Páginas

::::

Mostrando las entradas con la etiqueta Jorge Gomez Naredo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Jorge Gomez Naredo. Mostrar todas las entradas

lunes, septiembre 28, 2009

Felipe Calderón lleva al país al colapso económico y social, advierte Di Costanzo



La propuesta económica que le preparó Carstens es recesiva e inflacionaria

El diputado federal señala que el michoacano está maniatado por los grandes empresarios

JORGE GÓMEZ NAREDO


Vivimos en tiempos de canallas. Y en tiempos de pocas bondades. Mirar alrededor es observar un escenario triste y de pánico, es toparse con un futuro de inestabilidad y quiebra: de inseguridad. Pasamos los momentos de crisis políticas y ahora estamos en los de crisis económicas, ésas que hacen llorar y quitan el pan de la mesa a millones de mexicanos. Se anuncia (hay miles de espots oficiales de televisión que lo han repetido hasta el hartazgo) que el “bache” por el cual ahora pasamos no vino de adentro, sino que llegó de fuera. Hasta se menciona que nos ha ido bien, que no vamos tan mal, que hay otros países peores: que pronto seremos felices.

Nadie puede negar que lo que antes comprábamos con cien pesos, hoy lo adquirimos con 150, o con más. Empresarios, académicos, periodistas, gente de a pie y gente en auto, en la calle y en el café, en la cantina y en la ranchería, en el pueblo y en el edificio de diez pisos con elevador, en el tugurio y en la vecindad: todos miran la crisis económica. O más bien todos la sienten, unos, por supuesto, más que otros. ¿Es acaso una crisis que viene de fuera?, ¿estamos realmente mejor que otros países?, ¿las autoridades en la materia han actuado eficazmente ante las circunstancias?, ¿hay salidas?, y si las hay, ¿de dónde vendrán?

Mario Di Costanzo Armenta es economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Cuando habla, uno tiene la certeza de que lo dicho por él está bien dicho y críticamente argumentado: domina los temas económicos y, algo importantísimo, los sabe traducir, los sabe exponer, los sabe hacer entendibles para los neófitos en esas cuestiones. Actualmente es diputado federal por el Partido del Trabajo (PT) y una de las personas más críticas a la forma en cómo, los gobiernos panistas (y neoliberales), han manejado la economía. Su intervención hace algunos días en la comparecencia de Agustín Carstens en la Cámara de Diputados fue memorable, de ésas que no se olvidan, de ésas que a cualquiera marcan. Vino a Guadalajara a manifestarse, a marchar, a acompañar a la gente de acá en la lucha para que no se aprueben las medidas fiscales enviadas por Calderón al Poder Legislativo.

Después de haberse reunido con simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador y otras organizaciones sociales, Mario Di Costanzo habló con La Jornada Jalisco sobre el paquete económico presentado por el gobierno federal. También explicó la propuesta alterna de López Obrador: ese plan B que el gobierno federal declara inexistente.

El colapso económico de hoy se advertía desde hace dos años

–¿Cuáles son los saldos de la política económica de Felipe Calderón?

–Yo iría más allá. ¿Cuáles son los saldos de este neoliberalismo pervertido? Felipe Calderón ha continuado solamente el modelo. La implantación del neoliberalismo en México va más allá de Vicente Fox: los propios gobiernos priístas tienen responsabilidad en ello. Ahora bien, los saldos de estos dos años y medio de administración de Felipe Calderón son: 3 millones de desempleados, más de 12 millones de personas en el subempleo, el incremento de 6 millones de pobres, la polarización y desaparición del mercado interno, y una cosa muy importante: la creación de 26 multimillonarios de los más ricos del mundo. Es decir, por cada multimillonario que se ha creado, se han generado 260 mil pobres. Estos son los principales saldos. Además de la pérdida del poder adquisitivo de la gente cercano al 45 por ciento. Es decir, el país devastado económicamente. Nosotros, hace dos años advertimos que la economía mexicana iba a un colapso económico, ya estamos en ese colapso. Y el siguiente paso es la inestabilidad social.

–El paquete presentado por Felipe Calderón y Agustín Carstens, ¿qué provocará en el corto plazo?

–Es un paquete recesivo: al aumentar los impuestos tanto a las pequeñas y medianas empresas como a la gente, provocará que la población tenga menos dinero para gastar, para consumir, y entonces se va a impedir que haya una mayor actividad económica. Por eso es recesivo. Es inflacionario porque va a producir el incremento en los precios de los productos. El alza que están proponiendo para la gasolina y los energéticos es casi del 17 por ciento. Esto va a provocar, rápidamente, inflación. Ya hoy el propio Banco de México estima que la inflación el próximo año va a ser, según las estimaciones de ellos (que siempre subestiman las cifras reales), del 5 por ciento, cuando Agustín Carstens ha dicho que va a ser del 3 por ciento. Es, sin duda, inflacionario el paquete. Es demagógico, porque no hay ninguna reducción en los gastos superfluos del gobierno: hay incrementos en el pago de servicios personales, en la nómina de gobierno y en los gastos de operación. Y hay también una caída en la inversión pública, que es lo más grave, porque en una época recesiva, en una crisis, es el gobierno el que tiene que gastar en inversión para incrementar la infraestructura y para darle actividad a la economía.

Sí hay alternativa

–¿Cómo se puede impedir la aprobación del paquete económico de Felipe Calderón si en el Congreso, el PRI y el PAN, parece que ya han pactado todo?

–Yo creo que nuestra principal fuerza es la razón adentro de la Cámara de Diputados, las propuestas, pero nuestra fuerza está también afuera, con la gente. Por eso estamos llevando a cabo diversas acciones para que la población se informe y se manifieste, para que exista una presión de la sociedad, para que haya una presión civil pacífica, para que no actúen con este maridaje el PRI y el PAN. Que esté muy consciente el PRI que el más leve impuesto que se apruebe en este paquete económico va a ser culpa de ellos, porque al ser mayoría en la Cámara de Diputados tienen que dar su voto para aprobar la serie de impuestos en cascada que están proponiendo. Igualmente, si no hay reducción de gastos de los altos funcionarios públicos va a ser culpa del PRI, porque eso significaría que no apoyaron las propuestas que hemos venido haciendo.

“Es decir, lo que queremos mostrarle a la gente y mostrar adentro de la Cámara de Diputados es que sí hay un plan B, nada más que implica tocar las canonjías de los privilegiados, de las grandes empresas y de los altos funcionarios públicos. Por eso es que no se atreven a plantearlo, por eso Agustín Carstens es tan cobarde y dice que no tienen un plan B: lo mismo hacen los panistas. Entonces, lo que queremos transmitir a la gente es que nosotros sí tenemos un plan B”.

–¿Y los que no pagan y deben de pagar?

–Parecería que la respuesta a esta pregunta es lógica. Pero hay que hacerla.

–¿Por qué no se tocan los intereses de las grandes empresas?

–Aquí yo diría que lo lamentable es que el problema económico de este país tiene una solución política. Yo puedo asegurar que cualquier estudiante de economía, del cuarto o quinto semestre, sabe muy bien lo que se tiene que hacer para salir de la crisis: acabar con los monopolios, acabar con los costosos servicios bancarios que tenemos, fomentar el mercado interno, reducir el gasto público superfluo, corregir las iniquidades fiscales. Pero esto no se hace porque el Estado mexicano está secuestrado por un grupo de empresas. Felipe Calderón no tiene ni la cara ni el valor ni la legitimidad para pedirle a Lorenzo Zambrano o para pedirles a los dueños de Televisa que paguen impuestos. Porque ellos legitimaron el fraude del 2 de julio, porque ellos financiaron su campaña política, porque ellos permitieron que se robara la Presidencia; entonces, Calderón no los puede hacer pagar impuestos. Así pues, la solución, desgraciadamente, es que la Cámara de Diputados, que es la representante de la gente, del pueblo, impida la aprobación de estas leyes, o que este gobierno se vaya, que este gobierno renuncie. No creo que Felipe Calderón, por sí solo, vaya a renunciar: la Cámara de Diputados tiene que actuar.

–¿Cómo le hacen las grandes empresas para no pagar impuestos?

–Voy a explicar cómo le hacen con un régimen especial; tomaré el de consolidación fiscal. Éste le permite a un grupo juntar las contabilidades de las empresas que tiene. Por ejemplo, un grupo posee dos empresas, la empresa A y la empresa B. La primera ganó a fines de año mil pesos, y la segunda perdió mil pesos. La consolidación permite que este grupo junte las contabilidades y diga: “mil pesos que gané de la empresa A y mil pesos que perdí de la empresa B es cero; y el 28 por ciento [la tasa del impuesto sobre la renta] de cero es cero”. Otro sistema: la depreciación acelerada de activos, ¿cómo funciona? Una empresa se da cuenta de que a lo mejor al final del año va a obtener mil millones de pesos de utilidad, y dice: ¿qué hago?, ¿pago impuestos o cambio los carros de mis ejecutivos o yo accionista me compro una casa? Se meten las ganancias a gastos y se deprecian aceleradamente, es decir, todos los gastos se ingresan en un solo año, y entonces la utilidad de mil millones se hace cero, y ya no se pagaron impuestos. Sin duda, otra manera de eludir impuestos. Estas prácticas han sido muy utilizadas por los grandes empresarios.

“Hay otras formas de evadir impuestos: una empresa de un grupo compra otra empresa con pérdidas. Y eso le permite ya no pagar impuestos. Hay empresas con pérdidas que ya no operan y se venden. Está también lo que hace Televisa, que pone una empresa fuera del país en algún paraíso fiscal, y resulta que las telenovelas que trae de Centroamérica las paga tres o cuatro veces a un mayor precio y se autofactura. O como hizo Cemex en Suiza, que abrió una empresa Cemex que supuestamente le vende tecnología a Cemex México, y entonces paga estudios y paga tecnología a sobreprecio y es una manera de sacar el dinero. O como le hace Bimbo, que tiene una empresa para que le transporten sus productos, y resulta que la empresa que le transporta los productos le factura tres o cuatro veces más caro que otra empresa, y entonces por ahí obtiene las ganancias.

“Todas esas prácticas son las que pretendemos eliminar con la iniciativa que en breve presentaremos al Congreso”.

–Felipe Calderón ha mencionado que existe, en el presupuesto, un “boquete” fiscal de 370 mil millones de pesos. ¿Cómo le haría el grupo parlamentario del PT para solucionar ese supuesto boquete?

