Páginas

::::

lunes, marzo 03, 2008

PEMEX ES MEXICO.



El Estado nacional de regreso: ¡PEMEX ES MÉXICO!

Reseña Estratégica, 29 de febrero de 2008 (http://www.msia.org.br).-

La siguiente es una declaración del MSIA, publicada en el informativo Página Iberoamericana Vol. 5 No. 1 y 2 (enero y febrero de 2008):

El anuncio de Felipe Calderón, desde los Estados Unidos, proponiendo una apertura del capital de PEMEX, dio el banderazo para una batalla crucial: o la claudicación definitiva de lo que resta de la soberanía nacional, o lo que podría convertirse en el inicio de la caída del modelo neoliberal y la recreación de las instituciones nacionales, en la que los recursos del petróleo son la base de un programa auténtico de reconstrucción económica y social. No se trata únicamente de defender nominalmente un recurso natural, por más valioso que éste sea, sino de investir nuevamente al Estado mexicano con un instrumento de su soberanía y un valuarte de su independencia.

Abrir el capital de PEMEX, so pretexto de aumentar su eficiencia, como se propone, es un mero eufemismo para que el sistema financiero global decadente devore, de poquito en poquito, las ganancias petroleras. Es convertir un patrimonio nacional en una mera "commodity"; es someter a la leyes del mercado un patrimonio público que ahora tendría que rendir cuentas y enviar al extranjero parte de sus ganancias como rendimiento del capital. Con este modelo, por ejemplo, la compañía brasileña Petrobrás, remite anualmente al extranjero 3 mil millones de dólares. Esto explica por qué en Brasil comenzó a manifestarse un clamor nacional que exige revertir ese modelo tan desnacional, el que ha llegado al extremo de que datos reservados de la localización de los enormes yacimientos de gas y petróleo recientemente descubiertos en las aguas profundas del Campo Tupi, hayan sido robados de contenedores de la sospechosa compañía Halliburton, la misma que obedece a los interese del vice presidente estadounidense Dick Cheney, con la que Petrobrás tiene que compartir la información.

La prisa que muestra Felipe Calderón al anunciar su reforma energética desde los Estados Unidos, comportándose como si fuese apenas el gobernador de un estado de la Unión americana en campaña electoral, responde a las exigencias del poder financiero global que ayudó a forjar el enorme fraude electoral de julio de 2006. Como lo expresó claramente el diario Financial Times del 15 de diciembre último, la gobernabilidad de Felipe Calderón, depende del éxito para imponer la reforma energética. PEMEX es la "libra de carne" que exige la usura de los modernos Shylocks.

De hecho, si las movilizaciones contra la entrega de PEMEX al capital extranjero tienen éxito, debido al creciente descontento popular que ya se mostró en las manifestaciones de enero contra las cláusulas agrícolas del TLCAN, el gobierno de Calderón se quedara con las manos vacías sin nada más que ofrecer a los "mercados" que aventurarse a la utilización de los instrumentos del Estado para reprimir, aún con violencia, la emergencia popular que será alimentada por la recesión económica que como epidemia se extiende precisamente desde los mercados hipotecarios sub-prime de los Estados Unidos.

Por eso ante la emergencia social legítima urge el establecimiento de un nuevo proyecto nacional que se proponga rehacer las instituciones nacionales para que recuperen la soberanía plena de la nación mexicana. Ese propósito requiere en forma imprescindible la utilización de los excedentes petroleros para el bien común de los mexicanos.

PEMEX no es de México, como si fuera una propiedad alienable. Hoy, ¡PEMEX es México!

No hay comentarios.:

radioamloTV