Páginas

::::

Mostrando las entradas con la etiqueta funeral de mouriño. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta funeral de mouriño. Mostrar todas las entradas

lunes, noviembre 10, 2008

Jorge Gómez Naredo ::El deceso de Mouriño y la prensa internacional::

foto: Cesar Huerta/Extension Medios
El Occidental
10 de noviembre de 2008


El martes 4 de noviembre iba a ser el día de Obama. Las elecciones en Estados Unidos llenaban todos los espacios mediáticos mexicanos: programas de "análisis político", enviados especiales de televisoras, radiodifusoras y diarios mexicanos al país vecino: todo estaba planeado, todo listo. ¡Era el gran día! Sin embargo, en México, no fue el día de Obama. Fue el día de Juan Camilo Mouriño. Y lo fue porque falleció. El jet donde viajaba se estrelló en la Ciudad de México. De un momento a otro lo que sucedía en Estados Unidos pasó a segundo plano. El secretario de Gobernación (el segundo hombre en importancia en el Gobierno federal) había muerto.

Las primeras informaciones fueron contradictorias: ¿Iba el secretario de Gobernación en el jet que se había estrellado? ¿Cuántas personas habían sobrevivido? ¿Venía o no de San Luis Potosí? Poco a poco, las dudas se fueron disipando: Marcelo Ebrard confirmó que no había habido sobrevivientes. Las televisoras habían obtenido información y sí, no cabía duda, era la aeronave donde se trasladaba el secretario de Gobernación. A Felipe Calderón le informaron de lo sucedido en una gira por Jalisco. Cuando le dijeron, su rostro se desencajó, se llevó la mano a la cara y quedó estupefacto. Pronto se trasladó a la Ciudad de México y ahí dio un comunicado: "El Gobierno federal a mi cargo, en coordinación con las instancias competentes, realizará todas las investigaciones necesarias a fin de averiguar a fondo las causas que originaron esta tragedia (...) Estaremos informando a ustedes y a toda la nación a medida en que avancen las investigaciones del caso, y en su momento haré saber a los mexicanos las decisiones de Gobierno correspondientes". En ninguna parte de su alocución mencionó la palabra "accidente". ¿Qué quiso decir Calderón?

Hasta el momento no se sabe mucho acerca de las causas que originaron que el jet donde viajaba Mouriño se estrellara en una de las zonas más concurridas de la Ciudad de México. Sin embargo, hay dos posibilidades: a) una falla mecánica o error humano que produjo un accidente y, b) un atentado (ya sea del crimen organizado -léase narcotráfico-, una intriga palaciega, etcétera). Solamente hay estas dos posibilidades. El hermetismo con que se ha tratado el asunto por parte del Gobierno federal nos indica que ambas líneas de interpretación se han seguido.

La prensa internacional ha enfatizado que Juan Camilo Mouriño muere en un contexto donde el narcotráfico es casi omnipresente. El País, diario español que se dice progresista pero que en su trato hacia a América Latina parece neocolonial, menciona al respecto: "Inicialmente, varios funcionarios del Gobierno quisieron enviar un mensaje de tranquilidad y descartar la posibilidad de un atentado. Pero existen las sospechas. El accidente se produce en un momento crítico de la vida del país. La respuesta del narcotráfico a la decisión gubernamental de combatirlo en todos sus frentes está provocando una sangría diaria. Ya son más de cuatro mil 200 las personas asesinadas en lo que va de año. Y Juan Camilo Mouriño, como segunda personalidad política del país, era uno de los rostros visibles de la apuesta del gobierno de Calderón por combatir sin tregua al crimen organizado". Así pues, la pregunta es: ¿Hay motivo para pensar que se trató de un atentado?

En Francia, Le Monde destacó que la muerte de Mouriño se dio en un contexto de lucha contra "le crime organisé" ("el crimen organizado"). Además, agrega el rotativo galo: Mouriño "había coordinado recientemente el arresto de Eduardo Arellano Félix, principal padrino del cártel de Sinaloa". ¿Por qué no debemos pensar en un atentado?

En Estados Unidos, The New York Times (que vio el triunfo de Obama como triunfo propio) poco abordó la muerte de Mouriño. Solamente enfatizó que el secretario de Gobernación "encabezaba" el Gabinete de Seguridad y que era el hombre clave de Calderón "en la cada día más sangrienta guerra contra el narcotráfico". El rotativo Los Angeles Times fue más allá: menciona que también en el jet que se estrelló viajaba José Luis Santiago Vasconcelos, que hasta hace poco tiempo había sido jefe de la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), de la cual se supo recientemente estaba infiltrada por el cártel de Sinaloa.

Estas notas sueltas en la prensa internacional nos indican que en el exterior se maneja la posibilidad de un atentado por parte de algún cártel de la droga. Esto a pesar de que aquí, en México, las autoridades lo nieguen rotundamente. La pregunta, pues, queda en el aire: la caída del jet donde viajaban Mouriño y Vasconcelos, ¿fue realmente un accidente?

jgnaredo@hotmail.com


::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

domingo, noviembre 09, 2008

JORGE GÓMEZ NAREDO ::La muerte de Mouriño, ¿accidente o atentado?::

JORGE GÓMEZ NAREDO
La Jornada Jalisco

Vivimos en una guerra: Felipe Calderón la declaró. Lo hizo sin el consentimiento del Congreso ni de la sociedad. Sacó al Ejército a las calles, a patrullar, a cumplir labores policiacas. Desde la llegada del panista a la Presidencia, los asesinatos entre cárteles de la droga se han incrementado. Todos los días mueren alrededor de 15 personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes. Todas las semanas, debido a la “guerra contra el narcotráfico”, policías fallecen y son acribillados jefes de seguridad y hasta alcaldes. Calderón, ante esta imagen dantesca, arguye siempre que la lucha contra el crimen organizado va y que costará vidas, muchas vidas.

