En estos tiempos de definición todos hemos sostenido discusiones con familiares y amigos con quienes tenemos diferencias políticas. Dentro de éstas hay ocasiones en que las amistades y los vínculos afectivos se han perdido. A veces no se puede conservar una relación cuando se descubren cuestiones de fondo que llevan al fin de ésta. Comparto con ustedes la carta que le escribí a una ex amiga panista que puede servir de machote si se encuentran en esta situación agregando u omitiendo las particularidades que correspondan, cuando ya la relación se vuelve insostenible.
X:En cuanto a la conversación telefónica interrumpida porque tenía prisa de irme sólo quiero aclarar lo siguiente:
Los acontecimientos políticos recientes han obligado a que cada persona se ubique en un sitio respecto a la importancia que los principios tienen en su vida y en su visión de este mundo. Los tiempos de crisis revelan la verdadera esencia de los individuos y los valores que rigen sus relaciones con los demás. Recuerdo un desayuno que tuvimos en tiempos del desafuero, en el que te advertí de la injusticia que se quería cometer en contra de AMLO y desde entonces minimizaste eso y me confesaste que tu candidato era Calderón. En ese momento no dije nada, porque no sabía gran cosa de él sólo me parecía un sujeto gris y anodino. Tampoco contaba con la información que ahora tengo sobre el grupo de delincuentes que manejan el país y que necesitaban justamente a un pelele que siguiera acomodando las políticas para seguírselo devorando y que contaban con el apoyo de transnacionales igualmente voraces. Sólo me rebelaba ante una injusticia y me simpatizaba López Obrador. Hasta ahí salvo por tu actitud ante una injusticia era cuestión de opiniones.
Durante la campaña electoral, te regalé el primer video que realizó Mandoki sobre AMLO y te envié algunos mails para que estuvieras más enterada y te defendieras de los medios que manipulaban la información al servicio de los rufianes que detentan el poder, para que no te engancharas en la campaña de miedo, cuestión que curiosamente te era muy clara cuando la elección de Bush. En ese tiempo, recuerdo que te dije que respetaría tu posición política cualquiera que esta fuera. Y era cierto.
A partir del 2 de julio las cosas cambiaron. Se cometió un fraude en contra de la voluntad popular que ha sido documentado hasta la saciedad (incluso transparentado en el dictamen del TRIFE) para quien quiera verlo y entonces el asunto ya no es cuestión de opinión, sino de principios. Las preferencias en cualquier orden son respetables siempre y cuando no atenten a la verdad, la justicia, la libertad y al amor a sí mismo y a los semejantes. Si Calderón hubiese ganado la elección, aunque me pesara y significara que el sistema neoliberal seguiría generando desigualdad, lo reconocería porque esa hubiera sido la voluntad de la mayoría y no se pueden acelerar los procesos evolutivos económicos y sociales de un país, de tal forma me hubiera ido a España por esos seis años como lo había contemplado. No solamente Calderón y la nefasta camarilla que lo apoya destapó una campaña de odio, clasismo, racismo e intolerancia y provocó la polarización de la sociedad sino que cometió un fraude que el pueblo mexicano no se merece y por otra parte, ha surgido la cloaca que en realidad representa el PRIAN y las instituciones en este país. Ahora sabemos, los que hemos tenido el interés de informarnos en fuentes fidedignas, objetivas y veraces que aparecen en internet, libros y artículos, no en cadenas televisivas y radiofónicas coludidas con la oligarquía que el fraude fue orquestado por la ralea más baja de la población:
1) Los gobiernos y las empresas transnacionales gringas y españolas que quieren explotar los recursos de este país; concretamente Aznar y Repsol, Bush y Enron, entre otros.
2) Los multimillonarios que se han repartido México generando 40 millones de mexicanos en extrema pobreza, una cifra similar en la pobreza, una clase media que cada vez se adelgaza más y que han saqueado a la nación sin piedad; concretamente Roberto Hernández, Claudio X. González, Manuel Arango y Gastón Azcarrága, entre otros.
3) El Yunque, religiosos fundamentalistas que quieren tomar el poder y que ya se han infiltrado en la política; concretamente Manuel Espino, Carlos Abascal y María Teresa Aranda, entre otros. 4) Los dueños de los medios informativos que forman parte también de la oligarquía: Emilio Azcárraga Jean, Salinas Pliego y Bernardo Gómez.
