Tras 12 días de ayuno, seis integrantes de la resistencia civil pacífica levantaron ayer la huelga de hambre que mantenían afuera del Palacio Nacional, con el objetivo de evitar que Felipe Calderón ingresara a ese recinto el primer día de su gobierno.
Además del ayuno que emprendieron tras la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como "presidente legítimo" el pasado 20 de noviembre, los manifestantes instalaron un plantón frente a la puerta Mariana del Palacio Nacional; consideraron que con esa protesta se logró que Calderón y su equipo cambiara la sede "tradicional" en la que el Presidente de la República ofrece una cena a sus invitados en su primer día de gobierno, pues el panista realizó la celebración en el Castillo de Chapultepec.
Agregaron que ambos recintos representan visiones distintas, pues mientras el primero "simboliza la sede republicana del Ejecutivo", el Castillo es "el símbolo del intervencionismo", pues fue en ese lugar, donde Maximiliano de Habsburgo vivió y despachó durante su estancia en México.
Los participantes de la protesta: Hilda Lizalde, Ferrer Galván, Juan Carlos Escandón, Alejandro Sandoval, Eliseo Junior Flores y Fernando Zamudio aseveraron que Calderón no los representa, por lo que propusieron a los dirigentes de la resistencia civil pacífica "subir el volumen a las protestas, pero siempre pacíficamente".
Subrayaron que con sus primeros actos como presidente del país, Calderón "ya se mira como un efímero y débil usurpador, pues es el presidente de las madrugadas, de las puertas traseras y de los sótanos", sentenciaron.
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Dia con dia queda claro: quienes alaban esta democracia simulada son como los tontos que nunca han visto a Dios y ante cualquiera se hincan. Rayuela, Jornada Jalisco 13Nov06
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