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lunes, agosto 31, 2009

A golpes, disuelven protesta vs Macrobús

La policía tapó el paso al centro, donde el gobernador veía un desfile.

Agentes antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) disolvieron ayer a golpes una manifestación contra el Macrobús. Entre los asistentes había familias, niños, mujeres, ancianos e incluso una persona en silla de ruedas. El enfrentamiento, en pleno centro de la ciudad, dejó como saldo seis detenidos, además de una docena de heridos, entre ellos un policía.

Como cada sábado, ciudadanos se manifestaron contra la construcción de la línea 2 del Macrobús. La tarde de ayer fue diferente. El gobernador Emilio González Márquez presenciaba el desfile del Festival Internacional del Mariachi, por lo que la consigna de los uniformados fue impedir que los manifestantes llegaran al centro de la ciudad.

Dos contingentes salieron al filo de las 16:00 horas: uno, desde el Parque Morelos; el otro, desde La Paz y la calzada Independencia. Mientras se congregaban los manifestantes, personal del gobierno del estado fotografiaba y videogrababa a los participantes. El ambiente se calentaba. El tráfico era un caos. Algunos conductores se molestaban, pero la mayoría los apoyaba con los claxon.

En punto de las 14:30 horas, los manifestantes tomaron el carril del Macrobús de sur a norte. La tensión creció. Las unidades del Macrobús comenzaron a juntarse detrás de la estación. Una unidad decidió avanzar y los manifestantes reaccionaron plantándose de frente para gritar consignas: “No al Macrobús, no al Macrobús”. La unidad tuvo que dar marcha atrás. Al frente de la manifestación, tres adolescentes lideraban con tambores. A un costado, los antimotines los seguían.

En la estación Bicentenario, cerca de la avenida Revolución, se dio el primer altercado. Los antimotines bloquearon el paso. Los manifestantes simple y sencillamente los rodearon, libraron el obstáculo y volvieron a ocupar el carril exclusivo. Los antimotines se pararon de nuevo frente al contingente, ahora ocupando los otros dos carriles, incluso la banqueta. Los opositores al Macrobús exigieron el derecho a manifestarse, consagrado en la Constitución: “Les pedimos, por favor, que nos dejen pasar. Están violando la Constitución”. Los empujones comenzaron hasta que una persona del gobierno del estado, más prudente, los dejó pasar, pero sin utilizar el carril exclusivo.

A partir de allí, los antimotines escoltaron a los manifestantes hasta Juárez, donde otro grupo de agentes tenía bloqueado el paso. Volvieron los empujones. Por el carril de norte a sur llegó el contingente que venía del parque Morelos. El número de manifestantes creció; la tensión también.

Como si fuera el destino, la primera unidad del Macrobús que llegó fue la TM-001. Los manifestantes bloquearon su paso, por lo que los antimotines le abrieron camino. