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domingo, enero 03, 2010

Más impunidad: el caso Néstor Alan Rodríguez


Foto: César Huerta/Extensión Medios


JORGE GÓMEZ NAREDO


Noche de copas y velocidad

Dos autos circulan por avenida Vallarta y exceden por mucho los límites de velocidad: juegan carreras. Sus ocupantes han tomado alcohol: ríen, expresan carcajadas y se divierten. El semáforo, al cruce con avenida Enrique Díaz de León, está en rojo. Los autos no se detienen. Se escucha un golpe. Un golpe duro. Un golpe que tiene olor a muerte. Y también a injusticia.

Inicia la impunidad

Él murió. Ellos lo mataron. Pronto llegaron las autoridades al lugar del “accidente”, al exacto cruce donde habían colisionado los autos grandes de ellos y el pequeño de él. Él estaba muerto. Ellos vivos. A los pocos minutos arribó el papá de uno de ellos: gente importante, “gente pesada”. Y las autoridades, desde ese momento, evitaron la culpabilidad de los asesinos, de quienes corrían (a gran velocidad y sin respetar señales básicas de tránsito) en sus automóviles; de quienes conducían alcoholizados y ese 26 de noviembre de 2006 mataron a Néstor Alan Rodríguez Licea.

Lo injusto

Christian Arias de la Torre y Francisco Xavier Álvarez del Castillo Íñiguez conducían, la madrugada del 26 de noviembre de 2006, el primero, una camioneta Dodge Ram y, el segundo, un Jetta. Ambos jugaban carreras sobre avenida Vallarta. Ambos mataron a Néstor Alan Rodríguez Licea, que se dirigía a su casa (ubicada a unas siete cuadras del lugar del percance) en un Volkswagen sedán blanco. Todo el proceso después del accidente estuvo lleno de irregularidades. Y es que Christian Arias de la Torre es hijo del entonces director de Comunicación Social del gobierno del estado, Fernando Arias Pérez. Este funcionario público, en persona, fue al lugar del accidente y desde ahí telefoneó, dio instrucciones e hizo valer su condición de influyente. Se falsearon datos, se alteraron actas ministeriales, no se les notificó a los familiares de Néstor Alan del “accidente” que había sufrido su hijo, las pruebas de alcoholemia se hicieron más de siete horas después de ocurrido el percance y un largo etcétera. Christian Arias de la Torre y Xavier Álvarez del Castillo no pisaron la cárcel. El papá del primero resultó eficaz para estos problemitas de su hijo. También fue importante que el periódico más longevo del estado de Jalisco no diera la noticia del “accidente”: Xavier Álvarez del Castillo pertenece a la familia dueña de dicho rotativo.

¿Defensores de derechos humanos?

Los familiares de Néstor Alan lucharon por todos lados para que la impunidad no se concretara. Fueron acá y fueron allá, recibieron apoyo de aquéllos y se reunieron con éstos. Todo lo intentaron. Cartas, pronunciamientos, manifestaciones, búsqueda de sensibilidad en las autoridades. ¡Todo! Y también acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ). Ésta, tres años después del “accidente”, se pronunció. Y su pronunciamiento está vestido de cinismo: y huele a impunidad.

El 30 de diciembre del año pasado, cuando muchos andaban fuera, cuando eran vacaciones y todos preparaban comidas y cenas y se olvidaban un poco de las noticias, la CEDHJ decidió dar una recomendación sobre el caso de Néstor Alan Rodríguez. Fue una recomendación al procurador de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, y al titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Claudio Isaías Lemus, para que ponderaran si aceptan o no la existencia de “abuso de autoridad” y “responsabilidades administrativas” de algunos de sus funcionarios menores. Tan importante fue esta recomendación que aún hoy, 3 de enero, no se encuentra publicada en la página electrónica de la CEDHJ.

En la recomendación se da a entender que las irregularidades las cometieron funcionarios menores de motu proprio. Se exculpa a quienes ordenaron modificar y ocultar documentos y no se relacionan estas anomalías con las sentencias dadas a Christian Arias y Xavier Álvarez del Castillo. No se habla de impunidad ni de influyentismo. Ante recomendaciones como ésta, uno se pregunta, ¿para qué sirve la CEDHJ?, ¿acaso a su presidente, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, no le pasará por la cabeza que la recomendación dada es, sin duda, una afrenta a la inteligencia?
     
Impunidad y cinismo

La justicia en México es caprichosa: castiga a los jodidos y establece, formaliza y legaliza la impunidad de los poderosos. El caso de la muerte de Néstor Alan Rodríguez Licea es emblemático. Un juez decidió que Christian Arias de la Torre y Xavier Álvarez del Castillo habían asesinado a Néstor Alan de manera “imprudencial” y sin “agravantes”. La fianza de 205 mil pesos fue pagada rápidamente. Ellos, Christian y Xavier, no pisaron la cárcel: pertenecen a familias –como lo mencionó alguna vez un trabajador del IJCF– “muy pesadas económica y políticamente”.

Después vino la CEDHJ y, con el anuncio de su recomendación “no vinculatoria”, puso un granito de cinismo y de impunidad más en el caso. Néstor Alan murió. Pero no murió en un accidente, sino en un acto de irresponsabilidad de dos juniors. Ellos sonríen (basta mirar sus perfiles en una popular red social cibernética). Sí, sonríen. Y en sus sonrisas se dibuja (nítida, muy nítida) la impunidad.

jorge_naredo@yahoo.com

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domingo, noviembre 08, 2009

Ramírez Acuña en la Cámara de Diputados

Jorge Gómez Naredo

La Jornada Jalisco

¿Se volvió loco? Parece que sí. ¿O es acaso que siempre ha sido así, que su actitud dictatorial no se le borrará nunca? Francisco Ramírez Acuña es un político de mano dura, él lo asume y lo presume, se siente bien así, se siente contento, se pavonea de ello. Es más, ve dicha característica como una forma de seguir escalando en su carrera política. Quiere ser presidente. Ya fue secretario de Gobernación. Compró el cargo: le dio a Calderón apoyo en Jalisco en las elecciones de 2006 (vía votos “haigan sido como haigan sido”) y éste, cuando ya estuvo en el puesto (ganado ilegítimamente) de presidente, lo mandó al Palacio de Cobián. Ahí Ramírez Acuña tuvo un desempeño gris, opaco. Quien verdaderamente se encargaba de la política interior del país era Juan Camilo Mouriño: Calderón le había dado un poder casi ilimitado al madrileño en la Oficina de la Presidencia de la República. La gestión mediocre y su carencia de poder efectivo en la Secretaría de Gobernación no le impidieron a Ramírez Acuña verse como presidente. Se soñaba con la banda presidencial, levantando el brazo y diciendo: “sí, protesto”.

Después de ser expulsado del ineficaz gabinete de Felipe Calderón, Ramírez Acuña regresó a Guadalajara. Dijo que se retiraría, que se dedicaría a la vida privada y se alejaría de los asuntos políticos. Nadie le creyó. Movió sus piezas, puso gente aquí, quitó gente allá, se enemistó con unos, hizo alianzas con otros, abrazó a unos más, etcétera. Hasta que decidió “regresar” a la política y se convirtió en candidato a diputado federal por el distrito 10. Su objetivo era la coordinación del grupo parlamentario del PAN en la LXI Legislatura. Estuvo a punto de perder la elección. Es más, si no hubiera sido por los votantes en nulo (que en dicho distrito fueron muchos), Ramírez Acuña ni siquiera hubiera llegado a la Cámara de Diputados. Su fracaso hubiera representado uno de los descalabros políticos más dolorosos del panismo en Jalisco. Pero llegó, y eso le permite hoy soñarse con la banda presidencial, levantando el brazo y diciendo: “sí, protesto”.

Ramírez Acuña perdió la coordinación del grupo parlamentario del PAN, que recayó en la ex secretaria de Educación Pública Josefina Vázquez Mota. César Nava, hombre cercano a Calderón y también diputado, fue designado presidente del partido cuando Germán Martínez renunció. ¿Y a Ramírez Acuña qué se le dio? No se le pudo colocar en la Junta de Coordinación Política, que recayó en el priísta Francisco Rojas Gutiérrez. Así pues, se le otorgó un puesto sin mucha incidencia política efectiva dentro del poder Legislativo: presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Desde dicho puesto Francisco Ramírez Acuña se sueña con la banda presidencial, levantando el brazo y diciendo: “sí, protesto”.

El ex gobernador de Jalisco está marginado en el Poder Legislativo, pues en la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados puede hacer poco: está dominado por la Junta de Coordinación Política y por los coordinadores de todos los grupos parlamentarios. Así pues, Ramírez Acuña ha buscado espacios donde poder incidir y hacerse visible. Parece que ya encontró uno: en el plan de difusión de la Cámara de Diputados. En éste, según notas de Enrique Méndez y Roberto Garduño (dos periodistas conocedores del complicado funcionamiento de la Cámara de Diputados), “no incluye la difusión de la tarea legislativa en la prensa escrita. Inclusive cuestiona el desarrollo de los medios al considerar que existe proliferación de éstos en la sala de prensa”. Con esta estrategia Ramírez Acuña busca hacerse visible, salir en las pantallas de televisión y soñar con la banda presidencial, levantando el brazo y diciendo: “sí, protesto”.

Francisco Ramírez Acuña es un político de mano dura, de poca tolerancia y de golpeteos constantes. En Guadalajara, en 2004, él, con la venia del gobierno federal y apoyo del entonces alcalde de Guadalajara, Emilio González Márquez, ordenó la represión de cientos de personas que se atrevieron a manifestarse en contra de una cumbre de jefes de estado de América Latina, Europa y el Caribe. Hubo violaciones a los derechos humanos, golpes y torturas, tratos denigrantes y amenazas. Nunca hubo castigo para los culpables. Y parece que nunca lo habrá. Así es como gobernó Ramírez Acuña en Jalisco. Y eso es lo que ofrece como opción a los mexicanos: mano dura y una actitud dictatorial y soberbia. Ahora, desde la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro, también quiere controlar a los medios de comunicación, castigar a los críticos, beneficiar a los leales y mostrarse él, hacerse visible, salir en la tele. Lo describió de manera nítida cuando, el jueves pasado, declaró que “vamos a poner orden [en los medios] y no vamos a dar chayote”. Dio a entender que no se iban a permitir las “plumas ligeras”. Francisco Ramírez Acuña, ¿se volvió loco? Parece que sí. Pero no. Así ha sido siempre. Y así seguirá siendo: su actitud autoritaria no se le borrará. Tampoco se borrarán sus sueños de verse con la banda presidencial, levantando el brazo y diciendo “sí, protesto”.

jorge_naredo@yahoo.com

martes, agosto 11, 2009

Nunca olvidar el 28 de mayo de 2004: no a la represión

Foto: César Huerta/Extensión Medios

Jorge Gómez Naredo
El 28 de mayo de 2004 el Centro de la ciudad de Guadalajara estaba cercado. En el Instituto Cultural Cabañas se celebraba la Cubre de Jefes de Gobierno y de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. No se podía transitar libremente. La Plaza de Armas, la Plaza Tapatía y las inmediaciones de donde estaban reunidos los Jefes de Estado eran zonas totalmente vigiladas. Había vallas por todos lados, y policías con toletes y escudos. Y también había circulando cientos de patrullas con elementos castrenses fuertemente armados.