–Derogando los regímenes fiscales que he mencionado se podría obtener una recaudación fiscal de 300 mil millones de pesos. Ello sería una parte de la estrategia. La otra es la reducción de gastos superfluos, es decir, la reducción de los salarios de los funcionarios. Hemos ya elaborado cálculos: tan sólo la nómina de los altos funcionarios de las secretarías de Estado a nivel federal es de 84 mil millones de pesos. Si reducimos a la mitad los salarios del Poder Judicial, de los diputados, de los altos funcionarios de Petróleos Mexicanos, de los altos funcionarios de Comisión Federal de Electricidad, del Tribunal Federal Electoral, del Instituto Federal Electoral, se podrían obtener ahorros por 95 mil millones de pesos, más los ahorros que se obtendrían del gasto de operación, de alimentación, de servicios de asesoría y de servicios oficiales que hemos identificado ya hasta con el número de las partidas, todo esto nos daría un ahorro de 200 mil millones de pesos, más el incremento en los ingresos (vía impuestos que pagarían los que hoy se benefician de los regímenes especiales), se obtendría más de lo necesario para tapar el hoyo fiscal. Y se haría sin subir tasas de impuestos, sin subir precios de los servicios o productos que vende el estado. Tendríamos, pues, una bolsa de 500 mil millones de pesos que por mucho cubriría el hueco fiscal que ha estimado Agustín Carstens.

–¿Qué ventajas tiene la propuesta económica de Andrés Manuel López Obrador?

–La primera ventaja importante es que le da ingresos al Estado sin la necesidad de acrecentar impuestos ni incrementar los precios del sector público, es decir, no aumenta el costo de la vida a la gente. Y la segunda ventaja, también muy importante, es que le da equidad al sistema tributario: hace que pague quien debe de pagar, y quien proporcionalmente gana menos, pague menos. En pocas palabras, optimiza los gastos del gobierno, reduce los gatos superfluos y brinda los recursos que se necesitan para tapar el hoyo fiscal.

–¿Hay esperanza de que las propuestas presentadas por López Obrador y el grupo parlamentario del PT se tomen en cuenta, que se aprueben a sabiendas de la maquinaria del PRIAN en el Congreso?

–Yo creo que hay la esperanza si los legisladores del PRI y del PAN actúan como los defensores del pueblo, como representantes del pueblo. Yo pienso que se va a requerir un poco de presión social para que el PRI lo entienda. Ésa es nuestra apuesta. No vamos a cesar de plantearlo, señalarlo y establecerlo. Aunque, debemos reconocerlo, nos preocupa el maridaje que hay entre el PRI y el PAN. Algo importante que no debemos perder de vista es que se vaya a utilizar el aumento del 2 por ciento como moneda de cambio, es decir, una propuesta donde se elimine dicho incremento y todo lo demás se apruebe. La sociedad no se debe dejar engañar por eso.

–Si se aprueba el paquete fiscal de Felipe Calderón, ¿habría riesgo de un estallido social?

–Pienso que va a haber efectos en la estabilidad social del país: la gente no puede seguir viviendo esta situación. Sería concentrar cada vez más la riqueza en las manos de unos cuantos; y eso tiene un límite.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

domingo, abril 26, 2009

¿Una posible pandemia?

JORGE GÓMEZ NAREDO

Uno sale a la calle, respira, y al respirar, un virus desconocido se introduce en nuestro cuerpo. Dos o tres días después inician dolores musculares y de cabeza, fatiga extrema y fiebre. Ya es demasiado tarde. La muerte es inminente. Esos mismos síntomas se repiten en más personas. De diez muertes se pasan a cien; de cien, a mil; de mil, a cientos de miles; de cientos de miles, a millones. La pandemia ha comenzado. Pasa de un país a otro. Las autoridades mundiales no saben cómo reaccionar porque el virus es desconocido y no se logra descifrar su actuar. No hay vacunas, no hay antivirales. El miedo estalla a nivel mundial. Imágenes insólitas: las calles de las ciudades más importantes del planeta lucen vacías, sin gente. En los hospitales de esas mismas urbes, la gente muere debido al virus; miles de médicos y enfermeras, por todo el mundo, han sido contagiados. El descontrol es mayúsculo. El miedo, incontrolable. Parece el guión de una película hollywoodense. ¿Esto es posible?, ¿acaso el brote de influenza en la ciudad de México es el inicio de una epidemia mundial?

La última gran pandemia fue hace casi una centuria. Entre los años 1918 y 1919. Se le conoció como “la gripe española” o la “gran pandemia de gripe”. Fue causada por el virus influenza tipo A, del subtipo H1N1 (una nueva cepa de este virus, según parece, afecta hoy a centenas de personas en la ciudad de México). La gripe española mató en el mundo (su potencial contagioso fue muy agresivo) entre 50 y 100 millones de personas (entre ellos, un gran poeta francés: Guillermo Apollinaire). ¿Acaso nos estamos adentrando en un escenario parecido al que provocó la gripe española?

Joëlle Stolz, corresponsal de Le Monde en México, inició su nota sobre el brote de influenza en la capital del país con estas palabras: “México se levantó, el viernes 24 de abril, con el sentimiento de entrar en una pesadilla: una de las más grandes ciudades del planeta, con un sistema sanitario inequitativo y mal preparado para urgencias masivas, ha sido golpeada por un virus desconocido, un mutante altamente contagioso y la mayoría de las veces mortal”. Sí, ese brote ha surgido en un país donde los sistemas de salud son pésimos y las medidas de emergencia deficientes. Las autoridades mexicanas, aunque actúan, niegan la magnitud de este nuevo virus.

Hasta ahora, en el país, la información sobre el virus es mucha, pero no hay una idea clara sobre cuáles son los caminos para controlarlo, cuál es su magnitud y la forma en cómo actúa. Esto se debe, en parte, a la opacidad característica de las actuales autoridades federales. Primero se mencionó que eran “casos habituales [de influenza] fuera de la temporada”, luego se argumentó que era un “brote”, más tarde se dijo que era una “epidemia”. Después se suspendieron las clases en el Distrito Federal y en el Estado de México, se cancelaron eventos culturales, deportivos y artísticos; se cerraron museos; se pidió a la población no acudir a lugares concurridos y se pidió tener fe en las autoridades. El miedo y la desesperación en la población crecieron raudamente (muchos medios de comunicación contribuyen en esto).

Mientras esto sucede en el país, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió emitir el sábado una alerta mundial por la posibilidad de que el “brote” de influenza en México se convierta rápidamente en una pandemia. Varios países han tomado ya precauciones (alertas, análisis e investigaciones de posibles casos de gripe porcina, llamados a tomar precauciones si se viaja a México, etcétera). Unos minutos antes de este anuncio de la OMS, Felipe Calderón declaró en Oaxaca que la situación estaba bajo control, que la influenza era curable y que el gobierno tenía las cantidades suficientes de antivirales. Cuando Calderón hacía estas declaraciones, algunos de los diarios más importantes del mundo colocaban como notas principales en sus portales de Internet información al respecto: Le Monde: “Gripe porcina: alerta mundial contra un nuevo virus”; Libération: “Alerta mundial por la gripe porcina”; El País: “La OMS alerta del ‘potencial endémico’ de la extraña gripe”, La Jornada: “Nuevo virus de influenza, con ‘potencial pandémico’: OMS”; The Washington Post: “Que la gripe porcina tiene ‘potencial pandémico’”; La Reppublica: “Fiebre porcina, crece la alarma; OMS: ‘la situación es seria’”.

Parecería que el gobierno de Felipe Calderón minimiza los riesgos de la epidemia que se propala a pasos agigantados. Argumenta que todo está bien, que hay que tomar las medidas precautorias necesarias, que se está luchando contra la propagación del virus; llama a la calma, a mucha calma. Pero, ¿cómo se puede creer este discurso si las autoridades federales han mostrado ineptitud e ineficacia en incontables ocasiones? Parece que el mundo, hoy, está preocupado por una posible propagación de la influenza, que puede convertirse en una verdadera pandemia (como la gripe española de principios de siglo XX). Aquí, en México, Calderón llama a la calma y afirma que se tiene el control y medicamentos “más que suficientes”. ¿A quién podemos creerle?

jorge_naredo@yahoo.com



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

domingo, febrero 22, 2009

JORGE GÓMEZ NAREDO Felipe Calderón: entre debilidad y autoritarismo

La Jornada Jalisco

Felipe Calderón llamó a rechazar el catastrofismo sin fundamentos
Felipe Calderón llamó a rechazar el catastrofismo sin fundamentos Foto: AP

¿Será que lo que vemos es irreal: el dólar a 15 pesos, el desempleo desbordado, el dinero insuficiente para lo necesario, la pobreza, la desesperanza, un modelo económico que no funciona, un país que se viene abajo y un gobierno inepto e ineficaz? ¿Será que mentimos?, ¿que nuestros ojos y nuestros bolsillos nos engañan: son falaces?, ¿será que somos catastrofistas?, ¿que pensamos siempre de manera pesimista?, ¿que sembramos la desilusión y somos agoreros de fatídicos hechos?, ¿será que engañamos y, además, enconamos a la sociedad? ¿Será?

El jueves pasado, en la ciudad de Querétaro, Felipe Calderón condenó a todo aquel que piense que algo falla en el país a ser una especie de traidor a la patria, a la democracia y a las instituciones: “debemos rechazar todos el catastrofismo sin fundamento, particularmente ahora llevado a extremos absurdos, que daña sensiblemente al país, a su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye los empleos que los mexicanos necesitan. Hagamos a un lado el alarmismo, que ignora los esfuerzos que todos hacemos por superar nuestros desafíos. […] Se puede discrepar, pero no deliberadamente falsear, dividir y enconar. Se puede opinar distinto en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no atentar contra el Estado mismo”. Quien critica, quien alza la voz, quien busca salidas a la crisis, quien desespera ante el inmovilismo de un gobierno ineficaz, quien quiere a su patria y la defiende, quien busca la democracia a partir de la participación de todos, ¿es catastrofista? En la visión de Felipe Calderón, sí. Y además, es una amenaza, porque ahuyenta las inversiones y “destruye” empleos: un peligro para México, pues.

Felipe Calderón ha buscado que los efectos nefastos de la crisis sean conceptuados como externos. En Querétaro dijo: “No es ésta la primera vez que México enfrenta una crisis económica, pero aquí, también lo verdaderamente nuevo, es que a diferencia de otras, esta crisis ni se origina en México ni en la irresponsabilidad de sus gobernantes”. La intención es clara: convencer a la población que la crisis es externa y que el gobierno (es decir, Felipe Calderón y su séquito de secretarios de Estado), nada tienen que ver con ella. Esto es, simple y llanamente, una falacia. Si bien es cierto la crisis se origina en el exterior –el capitalismo (y especialmente su fase neoliberal) está en decadencia– también es verdad que los diversos estados del mundo tienen la capacidad de hacerle frente y organizarse para que no afecte tanto. Esto, Calderón, simple y llanamente no lo ha hecho.

Las declaraciones del michoacano muestran, por un lado, su intolerancia y su vocación autoritaria y, por otro, su debilidad. Desde hace mucho tiempo Calderón no se refería tan claramente a Andrés Manuel López Obrador. Durante buena parte de su gestión lo había omitido de todo discurso y había pactado con la mayoría de los medios de comunicación (en especial las televisoras) para que no dijeran nada del ex candidato por la Coalición por el Bien de Todos, y cuando lo mencionaran, se hablara mal del tabasqueño. Pero ahora, la situación es distinta: la inestabilidad económica ha llevado al país al borde de una crisis catastrófica (sí, catastrófica, palabra que, según el diccionario de la Real Academia Española, significa: “Suceso infausto que altera gravemente el orden regular de las cosas”). Y Felipe Calderón no sabe qué hacer. Como no lo saben tampoco sus secretarios y sus asesores. Esto es entendible: Calderón no estaba preparado para ser presidente de México, su inexperiencia era mucha (y muy obvia) y su ineficacia y corrupción (recuérdense sus controvertidas y venales estancias en la Secretaría de Energía y en Banobras) evidentes. ¿Cuál es la salida? Fácil: culpar al exterior y a la oposición del derrumbe del país.

Además del indudable cinismo, en su discurso del pasado jueves Calderón mostró su inclinación autoritaria: quien critica, quien habla en contra de su política económica, quien se atreve a decir que las cosas van mal, está atentando contra el Estado mismo. ¿Acaso ésta no es una actitud autoritaria?, ¿un comentario nacido de la debilidad? Porque hoy, más que nunca, Calderón se muestra débil: débil ante quienes lo impusieron en la Presidencia, débil ante la oposición, débil ante una crisis económica que no sabe cómo manejar y que está llevando al país a un precipicio, débil ante el exterior y débil ante un sector de la sociedad inconforme con su gestión. Sí, Calderón se mira débil, tan débil que exhibe su intolerancia. Como lo mencionó López Obrador en su visita a Temacapulín el jueves pasado: “Calderón es como si no existiera, no tiene capacidad, es muy inepto”. Sí, y además de inepto, autoritario.

jorge_naredo@yahoo.com



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

lunes, febrero 16, 2009

JORGE GÓMEZ NAREDO Desencantos y esperanzas

Foto: Cesar Huerta/Extensión Medios


Jorge Gómez Naredo
Desencantos y esperanzas

El Occidental
16 de febrero de 2009

Para Alejandra Hidalgo, por la paciencia; y para César Huerta, por la comprensión.

¿Por qué seguir caminando en esta lucha?, ¿por qué no cejar en la búsqueda de una patria más justa?, ¿por qué continuar jugando a lo perdido? Hay veces en que uno se levanta y mira todo tirado. No la cama ni la casa, ¡sino el país!: mira que la política se ha denigrado y quienes se dicen "políticos" son -en su mayoría- un conjunto de funcionarios que funcionan poco y de administradores que son muy malos administrando. Mira un presidente espurio, pequeño, ínfimo, que no sabe cómo gobernar ni está preparado para afrontar los problemas de un país tan conflictivo. Mira también un gobernador, el de Jalisco, que ha cometido un sinfín de graves errores y escandalosos desvaríos y sigue ahí, feliz de la vida, "gobernando" la entidad. Y uno mira que no hay movilización social, que muchos tienen miedo de los efectos "nocivos" de la crisis, pero no hacen nada, no protestan ni se manifiestan. Surgen entonces las preguntas: ¿por qué seguir caminando en esta lucha?, ¿por qué no cejar en la búsqueda de una patria más justa?, ¿por qué continuar jugando a lo perdido?

Hay desencanto. Sí lo hay. ¿De dónde tomar las fuerzas para proseguir creando, todos los días, la esperanza? Pregunta difícil. Uno trata de cambiar el mundo; pero el mundo, terco, no cambia. Uno busca mejorar la patria donde se nace, donde se vive y donde, seguramente, se va a morir, y siempre se topa con pared: la televisión, la educación acrítica que se da en las escuelas, la falta de solidaridad, las luchas intestinas en las izquierdas y en los movimientos sociales, los protagonismos, las veleidades, los narcisismos, los egos, la falta de congruencia, la lógica electoral que siempre está por encima de los ideales, los errores que no se reconocen, las realidades que se ocultan y niegan, las derrotas que no se comprenden ni se asumen, en fin, todo ello impide una visión más clara de donde se está y hacia donde se va. Por eso, uno se pregunta: ¿por qué seguir caminando en esta lucha?, ¿por qué no cejar en la búsqueda de una patria más justa?, ¿por qué continuar jugando a lo perdido?

En México hay miseria, hay pobreza, hay desigualdad y hay corrupción, hay una democracia que no funciona, hay instituciones que solamente perpetúan la venalidad y el tráfico de influencias. Hay muchas cosas que no están funcionando. Hay un abismo enfrente. ¿Y cómo hacer para cambiar, para transformar, para mejorar la situación del país? Por supuesto que una tarea tan amplia, tan grande, tan titánica, no se puede hacer de forma individual: se precisa la colectividad. ¿Pero qué sucede cuando esa colectividad piensa de otra manera y continúa votando por los mismos que han saqueado y continúan saqueando al país?, ¿qué pasa cuando esa colectividad no se interesa por los problemas de todos y solamente desea solucionar los conflictos particulares, los individuales?, ¿qué hacer cuando el pueblo se agacha y no quiere alzar la voz? Preguntas que llevan a otras preguntas: ¿por qué seguir caminando en esta lucha?, ¿por qué no cejar en la búsqueda de una patria más justa?, ¿por qué continuar jugando a lo perdido?

Hay veces en que uno se levanta y mira todo tirado. No la cama ni la casa, ¡sino el país! Esos días, sin duda, hay que ser críticos con nosotros mismos. Pero también, esos días, hay que pensar que la lucha no está perdida, que siempre la esperanza nace, que los que robaron la presidencia en 2006 algún día caerán, que es tiempo de convicciones, que los movimientos sociales, a pesar de los errores, ahí están, buscando mejorar las condiciones del país, que hay personas que luchan desinteresadamente por una patria para todos, que muchos desean un mundo donde quepan todos los mundos: ¡que otro mundo es posible! Sí, esos días de desgana y de desencanto, son días difíciles. Pero días que, al final, terminan. Y uno debe pensar que habrá otro amanecer y tiempo para seguir planeando lo imposible: cambiar el mundo. Así de fácil. Así de simple. Sin utopías uno no sobrevive. Por eso lo importante es socializar las utopías y compartir los sueños. Porque los sueños, contraviniendo a Pedro Calderón de la Barca, no solamente sueños son: también realidades son. Esos días de desgana, uno siempre debería leer ese poema de José Emilio Pacheco: "No amo a mi patria. / Su fulgor abstracto / es inasible. / Pero (aunque suene mal) / daría la vida / por diez lugares suyos, / cierta gente / puertos, bosques, desiertos, fortalezas / una ciudad desecha, gris, monstruosa / varias figuras de su historia / montañas / y tres o cuatro ríos". Sí, cuando la desgana llega, la esperanza rápido está naciendo, está viviendo. Así es esto.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

jueves, enero 15, 2009

JORGE GÓMEZ NAREDO ::El programa Rescate de Familias en Situación de Calle: entre ineficacia y criminalización::

JORGE GÓMEZ NAREDO , II PARTE
Un menor trabaja en un crucero después de asistir a la secundaria
Un menor trabaja en un crucero después de asistir a la secundaria Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

Objetivos del programa y tiempos cortos

Según el programa Rescate de Familias en Situación de Calle (RFSC), el trabajo en los cruceros provoca “arraigo y procesos de exclusión social” y genera “mendicidad, economía informal, grupos de poder y pandillas, que amenazan la seguridad pública”. Es decir, limpiar parabrisas es casi un delito o conduce a cometer, tarde o temprano, un crimen. Lo que se pretende es “reintegrar socialmente a las familias en situación de calle […] mediante la participación conjunta con los organismos de la sociedad civil e iniciativa privada, ampliando sus perspectivas de desarrollo en un marco de respeto y promoción de sus derechos”. Esta perspectiva, lo indica Eduardo Reyes Lara, de Amigos del Crucero AC, “genera odio, genera rechazo”. También resulta extraño que se presuma la “participación conjunta” cuando el programa ha marginado a las distintas asociaciones dedicadas a laborar con población en situación de calle.

La tesorera de Amigos del Crucero AC, Otilia Arellano Fonseca, indica: “Sabemos que no es una tarea fácil [erradicar la pobreza], y no creemos que en poquito tiempo ya no haya gente trabajando en la calle”. Y agrega que las autoridades están alejadas de la situación: “Hace falta que sean más realistas, porque dicen que les damos cierta cantidad de dinero, con ese dinero en seis meses, las familias ya, acabaron su pobreza, o por lo menos ya están trabajando o están en un techo seguro, ¡pero es mentira!”. Y es que el funcionamiento del programa es cuestionable en demasía.

Existen “promotores” que se acercan a las familias en situación de calle y les ofrecen muchos beneficios: becas, ayudas económicas (que pueden llegar hasta los 12 mil pesos), vivienda, capacitación, etcétera. Hasta aquí, todo parecería bien. Sin embargo, diversas organizaciones sociales critican que no haya seguimiento ni exista un plan a largo plazo. Todo se hace con la lógica de un periodo específico: en cuanto se termine la administración, ya, todo, se terminó. Por eso Ricardo Fletes cuestiona: “pareciera que este programa es temporal, de alcance muy limitado, inmediatista, que va a las consecuencias y no a las causas. Y se pierde una oportunidad de lanzar un programa más pensado, más articulado”. El dinero invertido se va, se dilapida entre buenos propósitos y mala planeación, aunque el encargado de instrumentarlo, Alejandro Martínez Gómez, lo defienda y diga que se han “visto muy buenos resultados” y que “no queremos que los recursos se vayan a un barril sin fondo”.

Los jefes del programa saben que es inmediatista. Salvador Novoa, jefe de Protección a la Infancia del DIF Guadalajara, en una reunión de evaluación el pasado lunes 12 de enero, adujo: “las administraciones son por tres años, el tiempo se nos va: éste es el último año, o nos apuramos a dar de alta [a personas en situación de calle en el programa] y dar algunos resultados con las [46] familias que ya venimos trabajando en estos primeros seis meses, o ya no presentamos nada”. La cuestión que surge es: ¿eso ayuda a combatir la pobreza y rescatar verdaderamente a las personas que viven en situación de calle? Quizá son perspectivas distintas: la lógica del gobierno y la lógica de quienes buscan eliminar, de manera duradera, la pobreza y sus lacerantes consecuencias.

