FELIPE COBIáN R. Y ALBERTO OSORIO MéNDEZ
ProcesoAunque el consorcio televisivo más poderoso del país difunde machaconas campañas de valores para mejorar su imagen, la práctica desmiente a sus "estrellas" y sus publicistas: en el programa Operación Talento del Canal 4 local, una persona del público falleció debido a que le ordenaron alejarse de la primera fila por motivos discriminatorios y por las deficientes condiciones de seguridad de las instalaciones.
El pasado 19 de noviembre, semanas antes de que Televisa realizara su Teletón con un gran despliegue publicitario, se dio la orden en el programa local Operación Talento del Canal 4: la adolescente Miriam no podía salir a cuadro porque padece parálisis cerebral.
Ella estaba en primera fila con su hermana Carolina, de 15 años, y con su madre, Genoveva Romero García, porque es admiradora de los conductores, los payasos Lagrimita (Guillermo Cienfuegos Pérez) y Costel (Costel Antuán Cienfuegos Sifuentes, hijo del anterior). Sin embargo, la producción ordenó que ambas se fueran hasta la parte trasera de las gradas y la señora Romero no tuvo más remedio que cargar a su hija. Nadie le ayudó y momentos después cayó al suelo desde una altura aproximada de tres metros. Aunque alcanzó a soltar a Miriam, la señora se golpeó la cabeza y falleció dos días después en el Hospital Civil.
Doña Genoveva, de 55 años -informa uno de sus familiares-, vivía con sus hijas en una humilde casa de la colonia Mesa Colorada, en Zapopan. Trabajaba en lo que podía porque fue abandonada por su marido poco después de que nació Miriam. En vista de que no tenía dinero para tratar la parálisis cerebral de su hija, la señora Romero solicitó ayuda del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), pero le fue negada.
Uno vecino lamenta: "Lo que sucedió ahora fue porque los del Canal 4, no sabemos si los conductores o el productor, no querían que les afeara el programa una persona como Miriam que tenía parálisis cerebral".
Televisa le echó la culpa de lo que llamó "incidente" e "indeseable evento" a la propia víctima, porque "perdió el equilibrio". Lo cierto es que las espectadoras ya estaban sentadas en un buen lugar, casi nivel del foro principal de Canal 4, cuando recibieron la orden terminante de retirarse hasta la parte más alta, que para colmo carece de un barandal seguro. La producción argumentó que los lugares de la primera fila estaban reservados para niños de un kínder.
Cuando con mucha dificultad llegaron a la última fila de asientos, aproximadamente a tres metros de altura, la señora se desbalanceó y cayó al piso en la entrada principal del auditorio.
Los paramédicos de la Cruz Verde tuvieron que llevarse a la señora de las instalaciones de Televisa pese a que los guardias privados de la empresa se oponían. Aparentemente ya presentaba muerte cerebral cuando la trasladaron al viejo Hospital Civil, que es de beneficencia pública. Aunque la televisora alegó que contaba con seguro de gastos médicos mayores cuando trató de impedir que los socorristas se llevaran a la señora Romero, no facilitó su ingreso a un hospital privado.
En tanto Miriam y Carolina permanecieron ahí una hora, llorando, hasta que fue a recogerlas Roberto Domínguez, pariente de la señora Romero. A decir de una hermana de Genoveva Romero, en el Canal 4 ni siquiera le pidieron a Roberto que se identificara, como medida de seguridad.
Varios días después, Carolina fue a declarar a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJ): "Ella me dijo que firmó una hoja, pero que no sabe lo que decía -informa Prisciliano González Ramírez, vecino y amigo de la señora Romero-. Hasta donde sé, sólo les han ayudado con lo del funeral y lo poco que hayan pagado en el Hospital Civil, porque ahí no cobran, uno da lo que puede".
Desinformación
En un principio, incluso el Servicio Médico Forense (Semefo) y el Ministerio Público se negaron a proporcionar información sobre la muerte de la señora Romero.