Estas excesivas medidas de seguridad no fueron impedimento para que varias personas se manifestaran, organizaran eventos en contra de la Cumbre y a favor de temas que no iban a ser tratados por los Mandatarios: ¿cómo vivir sin capitalismo?, ¿se puede?, ¿hay alternativa? Muchas voces se escucharon. Estaba, por ejemplo, la de Evo, un indígena aymara que con el tiempo se convertiría en presidente de su nación. Sí, ahí se encontraba el futuro Mandatario boliviano, manifestándose en contra de una Cumbre de Jefes de Estado donde se habló de poco y se solucionó nada.

El 28 de mayo de 2004, alrededor de 8 mil personas marcharon de la Glorieta de la Minerva al Centro de la ciudad por la avenida Vallarta-Juárez. En el cruce de esta arteria con la de 16 de Septiembre, una parte del contingente se topó con vallas, muchas vallas, y atrás de ellas, cientos de policías con toletes, gases lacrimógenos y escudos. La mayoría de los manifestantes solamente observó a los gorilas de diversas corporaciones policiacas que se encontraban protegidos por el cerco metálico. Fue entonces cuando un grupo de infiltrados comenzaron a lanzar objetos a los policías e intentaron pasar unos metros más (atrás había vallas verdaderamente infranqueables). No pudieron. Después de ese "intento", hubo algunos pequeños desmanes: dos o tres vidrios rotos, una jardinera tumbada, una banca destruida, etcétera. Nada de importancia.

Cuando los manifestantes ya se comenzaban a retirar (los infiltrados desaparecieron de repente y jamás se les volvió a ver), vino la represión. Las Policías (Estatal y Municipal), comenzaron a levantar a quienes estuvieran en las calles. Todo aquél que tuviera apariencia (según la percepción de los "capacitados" policías) de "globalifóbico", había cometido un delito. Se capturaron a más de 100 personas (la mayoría inocentes de los nimios destrozos ocurridos en el Centro de la ciudad), y se les ingresó en la Secretaría de Seguridad Pública. Ahí hubo golpes, maltrato físico, humillaciones, amenazas de violaciones sexuales, tocamientos, en fin, tortura en el más amplio sentido de la palabra.

El culpable principal de estos actos represivos fue el entonces gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña. Un día después, en un rancho cercano a la ciudad de Guadalajara, el mismo que había mandado reprimir a los manifestantes ese 28 de mayo, levantó la mano de Felipe Calderón y lo "destapó" para la Presidencia de la República. Calderón, sonriente, le dio las gracias a Ramírez Acuña. Nadie, en esa comilona, se acordó que en los sótanos de la Secretaría de Seguridad Pública se seguía torturando a manifestantes que no habían cometido ningún delito.

Hoy se acaba de celebrar otra Cumbre más en la ciudad de Guadalajara. Escribo este texto el sábado y aún no se sabe si habrá manifestaciones reprimidas y policías golpeadores. Pero vale la pena recordar que hace poco más de cinco años, hubo actos represivos. Y quien ordenó eso fue Ramírez Acuña, hoy libre y, peor, próximamente diputado federal. No hay que olvidar, además, que el hoy Presidente (ilegítimo, por supuesto) de México, de una u otra manera, aprobó la represión de jóvenes en Guadalajara. Sí, Felipe Calderón, al reunirse con Ramírez Acuña mientras en los sótanos de la Secretaría de Seguridad Pública se vejaba a los manifestantes, aprobó los golpes de las policías jaliscienses en contra de los altermundistas. Ahora Calderón se ha convertido (no podía ser de otra manera), en uno de los Mandatarios mexicanos más ineptos de la Historia (y vaya que ha habido muchos). Ojalá un día, los represores del 28 de mayo, paguen su culpa. Ojalá.

jgnaredo@hotmail.com

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

miércoles, febrero 11, 2009

Ibarra: FRA no podría ser interlocutor con un movimiento democrático como el de AMLO

Ha ejercido un gobierno totalitario y de represión, dijo el perredista“

No reconocemos… ni reconoceríamos a Francisco Ramírez Acuña como un interlocutor”, advirtió ayer Enrique Ibarra Pedroza, vocero del movimiento de Andrés Manuel López Obrador en Jalisco, en torno a las declaraciones del ex secretario de Gobernación en entrevista que La Jornada Jalisco publicó el lunes pasado.

Ramírez Acuña, quien pretende alcanzar la candidatura a diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN) por el Distrito X de Zapopan, se asumió como un interlocutor con las otras fuerzas políticas del país, incluida la del movimiento que representa López Obrador, de quien reconoció, “es un político que anda por todo el país, que tiene propuestas muy interesantes, con algunas no coincidimos, pero seguramente que con otras coincidiremos”.

“(Ahora bien) Es importante cómo encajan dentro de sus propias condiciones de participación política, (porque) hoy tenemos un sistema de partidos, no un sistema de caudillos y hay que observar la congruencia de participar dentro de las propias estructuras partidistas. Que decida con cuál va”, manifestó el ex titular de Gobernación a este diario.

Para Ibarra Pedroza, el ex mandatario estatal, “aunque se fue a competir a un distrito blandito, de ninguna manera tiene segura la victoria”. Primero, dijo el ex candidato a la gubernatura del estado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ramírez Acuña tiene que ganar el proceso interno del PAN, y luego, ganarse a los ciudadanos, “a los que dejó una estela de su administración que para nada los convence y que difícilmente le otorgarán la representación de ellos en el Congreso de la Unión”.

Como ejemplos, Ibarra Pedroza narró el “ejercicio de gobierno autoritario, de represión” de Ramírez Acuña.

“Todavía queda la secuela del 28 de mayo de 2004, día en que todo el mundo pudo presenciar la represión del aparato policiaco. Cuando fue además presidente municipal (Ramírez Acuña), tuvo gran cantidad de recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos”, dijo.

Y añadió que “como interlocutor ante un movimiento como el de Andrés Manuel, de millones de mexicanos, democrático, no podría serlo. Por lo tanto, no reconocemos ni reconoceríamos a Francisco Ramírez Acuña como un interlocutor”.

Ibarra Pedroza expresó que, “con engaños”, el ex secretario de Gobernación detuvo a Flavio Sosa, líder de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), a su llegada al Palacio de Covián.

“Sosa fue injustamente encarcelado… ¿tú crees que un movimiento como el nuestro podría sentarse a la mesa ante un historial como el de Ramírez Acuña? Nosotros no le vemos a Ramírez Acuña ni el perfil ni la estatura. Su salida de Gobernación se debió a que no representaba ningún vaso comunicante con todos los actores políticos”, aseguró.

Al preguntarle sobre las declaraciones del ex mandatario, en el sentido de que existe un sistema democrático, no de caudillos, en referencia a López Obrador, el vocero del movimiento del tabasqueño en la entidad expresó: “para variar, Paco se equivoca, López Obrador no tiene vocación de caudillo; anima la lucha social y no de ahora, tiene años de ese ejercicio que lo ha llevado a lo que nadie en el país había hecho, recorrer cada uno de los municipios, sin pedir voto, sólo escuchando las propuestas de los mexicanos”.

fiente: La Jornada Jalisco


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lunes, enero 26, 2009

JORGE GÓMEZ NAREDO ::Tiempos de elecciones... y de mentiras, hipocresía y cinismo::

Foto: Cesar Huerta/Extensión Medios

JORGE GÓMEZ NAREDO

La Jornada Jalisco

Hoy todo huele a elecciones, todo sabe a elecciones, en todos lados se miran elecciones. Los integrantes de los diversos partidos políticos hablan de elecciones, comen y discuten temas electorales y se acuestan en sus camas pensando electoralmente. Hay casos que invitan a la risa, ¡qué va!, a la carcajada: el jueves pasado se registraron como aspirantes a alguna candidatura del PAN personajes cercanos al gobernador Emilio González Márquez. La foto no podía faltar: todos muy sonrientes, todos juntos, con sus carpetas que indicaban su ingreso a la contienda interna en busca de una diputación federal. El otro bando del blanquiazul no se quedó atrás. Francisco Ramírez Acuña se registró hace algunos días: el “jefe máximo” busca una candidatura para seguir dando la vida por el pueblo de Jalisco, y lo hizo con su gente, mostrando su fuerza y su entereza; las fotos circularon ampliamente. Una guerra de imágenes, pues. Lo mismo sucedió con el registro, para contender por la alcaldía de Guadalajara, de Jorge Salinas Osornio; arribó con su hija en brazos, para que quedara claro que él es un padre de familia ejemplar. Sin duda, el show ha comenzado.

En tiempos de elecciones, a los candidatos les está vedado decir “no”. Todo se puede: prometer, por ejemplo, que se terminará con la inseguridad, que Guadalajara será la ciudad más bella del mundo si se vota por tal o cual candidato, que se trabajará por el pueblo, para el pueblo y siempre pensando en el pueblo. Las mentiras, las hipocresías y los cinismos se cuentan de a montón. Todo se puede en tiempos de elecciones.

Las desbandadas, también son características de estos tiempos. Por ejemplo, en Tlaquepaque, municipio gobernado por el PAN, ya han dejado su cargo 19 funcionarios (unos por licencia y otros por renuncia) que buscan colocación en algún puesto para el próximo trienio: todos a las precampañas y después a las campañas. Son tiempos electorales donde todo se vale. Nadie quiere quedar fuera.

No es un delito aspirar a un puesto de elección popular. Sin embargo, la lógica de ir saltando de aquí para allá se impone. Y no es que esa lógica sea, por sí misma, mala. El problema es que se pierde o se olvida lo más importante: ¿por qué se pelea un puesto de elección popular? La mayoría de quienes pretenden dichos puestos lo hacen para seguir escalando, para mantenerse en el poder o para lograr mejores beneficios personales. El pueblo, el servicio, la gente humilde, son sólo palabras huecas que se tienen que decir en los discursos cuando se va a pedir el voto.