5) La iglesia católica representada por Norberto Rivera Carrera, encubridor de pederastas y demás hipócritas que traicionan los principios cristianos.
6) La ralea más corrupta y criminal del PRI: Elba Esther Gordillo (ratera y asesina), Gamboa Patrón (sometido a un pederasta, impulsor del Fobaproa y la ley Televisa), Mario Marín (pederasta y torturador), Estrada Cajigal (narco), Eduardo Bours (saqueador), Ramírez Acuña (torturador) y sus protectores Kamel Nacif y Succar Kuri (pederastas y explotadores), entre otros.
7) La parte más corrupta y antipatriota del PAN: Diego Fernández de Cevallos, Federico Doring, Molinar Horacasitas y Josefina Vázquez Mota; los yuppies reaccionarios y oportunistas como Cesar Nava, Camilo Mouriño y Germán Martínez, entre otros vendepatrias iguales a ellos.
8) Vicente Fox, un traidor a la democracia que le dio el poder, quien engañó al pueblo desde el principio pues ni siquiera cumplía con los requerimientos de nacionalidad para ser presidente y quien se ha empeñado en que AMLO no llegue a la presidencia para salvaguardar las tropelías que se han cometido bajo su administración; Martha Sahagún quien tenía ridículas aspiraciones presidenciales y que al igual que sus hijos ha robado del erario impunemente y como ha querido.
9) Salinas de Gortari, Francisco Gil Díaz, Jorge Castañeda, Mariano Azuela y demás corruptos y saqueadores ya conocidos de administraciones presentes y pasadas. Ese es el grupo que apoya a tu presidente “electo”. Los que lo apoyan están tácitamente aceptando que este país sea gobernado por mentirosos, calumniadores, saqueadores, perversos, criminales y traidores y que sus principios son acordes con estas prácticas, cuestión en la que yo no puedo coincidir y como te dije anteriormente esto no es cuestión de opinión sino de principios y valores humanos.
Por otro lado, está Andrés Manuel López Obrador. Quienes hemos tenido el interés de investigar su trayectoria, no solamente por los videos de Mandoki sino por otras muchas fuentes que no son las de Televisa y las cadenas de radio al servicio de los delincuentes, sino en documentos oficiales, libros, artículos e internet; y quienes hemos escuchado sus discursos y analizado sus actuaciones sabemos que es un luchador social de toda la vida, honesto y comprometido con el pueblo y con los que menos tienen; que en su campaña hizo una gira a ras de tierra para contactarse hasta con los pueblos más abandonados del país; que es un líder que camina y duerme en un campamento junto al pueblo; que es una persona decente y humana, con dignidad y autoridad moral.
Mi padre me decía que ninguna persona honesta podía llegar a la presidencia porque no lo dejaban y ahora lo compruebo. Nos parece excepcional porque a pesar de que ha tenido enemigos tan poderosos como los que he mencionado su popularidad crece y su fuerza se impone cada vez más sobre los otros, y eso sólo puede darlo la razón, (espero que no salgas con lo de Hitler). Evidentemente dentro del grupo que apoya a AMLO también se han insertado personajes corruptos y oportunistas, porque este país está lleno de sinvergüenzas sobre todo en la política, pero si comparas los que hay de un lado y otro existe una enorme distancia. Cuando burlonamente te refieres a AMLO como “gurú”, me doy cuenta de que estás influenciada por la mentalidad reaccionaria y religiosa que lo tacha de “mesías”, “iluminado” o “loco”. Curiosamente esas presunciones no están dentro de sus simpatizantes. Históricamente hay registro de que así calificaba la reacción y los grupos conservadores y retrógradas a grandes hombres que después se han convertido en los héroes del progreso de la humanidad. Por otra parte, la descalificación que eso implica a sus seguidores es un insulto, nos consideran borregos, alucinados o secta, sin embargo, no es coincidencia que dentro de ellos está la gente más pensante y decente del país y el extranjero, y que los intelectuales que están en su contra son gente cuyos antecedentes demuestran que tienen intereses dentro de los grupos de poder porque les otorgan privilegios que no quieren perder.
