Rosales Castellanos, Flores Ledezma y Pérez Plazola coinciden: podríamos retroceder
Expedir documentos apócrifos para cambiar de identidad es anticonstitucional: ex titular de SSP
EUGENIA BARAJAS Jornada Jalisco
El gobierno debe imponer candados a la figura del “policía infiltrado” –cuya iniciativa sería aprobada hoy por el pleno del Congreso–, para evitar los abusos y la persecución política que ejercía el Servicio Secreto, advirtió el presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Eduardo Rosales Castellanos; por su parte, el ex secretario de Seguridad Pública Estatal, Efrén Flores Ledezma, confronta la medida del cambio de identidad para los agentes encubiertos, al expedir documentos apócrifos en su nueva personalidad, que contraviene la Constitución; asimismo, el senador Héctor Pérez se pronunció por por no retroceder a los horrores del Servicio Secreto.
El líder del blanquiazul en el estado, Rosales Castellanos, lanzó un exhorto a los poderes Ejecutivo y Legislativo para que al dar luz verde a la iniciativa de crear la policía infiltrada o encubierta, precisen claramente las funciones que realizarán y de esa forma evitar abusos por parte de los agentes de la unidad contra la delincuencia y no regresar a los abusos y la persecución política que ejecutaba el desaparecido Servicio Secreto.
“Si se aprueba, lo único que pido es que el Ejecutivo cuide y genere los candados suficientes para que esta policía no pueda ser mal utilizada, que no se repita el caso de la persecución política con agentes infiltrados. Recordemos que la policía secreta se utilizó como medida de presión a partidos políticos opositores, en concreto tocó muchas veces que la policía secreta encarcelaba militantes del PAN, los investigaba o se infiltraba”, indicó.
El llamado del presidente de Acción Nacional fue más allá y solicitó que se delimiten las funciones de esta nueva área policial para no cerrar las puerta a una opción de seguridad.
“El peligro de estas figuras en regímenes no democráticos es su utilización para fines políticos, ése sería uno de los peligros centrales, pero la dimensión del problema de la seguridad y las enormes cantidades de dinero que se manejan en el crimen organizado ameritan un esfuerzo social importante y en todo caso tendremos que cuidar los mecanismos de aplicación. No me gustaría que cerráramos la puerta porque en una ocasión falló”, subrayó.
Para el ex secretario de Seguridad Pública en el estado, el también panista, Efrén Flores Ledezma, el cambio de identidad que se pretende obsequiar a la figura del policía infiltrado para protegerlo de represalias por parte de la delincuencia organizada contraviene la legalidad, al expedirle documentos apócrifos y declarar con falsedad ante la autoridad, asuntos que son ilegales y se consideran delitos.
“La falsificación de documentos, la declaración con falsedad ante la autoridad es una irregularidad y si lo que vamos a hacer es crear identidades totalmente diferentes a la de una persona, no sé hasta dónde tenga su sustento constitucional para poder soportarlo; no sé si una ley secundaria esté por arriba de la Constitución, porque en este caso estamos cambiando de identidad a una persona”, explicó.
Aclaró que esta figura no es nueva, lo que se pretende por parte del Ejecutivo es darle un sustento legal para formalizar la aplicación de facto que desde hace años se aplica y descartó que infiltrar policías en grupos delincuenciales sea la mejor opción para fortalecer el trabajo de las policías locales y estatales.
“La policía secreta fue un lastre, un cáncer que existió por muchos años y no pienso que tenga que revivirse una situación totalmente negativa. Creo que deben existir técnicas modernas para la aplicación de las policías”, así lo sostuvo, por su parte, el senador panista Héctor Pérez Plazola tras reconocerse como víctima del temido Servicio Secreto que operó en Guadalajara hace 35 años.
“Mi experiencia fue terrible, de daños a los derechos humanos, sufrí una serie de arbitrariedades y prepotencia, de encarcelamientos sin justificación. En muchas ocasiones fuimos víctimas por nuestra actividad política partidista, si lo que van a hacer es algo similar, es algo negativo para la población”.
Pérez Plazola recalcó que en el mundo existen técnicas más modernas y científicas para las corporaciones que se pueden aplicar, pero de ningún modo se debe retroceder a lo que fue el Servicio Secreto.
“La policía secreta actuaba sin identificación, ni sustento jurídico, actuaban por su propia decisión y con una serie de arbitrariedades y prepotencia, ya son tiempos de aplicar la ciencia. Debe prevalecer el estado de derecho y si se ataca con otras acciones el marco jurídico es incorrecto”, expresó.
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