Pero existe otro gran problema con las elecciones (y con eso que llaman “democracia”): el dispendio del dinero público. Un año antes de celebrarse las elecciones, todo gasto gira en derredor de ellas. Ejemplos hay muchos: en Guadalajara, durante más de dos años, pocas obras se hicieron, pero al faltar poco tiempo para las próximas elecciones, de repente, por todos lados, afloran los proyectos de construcción, para que la gente vea que los “gobiernos” sí trabajan y los sigan votando.

El dispendio no solamente se da en las “obras” de relumbrón (la mayoría de las veces están mal planeadas), sino en pactos y acuerdos. Un maestro de este arte es Emilio González Márquez. Sus donaciones han sido, o pagos de facturas, o pagos (adelantos, digamos) de recursos a empresas, individuos o asociaciones que podrían ayudar en momentos de elección; “yo te dejo hacer o te doy, y tú me das cuando haya elecciones”, es la regla en esta impoluta “democracia”.

Resulta extraño que González Márquez haya firmado con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) un convenio de “blindaje electoral” y haya mencionado en su discurso: “Es responsabilidad del estado que no se haga mal uso de los recursos públicos, que quien tiene bajo su administración personas, que quien tiene bajo su administración recursos materiales o financieros, o programas sociales, no se ponga al servicio de un candidato o de un partido”. Y resulta extraño, porque Emilio González Márquez es un maestro en eso que dice combatir: ¿o cómo interpretamos el subsidio (y su infaltable campaña publicitaria) a los transportistas?, ¿cómo no pensar que la apertura del Macrobús (cinco meses antes de las elecciones) no busca ser una forma de propaganda política?, ¿cómo interpretar sus donaciones millonarias a las televisoras?

En su alocución durante la firma de convenio con la titular de la Fepade, González Márquez mencionó: “los programas, los servicios no los hacen los partidos, no los entregan los partidos, son recursos del pueblo, que se regresan al pueblo a través de la autoridad constituida”. Si esto es así, ¿por qué él se dedica a hacer dispendiosos gastos de los recursos que, se supone, son del pueblo?

No cabe duda: son tiempos de elecciones. Tiempos en que sucede de todo: discursos de “legalidad”, de “blindaje electoral” y de acuerdos de no agresión. Son tiempos de elecciones, de comidas para palomear candidatos, planear campañas y contender, no por un puesto que permita ofrecer trabajo y esfuerzo al pueblo, sino por un puesto que posibilite, en el futuro, seguir escalando en la “política” local, regional o nacional. Esa es la democracia que tenemos, la democracia que ellos, los de arriba, tanto defienden.

jorge_naredo@yahoo.com

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sábado, enero 10, 2009

Protestan más de 4 mil ocotlenses por el asesinato de Fernando López

Exigen destituir al alcalde, la disolución de poderes en Ocotlán y nombrar una Comisión Ejecutiva

Durante la marcha salieron a relucir denuncias por el estado represivo que impuso Absalón García

MAURICIO FERRER (Enviado)

La Jornada Jalisco

Miles de ocotlenses realizaron una marcha para repudiar el asesinato de Fernando López y exigir justicia
Miles de ocotlenses realizaron una marcha para repudiar el asesinato de Fernando López y exigir justicia Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

ocotlan, 9 de enero.- Rudo y Cursi es la película más importante de la temporada en el municipio de Ocotlán, Jalisco, al oriente de Guadalajara. La proyectan en la sala 1 de los Cinemas San Felipe, los únicos de este poblado de 90 mil espectadores. Acá, en Ocotlán, ayer se vivió la cinta: el set fueron las calles principales y los protagonistas, unos 4 mil ocotlenses que salieron a las calles para repudiar el asesinato de un tercer personaje, El Nako, Fernando López Alejandre, a manos de policías municipales el 1 de enero pasado. Las 4 mil voces lanzaron un grito de protesta contra los antagonistas: el rudo y el cursi de una historia real.

El rudo: Filiberto Ortiz Amador alias El Pinto, quien hasta el miércoles pasado era el director de la policía municipal y cuyos métodos de seguridad pública instruidos a sus subordinados causaron la muerte del joven bajista de 21 años de la banda de rock pesado Arcadia Libre.

El cursi: el alcalde panista de Ocotlán, Absalón García Ochoa, quien destituyó a Ortiz del cargo el miércoles pasado, pero que hoy no salió a dar la cara ante una multitud que estrelló huevos contra la Presidencia Municipal.

“La madrugada del 1 de enero de 2009, la policía municipal de Ocotlán, Jalisco, disparó a mansalva sobre el vehículo que conducía el joven Fernando López Alejandre, de 21 años de edad, oriundo de Jamay, quien iba acompañado de David Briseño Ceja, vecino de La Barca, hiriendo de muerte al primero, golpeando y amenazando al segundo sin que hubiera de por medio una indicación oportuna para llamarles la atención por alguna infracción o delito”, fue la sinopsis escrita en una hoja de papel que circuló por la marcha silenciosa conformada por hombres, mujeres, niños y ancianos que portaban atuendos blancos y globos del mismo color por la calle Hidalgo, una de las principales de Ocotlán.

Al frente del puñado de personas, la familia de Fernando portaba una imagen, un recuerdo del joven roquero y un llanto.

El Nako era noble”, dijo una de sus tías. “Noble”, dijo otra. “Pacífico”, expresó una prima. “Sensible… humilde… no le importaba el dinero… ni el lujo… era cantante… tocaba el bajo… le gustaba Deep Purple y Black Sabbath”, decían sus familiares, uno tras otro.

A lo largo de la marcha, la gente de los negocios, escuelas y otros locales se asomaba a ver la expresión de indignación de un pueblo, plasmada en cartulinas y mantas: “¡Puta policía!”, “Me quitaron la vida por la espalda”, “Francisco Ramírez Acuña, ya no protejas asesinos”.

Tanto Absalón como El Pinto son gente cercana al ex secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña. Fueron dos protagonistas en los sucesos del 28 de mayo de 2004 en Guadalajara, donde la policía municipal y estatal se enfrentó con los llamados altermundistas, lo que terminó en encarcelamiento y tortura para decenas de ellos, según lo constataron las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos.

La sombra de Ramírez Acuña vuela sobre el poblado. A decir de los habitantes, Ocotlán sirvió de laboratorio para la instauración de una policía secreta cuando el panista era titular de la Segob; de ahí las razzias de El Pinto. Era común que grupos de policías irrumpieran en fiestas juveniles. Tácitamente había un toque de queda; después de las 10 de la noche los muchachos no podían juntarse en las esquinas porque eran “levantados” por los chicos de El Pinto, según recuerda Leonarda, una vecina de la Colonia 5, que está a unas cuadras de la casa donde vivía El Pinto, sobre las calles de Domingo Márquez y Reforma. Enfrente de dicha vivienda, en un terreno abandonado, unos 20 policías se juntaban a diario esperando las órdenes de su jefe, “echando nalga”, o bien, “para protegerlo quién sabe de quién”, dice Leonarda. De ese baldío sólo quedan una lona negra, algunos vasos de café y un diario en ruinas, pues El Pinto se fue desde el jueves.

“Asesino”, “terror”, “abogado del diablo”, son calificativos con los que recuerdan los ocotlenses a El Pinto. Y si lo traen a sus pláticas, es por experiencias en las que tuvieron que ver con él.

El 10 de julio de 2007, los muchachos de El Pinto llegaron con armas largas al comedor comunitario de Patricia Sánchez. A ella y a otras mujeres que ofrecen comida a desamparados las acusó de violadoras. Las corrió del lugar, en el que tenían 10 años ofreciendo tal labor. Ahora dan alimentos a los niños de la calle, en la calle.

Y de esas anécdotas hay muchas: que por lo menos 10 desaparecidos, que varios asesinados y que el tiro de gracia, característica en los cuerpos encontrados.

Hoy, los que quedan con vida en Ocotlán salieron a las calles. No aguantaron más. El homicidio del muchacho unió a los ocotlenses como nunca en la plaza principal: “ni siquiera el 15 de septiembre se llena así”, dijo un vendedor de chicharrones.

“¡Fuera Absalón! ¡Fuera Absalón! ¡Fuera Absalón!”, gritaban miles de gargantas al unísono. No quieren al edil. Mediante un oficio entregado el 7 de enero en el Congreso del Estado, un grupo de ocotlenses solicitó la disolución de poderes en el municipio. A cambio, piden el nombramiento de una Comisión Ejecutiva que gobierne Ocotlán.

Los jóvenes fueron los más inconformes, pues fueron los que más vivieron las andanzas de El Pinto; algunos empezaron a lanzar huevos a la Presidencia Municipal, otros más empujaron el portón de metal con agresividad para intentar entrar.

La familia de El Nako, como era conocido Fernando, pidió prudencia. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) inició a enlistar las violaciones a las garantías individuales que los habitantes tenían que contar. Y Absalón… Absalón nunca salió.

Apenas el jueves pasado, tras la renuncia de El Pinto, el alcalde, enfundado en unos “tejanos” y una camisa a cuadros, saludaba a la entrada de la Presidencia Municipal a todo habitante que por ahí pasara. Quienes lo veían, lo dejaban con la mano en el aire y con la sonrisa en la cara, recuerda Juan Ignacio Ramírez Rodríguez.

Ocotlán no tiene un final feliz: asesinaron al Nako, el rudo huyó y el cursi permanece en el poder.



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

miércoles, mayo 28, 2008

28 de mayo, una factura pendiente

Una investigación penal y conocer a los autores intelectuales de la represión, entre los adeudos

“Hay una demanda social” de indagar sobre la tortura, plantea investigador.

El enfrentamiento de 2004 dio lugar a una respuesta represiva del gobierno estatal, según los opositores. Foto: Humberto Muñiz
Publico

Los actos de tortura, represión y otras violaciones a derechos humanos de jóvenes detenidos el 28 de mayo de 2004 son aún “una factura pendiente” de pago a la sociedad, sostuvo Jorge Gastón Gutiérrez Rosete, investigador de la Universidad de Guadalajara.


Entre las deudas destacan “una investigación penal a fondo, y las acciones respectivas conforme a derecho para deslindar responsabilidades y aplicar la ley, conocer a los autores intelectuales y materiales de la represión y de la infiltración y provocación que fue realmente el origen de los hechos violentos”.

Un segundo adeudo es finiquitar los procesos penales que, a cuatro años de distancia, todavía continúan abiertos contra algunas de las 45 personas consignadas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEJ) por actos como motín y pandillismo. Un botón de muestra es el caso de Daniel, un joven recién operado de la garganta ese 28 de mayo, quien no podía hablar y era ajeno a la marcha, pero fue detenido en la vía pública. “Hoy todavía va a firmar”, citó.

