Cuarta República. 23-ene-07
La Segunda Asamblea estatal de las redes.
GERMÁN ROBLES
Llegó el día, todos nos pusimos de acuerdo, decenas de grupos y asociaciones civiles que constituyen las redes ciudadanas de Jalisco, se sentaron a deliberar y a sentar las bases de acción política para el movimiento en apoyo a Obrador.
La apertura del evento se dio con la bienvenida y la presentación del programa por parte del comité organizador cerca de las 10 de la mañana; después se dispusieron en orden doce mesas redondas para abordar las más diversas e impostergables inquietudes del movimiento, la estrategia gira en torno a dos ejes básicos: el futuro y operación de la resistencia civil y pacífica en apoyo a AMLO como ítem articulado a un movimiento nacional de redes ciudadanas y el segundo eje que tiene que ver con los resolutivos estatales que darán posicionamientos formales frente al FAP y la convención Nacional democrática que se dirige hacia su segunda asamblea nacional el próximo 21 de marzo.
Dichos resolutivos son importantes dado que serán parte del análisis de la asamblea hacia la formulación de un nuevo constituyente. En el acto se instauró en Jalisco el proceso de registro que acredita a los simpatizantes en general del movimiento como representantes del gobierno legítimo, los últimos cómputos formales arrojaban a cerca de 155 mil registrados que estamparon sus rúbricas como suscripción al compromiso.
Si bien los dos ejes de acción son parte de una estrategia nacional y articulan la acción de resistencia y el pensar, analizar las propuestas para un nuevo constituyente; lo más destacable de esta segunda asamblea fueron los acuerdos para la organización doméstica de las redes ciudadanas Jalisco. Es decir, fue notoria una mayor organización y participación con respecto a la primera asamblea estatal; tal como lo expresará el doctor Farfán de las redes por la Salud, “estamos aprendiendo”.
Lo importante es que nos estamos uniendo y coordinando, ¿pero que sucede con la organización y estructura interna del grupo?; poco a poco se está trabajando. En este sentido las redes ciudadanas siguen en dos vías trabajando, una es la resistencia civil de carácter local, se han programado marchas en contra de la alza de precios y en temas sensibles como evitar que se construya la presa de Arcediano y el apoyo a la familia de Néstor Alan, quiénes claman justicia ante atropellos del influyentismo. Estas acciones son contestatarias, de resistencia, denuncia e información. La otra vía en la que se ha avanzado la discusión es sobre la operatividad interna de las redes.
En mi opinión, me parece que se está abundando más en la parte de la resistencia que en la organización interna; debemos recordar que las redes han pasado por tres etapas que han marcado su rumbo; la primera fue de apoyo en la campaña electoral de Obrador, en la segunda, la más intensa fue el movimiento de resistencia ante el fraude electoral; el llamado proceso de crisis post electoral; con la imposición del gerente adjunto de México el primero de diciembre entramos en una tercera etapa.
Esta etapa hace imperativo que sigamos denunciando el fraude electoral y lo hagamos durante los seis años, pero habrá que hacerlo con un sentido de trascender el lamentable hecho denunciando y preparándonos para asumir medidas preventivas para los próximos procesos del 2009 y 2012. La resistencia tiene otro reto y es contrarrestar las políticas neoliberales y reaccionarias del gobierno en turno que ya están operando. Este actuar no debe ponderar el reproche per se ni debemos sacar la lengua nada más.
Si bien el movimiento de redes va in crescendo es primordial darle un carácter regional e ir instituyendo una estructura y organización interna que apuesten a ser un modelo social a seguir: las claves, las acciones de resistencia y no menos importante la acción gremial y política como grupo plural y democrático.