El lanzamiento del programa ha trastocado la labor que han hecho varias organizaciones. Otilia Arellano, de Amigos del Crucero AC, indica: “los confunde [a los limpiaparabrisas], pues ahora [nos] dicen: ‘y qué me vas a dar’. Todos se están yendo por la feria. Es lo que está pasando”. Y es que parece ser que el DIF Guadalajara quiere “ganar” al mayor número de personas para darles apoyo sin una investigación y un seguimiento de largo alcance. Además, el proceso de selección de las familias que se va a apoyar no es claro. Eduardo Reyes Lara se cuestiona: “¿Por qué les dan a unos y a otros no?, ¿cuáles son los criterios? A unos les dan una cantidad y a otros otra”. Y pone ejemplos: “[se le dan recursos a] un señor que sí trabaja en la calle, pero que tiene un puesto de periódicos. O a gente que trabaja en el tianguis. [Sin embargo] en la campaña publicitaria, en la mediática, al que están apoyando, dicen, es a los de la calle, a los de los cruceros: no veo dónde esté la relación”. En el programa no se hacen explícitos los criterios de selección.

“Programa o palo”

El programa RFSC nació al mismo tiempo que el endurecimiento de las medidas punitivas para retirar a los limpiaparabrisas de los cruceros. Casi todas las organizaciones civiles que se consultaron coinciden en señalar que se trata de un programa que en realidad busca una “limpieza” de los también llamados franeleros. El director de Fortalecimiento a la Familia del DIF Guadalajara, Alejandro Martínez Gómez, ha negado que exista dicha relación. El pasado 12 de enero espetó a los representantes de Amigos del Crucero AC: “si hay incidentes con Seguridad Pública no son nuestros”. Esta aseveración se contradice en el documento de presentación del programa, donde se menciona coordinación entre la Dirección de Seguridad Pública municipal y RFSC. Hay muchas dudas…, o certezas: Julio César Aldana Maciel de Ombudsman AC indica: “La intensificación de los operativos se dio al mismo tiempo que la puesta en marcha del programa: lanzan el programa mediáticamente y al mismo tiempo comienzan a joder”. ¿Coincidencias o un plan establecido? Solamente las autoridades del Ayuntamiento lo saben.

El 17 de diciembre de 2008, Macedonio Tamez Guajardo, director de Seguridad Pública, negó que hubiera un operativo contra limpiaparabrisas. Además, agregó: “hay un aumento de las quejas en contra de esa actividad que muchas veces ofende, afecta y siembra temor en los ciudadanos que pasan por los cruceros en sus vehículos y son abordados de manera agresiva por estos individuos”. El mismo Alfonso Petersen Farah rechazó que hubiera un “operativo limpieza” contra franeleros y relación con el programa RFSC: “No tiene nada que ver eso que se ha venido mencionando en torno a los limpiaparabrisas con un programa sensible socialmente hablando que es darles a los niños oportunidades no solamente de nutrición, sino también de educación y salud”. El 23 de diciembre de 2008, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), envió a Macedonio Tamez Guajardo medidas cautelares; éste giró instrucciones para impedir molestias, sin causas justificadas, a los limpiaparabrisas. Según Patricia Lomas de Amigos del Crucero AC, no se ha obedecido esa disposición, pues “los domingos continúan los hostigamientos, el domingo te paras nomás [en un crucero], y te llegan los policías, te retiran. Nos inventan que tiramos basura, que andamos mal, ¡pero andamos bien!, y argumentan que causamos molestias, pero puras mentiras. Cuando quieren detener nos retiran por cualquier cosa. Y si uno empieza a defenderse, llaman a más unidades y nos esposan. Hasta algunas veces nos han preguntado, ‘¿por qué quieres que te detenga hoy?, ¿por basura?’”.

El investigador de El Colegio de Jalisco, Ricardo Fletes Corona, percibe “una articulación entre programa o palo: si no aceptas el programa, la policía te da tus macanazos. Nosotros no podemos demostrar que eso es parte del plan, pero, visto desde afuera, ésa parece la lógica”. La pregunta es: ¿acaso el programa RFSC está relacionado con el endurecimiento de las medidas policiacas en contra de los franeleros?

¿Rumbo a los Juegos Panamericanos 2011?

Las organizaciones sociales que se consultaron coinciden al afirmar que el programa RFSC parece el inicio de un operativo “limpieza” rumbo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Este evento, parece, será el logro más importante de las administraciones panistas en Jalisco. Digamos que es como el gran evento que dará invaluable proyección internacional. Quieren que la ciudad quede bonita, bella, y que quede limpia, pero no solamente de basura, sino también de indigentes, pedigüeños y limpiaparabrisas. La actual administración municipal ve a los Juegos como la gran oportunidad para del “desarrollo” de la ciudad. Se presumen las inversiones que se derramarán con el evento y los recursos que se han logrado captar. A tal punto ha llegado esta especie de fijación en los Juegos Panamericanos que el mismo alcalde Alfonso Petersen ha dicho que, hoy, todos debemos sensibilizarnos y sumarnos a “ese gran proyecto, que no es un proyecto de Guadalajara, sino de todo México”.

RFSC (el programa social y su par mediática) ha criminalizado a los limpiaparabrisas. Daniela Strickland, del Colectivo Pro Derechos de la Niñez (Codeni AC), dice que las autoridades “lo pintan como cuestión de seguridad: se hace la relación directa entre delincuencia y trabajadores de la calle”. Por su parte, Julio César Aldana aduce: “aprovechan la desesperación por la inseguridad, para decir: mira, el PAN sí es firme, ya quitó a la gente de la calle, a esa gentuza”.

¿Qué busca realmente el programa RFSC? Si pretende solucionar la situación de pobreza de miles de personas que laboran en las calles de Guadalajara, va por mal camino (ya que no se planeó a largo plazo) y está destinado al fracaso. Si, por otro lado, intenta, a través de campañas mediáticas, generar odio hacia quienes trabajan en los cruceros, lo está logrando. Nada más que ahí, en honor a la sinceridad, sería bueno que las autoridades del ayuntamiento dijeran claramente el objetivo. Y si es el inicio de una cauda de operativos de limpieza de gente “non grata” en las calles de Guadalajara rumbo a los Juegos Panamericanos de 2011, parecería que lo han hecho de manera torpe y con gran empuje discriminador. Así pues, la pregunta que queda es: ¿qué realmente pretende el programa de RFSC? La respuesta la tienen las autoridades.



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, enero 11, 2009

JORGE GÓMEZ NAREDO ::Dos imágenes de Jalisco::

JORGE GÓMEZ NAREDO

La Jornada Jalisco

En Ocotlán, la gente decidió marchar, decidió manifestarse, salir a las calles y mostrar su inconformidad. Y es que no es para menos: los jóvenes de ese poblado son amedrentados constantemente, se les hostiga, se les golpea, se les margina e incluso se les mata. Esto ha sucedido desde que a la presidencia de dicho municipio llegó un hombre de extraño nombre y extrañas actitudes: Absalón García Ochoa (“licenciado” o “presidente”, como su gente cercana le nombra). El, gente cercana a Francisco Ramírez Acuña, decidió un día que Ocotlán necesitaba mano dura, mano que pegara, mano que amonestara. Por eso contrató como jefe de la policía a un maquiavélico personaje de experiencia probada en maltratos y torturas (y también cercano a Ramírez Acuña): Filiberto Ortiz Amador, a quien se le conoce como El Pinto.

La contratación dio frutos desde un principio: los pobladores de Ocotlán comenzaron a sentir la mano dura, la mano que pega, la mano que amonesta con macanazos. Organismos dedicados a la defensa de derechos humanos y cientos de personas recomendaron cordura, pidieron no más maltratos ni más impunidad y exigieron el despido de El Pinto. Absalón (“el presidente” o “el licenciado”), sin embargo, mantuvo en su puesto a su controvertido colaborador. Las amenazas, los levantones, las macanas que pegan fuerte y los tratos vejatorios continuaron.

Al iniciar el año 2009, varios policías (todos aleccionados en tortura y violaciones a los derechos humanos por El Pinto) asesinaron a Fernando López Alejandre, El Nako, joven bajista de una banda de rock pesado llamada Arcadia Libre. Este reprobable acto fue un paso más en ese sistema que instauró la policía de Ocotlán bajo las órdenes de El Pinto.

La gente que se manifestó el pasado viernes en las calles de Ocotlán quiere justicia, quiere castigo para los asesinos y para quienes permitieron directa o indirectamente la muerte de El Nako. Y es claro que Absalón García Ochoa (“el presidente” o “el licenciado”) tiene mucho de culpa: se le dijo, se le manifestó que con la dinámica que la policía de Ocotlán estaba siguiendo desde la llegada de El Pinto a la Dirección de Seguridad Pública, pronto sucedería algo así. No escuchó ni puso atención a los reclamos. Por eso hoy, él también es culpable, y como culpable merece castigo. Veremos si, por fin, en este estado la justicia se digna aparecer.

II

Flash, flash y más flash. Micrófonos aquí, allá y acullá. Las cámaras de televisión, las voces, las camionetas grandes, gigantes, los autos lujosos y más de 300 panistas rodeando la sede del PAN Guadalajara, acompañando a su líder en su entrada triunfal: así llegó Jorge Salinas Osornio a registrarse como candidato del PAN a la alcaldía de Guadalajara. Arribó con su esposa y con sus dos hijos. El iba cargando a la niña, a la pequeña de tan sólo un año: para que la gente que leyera el periódico al día siguiente o mirara los noticieros de televisión, observara que él es un hombre de familia, un hombre que enarbolará los valores tradicionales.

No habrá competencia, no habrá adversario ni habrá nadie que le dispute la candidatura del PAN a la alcaldía Guadalajara: ya todo se arregló en las cúpulas, ya se solucionaron las diferencias: ya se hizo “política” arriba. Salinas Osornio, actual coordinador de los diputados locales del blanquiazul, se ve ufano, se mira seguro, se sueña ya despachando como presidente municipal. Y claro, se ve también ya contendiendo a la gubernatura de Jalisco en 2012. El tiempo se hace pequeño y si gana la alcaldía de Guadalajara, seguramente Salinas Osornio comenzará a elucubrar sobre el 2012, a pensar en el “bien de Jalisco”.

Después de la entrega de documentos para el registro de la candidatura, Salinas Osornio habla, dice quién le gustaría como adversario del PRI, promete que su proyecto será el mejor, que irá casa por casa a convencer a la ciudadanía que como él nadie y que lo voten. Francisco Ramírez Acuña (quien está detrás de Salinas Osornio) ha ganado la partida por Guadalajara, faltará ver qué ganarán los otros grupos panistas, los opositores al ex gobernador de Jalisco y ex secretario de Gobernación.