Hizo hincapié en que la tortura (acreditada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos) es un delito que no prescribe y, aun cuando hubiera otros que sí, “la memoria histórica y social ahí está, hay una exigencia, una demanda social de que se investigue”.

Tercer adeudo: revertir la tendencia represiva. En opinión del investigador, queda plena constancia de un planteamiento que en mayo de 2004 hicieron analistas y miembros de organizaciones civiles que perfilaban a un Estado autoritario, represor, de corte fascista. “Guadalajara fue la punta de lanza de una serie de acciones represivas que se repitieron en otras partes del país, como San Salvador Atenco, Oaxaca, Chiapas y otras más que nos permiten concluir que se ha venido construyendo un Estado autoritario, que ha instituido la violencia como un mecanismo de control ante la divergencia social y la protesta ciudadana”.

El entrevistado agregó que con “violencia institucional” se responde hoy a problemas profundos como la inseguridad pública y el narcotráfico (militarización), tanto como a la inconformidad social por el deterioro a la calidad de vida que han causado a la población las políticas neoliberales. “Ha sido una característica de los gobiernos panistas estatales o federales que cierren los espacios de diálogo con las organizaciones civiles… a menos de que éstas desarrollen proyectos de conveniencia para el Estado, siempre con un matiz de imposición y autoritarismo”.

- Claves
Hoy, tres marchas

Para denunciar nuevamente los actos represivos ocurridos a partir del 28 de mayo de 2004, tras el enfrentamiento entre elementos policiacos y manifestantes, hoy activistas saldrán a las calles. Convocan a las 17:00 horas en tres puntos:

• Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH)
Avenida de los Maestros y Mariano Bárcena

• Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco
Pedro Moreno 1616, casi esquina con Marsella

• Plaza Juárez
16 de Septiembre y calzada del Campesino

Las tres marchas convergerán en la Plaza de Armas, donde tendrá lugar un festival con testimonios, exposición gráfica y de videos

Guadalajara•Maricarmen Rello

“Se nos pasó la mano” hace 4 años"

Se “disfrazó” a policías para infiltrarlos como militantes anarquistas o estudiantes

Un ex funcionario estatal admite que el Ejecutivo ordenó la represión a la manifestación del 28 de mayo y que hubo excesos.

El 28 de mayo, 111 personas fueron detenidas. Organismos internacionales documentaron torturas y abusos, pero el gobierno estatal no lo admitió. Foto: Marco A. Vargas

Publico

Que en mayo de 2004 el gobierno del estado infiltró a grupos civiles, que siguió a dirigentes de organizaciones, que pactó con algunas agrupaciones para que no asistieran a la marcha del viernes 28, que se vejó y golpeó a los detenidos y que entre éstos había inocentes, no es noticia fresca. Lo vienen denunciando desde hace cuatro años altermundistas y organismos oficiales e independientes de derechos humanos.

Lo que sí es noticia fresca es que un funcionario estatal que participó en el operativo reconozca la tarea de infiltración, y que además admita que la fuerza pública se excedió durante las detenciones de ciudadanos en los sucesos del 28 de mayo: “Se nos pasó la mano”.

La infiltración y seguimiento de los colectivos y grupos locales y foráneos que anunciaron diversas manifestaciones en contra de la III Cumbre de jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALCUE) fue encomendada al grupo Sigma, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.

Se decidió “disfrazar” a policías para hacerlos pasar como militantes de grupos anarquistas o estudiantes de la UNAM. Un ejemplo de infiltración, reveló esta fuente, ocurrió el mediodía del jueves 27 de mayo en el parque Revolución. Al empezar la tensión el gobierno pidió a los altermundistas integrar una comisión negociadora y resultó que un policía Sigma, pelo corto y camisa negra, quedó entre los cinco miembros de dicha comisión. Al poco rato, ese policía fue identificado por los altermundistas. Unas horas más tarde otro policía Sigma, vestido con una camiseta de los Pumas de la UNAM, fue identificado en la avenida Constituyentes, donde se había escenificado una trifulca entre policías y manifestantes. Para evitar que fuera agredido, un funcionario dio la orden para que fuera subido a una patrulla de Guadalajara y sacarlo del lugar.

Una labor adicional que se encomendó al equipo que coordinaba la vigilancia y seguimiento a los altermundistas fue llevar hasta la Plaza Juárez a los colectivos que querían acampar en el parque Revolución. La razón es que en este espacio hay cámaras, mediante las cuales fueron monitoreados desde un centro de la SSP.

La misma fuente dijo estar enterada de que en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública se golpeó a algunas de las 111 personas detenidas por la policía.

Estas confesiones contradicen la versión oficial que siempre difundió el gobierno de Francisco Ramírez Acuña en el sentido de negar las acusaciones de represión y tortura, y por tanto rechazar las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y los pronunciamientos de organismos internacionales.

Pero en la confesión no hay arrepentimiento. La fuente entrevistada dice estar segura que la actuación del gobierno estatal y de sus fuerzas de seguridad fue correcta. Como si fueran suyas, repite las palabras del entonces gobernador: “Los globalifóbicos vinieron a destruir la ciudad”.

Desde que ocurrieron los hechos, las organizaciones altermundistas han sostenido que su marcha era pacífica y que el enfrentamiento con la policía, en el centro de la ciudad la tarde de ese viernes, y los posteriores destrozos a negocios, fueron obra de provocadores del gobierno. Ahora el gobierno reconoce la infiltración, pero niega que se provocaran los enfrentamientos. Éste es el punto de vista del ex secretario general de Gobierno Héctor Pérez Plazola (ver nota aparte).

Por su parte, Leobardo Treviño Marroquín, subsecretario de Gobierno y quien participó en el grupo coordinador junto con el procurador Gerardo Octavio Solís y el titular de Seguridad, Alfonso Gutiérrez Santillán, sostiene que sólo se empezó a detener a manifestantes cuando estuvieran cometiendo delitos, es decir en flagrancia o “cuasi flagrancia”. “La intención de ellos no fue de una manifestación pacífica, punto, porque no empezó el gobierno ni la policía a detener absolutamente ni a una persona. La indicación fue: ‘Hay que dejarlos que se manifiesten, con total amplitud y libertad’, pero cuando ya hay una violación al Código Penal […] hay que actuar”.

La orden de actuar fue dada por el gobernador, quien en ese momento estaba en la cena oficial que se ofreció a los jefes de Estado en Palacio de Justicia. Ramírez Acuña recibió varias llamadas de Solís Gómez y de Gutiérrez Santillán.

El exceso en el sótano de la SSP, a donde fueron llevadas los aprehendidos, encendió la alarma entre funcionarios que se percataron de la magnitud que estaba cobrando el operativo, por lo que decidieron “depurar” el número de detenidos. En esto jugó un papel importante un joven detenido que se ofreció a “identificar” a los responsables de enfrentarse a los policías y de los destrozos a negocios, a cambio de que lo dejaran en libertad. Se le pusieron un pasamontañas, lentes oscuros y sombrero y luego se le puso frente a cada uno de los detenidos. Con la cabeza respondía sí o no a la pregunta de si era responsable. Con esta información, más el cotejo con las fotos y videos que se revisaban en el monitoreo de la SSP, decidió quién quedaba libre.

Claramente hubo inocentes, pues seis de cada diez detenidos la noche del 28 de mayo quedaron libres antes de las 17:00 horas del sábado 29. El resto enfrentó procesos jurídicos y pasó varios meses en prisión. De los 44 consignados, sólo a uno se le reconoció su inocencia, a pesar de las evidencias que aportaron los demás.


“No hay carpetazo”: CEDHJ (Guadalajara•Maricarmen Rello)

• Ante las críticas de activistas a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), por lo que consideran una actitud pasiva para retomar la investigación por los hechos violentos ocurridos en esta ciudad el 28 de mayo de 2004, el primer visitador general, César Alejandro Orozco Sánchez, aseguró que “no se le dio carpetazo” al caso, sino que el seguimiento está en manos de una instancia nacional.

“Desde luego que no hay un carpetazo, no tenemos facultad siquiera para dar ese carpetazo, porque la queja fue atraída por la Comisión Nacional [de Derechos Humanos] y cualquier acción oficial, en ese sentido, es competencia de esa instancia”, indicó, tras recordar que efectivamente la CEDHJ mantuvo una presencia constante desde los días previos a la III Cumbre de jefes de Estado.

- Claves
Paso por paso

• Guadalajara fue elegida para celebrar en mayo de 2004 la III Cumbre de jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALCUE). Asistieron 58 mandatarios a esta cumbre diplomática que tuvo como sede el Instituto Cultural Cabañas

• Dada la magnitud del evento diplomático, el gobierno federal mexicano y el de Jalisco pusieron en marcha el operativo de seguridad más grande en la historia de la ciudad: 2,500 elementos del Estado Mayor Presidencial (al mando del general brigadier Ramón Anaya Ramírez) y cientos de policías federales y miles de policías estatales y municipales

• En paralelo a esta Cumbre, diversas organizaciones sociales globales, nacionales y locales convocaron al Encuentro Social de América Latina, Europa y El Caribe del 25 al 28 de mayo en el CUCSH de la UdeG

• A la marcha convocada del viernes 28 de mayo, de la Minerva al centro, asistieron seis mil personas según los organizadores, dos mil según la policía. La caminata se desarrolló de manera pacífica. Pero al topar con la valla de la policía estatal en avenida 16 de Septiembre un grupo de cerca de 20 jóvenes ataviados con cascos mineros y portando gruesos palos (y martillos algunos) se enfrentaron con los uniformados por cerca de 40 minutos a partir de las 19:00 horas

• Posteriormente otras dos vallas de policías estatales y de Guadalajara avanzaron desde el cruce de las calles Colón y Juárez. Gerardo Octavio Solís Gómez (procurador) y Alfonso Gutiérrez Santillán (Seguridad) reportan al gobernador la situación. Éste da la orden de “actuar”, con lo que empiezan la persecución en contra de los manifestantes y las detenciones

• Cientos de manifestantes corrieron por la avenida 16 de Septiembre hacia el parque San Francisco; en tanto, un grupo rompió vidrios en catorce negocios y saqueó otros tres: el banco Banamex, Discos Aguilar y un 7 Eleven

• A partir de entonces, grupos de policías estatales y de Guadalajara hacen diversas razzias en el centro de la ciudad y en algunos lugares más alejados. Entre las 20:00 horas del viernes 28 de mayo y la 1:00 am del sábado 29 de mayo (aproximadamente) son detenidas 111 personas, la mayoría con lujo de fuerza, y golpeadas con pies, puños, macanas, escudos, armas de los policías

• El grueso de los detenidos es conducido hacia el sótano de la Secretaría de Seguridad Pública, donde muchos de ellos son golpeados y vejados

