Aproximadamente 2 mil personas marcharon para expresar su desacuerdo
Los inconformes sugirieron que Barack Obama compruebe la efectividad del transporte
“Emilio y Monraz, suban a Obama a su Macrobús”, se leyó en una de las miles de pancartas que se postraron ayer, a las puertas de Palacio de Gobierno y sobre la Plaza de Armas, en clara referencia al gobernador Emilio González Márquez, su subordinado, Diego Monraz Villaseñor –uno de los responsables de la movilidad urbana de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG)–, y las políticas públicas en materia de tránsito proyectadas las líneas 2 y 3 de este sistema articulado de transporte.
La frase, en la que piden a los panistas que inviten al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama –quien visitará Guadalajara el 9 de agosto próximo-, se fusionó con otras, originales como “Nos vemos en las elecciones de 2012 Emilio, pídeme tu voto”. O comunes ya, luego del trágico suceso de marzo de 2008 cuando al mandatario estatal, al calor de unos tragos de alcohol, se le ocurrió mentar la madre a unos “poquitos” que no estaban de acuerdo con sus millonarios donativos a la iglesia católica y empresas televisoras. Las mentadas son ya gritos de protesta de toda expresión social que esté asociada con alguna decisión del Ejecutivo estatal.
La megamarcha, anunciada días atrás, terminó en manifestación. De 20 mil asistentes que preveían los organizadores, alrededor del 10 por ciento se dio el lujo de empaparse en sudor ante el sol de las 4 de la tarde de ayer.
Pero los rayos del sol no impidieron que, los que ayer despotricaron contra el camionzote azul que pasa por la calzada Independencia desde marzo pasado, se pusieran la camiseta, y no literalmente: “No al Macrobús, tu ciudad se muere en grande”, rezaban las playeras blancas que parodiaban al eslogan publicitario del Macrobús, “tu ciudad se mueve en grande”.
Las mismas telas de algodón dejaban ver en la parte trasera de qué rincones de la ciudad acudían quienes las portaban: Miravalle, Jardines de la Paz, Ávila Camacho, Revolución… decenas de colonias que, a decir de sus habitantes, serán afectadas con las líneas 2 y 3 del Macrobús.
En el oriente, por ejemplo, una de las colonias que más se ha opuesto al proyecto es Jardines de la Paz. Con ella, más de 40 colonias de la avenida Río Nilo han movido la cabeza de arriba hacia abajo en una negativa a que el camión azul pase afuera de sus casas, sus comercios, sus carriles por donde ellos transitan en sus autos a la escuela, sus trabajos, sus comercios, sus casas.
“Yo voté por Emilio, porque el PRI estaba muy quemado, pero salió lo mismo: es un gobernador nefasto que no escucha al pueblo, sus necesidades”, lamentó Georgina Ocegueda, quien mostró con orgullo su camiseta: Jardines de la Paz.
Cuando Georgina decía esas palabras, sus amigas, otras amas de casa, movían la cabeza como quien comprende al que habla. De fondo, un invidente tocaba con su trompeta la clásica “sacaremos a ese buey de la barranca”, mientras otros coreaban la canción, otros bailaban y otros más… seguían mentando madres.
Sobre Alcalde, de acuerdo con José Luis Arceo Chávez, del Consejo Estatal de Comerciantes Establecidos y Prestadores de Servicios de Jalisco, si el Macrobús entra por ahí, más de 500 negocios se verán afectados.
Mencionó que preparan una serie de amparos en contra de la línea macrobusera que el gobernador asegura viajará por Alcalde hacia Zapopan, decisión que calificó como de una “dictadura”.
Más, según el hombre: el paso del Macrobús por Alcalde podría afectar los cimientos de edificios históricos como la Catedral.
Por Ávila Camacho, las lonas en contra del Macrobús ya se ven desde hace rato, según Luis García, propietario de una rosticería y su compañero, Apolinar García, dueño de un puesto de periódicos y revistas ubicado sobre la misma avenida en su cruce con Federalismo.
Sobre la misma arteria, más de 500 establecimientos se verán afectados, dicen. Y comentan que hay más de 30 mil firmas recabadas de quienes se perjudicarán con el paso del Macrobús en esa parte de la ciudad.
“Yo creo que si el gobierno sigue haciendo eso, el PAN ya perdió la gubernatura en 2012”, aseguró Luis.
“El gobernador dijo que ya habían hablado con los vecinos y comerciantes (de Ávila Camacho. Si me lo pones enfrente, enfrente de él le digo que es mentira”, expresó Apolinar.
Las percepciones sobre la movilidad urbana por parte de la gente común y corriente que ayer se manifestó, coinciden en dos puntos: que el Macrobús no soluciona el problema, y que lo mejor es el Tren Ligero.
Acusaciones hacia Monraz
Por su parte, Saúl Cotero Bernal, dirigente de la Coordinadora Ciudadana opositora al Macrobús, recalcó la necesidad de que las autoridades, junto con especialistas y ciudadanos, delimiten el proyecto de movilidad que la ciudad necesita. Pero antes, dijo, el gobierno debe detener todo indicio de llevar a cabo las obras de las líneas 2 y 3 del Macrobús.
Estas peticiones, fueron entregadas en un documento a funcionarios del gobierno estatal, a quienes, los manifestantes les recordaron con consignas: “¡No queremos a los gatos, queremos a la rata! ¡No queremos a los gatos, queremos a la rata!”.
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::
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