Colofón

Dos imágenes de Jalisco diametralmente distintas. Por un lado, un pueblo molesto, un pueblo harto, un pueblo enérgico que exige respeto y justicia y obtiene silencio (el “presidente” y “licenciado” Absalón no se encontraba en su despacho), y por el otro, la elite panista que cada día se parece más a la priísta. Dos imágenes: alrededor de 5 mil personas marchando para erradicar el régimen de violencia policial que se ha instaurado en Ocotlán gracias a Absalón García Ochoa y a El Pinto, y en Guadalajara, 300 panistas agasajan a su líder, lo saludan y lo vitorean. ¿En qué país vivimos?: parecería que los supuestos representantes populares buscan solamente el desarrollo de sus carreras políticas y el pueblo, ah, el pueblo que se joda, el pueblo que se calle, el pueblo que solamente vote.

Son tiempos de elecciones, tiempos de no pensar en pesares y en cuitas. Son tiempos de sonrisas y de apretones de manos. Son tiempos de olvidos, olvidar, por ejemplo, que en Ocotlán la policía mató a un joven, olvidar también que Salinas Osornio se ha dedicado a hacer campaña para obtener la candidatura del PAN a la alcaldía de Guadalajara desde que pisó por primera vez, como diputado, el Congreso local. Son tiempos en que las mentiras se multiplican y en que la elite política sale y se da baños de pueblo. Son tiempos de desmemoria. Ojalá que en lugar de pensar por quién se va a votar, se piense en qué se ha hecho, en los sufrimientos y los sinsabores. Ojalá que el pueblo se levante y alce su voz y, como el pasado viernes en Ocotlán, muestre su inconformidad y diga no a esos políticos fantoches que solamente buscan más escalones en sus carreras políticas. Ojalá.

jorge_naredo@yahoo.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

lunes, diciembre 22, 2008

JORGE GÓMEZ NAREDO Crisis: un comentario personal

Foto: Cesar Huerta/Extensión Medios


Jorge Gómez Naredo
Crisis: un comentario personal

El Occidental
22 de diciembre de 2008

La crisis económica llegó desde hace tiempo: se instaló aquí, en los bolsillos de los de a pie, en las miradas y las palabras de quienes no cuentan sus ingresos por millones. Si bien es cierto nadie se escapa a los vaivenes de la crisis global del capitalismo, siempre hay distintas maneras de experimentarla. Unos logran sobrevivir a duras penas, otros, en cambio, con sus activos y sus pasivos, están contentos porque la crisis no los afectará, o los afectará poco, o casi nada; y si los afecta, el Gobierno los rescatará, porque estos gobiernos no dejan morir a los grandes empresarios, a los que producen, a las fuerzas vivas del desarrollo. Para la gran mayoría de los mexicanos la crisis no es una palabra: es un estado, una circunstancia, y lo peor, para muchos, es el contexto en el cual han vivido toda su existencia.

Yo soy uno de esos que nació en tiempos de crisis, creció en tiempos de crisis, estudió en tiempos de crisis y trabaja hoy en tiempos de crisis. En realidad no he conocido el "milagro mexicano" ni la abundancia de una economía sólida. He vivido entre promesas de pronto desarrollo y de más y más oportunidades. Vi cómo cayó el PRI, cómo ganó el PAN y cómo el PAN se hermanó al PRI. Conocí la democracia, o eso que los de arriba nombran democracia. Pero no conocí la abundancia ni los viajes al extranjero cada año ni la posibilidad de estudiar en una escuela privada (nunca lo hubiera hecho, porque amo con locura la educación pública y creo en ella y siempre lo haré) ni la facilidad de adquirir rápido y en unos meses de sueldo una casa, un auto, una estabilidad económica. Soy hijo de las crisis de este país y, parece ser, muy a mi pesar, seguiré siendo hijo de las crisis mexicanas. Y también mis hijos lo serán.

No dudo que mi punto de vista sea "parcial". Pero, ¿quién no es parcial?, ¿quién puede ser "objetivo" ante personajes como Felipe Calderón, Vicente Fox, Carlos Salinas de Gortari, Francisco Ramírez Acuña y un largo etcétera? He seguido la actividad de varios políticos que se decían honrados, honestos y trabajadores, y nada más llegar al poder, cambiaron, se transformaron radicalmente en eso que antes de ocupar el cargo criticaban. Y no hablo solamente de los panistas. No, claro que no. Peor siempre en ese partido se han dado las mutaciones más radicales y sorprendentes.

Hay desesperanza. Se ve en muchas partes. Hace algunos días, en una tienda departamental, un cliente exclamó: "y me cobrarán muchos intereses por atrasarme en mi pago". Un comentario de alguien que no pudo pagar lo que debía. ¿Y cuántos deben en este país?, ¿cuántos no podrán cubrir las mensualidades de la casa, del auto, de la ropa que se compraron?, ¿cuántos? Eso pasa abajo, y no sólo abajo: también las clases medias deben, y las altas ni se diga. Lo bueno, para las clases muy altas, es que siempre habrá un gobierno neoliberal que argumente la necesidad de rescatar a esos que han caído en la desgracia. A esos ricos que por la crisis no ganan lo que deberían de ganar. Eso siempre ha pasado en este país: los ricos siempre han sido los beneficiados, y los pobres, los jodidos, los que se chingan. Quizá con Lázaro Cárdenas las cosas se invirtieron un poco. Pero, ah, don Lázaro dejó de existir hace ya mucho tiempo y de él solamente nos queda el recuerdo. Y no dudo que el recuerdo sea importante: es la historia. ¡Pero cómo hace falta don Lázaro! Aunque estoy convencido que si reviviera y se lanzara a la presidencia, habría un fraude y el voto por voto nunca llegaría. Así es este país. O más bien, así son las élites rapaces de este país. Los que siempre quieren ganar y nunca, jamás, perder.

En la televisión se hacen análisis de lo que va y lo que no va: una caterva de merolicos sale en las pantallas y profundiza en los temas de actualidad. En las radiodifusoras, la mayoría de los que hablan dicen muchas estupideces; y no se diga en los diarios: con prosas barrocas se hacen sesudas reflexiones sobre el porvenir de la nación. Y la verdad nadie sabe qué pasará. Lo que sí se conoce, aunque muchos se lo callen, es que la gente sufre y que cada día hay más pobreza. ¡Ya no alcanza el dinero! Y esto lo dice alguien que siempre ha vivido en tiempos de crisis. Por eso, mi conclusión es simple: estamos en una crisis en tiempos de crisis: ¿qué nos espera? Nadie lo sabe. Aunque muchos digan pavoneándose que sí. En fin, así es este país.

jgnaredo@hotmail.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

lunes, diciembre 15, 2008

Jorge Gómez Naredo La crisis económica y el gobierno ineficiente

Foto: Cesar Huerta/Extensión Medios

El Occidental
24 de noviembre de 2008

Y ahora, ¿qué hará el Gobierno que hace ya dos años llegó al poder sin legitimidad? ¿Cómo enfrentará los claros síntomas de una crisis económica de dimensiones mundiales? El dólar roza los 14 pesos; la mezcla mexicana de petróleo ha bajado hasta llegar a 38 dólares, cuando meses atrás había rebasado los 110; los bancos han incrementado sus tasas de interés hasta proporciones inconcebibles: 110%; varias empresas han decidido liquidar a sus trabajadores porque ya no son "viables" en estos tiempos de incertidumbre; los braceros mexicanos en Estados Unidos disminuyen las remesas que puntualmente mandan a sus familiares; el desempleo aumenta y, un largo etcétera. Ante esta nada halagüeña situación, ¿qué hará el Gobierno que hace ya dos años llegó al poder sin legitimidad?

Felipe Calderón, quien se supone es el encargado de guiar al país, se encuentra en una burbuja donde no mira ni escucha nada. Ahí solamente se habla de combate a la delincuencia, de una "guerra" que se va ganando y de un país lleno de oportunidades y de bondades. Mientras tanto, millones de mexicanos experimentan los estragos de la crisis. Seguramente la pobreza, en lugar de disminuir, se ha incrementado. Pero nada importa mientras se vaya ganando la "guerra" contra el narcotráfico.

Calderón elaboró, en 2006, una campaña electoral donde se hacía nombrar "el presidente del empleo" y de la estabilidad económica. Pero, a dos años de distancia, ni ha sido el presidente del empleo ni ha podido mantener al país económicamente estable. Las campañas de miedo hechas por el PAN argüían que si llegaba Andrés Manuel López Obrador al poder, México entraría en crisis, habría devaluaciones, desempleo e inflación: esas campañas terroríficas describían lo que ahora sucede con Calderón en la presidencia.

No cabe duda, existe una crisis, una crisis económica, una crisis del sistema actual, del capitalismo. Los países que se han resistido a los designios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, es decir, a los grandes focos del neoliberalismo, han enfrentado de una mejor manera los estragos de esta crisis del capital. Aquí, en México, no ha sucedido esto. Los últimos tres gobiernos priístas y los panistas no han intentado dar marcha atrás a un sistema neoliberal que desde hace ya varios años ha mostrado que, en lugar de producir justicia y bienestar, provoca iniquidad.

Debe quedar claro que en México, en 2000, se dio la alternancia política, mas no la económica. Vicente Fox aplicó a rajatabla los esquemas neoliberales, no hubo variaciones ni matices. En 2006, López Obrador significó la esperanza en una transformación a nivel económico: no un gran cambio, sino una reforma. Esto puso nerviosas y temerosas a las élites y, por eso, los grandes intereses económicos le apostaron a la continuidad, sin variación alguna, del neoliberalismo: le apostaron a Calderón.

Pero Calderón pronto dio signos de ser más perjudicial de lo que parecía. En él se unen varias cualidades negativas: inexperiencia, ineficacia y soberbia. Su gestión ha sido caótica y llena de fracasos: intentó hacer una guerra contra el narcotráfico sin planeación ni inteligencia y los resultados están a la vista de todos. En varios lugares del país hay focos rojos que pueden estallar rápidamente y, para colmo, la situación económica de millones de mexicanos cada día se deteriorar más. Por eso, la pregunta es: ¿qué hará el gobierno que hace ya dos años llegó al poder sin legitimidad? La respuesta es simple: del actual gobierno panista no podemos esperar nada bueno.

jgnaredo@hotmail.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, diciembre 14, 2008

JORGE GÓMEZ NAREDO El PAN y la corrupción en el Ayuntamiento de Guadalajara

foto: Cesar Huerta/Extensión Medios

La Jornada Jalisco

Hace no mucho tiempo, el PAN manejaba un discurso en contra de la corrupción y a favor de elecciones limpias y transparentes; incluso hacía mención de la justicia social. Esos tiempos quedaron atrás. Hoy sabemos que los discursos fueron sólo eso: discursos. Las administraciones panistas se han caracterizado por los mismos vicios que antes criticaron. Son multitud los ejemplos. Ahí está el caso de Felipe Calderón, que llegó a la Presidencia gracias a un fraude electoral y al apoyo de grandes y rapaces empresarios: como en los tiempos de ese PRI que tanto criticó el panismo de antaño.