• Al ver la magnitud de los detenidos y del trato que recibieron, los funcionarios a cargo del operativo admitieron: “Se nos pasó la mano”. La madrugada del sábado 29 de mayo el secretario de Seguridad ordena: “Hay que depurar”

• A lo largo de la madrugada y hasta cerca de las 17:00 horas del sábado 29 de mayo se libera a 67 personas, entre ellas a cuatro menores de edad y ocho extranjeros (cuatro españoles, una canadiense, una australiana, un italiano y un estadunidense)

• La mañana del sábado 29 de mayo el entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña (antes de acudir a un rancho a Tlajomulco a destapar a Felipe Calderón) recorre el centro de la ciudad y declara que no permitirá que Guadalajara se convierta en un Distrito Federal, y pide “que dejen de inmediato el estado de Jalisco quienes hicieron los desmanes”. Un empresario paga tres autobuses para sacar de la entidad a manifestantes de otros estados

• La tarde del sábado 29 de mayo se traslada a 44 personas a las instalaciones de la Procuraduría estatal en la calle 14 de la Zona Industrial. Ahí algunos fueron golpeados y torturados: bolsas en la cabeza para asfixiarlos momentáneamente, golpes en el cuerpo, simulacro de disparos en la sien, amenazas de muerte a ellos o sus familias, posturas corporales lesivas por varias horas, impedimento para comunicarse con familiares o abogados; además, fueron vejados para obligarlos a que aceptaran y firmaran las acusaciones de culpabilidad que les presentaba el Ministerio Público, según consta en sus testimonios a los medios, a la CNDH y en sus declaraciones ante el juez

• Según el informe especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en conjunto hubo 68 retenciones ilegales, 70 casos de tratos crueles y degradantes, 70 casos de incomunicación y seis casos de tortura

• A los detenidos se les acusa de diversos delitos, entre ellos: motín, pandillismo, daño en las cosas, delitos cometidos en contra de representantes de la autoridad, desobediencia o resistencia de particulares, robo calificado y lesiones

• Entre mayo de 2004 y abril de 2005 salieron 40 de los consignados, todos bajo fianza. De todos, únicamente Manuel de Jesús Pereyra Anguiano fue exonerado en agosto de 2005

Guadalajara•Rubén Martín

martes, mayo 27, 2008

28 de Mayo no se olvida




A TODAS LAS ORGANIZACIONES
Informamos que ya son tres las marchas programadas para el próximo Miércoles 28 de Mayo
La primera: Saliendo del CUCSH (Glorieta de Av. de los Maestros y Mariano Bárcenas, entrada de Sociología) se convoca para salir a las 5:00 pm
La segunda: Concentración y mitin en la Comisión Estatal de los Derechos Hummanos a partir de las 4.00 pm para salir a las 6:00 pm
La tercera: concentración el Plaza Juárez (Tianguis cultural) a partir de las 5:00 p.m para salir a las 6:00 pm
Les recordamos que el festival político-cultural a realizarse en la Plaza de Armas inicia a partir de las 5.00 pm con la participación de las bandas:
Tumba Calabera
Cocktel
La Chachalaca
Monte Bong
tambien se incluyen:
testimonios
exposición gráfica
videos y
Lucha y Resistencia
¡caile a la marcha que quieras, pero caile!
¡28 de mayo no se olvida ni se perdona!


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domingo, enero 27, 2008

EMILIO GONZÁLEZ Y FRA: ¿REENCUENTRO DE AMIGOS?

Código Político
Germán Robles
28 de enero de 2008


Emilio González y Ramírez Acuña: ¿reencuentro de amigos?

Ahora Ramírez Acuña negociará con Emilio la forma, "el modo y el costo" en que éste le hará oposición interna.


Una vez hecho oficial el cese de Ramírez Acuña en la secretaría de gobernación, tanto Emilio González como el propio ex secretario y sus equipos implementaron una coartada para un mutuo control de daños en cuanto su respectiva imagen pública. Y así pues se dieron cita en un conocido restaurante tapatío para una muestra de exhibición y circo público.

¿Objetivo inmediato?, maquillar la deteriorada imagen de los azules, pero sobre todo conseguir la placa, la foto de primera plana de los diarios locales haciendo visibles abrazos de Acatempan, sonrisas y besos de utilería, y toda una manifestación de ese arte social que usan los hipócritas llamado “dar el muletazo” dicen los que saben para “limar asperezas”. ¿Se trata acaso del comienzo de una operación cicatriz, en un símil panista de esa vieja práctica del priísmo? No parece descabellado.

Y cierto, tan pronto le fue posible, el propio Emilio González –al saber que el señor “legal” y Juan Camilo Mouriño habían echado a Ramírez Acuña- declaró ante los medios su “deseo” de reunirse y platicar como “amigos” con el ex se-cretario, este último después le “tomó” la palabra fijando fecha, hora y lugar. Lo que se supo después – en un chabacano contrasentido- fue que el propio Ramírez Acuña había llamado antes a Emilio gobernador para citar la reunión, sí, una semana antes de que lo echaran de gobernación, Emilio gobernador ¡dixit!, ¿y qué con que Emilio haya balconeado públicamente a Ramírez Acuña con el pequeño detalle de la cita?.

Casi nada, pues eso, que se puso en evidencia que se han invertido los papeles políticos, que el grupo de “los paquistas” entra en un franco estado de debilidad lo que significa el fortalecimiento de Emilio González Márquez, su grupo quedará a la cabeza en términos de que ha quedado virtualmente minada la competencia doméstica hacia el 2012. Un todavía lejano 2012 presidencial –aunque suene a vacilada- donde imperan las dudas de si realmente a Emilio le alcanzará para ser presidenciable; el hecho es que por Jalisco, él y su grupo irán solos. Jalisco es uno, ahora presumirán.

También queda de manifiesto que el propio Ramírez Acuña regresa a Jalisco con la cola entre las patas, a pepenar algo de poder para él y sus incondicionales, a la vez para continuar con una tarea que ya venía desarrollando desde la secretaría de gobernación: que es hostigar políticamente al actual gobierno, en principio fue de manera frontal -desde el legislativo de Jalisco- poniendo piedras en el camino –teniendo como testaferro a Jorge Salinas Osornio- a las iniciativas del pelele de televisa y la iglesia: del mismo Emilio González.

¿A que nos referimos cuando decimos que Ramírez Acuña busca algo o mucho de poder para él y sus incondicionales -parásitos que lo siguen a todas partes- al mismo tiempo que continuará haciendo frente al grupo de Emilio González? Me explico.
Se trata de que si bien la vía de la confrontación por medio del congreso estatal ha quedado cancelada,-por eso FRA sentó en la mesa del “reencuentro” a Salinas Osornio junto a Emilio González- puesto que sólo era posible en una condición de poder a poder entre Emilio y el bárbaro de Jamay, éste desde gobernación. Pues ahora la cosa no termina ahí.

¿Por qué? porque eso no quiere decir que no haya otras vías y que los golpes bajos cesarán, la diferencia estriba en que ahora Ramírez Acuña negociará con Emilio la forma, "el modo y el costo" en que éste le hará oposición interna, de tal manera que el primero negociará cuotas políticas a cambio de librar una guerra de baja intensidad que no lastime al panismo, ni a Emilio y sus aspiraciones de grupo. Y Jorge Salinas es una de las cartas de cambio, alfil de Ramírez Acuña para la presidencia de Guadalajara para 2009, de tal suerte que Emilio González y el grupo de Herbert Taylor podrían sacrificar la candidatura de Rodolfo Ocampo –actual director del Siapa-, aún cuando este encabece las preferencias. Total se trata de un peón sacrificable en las negociaciones.

Empero no hay motivo ni para festejar ni confiarse en la capilla, perdón… casa Jalisco; el propio Emilio González supo que enfrentarse al congreso no le era del todo fructífero, pero sabía también que era cuestión de tiempo para revertir esa desventaja, a la vez que supo en su momento utilizar a los medios electrónicos para atacar al propio Salinas Osornio -y la bancada de los azules- haciendo Emilio gobernador el papel de “mártir legislativo”. El detalle está en que esa misma estrategia no podrá aplicarla a Ramírez Acuña, no le podrá echar los medios encima como jauría de perros por más ávido de venganza que esté Emilio González por el apoyo abierto y descarado que Ramírez Acuña le dio al ex candidato priísta Arturo Zamora.

Y es que Ramírez Acuña sabe que sin fuero, sin espacio en otra secretaría de estado -o espacio legislativo alguno- se ha quedado sin nada, sabe además que “el que se va se calla”, pero en las fibras finas de este asunto está el hecho de que este señor regresó a su último reducto de poder, y que es la vía política, la negociación con Emilio González lo que puede darle la subsistencia-
Y no por medio de la confrontación directa en espacios públicos como el congreso -ya no les conviene- como ya mencionamos arriba, tampoco por los medios de comunicación; sino en una guerra intramuros, de hacerle muy caro a Emilio González y a su grupo su aspiración presidencial, y claro, la obtención de nuevas plazas, al no ser que Emilio González quiera que gente como Eduardo Rosales Castellanos o el propio Ramírez Acuña se dediquen a reventarle las proximas elecciones internas del PAN. Chantaje hecho política para resumir.

¿Y qué pompó con lo dicho en la comida, entre tequilas, carnes y puros? Nada, ese es un circo mediático como decíamos para las cámaras, “el trabajo y la unidad por el bien del maravilloso estado de Jalisco” junto con las “chivas”... les importa realmente un pepino, el verdadero cónclave entre los grupos de Emilio González y Ramírez Acuña está por venir, falta “la otra comidilla” la de verdad. Y si bien el propio ex secretario sabe que regresó a hacerle caro a Emilio González su paso por el poder y a negociar cuotas políticas, en el fondo sabe también de los riesgos, que el poder lo tiene Emilio y que le llevará siempre un paso adelante de ventaja.

Si acaso es de esperar que las cuotas políticas vendrán para sus allegados después, en distintas plazas tales como la dirigencia estatal de los azules, la alcaldía de Guadalajara, etc.; y claro esto le traerá beneficios al bárbaro de Jamay, sin embargo ya no habrá más puestos ni para los suyos ni para él en el actual gabinete de Emilio, pues aunque este diga “invitar” a Ramírez Acuña como asesor en temas como la “reforma del estado y en su caso como asesor en materia de desastres naturales” y aún así el aludido se diga interesado en participar, ¿sabe usted cuando Emilio González le dará cabida a Ramírez Acuña al seno de su gabinete, en una secretaría? Nunca.


En el tintero.