El narcotráfico, un negocio bastante redituable, ha infiltrado corporaciones policiacas, alcaldías, gobiernos, congresos, secretarías... Por todos lados, silenciosamente, está el dinero el narco, la influencia del narco. Las autoridades defienden a unos y atacan a otros. No se dice, pero se sabe. Se entiende, se interpreta y se conjetura.

Este es el contexto. Y el contexto permite hacer más comprensibles los hechos que suceden en el país. Como por ejemplo la caída del jet donde viajaban Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos. ¿En un país donde el narcotráfico está siendo “combatido” y está “perdiendo la batalla” (según lo han mencionado las autoridades federales), no podría pensarse en un atentado? ¿Por qué la insistencia de Luis Téllez, secretario de Comunicación y Transportes, en hacer de la caída de la aeronave perteneciente a la Secretaría de Gobernación un simple accidente?

Las explicaciones para justificar “el accidente” no han sido contundentes. Quedan muchas dudas. Fue extraña la manera en cómo la aeronave donde viajaba Mouriño se desplomó. Muy extraña. Un avión no suele caer en línea vertical. Las fallas técnicas, en una aeronave donde se supone viaja la persona con el segundo cargo más importante del país, suelen ser inexistentes. Además, una falla técnica no provoca que un avión se precipite de esa forma. Decir que la causa fue una turbulencia dejada por otro avión, una de las hipótesis del supuesto “accidente”, resulta absurdo. El piloto del vuelo que venía atrás del jet donde viajaban Mouriño y Vasconcelos, Emilio Hernández Galindo, en entrevista con una revista electrónica refutó las hipótesis dadas por las autoridades y mencionó: “Yo digo que sí lo tiraron [al jet donde viajaba Mouriño]. [Pero] que el gobierno diga que los narcos están tirando los aviones donde viene un secretario de Gobernación y que tienen acceso a este tipo de cosas, pues está muy complicado […] No creo que [lo] vayan a decir, aunque así haya sido, que hubo una especie de sabotaje con esta aeronave. No lo van a decir. Definitivamente no lo van a decir”. Entonces, ¿pensamos en accidente o en atentado?

Muchos testigos de la caída del jet donde viajaba Juan Camilo Mouriño indican que, desde el cielo, la aeronave ya venía en llamas. Son muchos quienes argumentan eso. Pero la PGR ha indicado que no, que eso no es cierto, que todos mienten, que las investigaciones dicen lo contrario: ¡no hubo explosión antes de la caída! No la hubo y no la hubo. Luis Téllez repite que no, que no y que no. ¡Todo fue un accidente!

El viernes pasado fue detenido Jaime González Durán, alias El Hummer, fundador y uno de los líderes máximos del grupo Los Zetas, brazo ejecutor del cártel del Golfo. Tres días después del extraño “accidente” del avión donde viajaba Juan Camilo Mouriño se detiene a uno de los líderes de Los Zetas y también el Ejército decomisa un arsenal de 500 mil cartuchos, 428 armas, 287 granadas y mil cargadores. ¿Existe alguna relación entre la muerte de Mouriño y estos “logros” del gobierno federal? ¿Fue acaso una reacción del gobierno la detención de El Hummer y el decomiso del colosal arsenal? Simples preguntas.

La muerte de Juan Camilo Mouriño ha servido para que Felipe Calderón y los medios de comunicación afines al michoacano intenten hacerlo héroe nacional: un dechado de virtudes. Sin embargo, Mouriño estaba lejos de ser eso. Parecería que todo se debe olvidar: el enriquecimiento ilegal de Mouriño y su familia, los contratos irregulares con Pemex y el notorio tráfico de influencias. En su alocución en el Campo Marte, con los féretros presentes de quienes murieron en el avionazo (los que fallecieron y no venían adentro del jet simple y llanamente han sido olvidados por las autoridades), Calderón declaró: “[Mouriño] Fue objeto de críticas y víctima de calumnias. Sin embargo, puedo asegurar que fue un hombre franco y honesto […] bienaventurados los que por causa de lo alto son insultados y se diga toda clase de calumnias en su contra, porque su recompensa será grande”. Sí, las críticas que en vida recibió Mouriño, ahora se han convertido en delitos.

¿Mouriño murió en un accidente o fue asesinado?, si fue un atentado, ¿quién lo perpetró?, ¿el narcotráfico?, ¿acaso una intriga palaciega?, ¿sabremos alguna vez realmente lo que pasó? Preguntas, hay muchas preguntas. Desgraciadamente, la mayoría de ellas no se contestarán. O quizá sí, pero quedarán las dudas: esas dudas que nos indican, hoy, que Mouriño no murió en un accidente, sino en un atentado.

jorge_naredo@yahoo.com

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

viernes, noviembre 07, 2008

Fotogaleria del funeral de Mouriño










Fotografias de:
Universal
Proceso




::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::

radioamloTV