El himno del PAN (hecho por Gonzalo Chapela y Blanco en 1939) dice en su última estrofa: “¡Es la hora de luchar! / nuestro México ha de ser / con justicia y libertad / una patria para todos / y un baluarte del ideal”. Por supuesto que eso se ha olvidado. Y se ha olvidado muy rápido. Acción Nacional, hoy, no busca la lucha, no quiere un país con justicia y libertad, no pretende una patria para todos. Al contrario, las iniciativas, las declaraciones y las acciones de los panistas van encaminadas a reducir la libertad y la justicia y a que México sea patria de unos cuantos potentados que lo tienen todo y quieren aún más.

En Jalisco el PAN se ha querido presentar, desde hace ya más de 20 años, como un organismo político de cambio, moderno, digno de estos tiempos que corren. Este discurso funcionó: muchas personas lo creyeron y aún hoy algunas lo siguen creyendo. Pero se ha visto que dicho discurso es mentiroso: una estafa. Por ejemplo, según el actual Comité Ejecutivo Estatal del blanquiazul, la misión del PAN es “ser un partido organizado, congruente, innovador, eficaz y eficiente; que conoce las necesidades sociales y tiene propuestas para cubrirlas; su liderazgo se basa en los principios panistas y al mismo tiempo se percibe moderno, democrático, responsable y triunfador”. Pero, ¿acaso eso es el PAN de hoy?

Hace algunos días se conoció públicamente de una red de aviadores en el Ayuntamiento de Guadalajara. Todo de película: funcionarios de las direcciones de Cultura, Educación y Obras Públicas, en lugar de cumplir las funciones por las cuales fueron contratados, reclutaban gente para el PAN. No solamente fue un caso de corrupción en varias dependencias de una institución, sino que mostró una red venal a nivel más amplio, donde se vieron implicados el presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah; el presidente del PAN Jalisco, Eduardo Rosales, y el coordinador de los diputados el PAN en el Congreso local, Jorge Salinas Osornio: ellos como cabezas. Abajo, seguramente, muchos conocían de esta red, muchos la apoyaban y la cuidaban.

El viernes pasado, la directora de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, María Elena Matute, y el director de Obras Públicas, Gilberto Toscano García de Quevedo, presentaron sus renuncias con carácter de irrevocables. Sí, cayeron por el escándalo, pero no tendrán castigo, no habrá penas ni se harán investigaciones. La impunidad continuará: es una especie de premisa para toda administración panista.

Pero este escándalo de los aviadores del Ayuntamiento tapatío no hay que observarlo como un hecho aislado, sino como un fenómeno generalizado que afecta al PAN: en poco tiempo los miembros de este organismo político han emulado (y lo han hecho muy bien) todos los vicios y defectos del PRI: corrupción, nepotismo, intento de coartar la libertad de expresión a través de la publicidad oficial, racismo, discriminación, utilización de medios de comunicación para legitimarse, etcétera. Han aprendido rápido y eficazmente. Estas nimiedades, sin embargo, a los panistas no les importan: Jorge Salinas, prototipo del político fantoche y alejado de la realidad social, se ve ya, pronto, ocupando la alcaldía de Guadalajara. ¡Qué lejos están estos personajes de esa estrofa del himno panista!: “nuestro México ha de ser / con justicia y libertad / una patria para todos”.

Pero, ¿por qué el PAN continúa ahí, en el poder?, ¿por qué muchos siguen votándolo? Quizá la respuesta no esté en el PAN, sino en los demás partidos políticos: el PRI no representa una opción viable; el PRD, la izquierda, aquí, en Jalisco, se comporta como de derecha (salvo honrosas –y pocas– excepciones), el Verde es un partido que se vende al mejor postor; el PT, pequeño, carente de bases; Convergencia, sin presencia en el estado, y el Partido Alternativa Socialdemócrata, una izquierda light, fresa, oportunista y que reduce su ideología a dos o tres propuestas. Así pues, ¿cuáles son las opciones?, ¿acaso hay opciones?, ¿por quién votar? No cabe duda, es el tiempo de la participación, de hacer posible una democracia en las cales, más allá del voto y de los partidos políticos. La cuestión es, ¿cómo? Una pregunta que necesita, pronto, ser respondida.

jorge_nared@yahoo.com



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

miércoles, diciembre 03, 2008

Presentación del libro de Valerio Evangelisti, El collar roto


Jorge Gómez Naredo

Fotos: Cesar Huerta

Reporte desde la Feria Internacional del Libro

Extension Medios

Una historia del México decimonónico y del de principios del siglo XX contada por un italiano. Una presentación hecha por uno de los más afamados novelistas mexicanos del género policíaco. Una plática que va de aquí para allá, del presente al pasado, del pasado al futuro. Así fue la presentación El collar roto, novela del escritor itálico Valerio Envangelisti.


El presentador, nada más y nada menos que Paco Ignacio Taibo II. Con su acostumbrado sentido del humor y crítica, el autor de Pancho Villa, una biografía narrativa, inicia su alocución: "Valerio no es un novelista del que se le pueda hacer una presentación facilona". Y no lo es porque ha ido de un género a otro, de la novela fantástica a la historia cruda, de la novela de aventuras a la ciencia ficción. Sí, Valerio, dice Taibo II, es uno de esos escritores difíciles de catalogar, porque siempre está innovando, siempre está descubriendo nuevos caminos.


Pero, ¿por qué un extranjero contando historias mexicanas? Taibo II menciona que es "un italiano infiltrado en nuestras filas", pero un infiltrado que escribe bien, que cuenta las historias mexicanas bien y que ha ayudado a poner en el debate nacional si la historia es de los académicos, del gobierno, de los de arriba, del partido oficial o de los ciudadanos. Sí, un debate nacional que se pregunta hacia dónde vamos y de dónde venimos. Hoy más que nunca, argumenta Taibo II, la historia debe pertenecer al pueblo, no debe ser propiedad de las academias.


Antes de concluir su presentación, Taibo II imprime humor, algo que sabe hacer: "[Valerio] es tímido, pero es buena persona: es buena gente. Es un hombre bueno que escribe cosas horribles", pero cosas horribles por crudas, porque narran los sinsabores de los pueblos, sinsabores que necesitan contarse. Por eso, finaliza Taibo II, "hemos decidido sus lectores otorgarle la poca honrosa categoría de escritor mexicano".


Cuando Valerio Evangelisti toma la palabra, el público ya está, digamos, "trabajado". Es verdaderamente admirable cómo Paco Ignacio Taibo II logra captar la atención de sus oyentes. Valerio habla perfectamente español, esto quizá debido a que todos los años viene a México, en específico, a Puerto Escondido, en Oaxaca, donde tiene una casa. Su intervención aborda problemas históricos y presentes del país. En principio, trata el racismo existente en el país. Menciona que las televisoras en México siempre utilizan a personas blancas. Pone el ejemplo de Tercer Grado, un programa de "análisis político" de Televisa, donde todos son blancos: ninguno moreno, ninguno con rasgos indígenas. Solamente, dice, Brozo no es tan blanco, pero Taibo II le corrige: sí es blanco, pero no se lava. La risa del respetable no se hace esperar.


De su novela especifica que él la hizo para el público mexicano, pues ha observado en sus estancias en México que la gente sabe poco de historia, sabe lo que se le enseña en las escuelas, y lo que se enseña ahí, no es lo deseable. Valerio menciona: "Lo hice [el libro] pensando en los mexicanos que conozco, que no son intelectuales: [son] profesores de pequeñas universidades, gente del pueblo. [Pensé entonces] ¿qué le gustaría leer a ellos? Seguramente no la historia académica, seguramente no análisis demasiado profundos. Yo pensé: les gustaría leer algo narrativo". Y sí, El collar roto es una novela, es un escrito narrativo.


Evangelisti agradece y espera que esta novela le agrade a la gente, al "pueblo de México, que es la parte más linda de este país". Antes de terminar el acto, Valerio hace un apunte sobre el presente en México y la raigambre de las imágenes revolucionarias: "En este país, a diferencia del mío, no hay una total calma social. Hay movimientos, hay movimientos anti-institucionales. Hay mucha conflictividad. No siempre me parece que la estrategia sea clara. En una parte del pueblo hay un recuerdo de lo que pasó". Taibo completa la idea y agrega que esto se da porque "una sociedad sometida al agravio y al despojo, genera una sagrada voluntad de venganza de los agraviados". Así termina la presentación de un libro que habla de historia, y que también, porqué no, habla de presente.








Jorge Gómez Naredo, ganador del Premio Jalisco de Periodismo

“Temacapulín: la lucha de un pueblo”, de Jorge Gómez Naredo, el trabajo reconocido
Premio Jalisco de Periodismo otorgó a La Jornada Jalisco distinción a la mejor crónica

REDACCION
La crónica sobre Temacapulín resultó premiada


Con el trabajo titulado “Temacapulín: la lucha de un pueblo”, Jorge Gómez Naredo, colaborador de La Jornada Jalisco, se llevó el premio en la categoría de Crónica dentro del Premio Jalisco de Periodismo en su edición 2008.

En tanto, el reportaje titulado “Comprar tortillas hechas a mano, delito en San Isidro Mazatepec” de Mauricio Ferrer, reportero de La Jornada Jalisco, obtuvo una mención especial en la categoría de Reportaje.

“Temacapulín: la lucha de un pueblo” de Jorge Gómez Naredo, es una crónica que envuelve a los principales personajes de Temacapulín y de cómo es su resistencia ante la amenaza de las autoridades estatales y federales para erigir en esa zona la Presa El Zapotillo.

Por su parte, “Comprar tortillas hechas a mano, delito en San Isidro Mazatepec”, de Mauricio Ferrer, muestra cómo un reglamento municipal prohibió la venta de tortilla artesanal en Tala y cómo las autoridades locales llevaron a cabo lo que se denominó operativos antitortilla.

Los ganadores fueron, en reportaje: Mario Alejando Muñoz de Loza del diario El Informador, con al trabajo “Nadie más… nunca más”. En noticia, el trabajo “Culpan al río Santiago por la agonía de un niño”, de Sandra Vanesa Robles Aguilar del periódico Público-Milenio; en entrevista, “Me cago en el modernismo” de Omar Jesús Farres Parra, de Público Milenio. En la categoría de crónica hubo también una mención especial para “El aullido del alquimista”, realizado por Cristian Uribe Zermeño, de La Gaceta Universitaria.

En radio, el trabajo “Vivir sin derechos: la explotación detrás de las marcas” de Olivia Mariana González Márquez y Raúl Gustavo Peguero Sánchez, de Radio Universidad, fue el trabajo ganador, y hubo una mención especial para el trabajo “Seattle, colonia del taco jalisciense”, hecho por Sandra Vanesa Robles Aguilar y Mauricio Antonio Ferrer Vázquez para Megaradio.

En televisión la presea fue para Luis Gerardo Sedano Anguiano de TV Azteca con el trabajo “Ciudad del pecado (prostitución infantil)e_SDRq. La categoría Fotografía en movimiento fue para “Corazón Wixárica” de Ricardo Chavarín Barrios de TV Azteca, y el premio en Fotografía, para Edmundo Pacheco Machorro del diario El Informador, con el trabajo “Solo contra el mundo”.


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, noviembre 30, 2008

Jorge Gómez Naredo -Opinión-

Emilio González Márquez, una estrella más en el canal de las estrellas
La Jornada Jalisco

A Emilio González Márquez lo de ser gobernador no le va. Para él, lo principal es llegar a ser alguien “famoso”, un personaje que a donde vaya la gente se arremoline para mirarlo, para pedirle un autógrafo, para tocarlo y recibir sus palabras. Sí, su mundo es el “mundo de la farándula”: busca transformarse en un rockstar, o quizá en un actor conocido por todo el orbe, o puede ser que nada más aspire a ser una estrella más en el canal de las estrellas.

En esta afanosa batalla por llegar a ser “famoso”, Emilio González Márquez ha invertido dinero, mucho dinero. Y también ideas, inteligencia, cacumen. Cuando se hizo de la gubernatura de Jalisco, decidió que eso no bastaba, que había que ser más y más popular, que su rostro, su sonrisa, sus palabras entrecortadas y su timbre de voz inconfundible debían conocerse allende las fronteras del estado. ¿Cómo hacerlo? Fácil: entregando recursos públicos a las televisoras para que circularan la imagen de un González Márquez sonriente: que ningún recóndito lugar de la geografía quedara sin ver al gobernador de Jalisco. Por eso donó millones de pesos a Televisa y a TV Azteca. Emilio González Márquez había pagado, con dinero público, su derecho a ser famoso: a ser una estrella más en el canal de las estrellas.

Pero, como todo deseo irrefrenable, González Márquez necesitaba más y más y más. ¿Qué hacer? La respuesta la encontró rápido: continuar con las donaciones y transformar su imagen de gobernador que rige gracias a la televisión, a gobernador que manda con caridad, con amor, con cariño y pensando siempre en el bien de los demás. Y así lo hizo: se dedicó a transferir dinero público a asociaciones de beneficencia. Sí, que ellas se encargaran de paliar los problemas que el gobierno es incapaz de solucionar. Pero eso no bastaba: había que hacer algo, había que idear nuestras estrategias para ser una estrella más en el canal de las estrellas.

Y pronto encontró la fórmula: mentarle la madre a sus gobernados. No a todos, pero sí a la mayoría. Y no erró: el “chinguen a su madre” fue conocido en todos los estados de la República Mexicana. La gente se preguntaba (y se pregunta todavía) cómo era posible que el representante de la sociedad le mentara la madre a esa sociedad. Emilio González lo logró: se hizo famoso. Con el “chinguen a su madre” y el “me vale madre”, todo el país lo conoció: era casi una estrella más en el canal de las estrellas.

Los incontenibles deseos de González Márquez por ser “famoso” siempre fueron negados. Justificaba las donaciones a Televisa y los altos gastos en publicidad diciendo que eran necesarios, que eran inversión. Cuando se le cuestionaba por qué se transfería tanto dinero público a asociaciones relacionadas con la Iglesia católica, respondía que porque no había asilos llamados “Karl Marx”. Pero hoy algo cambió. Por fin González Márquez ha aceptado que quiere ser una estrella más en el canal de las estrellas.

El jueves pasado, en un discurso pronunciado en un evento ante la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, el mandatario jalisciense, sin ambages, sin pena ni vergüenza, confesó: “fíjense que no hay estado de la República al que yo vaya –voy a muchos estados por reuniones de la Conago y todo eso–, [y] la gente me detiene en la calle y me conoce, y como todo mundo carga su teléfono, me pide foto, y estados en donde yo nunca me había parado me piden que les autografíe la camisa. […] Me conocen en mucho gracias al apoyo que estamos dando al Banco de Alimentos y a todo el ruido que se generó alrededor”. Emilio González Márquez, al pronunciar estas palabras, se observaba contento, un hombre realizado: había ingresado a ese selecto grupo de personas que son una estrella más en el canal de las estrellas.

Sin duda, son válidos los deseos impetuosos de González Márquez por ser famoso, por ser un personaje que salga a la calle y la gente se aglomere para pedirle un autógrafo. Pero son válidos siempre y cuando no sea él el gobernador de un estado. Porque, se supone, lo que los jaliscienses eligieron hace dos años fue a un mandatario, no a un actor de telenovelas ni a un rockstar. Todavía está a tiempo: se tiene que decidir entre dedicarse a construir una carrera dentro del mundo de la farándula o enfocarse a ser gobernador de una de las entidades más importantes del país. El día de ayer, cuando se anunció su presencia en la inauguración de la Feria Internacional del Libro, la gente, al escuchar su nombre, comenzó a chiflar, y chifló mucho. Y es que también los famosos son odiados, también los famosos son detestados, también los famosos caen en el descrédito. Sí, esos son los peligros de ser una estrella más en el canal de las estrellas.

jorge_naredo@yahoo.com

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

lunes, noviembre 10, 2008

Jorge Gómez Naredo ::El deceso de Mouriño y la prensa internacional::

foto: Cesar Huerta/Extension Medios
El Occidental
10 de noviembre de 2008


El martes 4 de noviembre iba a ser el día de Obama. Las elecciones en Estados Unidos llenaban todos los espacios mediáticos mexicanos: programas de "análisis político", enviados especiales de televisoras, radiodifusoras y diarios mexicanos al país vecino: todo estaba planeado, todo listo. ¡Era el gran día! Sin embargo, en México, no fue el día de Obama. Fue el día de Juan Camilo Mouriño. Y lo fue porque falleció. El jet donde viajaba se estrelló en la Ciudad de México. De un momento a otro lo que sucedía en Estados Unidos pasó a segundo plano. El secretario de Gobernación (el segundo hombre en importancia en el Gobierno federal) había muerto.

Las primeras informaciones fueron contradictorias: ¿Iba el secretario de Gobernación en el jet que se había estrellado? ¿Cuántas personas habían sobrevivido? ¿Venía o no de San Luis Potosí? Poco a poco, las dudas se fueron disipando: Marcelo Ebrard confirmó que no había habido sobrevivientes. Las televisoras habían obtenido información y sí, no cabía duda, era la aeronave donde se trasladaba el secretario de Gobernación. A Felipe Calderón le informaron de lo sucedido en una gira por Jalisco. Cuando le dijeron, su rostro se desencajó, se llevó la mano a la cara y quedó estupefacto. Pronto se trasladó a la Ciudad de México y ahí dio un comunicado: "El Gobierno federal a mi cargo, en coordinación con las instancias competentes, realizará todas las investigaciones necesarias a fin de averiguar a fondo las causas que originaron esta tragedia (...) Estaremos informando a ustedes y a toda la nación a medida en que avancen las investigaciones del caso, y en su momento haré saber a los mexicanos las decisiones de Gobierno correspondientes". En ninguna parte de su alocución mencionó la palabra "accidente". ¿Qué quiso decir Calderón?

Hasta el momento no se sabe mucho acerca de las causas que originaron que el jet donde viajaba Mouriño se estrellara en una de las zonas más concurridas de la Ciudad de México. Sin embargo, hay dos posibilidades: a) una falla mecánica o error humano que produjo un accidente y, b) un atentado (ya sea del crimen organizado -léase narcotráfico-, una intriga palaciega, etcétera). Solamente hay estas dos posibilidades. El hermetismo con que se ha tratado el asunto por parte del Gobierno federal nos indica que ambas líneas de interpretación se han seguido.

La prensa internacional ha enfatizado que Juan Camilo Mouriño muere en un contexto donde el narcotráfico es casi omnipresente. El País, diario español que se dice progresista pero que en su trato hacia a América Latina parece neocolonial, menciona al respecto: "Inicialmente, varios funcionarios del Gobierno quisieron enviar un mensaje de tranquilidad y descartar la posibilidad de un atentado. Pero existen las sospechas. El accidente se produce en un momento crítico de la vida del país. La respuesta del narcotráfico a la decisión gubernamental de combatirlo en todos sus frentes está provocando una sangría diaria. Ya son más de cuatro mil 200 las personas asesinadas en lo que va de año. Y Juan Camilo Mouriño, como segunda personalidad política del país, era uno de los rostros visibles de la apuesta del gobierno de Calderón por combatir sin tregua al crimen organizado". Así pues, la pregunta es: ¿Hay motivo para pensar que se trató de un atentado?

En Francia, Le Monde destacó que la muerte de Mouriño se dio en un contexto de lucha contra "le crime organisé" ("el crimen organizado"). Además, agrega el rotativo galo: Mouriño "había coordinado recientemente el arresto de Eduardo Arellano Félix, principal padrino del cártel de Sinaloa". ¿Por qué no debemos pensar en un atentado?

En Estados Unidos, The New York Times (que vio el triunfo de Obama como triunfo propio) poco abordó la muerte de Mouriño. Solamente enfatizó que el secretario de Gobernación "encabezaba" el Gabinete de Seguridad y que era el hombre clave de Calderón "en la cada día más sangrienta guerra contra el narcotráfico". El rotativo Los Angeles Times fue más allá: menciona que también en el jet que se estrelló viajaba José Luis Santiago Vasconcelos, que hasta hace poco tiempo había sido jefe de la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), de la cual se supo recientemente estaba infiltrada por el cártel de Sinaloa.

Estas notas sueltas en la prensa internacional nos indican que en el exterior se maneja la posibilidad de un atentado por parte de algún cártel de la droga. Esto a pesar de que aquí, en México, las autoridades lo nieguen rotundamente. La pregunta, pues, queda en el aire: la caída del jet donde viajaban Mouriño y Vasconcelos, ¿fue realmente un accidente?

jgnaredo@hotmail.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, noviembre 09, 2008

JORGE GÓMEZ NAREDO ::La muerte de Mouriño, ¿accidente o atentado?::

JORGE GÓMEZ NAREDO
La Jornada Jalisco

Vivimos en una guerra: Felipe Calderón la declaró. Lo hizo sin el consentimiento del Congreso ni de la sociedad. Sacó al Ejército a las calles, a patrullar, a cumplir labores policiacas. Desde la llegada del panista a la Presidencia, los asesinatos entre cárteles de la droga se han incrementado. Todos los días mueren alrededor de 15 personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes. Todas las semanas, debido a la “guerra contra el narcotráfico”, policías fallecen y son acribillados jefes de seguridad y hasta alcaldes. Calderón, ante esta imagen dantesca, arguye siempre que la lucha contra el crimen organizado va y que costará vidas, muchas vidas.