Concluyeron las jornadas del Foro Social Mundial que se llevaron a cabo en diversos centros de enseñanza de las ciencias sociales en Guadalajara y el ciudadano -activista social de origen alemán- Ludger Kellner dio al clavo al señalar: “La protesta injustificada de quienes sólo buscan figurar causa desinterés en la sociedad”.

Lástima que los ciudadanos que lideran importantes movimientos civiles en Jalisco sean de origen extranjero y destaquen nombres como Ludger Kellner y el Etienne Von Bertrab, lo bueno es que no figuran. Lo cierto es que la ignorancia no genera necesariamente “apatía participativa” puede tal vez que primero sea la apatía causada por el hartazgo social y luego venga como consecuencia la ignorancia si se quiere. Existe pues en Jalisco mucha gente ilustrada, con intención de participar, pero a la hora de ver como se maneja la cosa política y pública en la entidad, la misma realidad los hace ser apáticos concientes; digamos una apatía legítima, mala, pero no producto de la ignorancia.


Si en Jalisco la izquierda y la oposición no existen, o no son tales, e imperan a la vez en el fondo, intereses de clase y conservadores, al tiempo que la “izquierda” política y social no parecen tener programa ni futuro en estas tierras; ¿quién duda entonces del abuso del izquierdismo escenográfico, del protagonismo y de la búsqueda por figurar de diversos actores sociales?, ¿En Jalisco hay tal cosa? No, que va.



roblesgerman@prodigy.net.mx



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Opinión - Jorge Gomez Naredo

El regreso

El gobernador Emilio González; el ex secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, y Jorge Salinas Osornio, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, durante la reunión que sostuvieron el pasado jueves en un restaurante de Guadalajara Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO
La Jornada Jalisco

Y retornó. Volvió. Francisco Ramírez Acuña está en Jalisco. Recorre las calles de Guadalajara, asiste a lujosos restaurantes, departe con sus amigos, sus bonachones y entrañables amigos; disfruta la vida con su familia; trabaja por el bien del panismo en la entidad y por el “mejoramiento” de todos los jaliscienses. El ex gobernador y ex secretario de Gobernación está nuevamente en Jalisco, aunque nunca se fue: su fantasma permaneció en la entidad a través de sus lugartenientes, sus allegados, sus hijos putativos.

El jueves pasado asistió a una reunión con el gobernador Emilio González Márquez. Fotos y más fotos. La gente necesita ver que aquí, en estas tierras, a un jalisciense en desdicha –es decir, que pierde su puesto en la administración federal– se le da la bienvenida, se le quiere, se le acoge como a un prócer. Risotadas, algazara y regocijo. Tequila y más tequila: plática, diálogo y muchas, demasiadas palabras. Se habla, ¿de qué?; se discute, ¿sobre qué? ¿Qué importancia tiene la reunión entre Ramírez Acuña y González Márquez para los jaliscienses? Seis horas de espera: los medios de comunicación se impacientan. El gobernador y el ex secretario de Gobernación no aparecen. Pasan los minutos y siguen sin salir del local. Transcurren horas: todavía comen, continúan festejando: ¿qué festejan? Adentro del restaurante de carnes argentinas ubicado en avenida Niños Héroes la mesa está servida. Las sonrisas no se borran de los rostros de los comensales. El tiempo pasa, y ellos continúan charlando entre tequilas, puros y risotadas.

En México, Juan Camilo Mouriño hace lo que ha hecho desde que inició el sexenio de Felipe Calderón: gobernar, dirigir la política interna del país. Entonces, ¿cuál era la función de Ramírez Acuña como secretario de Gobernación? ¿Daba la cara solamente?, ¿poseía un puesto donde no ejercía poder? Misterio. Pero la política federal es distinta a la local, a la regional, y Ramírez Acuña aquí, en Jalisco, es el héroe, el hombre que estuvo en la antesala de la Presidencia: un hijo pródigo.

El viernes pasado apareció en la portada de La Jornada Jalisco una foto que dice mucho: Ramírez Acuña, González Márquez y Salinas Osornio, cada uno con una copa entre sus dedos, brindando. Los tres sonrientes, alegres y jubilosos; pero, ¿por qué están felices?, ¿de qué hablan?, ¿qué pactan? Saben que las cámaras los observan. Quieren, los tres personajes, que la prensa los capte, que las imágenes al día siguiente sean muchas, que la gente piense: “ya hay acuerdo”, pero, ¿qué acuerdo?, ¿acuerdo para qué?, ¿acuerdo para quiénes?

¿Acaso la reunión del jueves pasado fue una muestra de unidad del PAN estatal? Asistieron los dos personajes más importantes del panismo local y estaba también Jorge Salinas Osornio, coordinador blanquiazul en el Congreso de Jalisco y aspirante a la alcaldía de Guadalajara. ¿Qué nos indica esta reunión entres tres, cuando debió ser entre dos, o entre cuatro?, ¿dónde estuvo Eduardo Rosales, presidente del PAN?, ¿por qué no fue invitado? Lo único claro es que no asistió y no salió en las fotos ni saboreó los cortes finos de carne ni tomó tequilas ni fumó puro. Pero al siguiente día se defendió: “Es una excelente señal [la reunión a la cual no fue invitado] que se manda de que diferentes liderazgos del partido trabajen en un solo sentido”. ¿Será?

Ramírez Acuña (un poco más repuestito) está de regreso en la política interna de Jalisco. Aunque nunca se fue. Desde la Secretaría de Gobernación jugaba sus cartas, controlaba, daba órdenes a sus lugartenientes (uno de ellos, quizá el más avanzado y reputado: Jorge Salinas Osornio). ¿En qué beneficia a los jaliscienses el retorno de Ramírez Acuña a la política local?, ¿aportará su vasta “experiencia” (incluida la represiva) para solucionar los graves problemas que aquejan al estado? ¿Recibirá un cargo en el gabinete de González Márquez? Preguntas que no tienen, hoy, respuestas claras.

El jueves, en el festín que duró más se seis horas, Ramírez Acuña, González Márquez y Salinas Osornio sonrieron: estaban contentos. En cambio, para la sociedad jalisciense la situación cada vez es peor. No hay motivos para alegrarse: un procurador que continúa en su cargo a pesar de ser señalado como pederasta; aumento en la tarifa del transporte público ya pactado, pero postergado para después del primer Informe de Gobierno de González Márquez; desempleo; falta de oportunidades; un ex alcalde prófugo; injusticias por doquier; discriminación; una presa que, de construirse, dotará de ¡aguas negras! a la población tapatía; falta de espacios culturales gratuitos; corrupción; desdén de las autoridades hacia las iniciativas ciudadanas; una crisis económica en puerta, y muchos, demasiados problemas. Cabe preguntarse, ¿de qué reían estos tres panistas? ¿Había algo por qué reír?

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martes, enero 22, 2008

En Bucareli, un secretario ilegal

Si consta que la señora madre del nuevo secretario de Gobernación se naturalizó mexicana antes del 1o. de agosto de 1971, en que nació en Madrid Juan Camilo Mouriño, téngase por no dicho lo que aquí se dice sobre la nacionalidad del número dos del gobierno

Miguel Ángel Granados Chapa

Pareció que un mínimo rubor había condicionado el cargo recibido por Juan Camilo Mouriño de su amigo Felipe Calderón el 4 de diciembre de 2006: se le hizo jefe de la Oficina de la Presidencia y se le dotó de mayor poder que a los secretarios de Estado porque no podía ser uno de ellos, ya que no es mexicano por nacimiento. Y sin embargo, al asumir ayer la Secretaría de Gobernación, pasando por alto ese impedimento, Calderón y Mouriño infringen la ley, por más que el funcionario nacido en Madrid haya buscado tender una cortina de humo sobre su origen.

Mouriño nació en Madrid el 1o. de agosto de 1971, hijo de Carlos Mouriño y María de los Ángeles Terrazo Blanco, ambos naturales de Galicia. Ella nació en Avión, el mismo pueblo de donde son originarios los Vázquez Raña. Sin embargo, fue presentada por su ahora muy conocido hijo menor como mexicana, al optar por la nacionalidad del país al que llegó a los 7 años de edad. El 2 de octubre de 1989 Mouriño obtuvo el certificado de nacionalidad mexicana por nacimiento por ser "hijo de madre mexicana". Para efecto de su registro como candidato a diputado federal, Mouriño hizo certificar notarialmente ese documento, el 7 de abril de 1997. Ni ante la Secretaría de Relaciones Exteriores ni ante la autoridad electoral mostró el certificado de naturalización de su señora madre, si lo hay, indispensable para saber si fue expedido cuando la familia residía en España o si fue obtenido tras llegar a México en 1978.

La opción que hizo Mouriño en 1989, dos meses después de cumplir 18 años de edad, no fue óbice para que se ostentara como súbdito español. El diario campechano El Sur mostró que en agosto de 1996 Mouriño ingresó a territorio mexicano mediante el pasaporte 8800581 expedido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España a través de su consulado en Miami, y obtenido en la época en que el ahora secretario de Gobernación estudiaba en la Universidad de Tampa.

Se diría que la actual redacción del artículo 30 de la Constitución valida el status jurídico de Mouriño para ingresar en el gabinete formal. La fracción III de ese precepto extiende la condición de mexicanos por nacimiento (requisito para ser secretario de Estado, según el artículo 91 de la propia carta constitucional) a los hijos de padres mexicanos por naturalización, o de padre o madre en esa circunstancia. Pero el texto data apenas del 20 de marzo de 1997, y por lo tanto no es aplicable a quienes nacieron en fecha anterior. Al decidir obtener la nacionalidad mexicana en 1989 Mouriño partió del supuesto de que no la tenía.

A mayor abundamiento, el artículo 32, reformado también hace 11 años, establece que "el ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra nacionalidad". La portación de un pasaporte español mostró que en su momento, si no es que actualmente aún, Mouriño había adquirido otra nacionalidad, lo que también lo inhabilita para el cargo.

Es probable, en consecuencia, que la actuación del nuevo huésped principal del ministerio de Bucareli esté afectada por la ilegalidad, por una suerte de incompetencia de origen. El refrendo que el nuevo titular de Gobernación otorgue a los decretos presidenciales, y cada uno de los actos que realice a partir de ayer miércoles puede ser impugnado porque no satisface uno de los requisitos constitucionales para ser secretario de Estado.

Al designarlo no obstante esa fragilidad jurídica, y convertirse con él en infractor de la Constitución, Calderón ha mostrado que las proclamas cotidianas por el Estado de derecho son mera palabrería. Mostró también que por encima de la ley está su interés en que la política interior, deficientemente gestionada por el secretario depuesto, quede a cargo de su mano derecha, la persona de mayor confianza entre quienes lo rodean.