Cuando te quejas del problema vehicular que ocasionó el plantón, me doy cuenta de que jamás te preguntaste qué significaba; que no fuiste más allá de considerar que esa bola de “mugrosos”, “vagos”, “alborotadores”, “irrespetuosos”, “nacos” o “enajenados por un líder” y tantos otros adjetivos de la reacción, estaban afectando a terceros; que no pensaste en que el saqueo y la injusticia afecta más profundamente a terceros y que en este caso no se trata de una zona sino de todo el país; que no se te ocurrió que esa gente se sacrificó para llamar la atención de autoridades y ciudadanos para que se dieran cuenta de que estábamos ante un problema de vital importancia, que había que transparentar la elección “voto por voto, casilla por casilla” y que eso convenía a las dos partes; que no pensaste en que se había ultrajado la voluntad popular y que eso ante un pueblo que ha despertado y no está dispuesto a dejarse era una engaño que podía meter al país en una crisis de desestabilización muy grave; que no se te ocurrió que el problema vehicular era de mínima importancia ante una lucha en contra del engaño, de la corrupción, del crimen y de la infame desigualdad en que se ha sumido a este país. Para ti como para la reacción, el problema del tráfico es más importante que la lucha por la democracia. Mucha de la gente que estuvo ahí no tiene problemas de tráfico, su problema es tener que caminar enfermo muchos kilómetros sin carretera para llegar a una clínica que ni siquiera tiene la infraestructura para curarle, el hecho de sus hijos caminan durante dos horas por el campo para llegar a una escuela rural que está desmoronándose para atender a las clases de un maestro hambriento; para ti era más importante que tu automóvil pudiera circular por la Reforma. No sé si alguna vez te diste tiempo para visitar los campamentos, pero debo decirte que ahí encontré personas comprometidas con sus convicciones que abandonaron sus humildes casas y a sus familias para luchar por una causa noble en beneficio de todos a costa de sus propios recursos y sólo con la ayuda de los ciudadanos que supimos reconocer su fortaleza de espíritu y su dignidad; que la actividad cultural que se dio en ese corredor fue mucho más importante que el problema de salir más temprano de casa o de tomar una vía alterna para llegar a un destino, mucho bien le hubiera hecho a Pablo darse una vuelta en lugar de estar viendo televisión para que supiera el valor de los ideales y de la solidaridad; que las pérdidas de los comercios fueron ridículas ante las pérdidas que ha tenido nuestro país en esta administración y que peores se darán si el pelele de Calderón se impone en la presidencia; que los empleos que se perdieron son mínimos junto al desempleo que hay actualmente, a los que se perderán bajo el régimen neoliberal, y a los cuatro millones de mexicanos que expusieron su vida para encontrar trabajo en el otro lado de la frontera; que la conciencia cívica que la gente del plantón y quienes los apoyamos adquirimos nos ha colocado a la vanguardia.
Con tu postura te colocas dentro de la gente que envenenó el agua de los campamentos y que quiso atropellarlos con sus automóviles para que no obstruyeran el tráfico y se fueran con su pobreza a sus chozas para no seguir afeando la ciudad y ahuyentando a los turistas, dentro de los violentos que disfrazados de pacíficos anhelan un “México en paz” y creen que ésta puede prevalecer ante la enorme desigualdad pretendiendo imponerla a base de represión y sangre; dentro de los que no se dan cuenta de que mientras no haya democracia y exista esta enorme desigualdad social no puede haber paz; por un lado, ahí está Oaxaca y otros que le seguirán, y por otro, ahí están los índices de delincuencia y los crímenes del narcotráfico en gran parte del país, bueno, pues para que eso se resuelva es por lo que estaban luchando los del plantón y los que ahora estamos en la Convención Nacional Democrática y en la resistencia civil.
Cuando dices que no estás de acuerdo con la forma de lucha de López Obrador, no sé cual te hubiera gustado, ¿la de someterse a la imposición? Eso es no tener dignidad, es carecer de la responsabilidad que tiene ante sus votantes y soslayar el grave problema en el que se encuentra nuestro país; ¿la de protestar desde las aceras? Eso hubiera impedido la libertad de tránsito de las personas y eso sí es ilegal, porque debo recordarte que la libertad de tránsito asentada en la Constitución es para los individuos no para los automóviles y por otra parte menos caso nos hubiesen hecho; ¿que nos levantáramos en armas? Eso hubiera sido violencia.