En este sentido ya hay varias iniciativas como transformar la casa del migrante para albergar actividades propias de una asociación civil; también son aplaudidas propuestas que en un futuro deben ser realidad como la constitución de cooperativas, tanto para la producción, comunicación, intercambio de servicios profesionales y para el préstamo y ahorro. Si bien no podemos exceder o adelantar las expectativas, ni tampoco sobredimensionar los alcances del grupo, en redes ya habemos un número importante de simpatizantes de diversos sectores que podemos emprender un espíritu cooperativista de comunidad.
Entre los objetivos está echar las raíces de una célula social democrática como alternativa social e integradora opuesta al capitalismo y a los usos de las élites y lógicas electoreras o partidistas. En redes debemos apostar a una filosofía integracionista que busque el bien común y la participación de todos, un grupo que produzca sus bienes y servicios, que fomente el ahorro y de crédito a proyectos de corte social y cooperativista siguiendo un espíritu democrático y el ejemplo del liderazgo moral de Andrés Manuel.
Que sirva como eslabón de reacción ciudadana ante atropellos de las autoridades, de voz de protesta y resistencia civil que amplíe y disponga de sus propias herramientas de comunicación; que sus decisiones sean colegiadas y estén sujetas a aprobaciones plenarias, aprendiendo a modo de ejemplo y analogía general de experiencias internacionales como el movimiento de los sin tierra, los caracoles zapatitas, las cooperativas de extrabajadores de Euzkadi Radial, y de la cooperativa de Pascual Boing como muchos otros ejemplos.
Estas miras quizá suenen utópicas empero son ineludibles, debemos afrontarlas paso a paso y es que Obrador con su gobierno legítimo, gabinete alterno nos da la muestra; claro que su estrategia es política, electoral, de tipo gubernamental; el punto es que trata de dar el ejemplo de un buen gobierno y que a la vez busca el rescate de las instituciones oficiales; porque son herencia de nuestros ancestros, de héroes que las soñaron a fuego y sangre. No son perfectas pero es lo único que tenemos como ciudadanos libres. Y lo más importante: Son nuestras.
Plantearse un nuevo modelo de sociedad, no implica generar un estado alternativo, ni negar la existencia de un aparato institucional oficial que ha todos nos han costado. Por el contrario significa la lucha constante por el rescate y la redignificación de las instituciones, por la exigencia y demanda de nuestros derechos así como su ejercicio pleno.
Plantearse un nuevo modelo no debe ser una decisión unilateral, ni cupular que merme de arriba hacia abajo, mucho se ha dicho que el modelo debe ser de abajo y hacia arriba, ¿eso que significa? Significa que empecemos por nuestra casa, que entendamos que el país es muy plural y complejo como para pensar en grandes proyectos de nación impuestos por decreto y donde todos estemos de acuerdo, es mucho más sencillo generar modelos sociales alternos locales y expandirlos a pesar de no tener presupuesto que hacer lo anterior. Comenzar por lo más sencillo, por lo que nos toca hacer y está a nuestro alcance es la forma más viable y segura de pensar en un proyecto de Nación.
Si nos limitamos a la resistencia civil, sin trabajo, organización y producción interna de las redes es como tocar solamente las teclas negras del piano. Si bien en teoría no requerimos “partirnos en dos” en nuestra acción cívica, el rescate de las instituciones, la refundación de los partidos y la construcción de una nueva república hacen imperativo que lo hagamos. Las instituciones permanecerán según el interés legítimo del pueblo, pero no podemos esperar beneficios estirando la mano a papa gobierno, ni que las soluciones vengan por el presidencialismo.
La vía electorera y partidista actual es anacrónica, mientras no derrumbemos a la mala clase política y sus usos y costumbres elitistas, la mezquindad y su autocomplacencia no lograremos nada. Empecemos a trabajar por nosotros mismos, seamos una fuerza de contención social no sólo ante la derecha sino ante los simuladores e hipócritas internos entre los que se encuentran muchos perredistas que se dicen de izquierda pero actúan más con la lógica del pragmatismo y el interés personal.
No toleremos a quienes dentro de las redes estén buscando un hueso, diputación o cargo público, utilizando al movimiento sólo como trampolín y no den ejemplo de participación colectiva. El mezquino, el materialista, el que quiera utilizar al grupo con fines meramente electoreros y personales se puede ir yendo al diablo. Las redes ciudadanas deberán privilegiar las decisiones colegiadas, la participación amplia y la plena democracia. Iniciar la gestación de un nuevo modelo social nos hará más comprometidos con el movimiento y nos hará compartir más coincidencias, con ello evitaremos el divisionismo propio de la izquierda que no es consecuencia más que de protagonismos, de falta de coincidencias ecuménicas por la falta de proyectos y de seguir la lógica del statu quo de quienes se dicen progresistas pero son en el fondo mezquinos individualistas que actúan en función del sistema.
Aceptémoslo muchos de ellos hubieran parado en el gobierno Obrador sino se hubiese fraguado el fraude electoral. Nuestros resolutivos serán tomados en cuenta para un nuevo constituyente, pero tampoco seremos un cheque en blanco para votar la nueva constitución, ni levanta dedos sin debate de fondo. O la constitución extirpa los vicios del sistema y promulga la plena democracia para todos nuestros pueblos e individuos, va por la justicia social y el desarrollo pleno de nuestros hijos; o elimina los vicios de la actual clase política y los usos de las elites, monopolios, etc., o la rechazamos, debemos analizar el documento con lupa. Queremos democracia total.
Ya nos lo dijo Paco I. Taibo II en una de nuestra reuniones, esto debe ser de abajo hacia arriba, estamos trabajando en un proyecto social alternativo a nivel nacional, también en una estrategia alternativa estatal siguiendo los ejes ejemplares del Obradorismo, y más aún del sentir ciudadano. Comenzar por abajo es comenzar por nosotros mismos, no nos limitemos a ser un eslabón más, ni a ser una sucursal de ideas y resolutivos, avancemos hacia la creación de una célula social alternativa y produzcamos, materialicemos nuestras propias ideas. Felicidades a las redes por el evento y vamos por más.
La Segunda Asamblea estatal de las redes.
GERMÁN ROBLES
Llegó el día, todos nos pusimos de acuerdo, decenas de grupos y asociaciones civiles que constituyen las redes ciudadanas de Jalisco, se sentaron a deliberar y a sentar las bases de acción política para el movimiento en apoyo a Obrador.
La apertura del evento se dio con la bienvenida y la presentación del programa por parte del comité organizador cerca de las 10 de la mañana; después se dispusieron en orden doce mesas redondas para abordar las más diversas e impostergables inquietudes del movimiento, la estrategia gira en torno a dos ejes básicos: el futuro y operación de la resistencia civil y pacífica en apoyo a AMLO como ítem articulado a un movimiento nacional de redes ciudadanas y el segundo eje que tiene que ver con los resolutivos estatales que darán posicionamientos formales frente al FAP y la convención Nacional democrática que se dirige hacia su segunda asamblea nacional el próximo 21 de marzo.
Dichos resolutivos son importantes dado que serán parte del análisis de la asamblea hacia la formulación de un nuevo constituyente. En el acto se instauró en Jalisco el proceso de registro que acredita a los simpatizantes en general del movimiento como representantes del gobierno legítimo, los últimos cómputos formales arrojaban a cerca de 155 mil registrados que estamparon sus rúbricas como suscripción al compromiso.
Si bien los dos ejes de acción son parte de una estrategia nacional y articulan la acción de resistencia y el pensar, analizar las propuestas para un nuevo constituyente; lo más destacable de esta segunda asamblea fueron los acuerdos para la organización doméstica de las redes ciudadanas Jalisco. Es decir, fue notoria una mayor organización y participación con respecto a la primera asamblea estatal; tal como lo expresará el doctor Farfán de las redes por la Salud, “estamos aprendiendo”.