Una vez que se empezó a difundir el suceso en otros medios de comunicación, el 23 de noviembre Televisa Guadalajara se refirió a la muerte de Genoveva Romero García en el noticiario vespertino conducido por Rocío López Ruelas y Ernesto Villalpando. La primera leyó un comunicado en el que la empresa fijó su postura y se adelantó a posibles acusaciones de negligencia.
Según la televisora, el "incidente" se debió a la falta de precaución de la víctima: "Ella perdió el equilibrio mientras subía las escaleras de la tribuna, cayó y se golpeó la cabeza -leyó López Ruelas-... De inmediato, (Genoveva) aún viva, fue trasladada al Hospital Civil de Guadalajara, en donde falleció el viernes 21 (de noviembre)".
En el comunicado, cuya lectura duró más de un minuto y medio, la empresa añadió:
"En torno a este lamentable suceso, Televisa Guadalajara en primer lugar manifiesta su pesar con lo ocurrido con doña Genoveva, por lo que ha presentado condolencias, solidaridad y toda clase de apoyo a sus deudos. Lo lamentamos profundamente porque el objetivo de invitar al público a presenciar la transmisión de nuestros programas es proporcionarle alegría y entretenimiento de manera amable, sana y gratuita.
"Tristemente ocurrió un indeseable evento, a pesar de que nuestras instalaciones cuentan con toda la infraestructura y medidas de seguridad que exige la reglamentación. Además (se cuenta) con recursos complementarios implementados por un sistema de seguridad propio; que en todo momento, y a pesar de que no se actualiza responsabilidad alguna a cargo de esta empresa, Televisa ha proporcionado de muy buena voluntad todos los apoyos hacia los familiares de la señora Genoveva, cubriendo el costo de la atención médica, gastos funerales y la ayuda que resulte necesaria para su familia y para sus dos hijas. Finalmente, sólo deseamos el pronto consuelo a sus deudos y amigos."
No se explicó al público por qué la señora tuvo que subir las escaleras con su hija discapacitada a cuestas y sin ayuda del personal que la obligó a cambiar de lugar. También se calló cuidadosamente que la señora, con Miriam en brazos, estaba a punto de sentarse cuando se precipitó por el borde de las gradas, como dicen los testimonios.
Tampoco se informó a cuánto asciende la ayuda para el funeral ni cuáles han sido esos otros apoyos que de "muy buena voluntad" ha otorgado a los familiares de la señora.
El caso es que la familia afectada tuvo que pedir una indemnización al menos durante dos semanas y Televisa les impuso condiciones para pagar: que no informaran a nadie sobre el avance de las pláticas de avenimiento casi diarias que sostenían con Jorge Roa, un ejecutivo de la empresa, y mucho menos acerca del monto que se acordara.
En tanto, afirma don Prisciliano González, "a la señora (Genoveva Romero) la tuvieron que cremar porque sus familiares no tenían dinero ni para el funeral".
Otro habitante de la marginada colonia Mesa Colorada, donde no hay drenaje y la mayor parte de las calles están empedradas o son de terracería, dice indignado: "Nosotros los vecinos tuvimos que cooperarnos para ayudar a esa pobre gente porque Televisa nomás dice que va a ayudar pero no dice ni cuándo ni cuánto, y sí utiliza a los jodidos para juntar dinero de nosotros y del gobierno para hacer su Teletón, pero esto es sólo para no pagar impuestos y quedarse con una buena parte del dinero que recauda".
Otra vecina de la muerta señala que el pasado miércoles 3, en el programa radiofónico La Parada, que conducen "un tal Bola y un Alex" y que se transmite por las mañanas en el 95.5 de FM, se difundieron burlas a costa de la fallecida y de su hija: "Decían que la señora se cayó y se murió porque estaban bailando el baile de las lombrices", una canción que se canta con frecuencia en el programa televisivo.
Familiares de la víctima que pidieron no ser identificados aseguraron a este semanario que después de las pláticas con Televisa lograron una indemnización superior a 200 mil pesos, pero se negaron a dar cualquier detalle.
