al reino saudita. El proyecto llevará seis años para su construcción y costará 12 mil millones de dólares.

El reportaje cita a un vocero de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jean Philp Chauzy, para quien todos esos muros serán inútiles frente a la voluntad de migración de los desposeídos: “Mientras la raíz del problema no sea tratada, que es la diferencia entre situaciones de extrema pobreza y riqueza, los emigrantes siempre conseguirán superar las barreras instaladas por los gobiernos. Los muros serán circunvalados si de un lado de la frontera hubiera demanda de trabajadores y del otro lado existan gente sin trabajo”.

En relación al nuevo muro estadounidense, “medidas como ésa solamente harán mas arriesgada la tentativa de superar barreras y acabaremos teniendo un mayor numero de muertos entre los emigrantes”. Como ejemplo de ello, agregó que a pesar del crecimiento del muro de Melilla, el flujo de emigrantes a la ciudad axial para España, continua creciendo.

En el caso de los EUA, la situación es todavía más peculiar por el hecho de que la tasa de crecimiento demográfico de los hispanos es dos veces mayor que la del resto de la población. De los 100 millones de estadounidenses nacidos desde 1967, 30 millones son de origen hispano contra 34 millones de norteamericanos.

El propio Chauzy va al corazón del problema afirmando que, “curiosamente, en muchos de esos lugares, las economías van a demandar trabajadores en el futuro y la emigración será la solución”.

En Europa, estimaciones de la ONU y de la Unión Europea muestran que la implosión demográfica del continente exigirá un continuo y significativo aporte de emigrantes hasta mitad del siglo. En Medio Oriente, varias economías dependen también de extranjeros para mantenerse funcionando.