Viernes, 2 Enero, 2009
Público-Milenio
Ahora que todo son buenas intenciones y promesas que las personas se hacen tanto entre ellas como a sí mismas, va una idea: prometerse a usar cinco verbos como buenos ciudadanos.
El primer verbo, pensar. Es de particular interés en el año electoral, pues todos los políticos profesionales intentarán convencerle de que no sólo no es necesario sino que hasta resulta de mal gusto. Desde muchas políticas oficiales, tanto a escala estatal como municipal, llevarán el caso al extremo de demostrarle que pensar es innecesario, como lo hicieron ya con el viaducto, las ciclopistas compartidas entre camiones y bicicletas, los buches que Gutiérrez Treviño no le quiso dar al agua del río Santiago.
El segundo verbo, exigir. Comprender que los políticos y los servidores públicos, aunque se empeñen en negarlo, están ahí para servirnos, no para servirse a sí mismos. Exigir implica una voz en alto, alguien que no se deje pasar por encima, levantar la vista y mirar más allá del ombligo propio, hacia los otros. Exigir para uno mismo, y también para los otros.
Un tercer verbo importante para 2009: desconfiar. De los que nos prometan que el voto nos hará libres, que la democracia se construye sólo como ellos dicen; ah, pero eso sí, con el dinero nuestro.
Desconfiar será vital ahora que los medios, al no poder recibir los montos millonarios de las campañas que se acuerdan a nuestras espaldas, comenzarán a disfrazar la propaganda de información, la mentira de noticia. Ver con los ojos y escuchar con los oídos, pues, para que luego no nos digan que no nos dijeron.
El cuarto verbo, actuar. En solidaridad, para los cercanos y, cuando sea posible, para los lejanos. Actuar como grupo, como ciudadanos, tomar el toro por los cuernos ya se trate de la recolección de basura o de la comida chatarra en las escuelas. Acordarse de que sí es cierto que la unión hace la fuerza, y lo que el placazo y la macrolimosna ya demostraron que puede llevarse a otros lados con éxito, sobre todo en tiempos en que el fantasma de la crisis amenaza con adelantar el año de Hidalgo.
El quinto y último verbo, recordar. Que aunque este quiera ser el año de los cuentos, del yo nunca dije, del yo no fui y yo nunca los mandé a chingar a su madre, yo no estaba, yo no vi, a mi no me preguntaron. Hay que recordar que los mentirosos son muchos, que los cínicos están en todos lados y que no saber ver es un arte, pero somos más, somos muchos y somos mejores. Buen año, mis queridos ciudadanos.
mvidriales@gmail.com::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::
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