Lo importante es que nos estamos uniendo y coordinando, ¿pero que sucede con la organización y estructura interna del grupo?; poco a poco se está trabajando. En este sentido las redes ciudadanas siguen en dos vías trabajando, una es la resistencia civil de carácter local, se han programado marchas en contra de la alza de precios y en temas sensibles como evitar que se construya la presa de Arcediano y el apoyo a la familia de Néstor Alan, quiénes claman justicia ante atropellos del influyentismo. Estas acciones son contestatarias, de resistencia, denuncia e información. La otra vía en la que se ha avanzado la discusión es sobre la operatividad interna de las redes.
En mi opinión, me parece que se está abundando más en la parte de la resistencia que en la organización interna; debemos recordar que las redes han pasado por tres etapas que han marcado su rumbo; la primera fue de apoyo en la campaña electoral de Obrador, en la segunda, la más intensa fue el movimiento de resistencia ante el fraude electoral; el llamado proceso de crisis post electoral; con la imposición del gerente adjunto de México el primero de diciembre entramos en una tercera etapa.
Esta etapa hace imperativo que sigamos denunciando el fraude electoral y lo hagamos durante los seis años, pero habrá que hacerlo con un sentido de trascender el lamentable hecho denunciando y preparándonos para asumir medidas preventivas para los próximos procesos del 2009 y 2012. La resistencia tiene otro reto y es contrarrestar las políticas neoliberales y reaccionarias del gobierno en turno que ya están operando. Este actuar no debe ponderar el reproche per se ni debemos sacar la lengua nada más.
Si bien el movimiento de redes va in crescendo es primordial darle un carácter regional e ir instituyendo una estructura y organización interna que apuesten a ser un modelo social a seguir: las claves, las acciones de resistencia y no menos importante la acción gremial y política como grupo plural y democrático.
En este sentido ya hay varias iniciativas como transformar la casa del migrante para albergar actividades propias de una asociación civil; también son aplaudidas propuestas que en un futuro deben ser realidad como la constitución de cooperativas, tanto para la producción, comunicación, intercambio de servicios profesionales y para el préstamo y ahorro. Si bien no podemos exceder o adelantar las expectativas, ni tampoco sobredimensionar los alcances del grupo, en redes ya habemos un número importante de simpatizantes de diversos sectores que podemos emprender un espíritu cooperativista de comunidad.
Entre los objetivos está echar las raíces de una célula social democrática como alternativa social e integradora opuesta al capitalismo y a los usos de las élites y lógicas electoreras o partidistas. En redes debemos apostar a una filosofía integracionista que busque el bien común y la participación de todos, un grupo que produzca sus bienes y servicios, que fomente el ahorro y de crédito a proyectos de corte social y cooperativista siguiendo un espíritu democrático y el ejemplo del liderazgo moral de Andrés Manuel.
Que sirva como eslabón de reacción ciudadana ante atropellos de las autoridades, de voz de protesta y resistencia civil que amplíe y disponga de sus propias herramientas de comunicación; que sus decisiones sean colegiadas y estén sujetas a aprobaciones plenarias, aprendiendo a modo de ejemplo y analogía general de experiencias internacionales como el movimiento de los sin tierra, los caracoles zapatitas, las cooperativas de extrabajadores de Euzkadi Radial, y de la cooperativa de Pascual Boing como muchos otros ejemplos.
Estas miras quizá suenen utópicas empero son ineludibles, debemos afrontarlas paso a paso y es que Obrador con su gobierno legítimo, gabinete alterno nos da la muestra; claro que su estrategia es política, electoral, de tipo gubernamental; el punto es que trata de dar el ejemplo de un buen gobierno y que a la vez busca el rescate de las instituciones oficiales; porque son herencia de nuestros ancestros, de héroes que las soñaron a fuego y sangre. No son perfectas pero es lo único que tenemos como ciudadanos libres. Y lo más importante: Son nuestras.