Al retirarse contra su voluntad de Bucareli, el ex gobernador de Jalisco Francisco Ramírez Acuña no se ahorró recordar a quien lo nombró y ahora lo despide la antigüedad de su apoyo a su aspiración presidencial. En efecto, en mayo de 2004 el ahora político en desgracia presentó al entonces secretario de Energía -que lo fue sólo por 48 horas más después de aquel lance- como su candidato a la Presidencia de la República, en un rumboso mitin efectuado en el rancho de Abraham González, que seguramente a esta hora habrá dejado de ser subsecretario de Gobernación.

En aquel momento, Mouriño era subsecretario de Electricidad en el ministerio que Calderón encabezó por sólo unos meses. Se aducía entonces como razón para que ejerciera ese cargo su experiencia legislativa. En efecto, como diputado en la LVIII Legislatura, había encabezado la Comisión de Energéticos pero no hay en esos años registro de alguna iniciativa o dictamen que mostrara las capacidades del legislador en esa materia. Más bien se le había asignado ese cargo por la presencia de su familia en el mercado de combustibles en la península de Yucatán, donde el Grupo Energético del Sureste, fundado por Carlos Mouriño Atanés, pionero de la reconquista española de la economía mexicana, era ya una presencia dominante.

El tránsito de Mouriño a un cargo en el gabinete tiene un ángulo positivo. Como secretario de Gobernación ejercerá atribuciones sobre las que rendirá cuentas, a diferencia del privilegio que lo acompañaba como virtual vicepresidente de la República.

Cajón de Sastre

Han aparecido los primeros cinco volúmenes del proyecto Viajes al siglo XIX. La Fundación para las Letras Mexicanas (cuyo consejo directivo está formado por los empresarios Bernardo Quintana, Manuel Arango, Alberto Baillères y Fernando Senderos) encabezada por Miguel Limón Rojas, ex secretario de Educación Pública, lanzó esta iniciativa concretada por el Instituto de Investigaciones Filológicas y publicada por el Fondo de Cultura Económica. Con la asesoría de José Emilio Pacheco y Vicente Quitarte, la doctora Edith Negrín fue la coordinadora académica de esta serie integrada por antologías de la obra de Ignacio Manuel Altamirano (Para leer la patria diamantina), José Tomás de Cuéllar (Los tiempos de la desenfrenada democracia), José Joaquín Fernández de Lizardi (El laberinto de la utopía), Laura Méndez de Cuenca (Impresiones de una mujer a solas) y Amado Nervo (El libro que la vida no me dejó escribir). En cada caso se presenta una semblanza del escritor, una selección de sus textos, una cronología y ensayos críticos sobre la obra.

Reforma
17/01/2008

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Opinión - Jorge Gomez Naredo

Francisco Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño y la privatización de Pemex

La Jornada Jalisco

El rictus de Francisco Ramírez Acuña al oficializar su “renuncia” a la Secretaría de Gobernación no dejaba lugar a dudas: expresaba enojo, odio, rabia, vergüenza, humillación. Todo junto y todo contenido. Las manos empuñadas y la sonrisa..., la sonrisa perdida, extraviada, dejada en algún lugar lejano. En contraparte, Juan Camilo Mouriño, el español que es español, pero que también es mexicano, ¡que se “siente muy mexicano”!, se observaba satisfecho, jubiloso, regocijado. No ocultaba su triunfo y, ante su víctima, mostraba su superioridad, su cercanía con quien da y quita los puestos. Las victorias se disfrutan y más si son en cadena nacional.

¿Pago de facturas saldado? ¡Por supuesto! Francisco Ramírez Acuña le apostó todo a Calderón cuando, en mayo de 2004, lo destapó como precandidato a la Presidencia de la República en el rancho del todavía hoy subsecretario de Gobernación, Abraham González Uyeda. Este hecho motivó un enfrentamiento con Vicente Fox y en una de sus acostumbradas bravuconerías, el entonces gobernador de Jalisco adujo que a él nadie lo mandaba y que hacía lo que quería, claro está, siempre dentro del “estado de derecho”. Desde ese momento su apoyo a Calderón fue claro. Según cuentas del Instituto Federal Electoral (esa “sagrada” institución que demostró en la gestión de Luis Carlos Ugalde inefable ineptitud y corrupción), Jalisco aportó decenas de miles de sufragios al PAN en las elecciones presidenciales de 2006. Esos favores se pagan: Ramírez Acuña recibió la Secretaría de Gobernación.

Pero el ex gobernador jalisciense no tenía el perfil para ocuparse de la política interna del país. Por eso se le pusieron obstáculos. La Oficina de la Presidencia de la República que dirigió Juan Camilo Mouriño fue, en realidad, la dependencia donde se realizaron las funciones de Gobernación. Fue ahí y no en la Secretaría que ocupaba Ramírez Acuña donde se tomaron las decisiones importantes en el primero año de gobierno de quien ganó la Presidencia a través de un fraude electoral. El entonces jefe de la Oficina de la Presidencia de la República fungía, de facto, como el hombre fuerte de Felipe Calderón.

Juan Camilo Mouriño actuó siempre como alfil de Calderón. No se le veía cotidianamente en los medios de comunicación; sin embargo, coordinaba, regía, aconsejaba, ordenaba, dirigía todo. Era a él a quien se le encargaban las acciones delicadas, el “cabildeo” (siempre “reuniones privadas”) y la toma de decisiones. Ramírez Acuña, en cambio, se consolidaba como un secretario gris (y sí que lo era), sin tacto político, siempre proclive a la represión y a las determinaciones atrabancadas. Nombró en los cargos más importantes de la dependencia a su gente, los que lo han acompañado durante su carrera política en Jalisco. Ramírez Acuña tenía el puesto, sí, pero carecía de lo más importante: el poder real. Esto no le impedía verse, imaginarse, soñarse como el próximo candidato panista a la Presidencia de la República.

Las facturas se pagan y Calderón retribuyó una de ellas al colocar a Ramírez Acuña como secretario de Gobernación. La salida del ex gobernador jalisciense de dicha dependencia no se debió a su probada ineficacia: la mayoría de quienes acompañan a Calderón en el gabinete poseen el mismo problema. Fue otra la razón.

Felipe Calderón es un Presidente maniatado: tiene que pagar multitud de facturas a quienes lo apoyaron en las elecciones de 2006. Una es la más importante: la privatización de Pemex. Para que se abra al capital privado la industria petrolera mexicana se precisa negociar con la venal elite política mexicana y con el duopolio televisivo. Juan Camilo Mouriño está en la Secretaría de Gobernación para eso: pactar con el PAN, el PRI, los gobernadores, Televisa y TV Azteca la reforma energética (que simple y llanamente significa privatización) y contener el descontento social. Pero no solamente eso. Está ahí porque es, desde ahora, el candidato de Calderón a la Presidencia de la República en 2012.

Daniel Lizárraga, en el número 1627 del semanario Proceso, describió nítidamente al hoy secretario de Gobernación: “Sus amigos celebran su astucia, destacan su olfato político y rinden tributo a su agilidad para solucionar problemas. Quienes no lo son, lo tildan de autoritario, maquiavélico y dueño de una vasta red de influencias que incluyen a legisladores, dueños de medios de comunicación, líderes partidistas y gobernadores”. Mouriño será la persona encargada de buscar la privatización de Pemex y la concreción de las reformas judicial y laboral, las cuales legalizan las violaciones a los derechos humanos y cancelan las conquistas de la clase obrera mexicana.

Francisco Ramírez Acuña y su grupo político regresan derrotados a Guadalajara. En el Distrito Federal, el círculo cercano a Felipe Calderón se apodera de los puestos más importantes del gabinete federal. Mientras tanto, abajo, en el pueblo, se gesta un movimiento social para defender los recursos energéticos del país. La lucha, la verdadera batalla, ha comenzado.

jorge_naredo@yahoo.com

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Opinión - Jaime Hernandez Ortiz

Ramírez Acuña: la ilegitimidad de Calderón de por medio

El fracaso de Francisco Javier Ramírez Acuña al frente de la Secretaría de Gobernación y su reciente renuncia es completamente explicable. Más allá de que se diga que se “desconocen” las verdaderas razones, lo cierto es que su escandalosa caída era previsible y formaba parte, sin duda, de las múltiples acciones que ha emprendido Felipe Calderón por tratar de legitimar su acceso espurio al poder. Pero con ello le ha dado un golpe durísimo al panismo jalisciense. ¡Qué bueno!

No hay que olvidar que es en Jalisco donde gracias a la actuación del panismo local, que Calderón obtiene la mayor “votación” para sustentar su irregular triunfo. Fue nuestra entidad, por su alto padrón electoral –de más de cuatro millones y medio de electores–, donde proporcionalmente hubo las más graves irregularidades electorales. Fue la entidad, a diferencia de los primeros padrones electorales como el DF, estado de México y Veracruz, que gracias al comportamiento mapacheril del blanquiazul hubo los más sucios cuestionamientos al fraude electoral. Donde, como bien señaló Esteban Garaiz, ex vocal ejecutivo de la Junta Local del IFE, las elecciones “fueron una cochinada”.

Ineptitud evidente

La figura de Ramírez Acuña (al igual que la de Juan Carlos Ugalde, los consejeros del IFE y los magistrados del Tribunal Electoral de la Federación) llevaba consigo el estigma del fraude, la turbiedad y la influencia perniciosa junto con su personalidad. A ello hay que añadir que lejos de ayudar a “rescatar la figura presidencial” como afirmó en su despedida, Ramírez Acuña era un verdadero estorbo. Por lo tanto era previsible que Calderón, en una especie de desplazamiento de culpa, lo echara a la primera oportunidad; además, él mismo ayudó a su defenestración.

Ramírez Acuña pensó que la Presidencia se la debían a él; por ello trabajó desde el primer día en Gobernación buscando ejercer una especie de presidencia paralela, que no le resultó. Al tiempo apuntalaba a sus escasas canicas en el CEN del PAN y le daba manotazos a Emilio González Márquez. Olvidó que “el que se va se calla” y en los hechos se frotaba las manos pensando que Calderón lo destaparía en el 2011.

Ramírez Acuña nunca logró o no pudo ser un operador político de Calderón. Importantes reformas como la ley Televisa y la electoral nunca llegaron a su escritorio. Es más, estuvo dando lástima buscando un saloncito adjunto al pleno del Congreso de la Unión donde se le permitiera a Calderón dar su primer informe de gobierno. Lejos de propiciar el diálogo y la apertura con todas las fuerzas políticas del país, su tozudez y autoritarismo se pusieron de manifiesto desde el primer día. Se rodeó de un amplio aparato de seguridad comparable al de Los Pinos. Bucareli era un búnker. Por lo tanto su actuación en Gobernación fue inexistente, gris, opaca y conflictiva.