Sin embargo, personas que conocían bien a la fallecida expresaron que el monto fue de aproximadamente 240 mil pesos.
A su vez, funcionarios de la televisora aseguraron que a la familia de Genoveva Romero García "se le indemnizó conforme a la ley".
Protestas
El programa Operación Talento se transmite de lunes a viernes, de las 16:30 a las 17:30 horas, y está dirigido principalmente al público de escasos recursos. Pretende lanzar cantantes, actores y actrices al estrellato, pero su estructura y contenido dejan mucho qué desear.
En la emisión aparece una jovencita a quien Lagrimita y Costel llaman la Fea. Otra protagonista es Doña Mary, una anciana de aspecto humilde que frecuentemente es objeto de sarcasmo. Lo mismo ocurre con una persona obesa a la que llaman El Chahuistle. Ellos y otros integrantes del programa son actores improvisados que no reciben pago alguno por su trabajo y mucho menos gozan de un seguro.
Esas condiciones laborales contrastan con el provecho que le sacan a ese programa los Cienfuegos, que son empresarios del espectáculo, pues cobran de 80 mil a 100 mil pesos por participar en fiestas infantiles, según la información que empleados de la televisora dieron a Proceso.
También a través de correos electrónicos y en un blog, entre ellos el denominado Faro Viejo, circulan ya decenas de protestas contra Televisa por el accidente de Romero García.
Dice un internauta: "Yo no estaba en contra del Teletón ni de Televisa, me eran más bien indiferentes, pero ya no... Les exijo congruencia y espero que esto despierte conciencias para que pensemos dos veces antes de regalarles nuestro tiempo y dinero a Lagrimita y Costel, al Teletón y a Televisa. Televisa, por discriminar a una niña diferente cometiste un asesinato. Acéptalo".
Otro dice: "Mis felicitaciones a Televisa por su gran incoherencia, que ahora queda al descubierto por un 'indeseable suceso' como ellos lo llaman".
Uno más: "Esta es una muy buena forma de comenzar los festejos del día 3 de diciembre, 'día mundial de las personas con capacidades diferentes y a unos días de entrar el mes de diciembre para hacer su vaquita de evasión de impuestos'". l
El pasado 19 de noviembre, semanas antes de que Televisa realizara su Teletón con un gran despliegue publicitario, se dio la orden en el programa local Operación Talento del Canal 4: la adolescente Miriam no podía salir a cuadro porque padece parálisis cerebral.
Ella estaba en primera fila con su hermana Carolina, de 15 años, y con su madre, Genoveva Romero García, porque es admiradora de los conductores, los payasos Lagrimita (Guillermo Cienfuegos Pérez) y Costel (Costel Antuán Cienfuegos Sifuentes, hijo del anterior). Sin embargo, la producción ordenó que ambas se fueran hasta la parte trasera de las gradas y la señora Romero no tuvo más remedio que cargar a su hija. Nadie le ayudó y momentos después cayó al suelo desde una altura aproximada de tres metros. Aunque alcanzó a soltar a Miriam, la señora se golpeó la cabeza y falleció dos días después en el Hospital Civil.
Doña Genoveva, de 55 años -informa uno de sus familiares-, vivía con sus hijas en una humilde casa de la colonia Mesa Colorada, en Zapopan. Trabajaba en lo que podía porque fue abandonada por su marido poco después de que nació Miriam. En vista de que no tenía dinero para tratar la parálisis cerebral de su hija, la señora Romero solicitó ayuda del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), pero le fue negada.
Uno vecino lamenta: "Lo que sucedió ahora fue porque los del Canal 4, no sabemos si los conductores o el productor, no querían que les afeara el programa una persona como Miriam que tenía parálisis cerebral".
Televisa le echó la culpa de lo que llamó "incidente" e "indeseable evento" a la propia víctima, porque "perdió el equilibrio". Lo cierto es que las espectadoras ya estaban sentadas en un buen lugar, casi nivel del foro principal de Canal 4, cuando recibieron la orden terminante de retirarse hasta la parte más alta, que para colmo carece de un barandal seguro. La producción argumentó que los lugares de la primera fila estaban reservados para niños de un kínder.