Cuando las autoridades sitiaron el Congreso, mucha gente estaba dispuesta a enfrentarse con las tanquetas y los antimotines y fue AMLO quien la convenció de no caer en la provocación, ni utilizar la violencia. Siempre ha insistido en una lucha pacífica, en todos los discursos lo repite porque le preocupa la integridad física de la gente. ¿Cuál según tú hubiera sido la forma de manifestarse con firmeza? ¿O cuál según tú es la forma de convencer a las autoridades que deben actuar con rectitud? Si tienes mayor conocimiento que López Obrador sobre historia de México y las luchas sociales se la hubieras sugerido, porque dentro de su equipo de asesores entre los que se encuentran historiadores, políticos y estudiosos de las ciencias sociales no se les ha ocurrido más allá de lo que se está haciendo.
Cuando pones a la amistad por encima de todas estas discrepancias políticas que hay entre tú y yo, no coincido: la política representa una postura ante la vida y ante nuestros semejantes; la amistad se sustenta en las coincidencias que hay entre dos personas respecto a sus valores humanos; el respeto y la admiración se ganan por los principios y las convicciones. Cuando todas las razones que te he dado para tener la postura política que tengo (que repito, no se trata de seguir a un “gurú” ni de que me haya lavado el cerebro un líder carismático, creo que me estás subestimando) me sales con que López Obrador “no te late” sin haber escuchado uno sólo de sus discursos, ni conocer sus planteamientos, o con que no tienes información (pero sí emites un juicio), lo único que se me ocurre es que esas endebles razones son una pantalla que oculta el racismo y el clasismo de fondo que caracteriza a la derecha, que eres una clase mediera aspiracional, que aun siendo víctima de uno de los robos más grandes que se le han hecho a la nación, el Fobaproa (que es precisamente AMLO quien más lo condena y quiere rescatar lo que se pueda en beneficio de los defraudados) defiendes a quien te ultraja mostrando con ello falta de dignidad y convicciones; y que tus valores se identifican con quienes privilegian el dinero por encima de la justicia, la equidad, la libertad y la solidaridad.
¿Me quieres decir en qué está sustentada nuestra amistad o cuales son nuestras coincidencias? Nada, los años que tenemos de amistad fueron en base a un desconocimiento profundo de ambas pues no compartimos ni valores ni una postura ante la vida, y esto se vino a descubrir justamente en esta coyuntura política. Sigue con tu vergonzante presidente espurio “electo” por delincuentes y traidores, nosotros sólo reconocemos a Andrés Manuel López Obrador como legítimo presidente pues es a quien eligió la mayoría de los mexicanos, los que no caímos en trampas ni en campañas de miedo, los que fuimos sensibles a la verdad y supimos reconocer al líder auténtico.
Por último te aclaro que López Obrador ya no es el único responsable de esta lucha, gracias a la conciencia que hemos adquirido con su dirigencia, no nos minimicen, ni crean que el movimiento no tiene fuerza propia, con o sin él, todos los que coincidimos en los valores mencionados vamos a seguir luchando para que todos (incluyendo a Pablo y a ti) puedan disfrutar de un país democrático en el que haya una transformación de la política, en el que se combata la corrupción y la impunidad, en el que haya seguridad social, educación gratuita y de calidad para todos, en el que podamos transitar libremente sin que nos asalten en cada esquina, en el que haya pensiones para la gente mayor como la hay en todos los países avanzados, (cuestión que debería empezarte a preocupar), en el que no haya protestas por todas partes ni las manifestaciones que tanto te incomodan y en el que haya bienestar. La verdad si enoja que cuando uno está luchando para todos, haya muchos que no sólo no participen sino que se pongan a criticar exhibiendo su ignorancia, su egoísmo y su falta de humanismo y que pretendan que haya paz (¿cuál? ¿la de las cárceles? ¿la de las tumbas?) y que encima, cuando uno ya se haya partido la madre en la lucha, sí vayan a obtener los beneficios de lo que se consiga. Pero, bueno, todo sea POR EL BIEN DE TODOS, aunque la verdad no se lo merezcan.En resumen, la amistad se cultiva en base a la generosidad que cada una de las partes muestra dentro y fuera de la relación. Ahora viviendo en el mismo país ni siquiera compartimos presidente.
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