Aún antes de su llegada a Gobernación los principales partidos políticos como el PRI y el PRD no le reconocieron calidad de interlocución ni calidad moral. Llegó precedido por una imagen de represor y violador de los derechos humanos que nunca pudo desvanecer. Nunca dejaron de ser frecuentes las solicitudes para que renunciara. Incluso, desde su propio partido se le vio como un personaje advenedizo al que sólo se le debía pagar una factura más, pero no con esa secretaría ni por mucho tiempo. La censura a los programas de López Obrador y del Frente Amplio Progresista fue maquinada desde su oficina. La burda censura a Ruth Zavala fue orquestada directamente por él.

Incompetencia evidente

Los conflictos con la prensa eran ya verdaderamente graves. Ramírez Acuña se había sumado a ciertas voces del clero que calificaban a la prensa como “una prostituta”, lo que puso en entredicho el esfuerzo de cientos de periodistas en abrirse espacios con dignidad hacia la independencia y libertad de expresión, lo que además irritó a numerosos propietarios oficialistas que no sólo se opusieron a tal calificativo sino que no aceptaron de Calderón ese trato. Estaban al servicio del gobierno sí, pero no de esa manera. Incluso la actuación de su vocero Fernando Arias ya era conocida en varios medios (se sabía de su participación en la impunidad de su hijo en la muerte de Néstor Alan Rodríguez). Pensaron que el estilo de hacer comunicación social sería tan manipulable y pedestre como en Jalisco. Cada vez eran más crecientes las molestias por el uso de la fuerza pública para resolver los conflictos sociales. Los escasos problemas que “resolvió” fueron de esa forma. Ramírez Acuña exhibió a Flavio Sosa como al más peor de los narcos.

Ramírez Acuña fue el personaje que más insistió en la participación de los militares en la seguridad pública. La reforma judicial que permite la incursión de domicilios sin orden de cateo lleva todo su visto bueno. Todavía, una semana antes de su renuncia señaló burlonamente que el TLC “no era como para un estallido social”. Su fugaz presencia en Bucareli fue sesgada y se puso en favor del clero católico: editó un libro en el que “académicos” universitarios panistas proponían de plano que el clero católico enseñe en la escuelas públicas, que tengan medios de comunicación, plena “libertad religiosa” y participación en la política.

Uno de los aspectos más deleznables de la presencia de Ramírez Acuña en Gobernación era su incongruencia como promotor del programa nacional de derechos humanos. Cientos, miles de organizaciones civiles de todo el país, veían como burla que Calderón hubiera colocado en ese cargo a uno de los más grandes violadores de derechos humanos. Su paso por Jalisco dejó una estela de tortura, represión e impunidad. Numerosos organismos internacionales alertaron del grave peligro para la política interior y exterior de México con tan pernicioso personaje.

En fin, Jalisco no pierde nada. La renuncia de Ramírez Acuña debe servir para calibrar si Emilio González Márquez es en realidad el gobernador de la entidad y, ya sin fuero, lo lleva a juicio por el caso 28 de mayo de 2004.

Jalisco interrogado

Hoy empieza el encuentro Jalisco interrogado con la mesa: “Contra la guerra y por los derechos humanos para tod@s”, en el marco de la Jornada del Foro Social Mundial, en el auditorio “Carlos Ramírez Ladewig” del CUCSH. Otras temáticas y mesas continuarán hasta el viernes de 10 a 11:45 horas y de 12 a 13:45. Hay numerosas acciones más, consulte www.fsmjalisco.org.mx.

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lunes, enero 21, 2008

Cambios en Segob: ¿sorpresa?

Código Político
Germán Robles
21 de enero de 2008



Cambios en Segob: ¿sorpresa?


Nadie, ninguna persona con un mínimo de seriedad puede llamarse sorprendida por el cese de Ramírez Acuña de la secretaria de gobernación, ni siquiera diversos actores sociales y políticos que salen a cuadro a decir la expresión de “con esta salida Jalisco pierde”.

¿Jalisco pierde?, ¿y usted con que se traga esa frase hueca de gentilicio cerril?, como si “Jalisco” hubiese ganado algo desde diciembre del 2006 cuando tanto el bárbaro de Jamay y el desolado caballo negro de Alberto Cárdenas –Sagarpa- asumieron sus puestos en secretarias de estado. Si se llegaron a asignar más participaciones federales al estado no se debería agradecer a la “influencia” de cuates en el gobierno como Ramírez Acuña, sino por el contrario a un criterio de equidad fiscal según las participaciones tributarias de la entidad. Pero bueno, este es el mundo al revés y a Jalisco se le premia por la mediocridad.

Si acaso se trata de quedar bien, o ser políticamente correcto en los medios y pasillos con Ramírez Acuña, es porque aún hay muchas lealtades hacia este por parte de los tres grandes partidos políticos, incluidos actores como Enríque Alfaro, los Herbertboes, el mismo Emilio gobernador y el cada vez más demacrado cuenta chicles de Raúl Padilla. Por eso Ramírez Acuña regresa a sus terruños, el único punto del planeta donde la casta política jalisquilla le puede hacer algo de caso, porque en otra instancia federal hubiese caído de espaldas.

Todos ellos, incluidos los alcahuetes medios locales se dicen en sus reacciones “sorprendidos” por la “renuncia” de Ramírez Acuña. Pero no hagamos un juicio sumario sobre el pobre desempeño del mismo porque quién asumía la secretaría de gobernación de facto y desde el inicio fue el mismo Juan Camilo Mouriño, quién por medio de la intendencia de los Pinos le recibían en la puerta los informes a Ramírez Acuña. La represión a la APPO, las reacciones tardías y chuscas ante los ataques supuestamente perpetrados por el EPR, así como otras impericias son también cartas credenciales del propio Mouriño.

El único mérito por el cuál el señor “legal” le presto a Ramírez Acuña la secretaria fue porque este lo destapó en 2004 en medio de una mojiganga en un rancho en Tlajomulco, propiedad del industrial del agua, perdón, de la leche, Abraham González Uyeda, quién también junto con el resto de colaboradores ya hicieron maletas. Y hablando de maletas y festines, un año les duró el contento a Fernando Arias y a su miserable vástago, -este último junto con un amigo, que por "festejar" tras el volante el nuevo "hueso de papá" le dieron alcance a la vida del joven Nestor Alán en un acciden-te de tránsito-.

Lo cierto es que el presidente “legal” ya planeaba echar a Ramírez Acuña y a la señora Zavala –Sedoso- desde el pasado mes de septiembre como parte de un paquete de anuncios y cambios en el marco del primer informe de gobierno. Si esos cambios se postergaron fue por razones de tiempos políticos, donde el señor “legal” se jugaba sobre las rodillas la gobernabilidad y tenía también que dar sus votos de confianza a sus secretarios para que al interior no se leyera mal el mensaje sobre los cambios.

Y en efecto tan pronto pasaron las reformas a pensiones del ISSSTE, la electoral, el presupuesto federal, la negociación de cuotas para relevar al IFE y se cimentó la iniciativa para legalizar el allanamiento a domicilios privados; vinieron los cambios en el gabinete y a la vez el mensaje político tanto al interior como al exterior: al imperio norteamericano. Pero ahora, vámonos por partes.

Ahora sí van por Pemex.


Como ya citábamos arriba Juan Camilo Mouriño era desde el inicio el secretario de gobernación de facto, ahora colocado formalmente en esta secretaría el señor “legal” le tienen previstas dos funciones, pero la segunda –ser potencial presidenciable- dependerá de la efectividad de su primer encomienda. Y es que su tarea será ser el hombre duro del presidente y llevar la batuta de las negociaciones de las reformas privatizadoras que pretende la derecha.

Van ahora en serio por la reforma energética, donde se incluye la privatización definitiva del sector eléctrico y de petróleos. Tengamos en cuenta que tanto para los gobiernos de izquierda como de derecha los primeros dos años de gobierno de sus regímenes son fundamentales para impulsar cambios y reformas. Este 2008 es un año clave y sin prórroga para que el señor “legal” gerente de la colonia americana llamada México ejecute su primer eje de gobierno que es impulsar las reformas energéticas y de reacción política para asuntos de control doméstico.

El borrador sobre la reforma del sector petrolero ya está listo para dictaminarse en cámaras, se espera que arranque formalmente el segundo periodo de sesiones y que en el PRD se concluya el proceso de relevo de su dirigencia nacional, en el cuál se anticipa una acostumbrada porqueriza donde sus actores chapalearan en el lodo de impugnaciones, y demás mapacherías que seguramente terminará en tribunales. Pero esa es harina de otro costal.

Esperando el relevo

Para esto, lo que el señor “legal” espera es que “cierre la pinza"; que Jesús Ortega asuma la dirigencia nacional del partido amarillo, una de las condiciones indispensables para negociar las próximas reformas, a la vez que haría que López Obrador lo perdiera todo desde las cámaras legislativas. Esa seria la puntilla y aunque no se diga o se niegue sería razón más que suficiente para tener una ruptura en el PRD, más allá de si se funda o no otro partido político. Hay un dicho que reza que tanto ladrones como políticos primero cierran filas en torno al botín y al poder, para ir juntos en su empresa; una vez adquirido éste se podrán hacer luego pedazos en su repartición. ¿En el PRD habrá excepción a la regla? Parece que así será. Componenda mata poder.

No hay duda de que si Juan Camilo Mouriño libra una serie de reformas podría durar tanto en el cargo como hasta que este decida renunciar para aspirar por la presidencia en el 2012, aún siendo un desconocido todavía, pero eso sí, de la confianza y cercanía del “legal”. Si en 2008 no se concretan las reformas, para el 2009 habrá terminado el periodo de pago de facturas políticas y económicas del espuriato, así como el periodo de entrega del sector energético a las trasnacionales por la vía de las reformas, pues el próximo año se renueva el congreso y para septiembre del 2009 el régimen panista del señor “legal” se enfocará en conservar el poder –su segunda tarea- al costo que sea posible.

Desde ahora se alinearan mucho de las coordenadas y las piezas de este ajedrez político llamado poder hacía el 2012. Los actuales relevos en Segob y los primeros escarceos de Juan Camilo Mouriño ante los reflectores, son señales de que el grupo duro de los Pinos es el que manda y el resto del gabinete es una decoración; van por las reformas. En el futuro los próximos cambios en el gabinete no serán por cuestión de debilidad o fortalecimiento, sino para cubrir las vacantes de los presidenciables y ajustar cuotas políticas. Los siguientes en la lista: Alberto Cárdenas y el “negro” Elizondo. El hilo siempre se corta por su punto más débil.






roblesgerman@prodigy.net.mx

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