Plantearse un nuevo modelo de sociedad, no implica generar un estado alternativo, ni negar la existencia de un aparato institucional oficial que ha todos nos han costado. Por el contrario significa la lucha constante por el rescate y la redignificación de las instituciones, por la exigencia y demanda de nuestros derechos así como su ejercicio pleno.
Plantearse un nuevo modelo no debe ser una decisión unilateral, ni cupular que merme de arriba hacia abajo, mucho se ha dicho que el modelo debe ser de abajo y hacia arriba, ¿eso que significa? Significa que empecemos por nuestra casa, que entendamos que el país es muy plural y complejo como para pensar en grandes proyectos de nación impuestos por decreto y donde todos estemos de acuerdo, es mucho más sencillo generar modelos sociales alternos locales y expandirlos a pesar de no tener presupuesto que hacer lo anterior. Comenzar por lo más sencillo, por lo que nos toca hacer y está a nuestro alcance es la forma más viable y segura de pensar en un proyecto de Nación.
Si nos limitamos a la resistencia civil, sin trabajo, organización y producción interna de las redes es como tocar solamente las teclas negras del piano. Si bien en teoría no requerimos “partirnos en dos” en nuestra acción cívica, el rescate de las instituciones, la refundación de los partidos y la construcción de una nueva república hacen imperativo que lo hagamos. Las instituciones permanecerán según el interés legítimo del pueblo, pero no podemos esperar beneficios estirando la mano a papa gobierno, ni que las soluciones vengan por el presidencialismo.
La vía electorera y partidista actual es anacrónica, mientras no derrumbemos a la mala clase política y sus usos y costumbres elitistas, la mezquindad y su autocomplacencia no lograremos nada. Empecemos a trabajar por nosotros mismos, seamos una fuerza de contención social no sólo ante la derecha sino ante los simuladores e hipócritas internos entre los que se encuentran muchos perredistas que se dicen de izquierda pero actúan más con la lógica del pragmatismo y el interés personal.
No toleremos a quienes dentro de las redes estén buscando un hueso, diputación o cargo público, utilizando al movimiento sólo como trampolín y no den ejemplo de participación colectiva. El mezquino, el materialista, el que quiera utilizar al grupo con fines meramente electoreros y personales se puede ir yendo al diablo. Las redes ciudadanas deberán privilegiar las decisiones colegiadas, la participación amplia y la plena democracia. Iniciar la gestación de un nuevo modelo social nos hará más comprometidos con el movimiento y nos hará compartir más coincidencias, con ello evitaremos el divisionismo propio de la izquierda que no es consecuencia más que de protagonismos, de falta de coincidencias ecuménicas por la falta de proyectos y de seguir la lógica del statu quo de quienes se dicen progresistas pero son en el fondo mezquinos individualistas que actúan en función del sistema.
Aceptémoslo muchos de ellos hubieran parado en el gobierno Obrador sino se hubiese fraguado el fraude electoral. Nuestros resolutivos serán tomados en cuenta para un nuevo constituyente, pero tampoco seremos un cheque en blanco para votar la nueva constitución, ni levanta dedos sin debate de fondo. O la constitución extirpa los vicios del sistema y promulga la plena democracia para todos nuestros pueblos e individuos, va por la justicia social y el desarrollo pleno de nuestros hijos; o elimina los vicios de la actual clase política y los usos de las elites, monopolios, etc., o la rechazamos, debemos analizar el documento con lupa. Queremos democracia total.
Ya nos lo dijo Paco I. Taibo II en una de nuestra reuniones, esto debe ser de abajo hacia arriba, estamos trabajando en un proyecto social alternativo a nivel nacional, también en una estrategia alternativa estatal siguiendo los ejes ejemplares del Obradorismo, y más aún del sentir ciudadano. Comenzar por abajo es comenzar por nosotros mismos, no nos limitemos a ser un eslabón más, ni a ser una sucursal de ideas y resolutivos, avancemos hacia la creación de una célula social alternativa y produzcamos, materialicemos nuestras propias ideas. Felicidades a las redes por el evento y vamos por más.
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