Cuando con mucha dificultad llegaron a la última fila de asientos, aproximadamente a tres metros de altura, la señora se desbalanceó y cayó al piso en la entrada principal del auditorio.
Los paramédicos de la Cruz Verde tuvieron que llevarse a la señora de las instalaciones de Televisa pese a que los guardias privados de la empresa se oponían. Aparentemente ya presentaba muerte cerebral cuando la trasladaron al viejo Hospital Civil, que es de beneficencia pública. Aunque la televisora alegó que contaba con seguro de gastos médicos mayores cuando trató de impedir que los socorristas se llevaran a la señora Romero, no facilitó su ingreso a un hospital privado.
En tanto Miriam y Carolina permanecieron ahí una hora, llorando, hasta que fue a recogerlas Roberto Domínguez, pariente de la señora Romero. A decir de una hermana de Genoveva Romero, en el Canal 4 ni siquiera le pidieron a Roberto que se identificara, como medida de seguridad.
Varios días después, Carolina fue a declarar a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJ): "Ella me dijo que firmó una hoja, pero que no sabe lo que decía -informa Prisciliano González Ramírez, vecino y amigo de la señora Romero-. Hasta donde sé, sólo les han ayudado con lo del funeral y lo poco que hayan pagado en el Hospital Civil, porque ahí no cobran, uno da lo que puede".
Desinformación
En un principio, incluso el Servicio Médico Forense (Semefo) y el Ministerio Público se negaron a proporcionar información sobre la muerte de la señora Romero.
Una vez que se empezó a difundir el suceso en otros medios de comunicación, el 23 de noviembre Televisa Guadalajara se refirió a la muerte de Genoveva Romero García en el noticiario vespertino conducido por Rocío López Ruelas y Ernesto Villalpando. La primera leyó un comunicado en el que la empresa fijó su postura y se adelantó a posibles acusaciones de negligencia.
Según la televisora, el "incidente" se debió a la falta de precaución de la víctima: "Ella perdió el equilibrio mientras subía las escaleras de la tribuna, cayó y se golpeó la cabeza -leyó López Ruelas-... De inmediato, (Genoveva) aún viva, fue trasladada al Hospital Civil de Guadalajara, en donde falleció el viernes 21 (de noviembre)".
En el comunicado, cuya lectura duró más de un minuto y medio, la empresa añadió:
"En torno a este lamentable suceso, Televisa Guadalajara en primer lugar manifiesta su pesar con lo ocurrido con doña Genoveva, por lo que ha presentado condolencias, solidaridad y toda clase de apoyo a sus deudos. Lo lamentamos profundamente porque el objetivo de invitar al público a presenciar la transmisión de nuestros programas es proporcionarle alegría y entretenimiento de manera amable, sana y gratuita.
"Tristemente ocurrió un indeseable evento, a pesar de que nuestras instalaciones cuentan con toda la infraestructura y medidas de seguridad que exige la reglamentación. Además (se cuenta) con recursos complementarios implementados por un sistema de seguridad propio; que en todo momento, y a pesar de que no se actualiza responsabilidad alguna a cargo de esta empresa, Televisa ha proporcionado de muy buena voluntad todos los apoyos hacia los familiares de la señora Genoveva, cubriendo el costo de la atención médica, gastos funerales y la ayuda que resulte necesaria para su familia y para sus dos hijas. Finalmente, sólo deseamos el pronto consuelo a sus deudos y amigos."
No se explicó al público por qué la señora tuvo que subir las escaleras con su hija discapacitada a cuestas y sin ayuda del personal que la obligó a cambiar de lugar. También se calló cuidadosamente que la señora, con Miriam en brazos, estaba a punto de sentarse cuando se precipitó por el borde de las gradas, como dicen los testimonios.