El narcotráfico, un negocio bastante redituable, ha infiltrado corporaciones policiacas, alcaldías, gobiernos, congresos, secretarías... Por todos lados, silenciosamente, está el dinero el narco, la influencia del narco. Las autoridades defienden a unos y atacan a otros. No se dice, pero se sabe. Se entiende, se interpreta y se conjetura.

Este es el contexto. Y el contexto permite hacer más comprensibles los hechos que suceden en el país. Como por ejemplo la caída del jet donde viajaban Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos. ¿En un país donde el narcotráfico está siendo “combatido” y está “perdiendo la batalla” (según lo han mencionado las autoridades federales), no podría pensarse en un atentado? ¿Por qué la insistencia de Luis Téllez, secretario de Comunicación y Transportes, en hacer de la caída de la aeronave perteneciente a la Secretaría de Gobernación un simple accidente?

Las explicaciones para justificar “el accidente” no han sido contundentes. Quedan muchas dudas. Fue extraña la manera en cómo la aeronave donde viajaba Mouriño se desplomó. Muy extraña. Un avión no suele caer en línea vertical. Las fallas técnicas, en una aeronave donde se supone viaja la persona con el segundo cargo más importante del país, suelen ser inexistentes. Además, una falla técnica no provoca que un avión se precipite de esa forma. Decir que la causa fue una turbulencia dejada por otro avión, una de las hipótesis del supuesto “accidente”, resulta absurdo. El piloto del vuelo que venía atrás del jet donde viajaban Mouriño y Vasconcelos, Emilio Hernández Galindo, en entrevista con una revista electrónica refutó las hipótesis dadas por las autoridades y mencionó: “Yo digo que sí lo tiraron [al jet donde viajaba Mouriño]. [Pero] que el gobierno diga que los narcos están tirando los aviones donde viene un secretario de Gobernación y que tienen acceso a este tipo de cosas, pues está muy complicado […] No creo que [lo] vayan a decir, aunque así haya sido, que hubo una especie de sabotaje con esta aeronave. No lo van a decir. Definitivamente no lo van a decir”. Entonces, ¿pensamos en accidente o en atentado?

Muchos testigos de la caída del jet donde viajaba Juan Camilo Mouriño indican que, desde el cielo, la aeronave ya venía en llamas. Son muchos quienes argumentan eso. Pero la PGR ha indicado que no, que eso no es cierto, que todos mienten, que las investigaciones dicen lo contrario: ¡no hubo explosión antes de la caída! No la hubo y no la hubo. Luis Téllez repite que no, que no y que no. ¡Todo fue un accidente!

El viernes pasado fue detenido Jaime González Durán, alias El Hummer, fundador y uno de los líderes máximos del grupo Los Zetas, brazo ejecutor del cártel del Golfo. Tres días después del extraño “accidente” del avión donde viajaba Juan Camilo Mouriño se detiene a uno de los líderes de Los Zetas y también el Ejército decomisa un arsenal de 500 mil cartuchos, 428 armas, 287 granadas y mil cargadores. ¿Existe alguna relación entre la muerte de Mouriño y estos “logros” del gobierno federal? ¿Fue acaso una reacción del gobierno la detención de El Hummer y el decomiso del colosal arsenal? Simples preguntas.

La muerte de Juan Camilo Mouriño ha servido para que Felipe Calderón y los medios de comunicación afines al michoacano intenten hacerlo héroe nacional: un dechado de virtudes. Sin embargo, Mouriño estaba lejos de ser eso. Parecería que todo se debe olvidar: el enriquecimiento ilegal de Mouriño y su familia, los contratos irregulares con Pemex y el notorio tráfico de influencias. En su alocución en el Campo Marte, con los féretros presentes de quienes murieron en el avionazo (los que fallecieron y no venían adentro del jet simple y llanamente han sido olvidados por las autoridades), Calderón declaró: “[Mouriño] Fue objeto de críticas y víctima de calumnias. Sin embargo, puedo asegurar que fue un hombre franco y honesto […] bienaventurados los que por causa de lo alto son insultados y se diga toda clase de calumnias en su contra, porque su recompensa será grande”. Sí, las críticas que en vida recibió Mouriño, ahora se han convertido en delitos.

¿Mouriño murió en un accidente o fue asesinado?, si fue un atentado, ¿quién lo perpetró?, ¿el narcotráfico?, ¿acaso una intriga palaciega?, ¿sabremos alguna vez realmente lo que pasó? Preguntas, hay muchas preguntas. Desgraciadamente, la mayoría de ellas no se contestarán. O quizá sí, pero quedarán las dudas: esas dudas que nos indican, hoy, que Mouriño no murió en un accidente, sino en un atentado.

jorge_naredo@yahoo.com

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, noviembre 02, 2008

Jorge Gómez Naredo -Opinión-

foto: Cesar Huerta/RCJ



JORGE GÓMEZ NAREDO
Sobre el presupuesto estatal para el 2009

Arriba

Y apareció el gobernador en el Congreso: sí, Emilio González Márquez se dio una vuelta por el Legislativo para llevar, en sus propias manos, el proyecto de presupuesto para el próximo año. Saludos, sonrisas, muchas palabras de bienvenida y camaradería. La elite política jalisciense contenta, feliz. El siempre atento Samuel Romero Valle (quien hace varios meses pidió la fuerza pública para la elección “democrática” del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos) llevaba de aquí para allá al gobernador. Hasta parecía panista. O quizá lo sea, pero vestido de perredista, de izquierdista moderado y moderno. El caso es que González Márquez se apareció en el Congreso del Estado y explicó a los ínclitos diputados (los ufanos representantes del pueblo) sus piensos sobre el Presupuesto de Egresos de 2009.

De un momento a otro Jalisco funciona: el gobernador y los diputados, todos amigos, finísimas personas: excelsos gobernantes. Los buenos modales y los tratos afectuosos no se hicieron esperar. González Márquez dijo que estaría atento a cualquier duda, pregunta, aclaración, reparo, puntualización, idea, reflexión…, a todo lo que los diputados desearan: “para acudir y establecer esta relación respetuosa de cara a la ciudadanía”. Sí, Jalisco montado en la utopía: todos contentos, todos bien portados: el gobierno pensando en sus gobernados. La oposición, ah, la oposición moderada, moderna, digna de estos tiempos. Samuel Romero Valle adujo: “Ha evolucionado la relación entre el Ejecutivo y Legislativo, y ha evolucionado para bien”. Sí, vamos pa’delante.

Quizá algunos roces, pero no muchos. El PRI no quiere que Jalisco se endeude (¿será que habrán olvidado los conspicuos miembros del otrora partido hegemónico esos años en que el tricolor endeudaba a todo el país?), pero siempre habrá espacio para el arreglo y el diálogo, para “ponerse de acuerdo”, para llegar a importantes decisiones: llamadas telefónicas, juntas en Casa Jalisco, en algún salón del Congreso del Estado o en un lujoso y exclusivo restaurante. Habrá tiempo para la “política” y para trabajar por “el bien de la ciudadanía”. Aunque existan declaraciones de guerra, arriba, siempre terminan poniéndose de acuerdo. No cabe duda: aquí, ahora, vivimos en la utopía. ¡Cuán alegre se pondría Tomás Moro!

El proyecto de presupuesto, dice González Márquez, está marcado por la “austeridad”. Una austeridad que lo ha caracterizado a él y a todo su gabinete: viajes, comilonas y gastos suntuarios. Y claro, esos apoyos a Televisa, a TV Azteca, a la Iglesia católica, a un torneo del popular deporte llamado golf, a los premios tan importantes para el estado: los MTV. Sí, la austeridad como eje de ese presupuesto que se hace con el consenso de todos los jaliscienses.

De cara a la ciudadanía también se contemplan en el Presupuesto de Egresos planteado por González Márquez casi 2 mil millones de pesos para las presas de Arcediano, El Zapotillo y Tepatitlán. Sí, todo consensuado con la amplia mayoría de los jaliscienses. Todos de acuerdo. ¡Qué gobierno tan sagaz tenemos!

Abajo

Emilio González Márquez llegó al Congreso con su Presupuesto de Egresos para el año 2009. Lo hizo como un gesto de “concordia” con el Legislativo. Seguramente habrá roces, declaraciones encontradas, algunos manoteos y muy pocas modificaciones. Se pelearán por la deuda que quiere contratar el gobernador: que sí, que no, que quizá. Sin embargo, algo queda claro: la ciudadanía no entra en la elaboración de dicho presupuesto. Todo se hace arriba, nada abajo.

En dicho presupuesto, por ejemplo, se contemplan casi 2 mil millones de pesos para la construcción de las presas de Arcediano y El Zapotillo. Respecto a la primera, la oposición de varias organizaciones sociales ha sido clara. Sin embargo, la presa, con el apoyo del gobierno federal, va. Sobre la de El Zapotillo, todo el pueblo de Temacapulín (que resultará inundado, es decir, que desaparecerá) se ha manifestado en contra. Pero el pensar de la gente de a pie nada vale para los gobiernos panistas: el titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, declaró el viernes pasado que la inconformidad de quienes habitan Temacapulín significa poco: “Afectamos a otras personas, por supuesto que sí, pero esas afectaciones tienen que verse favorecidas con una nueva vivienda, con el acceso a la presa, con agua potable y con ecoturismo”. ¡La sensibilidad de las autoridades es inefable!

Un presupuesto participativo, donde la sociedad civil tenga voz en cómo se gastan los recursos del gobierno, se observa lejano. Para nuestros “gobernantes”, eso no vale. Lo que vale, lo realmente importante, es ponerse de acuerdo arriba. Y arriba ya iniciaron las negociaciones, las llamadas telefónicas, las juntas y citas en restaurantes lujosos. Todo, claro está, sin importar lo que abajo se piense. Por eso ellos, los de arriba, sonríen: en la fotografía de Arturo Campos Cedillo, publicada ayer en la portada de La Jornada Jalisco, quedó claro: las carcajadas lo dicen todo.

Carcajadas del gobernador Emilio González Márquez y su secretario de Administración, José Luis de Alba González, con el diputado perredista Samuel Romero Valle, ayer durante la presentación del Proyecto de Presupuesto 2009 FOTO: ARTURO CAMPOS CEDILLO

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

radioamloTV