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martes, enero 30, 2007

Opinión- Germán Robles

Cuarta República.
Germán Robles.
30 de enero de 2007.

Cachorro del imperio, corregido y aumentado.

Con las visitas del gerente adjunto de México Felipe Calderón a Davos Suiza, Reino Unido y España se complementa un plan espantapájaros que intenta limpiar la imagen del gobierno hacia el exterior y obtener la difícil legitimidad por fuera que dentro es negada al calderónico.

Así estaba programado desde principio de sexenio, por ello la proyección de imágenes y medidas espectaculares para que los medios nacionales lacayos al poder nos surtieran día y noche de mega narco-operativos, de fuerza policíaca y decisión represiva y extraditable. Todo cabe en el mundillo perceptivo sabiéndolo repetir mil veces hasta el hartazgo. El complemento sería la visita del espurio al exterior para lucir como un auténtico lamebotas, con las paraestatales en quiebra sistemática y el país rematado, sin nada suyo; para ofrecerse como subastador oficial de los exiguos bienes nacionales y ofrecer “la tierra prometida” y “del futuro” (¡dixit!). Con la presunción de que el país vive en paz y en orden. Fuera de todo peligro de nacionalización.

Lo que en principio pareciera una disposición de apertura comercial ante los líderes de mercados extranjeros, es la puesta de convidar a invertir en el país a costa de tirar un obús a líderes sudamericanos non gratos tales como Evo Morales de Bolivia y Hugo Chávez de Venezuela. La frase de Calderón de que México ofrece seguridad a las inversiones en contra de nacionalizaciones y expropiaciones hace alusión a las últimas decisiones de dichos mandatarios. Esta frase termina por meterle más hielo a las relaciones con América Latina y confirma que el peloncito, chaparro y de lentes, parece más gestor de Carlos Slim que de los intereses de las mayorías.

En el foro de Davos, el gerente adjunto menciono, que “la cuestión no es entre si decidimos por gobiernos de derecha o izquierda, sino sobre pasado y futuro” (súper ¡Sic!); ¿a que pasado y futuro se refiere?; ¿al futuro democrático que él y su camada frenaron para el país y al pasado medieval de los científicos porfiristas? Si la expresión derecha e izquierda reviste hilaridad en sus palabras más lo hace la falaz idea de que el futuro “es lo bueno” y el pasado “lo malo”, llevándose así entre las patas a Lázaro Cárdenas y su herencia expropiatoria como muchas otras gestas nacionales.

Habla también sobre el mal de las economías centralmente planificadas e intervencionistas para acusar a los sectores progresistas y a las democracias sudamericanas de izquierda; frases de tarjeta que seguro Juan Camilo Mouriño los sacó de un libro de liberalismo trasnochado o de teorías de utilería donde dimana odio a las políticas Keynesianas. Empero quizá Calderón tenga razón, pues México si es una economía centralmente planificada, sí por Washington y sus consensos; un estado intervencionista, sí el burgués y demás estados financieros foráneos pertrechados en México tales como la banca española.

México es relegado en el contexto de la globalización a ser una economía de perpetua emergencia y en inextinguible vía de desarrollo; es un modelo de economía periférica, sin liderazgo, sin bancos, ni bienes nacionales; pero eso no importa, ¡no puede ser peor que políticas estatistas populares!, ¡ahí viene el lobo! Con estas tarjetas Calderón, el gato del sistema habla de apertura e inversiones sin cortapisas. Las desafortunadas frases en contra de sus homólogos sudamericanos son un reflejo de que la diplomacia mexicana (y no las relaciones binacionales) son las que se hallan en una profunda crisis.

Siguen estancadas las relaciones entre México y Cuba por la crisis de los misiles ahumados, y la cancillería mexicana sigue sentada esperando las disculpas de Chávez, quién soliviantado replico las declaraciones de Calderón en Aló Presidente, lo invitó a respetar si quiere ser respetado, para que luego no digan que él es el peleón del barrio (sic). En una nueva y sutil versión del “cachorro del imperio” que de seguir Calderón el mismo sendero por donde cruzó Fox, este podría salir espinao.

Dejando la línea diplomática para abordar la económica, es claro que el foro de los ricos en Davos es repetitivo y su discurso ya no tiene vigencia, ni la pujanza cuando con la caída de la bandera escarlata se le dio al desarrollo de la comunidad europea; las condiciones se han transformado marcadamente y México ya no es el país atractivo que parecía a principios de los noventas, la atención está puesta en las potencias emergentes: China, India y Brasil.

De nada vale tampoco en los hechos para eliminar la desigualdad el discurso de José Ángel Gurría, Presidente de la OCDE (el otrora plan marshall algo así como la gerencia colonial gringa de la Europa de la post guerra) a saber según sus palabras que es tiempo de redistribuir el ingreso para acabar con la pobreza (sic). Y no es discutible la forma sino el fondo; pues por “redistribuir” los barones del dinero entienden la horizontalización y masificación de los procesos capitalistas, multiplicar a mansalva el origen de los males, pero nunca hablan de la redistribución de la posesión efectiva de los medios de producción y el uso efectivo de los campos por parte de sus propietarios en particular los pequeños.

México juega hoy en el contexto de la uní polaridad, donde los temas de seguridad, energías alternas, terrorismo, fronteras son la prioridad; ya nuestro país ha firmado como ningún otro acuerdos de cooperación comercial con la UE, se ha subastado; así el encomio excesivo por atraer capital por parte de Calderón es ridículo, como también lo es decir que su gobierno mirará hacia el sur; el sur le importa un pito. Máxime cuando su mercado exterior lo maneja en un 80 por cien con EE.UU. y se mantiene como el “correveidile” para los asuntos del ALCA. Ahora la conquista derechista de AL será a cargo por parte de los cruzados de la ODCA ex precedida por Manuel Espino.

El traspatio.

Hoy martes 30 se hace la invitación a asistir a la sesión del congreso jalisciense para presionar en contra de la iniciativa franquista para la creación de la policía infiltrada, favor de asistir con pancartas y disfraces alusivos a espías. Esperemos que está no sea la última gracia de diputados que ya están a dos días de largarse después de heredar basificaciones, baños de oro y demás idioteces de derrotero presupuestal sin explicación aceptable.

Mientras la credencialización para ser representantes del gobierno legítimo obtiene buena respuesta por parte de la ciudadanía aquí en Guadalajara. Y de paso mencionar que ya son cuatro las versiones de “La verdad sea dicha” por la señal de Azteca trece aunque con una mala señal y otras mañas desde el Ajusco, seguimos al pendiente.

gerarq22@hotmail.com

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