Tampoco se informó a cuánto asciende la ayuda para el funeral ni cuáles han sido esos otros apoyos que de "muy buena voluntad" ha otorgado a los familiares de la señora.
El caso es que la familia afectada tuvo que pedir una indemnización al menos durante dos semanas y Televisa les impuso condiciones para pagar: que no informaran a nadie sobre el avance de las pláticas de avenimiento casi diarias que sostenían con Jorge Roa, un ejecutivo de la empresa, y mucho menos acerca del monto que se acordara.
En tanto, afirma don Prisciliano González, "a la señora (Genoveva Romero) la tuvieron que cremar porque sus familiares no tenían dinero ni para el funeral".
Otro habitante de la marginada colonia Mesa Colorada, donde no hay drenaje y la mayor parte de las calles están empedradas o son de terracería, dice indignado: "Nosotros los vecinos tuvimos que cooperarnos para ayudar a esa pobre gente porque Televisa nomás dice que va a ayudar pero no dice ni cuándo ni cuánto, y sí utiliza a los jodidos para juntar dinero de nosotros y del gobierno para hacer su Teletón, pero esto es sólo para no pagar impuestos y quedarse con una buena parte del dinero que recauda".
Otra vecina de la muerta señala que el pasado miércoles 3, en el programa radiofónico La Parada, que conducen "un tal Bola y un Alex" y que se transmite por las mañanas en el 95.5 de FM, se difundieron burlas a costa de la fallecida y de su hija: "Decían que la señora se cayó y se murió porque estaban bailando el baile de las lombrices", una canción que se canta con frecuencia en el programa televisivo.
Familiares de la víctima que pidieron no ser identificados aseguraron a este semanario que después de las pláticas con Televisa lograron una indemnización superior a 200 mil pesos, pero se negaron a dar cualquier detalle.
Sin embargo, personas que conocían bien a la fallecida expresaron que el monto fue de aproximadamente 240 mil pesos.
A su vez, funcionarios de la televisora aseguraron que a la familia de Genoveva Romero García "se le indemnizó conforme a la ley".
Protestas
El programa Operación Talento se transmite de lunes a viernes, de las 16:30 a las 17:30 horas, y está dirigido principalmente al público de escasos recursos. Pretende lanzar cantantes, actores y actrices al estrellato, pero su estructura y contenido dejan mucho qué desear.
En la emisión aparece una jovencita a quien Lagrimita y Costel llaman la Fea. Otra protagonista es Doña Mary, una anciana de aspecto humilde que frecuentemente es objeto de sarcasmo. Lo mismo ocurre con una persona obesa a la que llaman El Chahuistle. Ellos y otros integrantes del programa son actores improvisados que no reciben pago alguno por su trabajo y mucho menos gozan de un seguro.
Esas condiciones laborales contrastan con el provecho que le sacan a ese programa los Cienfuegos, que son empresarios del espectáculo, pues cobran de 80 mil a 100 mil pesos por participar en fiestas infantiles, según la información que empleados de la televisora dieron a Proceso.
También a través de correos electrónicos y en un blog, entre ellos el denominado Faro Viejo, circulan ya decenas de protestas contra Televisa por el accidente de Romero García.
Dice un internauta: "Yo no estaba en contra del Teletón ni de Televisa, me eran más bien indiferentes, pero ya no... Les exijo congruencia y espero que esto despierte conciencias para que pensemos dos veces antes de regalarles nuestro tiempo y dinero a Lagrimita y Costel, al Teletón y a Televisa. Televisa, por discriminar a una niña diferente cometiste un asesinato. Acéptalo".
Otro dice: "Mis felicitaciones a Televisa por su gran incoherencia, que ahora queda al descubierto por un 'indeseable suceso' como ellos lo llaman".
Uno más: "Esta es una muy buena forma de comenzar los festejos del día 3 de diciembre, 'día mundial de las personas con capacidades diferentes y a unos días de entrar el mes de diciembre para hacer su vaquita de evasión de impuestos'". l
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::
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