Marcha contra la impunidad

Aspecto de la manifestación de familiares y amigos de Néstor Alan Rodríguez Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Familiares de Néstor Rodríguez exigieron al Tribunal estatal un juicio transparente

JUAN CARLOS G. PARTIDA Jornada Jalisco

Junto a la cruz que señala el lugar exacto donde murió su hijo el pasado 26 de noviembre, la madre de Néstor Alan Rodríguez Licea llegó el mediodía de ayer vestida de negro, con una pancarta donde en síntesis se podía leer la frustración de haber perdido a alguien a quien le dio la vida hace 18 años, de haberlo perdido para siempre y no tener siquiera el consuelo de que se hará justicia en contra de quienes lo mataron porque son familiares de personajes influyentes, muy influyentes.

No es la primera vez que ella o su esposo llegan a ese lugar en el cruce de las avenidas Enrique Díaz de León y Vallarta. Pero en esta ocasión lo hicieron acompañados de una treintena de amigos que, armados también de pancartas, replicaron el cada vez más conocido método mercadotécnico de aprovechar los semáforos en rojo para plantarse frente a los automóviles y mostrarles el fragor de sus letreros.

“Que la justicia sea pareja, castigo al hijo de Fernando Arias”, “Néstor murió y quien lo mató no recibe castigo por ser influyente”, “Fernando Arias, vocero de Ramírez Acuña, que tu hijo pague lo que hizo”, se leía en algunos de los letreros. Otro, una manta gigante con el retrato de Néstor de toga y birrete, sublimaba el efecto de alguien que murió cuando el futuro se veía como la parte mayor de su historia, por cruzar en su volkswagen en la hora y lugar equivocados, justo cuando una camioneta Ram y un Jetta, conducidos por Christian Arias de la Torre y Francisco Alvarez del Castillo, respectivamente, jugaban carreritas sobre avenida Vallarta.

Arias de la Torre, hijo de Fernando Arias, quien en su momento fue vocero del ex procurador Enrique Alvarez del Castillo y más tarde ha cumplido la misma función con Francisco Ramírez Acuña primero como gobernador y ahora como secretario de Gobernación, y Francisco Alvarez del Castillo, miembro de la millonaria familia jalisciense, aparentemente conducían en estado de ebriedad de acuerdo a la declaración de varios testigos, lo cual sin embargo no pudo ser comprobado debido a que el examen de alcoholemia se les practicó seis horas después del percance ocurrido al filo de las 2.00 de la madrugada.

La manifestación de ayer se mantuvo por varios minutos en el cruce fatal. Solamente dos medios de comunicación, entre ellos La Jornada Jalisco , cubrieron el acto anunciado desde un día atrás. “Es lo común”, dijo el padre de Néstor, del mismo nombre, quien sin embargo agradecía la presencia de los medios a pesar de la escasa cobertura. Y mientras otros periódicos, estaciones de radio o cadenas de televisión simplemente hacían oídos sordos al reclamo que hasta el trabajo le costó a un reportero que se "atrevió" a publicarlo, el lugar se llenó de “orejas” del gobierno estatal, los típicos soplones que envía la Secretaría de Gobernación a los actos sociales para que videograben a todos los presentes, camuflados como reporteros de medios informativos de municipios foráneos a la zona metropolitana de Guadalajara.

El grupo se trasladó por un carril de avenida Hidalgo rumbo al centro de la ciudad y fueon a plantarse en Palacio de Justicia, a donde fueron a exigirle al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Celso Muñoz, un juicio transparente y justo. Mientras los padres de Néstor ingresaban al recinto en su busca, el magistrado salió rápidamente por la puerta para escabullirse de la protesta, pero quienes estaban afuera lo identificaron y le fueron a reclamar con sus pancartas, lo que no le dejó a Muñoz más remedio que enfrentarlos brevemente antes de volver a alejarse del lugar.

Los padres, quienes presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos que ya es investigada, anunciaron que próximamente buscarán realizar nuevas manifestaciones e incluso preparan una más directamente en el Distrito Federal, en la Secretaría de Gobernación, donde irán a denunciar la clase de funcionarios que acompañan a Ramírez Acuña en su encomienda política.