Cesar Huerta
Enviado Especial
Temacapulín Jalisco
Extensión Medios
Enviado Especial
Temacapulín Jalisco
Extensión Medios
Miercoles 10 de Diciembre 2008
“Temaca, despierta” así se escuchó por todo el pueblo un día antes de la visita que realizaron los pobladores al lugar en donde se pretende construir la presa El Zapotillo. En la comunidad Amenazada por el gobierno de Emilio González Márquez y Felipe Calderón, la alarma se volvió a encender cuándo los habitantes se enteraron que empresarios de distintas partes del país y el mundo vendrían a observar el proyecto para concursar por la licitación del embalse.
Don Alfonso se escuchaba en todo el pueblo. Y es que Temacapulín se ha convertido en un punto de referencia importante en la zona de los altos. Son los que arman el alboroto ahí, donde nunca pasa nada. Traspasan su municipio, se hacen escuchar por diferentes formas y nada, la indiferencia de la gente de los municipios cercanos continua. En Temacapulín por todos lados y rincones se habla de política, se habla de la próxima defensa, de la próxima lucha. Es uno de los pueblos más olvidados, su cabecera municipal, Cañadas de Obregón, no los ve, no los escucha y algunas veces los de Temacapulín parecen encontrar la respuesta: “es que allá nunca han tenido agua como la nuestra” “allá es ranciolandía”.
A pesar de estar tan lejos del epicentro de la información, siempre están informados. Tienen periódicos de los alrededores del lugar, de Guadalajara, incluso del estado de Guanajuato. Ya no caen fácilmente en las redes de los políticos, ya son más críticos, ellos comentan, charlan, platican lo que sucede tanto en México como en el mundo.
Siempre apegados a la tradición religiosa y las costumbres de los altos de Jalisco, confían en que el cristo de la peñita y la virgen de los remedios, los van a salvar, porqué “siempre nos han hecho los milagros, ellos saben lo que mejor nos conviene” y una de las activistas comenta: “la ética nos asiste, los desgraciados son ellos, no nosotros”.
La gente ama a su pueblo y no lo quiere ver bajo el agua. Ahí esta su familia, sus amigos, sus muertos, sus antepasados, su lugar, su origen, su terruño. La gente se marcha como en todo el país por falta de trabajo, se va buscando una mejor vida, pero siempre con la única esperanza de regresar a su tierra con unos centavitos demás para poder pasar el resto de sus últimos días en el lugar que siempre han querido estar, en su amado pueblo, su extrañado y recordado Temacapulín.
Las señoras invitan a la demás gente a unirse a su lucha, son las más valientes, las que siempre están ahí, que desde tempranito cada que hay resistencia vienen preparadas con el desayuno, con el agua de jamaica, con las mandarinas, los lonches, las tostadas con frijolitos y hasta el postre qué ofrecen muy amablemente al final. Ellas son las más angustiadas, se les observa en la mirada, en los rostros, saben que si se van de su pueblo, nunca más podrán volver a ser felices.
Son las siete de la mañana y a la plaza principal de Temaca poco a poco va llegando la gente. Uno, dos, cuatro, siete, quince… la gente llega, va y viene, camina y observa su reloj, busca a los demás pobladores que tienen cita, una vez más con el destino. Ya son muchos años y el destino los tiene ahí, esperando, desconcertados, sin comprender lo que va a suceder con su pueblo y la desesperación ya casi no se siente, corre por sus venas.
Por fin están todos listos, llegaron las camionetas y todos juntos salen en caravana hacia el lugar indicado, al destino preciso que está a muchos, muchísimos kilómetros de ahí. Recorren los lugares vecinos, como en Mexticacan un municipio cercano al que al pasar le piden su apoyo “Vamos a defender Acasico, Temacapulín y Palmarejo, Mexticacan únete”. Entre los lugares más insospechados, más alejados, entre brechas y caminos, los pobladores de Temaca siguen su travesía, están ansiosos de llegar y ver que ocurre en el lugar de los hechos. Por fin arriban y lo primero que observan del otro lado del río verde, entre montañas, son dos patrullas de la policía del estado, con unos seis elementos que pasean entre el camino.
Poco después comienza la actividad y desde varios puntos se observan las camionetas que pasean con el logo de la CFE. Momentos después pasan por donde se encuentran las personas de Temaca, la gente los deja pasar y les pregunta por los constructores, ellos contestan: “no, los constructores vinieron el día de ayer, hoy no va a ver nada”.
La gente no les cree, continúan a la expectación, esperan y no se cansan de esperar. Y Nada, no llegan, poco a poco salen los trabajadores de la comisión federal de electricidad y nada, no pasa nada. Mientras eso ocurre en el lugar de la futura construcción, en Yahualica de González Gallo representantes de 25 empresas, de nacionalidad española, brasileña y mexicana, participan en una reunión en la sala de cabildo del ayuntamiento y donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) da a conocer los estudios de geología, geotecnia y de ingeniería básica correspondientes al diseño y construcción del proyecto de la presa El Zapotillo.
En esa reunión, la de los empresarios, la de los gobernantes, no está invitada la gente, los pobladores, los afectados. Según la Conagua en un comunicado los representantes de las constructoras no asisten al lugar donde pretenden construir la presa por el “bloqueo de los caminos de acceso por parte de quienes se oponen al proyecto”. Y el bloqueó nunca llegó, la gente solo esperaba a los constructores y al gobierno, para recordarles que a ellos nunca los han tomado en cuenta y para decirles que están muy bien en su pueblo y no necesitan ser reubicados.
Mientras, en El Zapotillo se incorporaron jóvenes activistas provenientes de León, unidos a la causa en defensa de un pueblo que a decir de sus habitantes tiene más de 900 años de existencia. El desayuno estaba listo, todos comieron, todos alcanzaron a desayunar muy bien. Después llegó la hora de partir, de regresar, de ir a ver que ocurría en Yahualica, y de una vez por todas intentar hablar con las autoridades que no dan la cara.
Y la gente llego a la tierra del famoso escritor y ex Gobernador de Jalisco que tiene una enorme estatua en la plaza principal: Agustín Yáñez. O también tierra de otro no muy celebré, pero famoso y que tiene busto en la plaza y es parte del mural de palacio municipal: Juan Sandoval Iñiguez actual cardenal de Guadalajara.
La protesta comenzó, la gente se hizo escuchar en el pueblo. Solo que para mala fortuna de los afectados, minutos antes, los de la reunión, ya habían desalojado la sala de cabildos y se habían marchado, a comer en algún restaurante lujoso para “celebrar” la victoria que todavía no tiene final, pues la gente de Temacapulín sigue en lucha, con cinco amparos aunque las autoridades ni los vean, ni los oigan.
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2008::
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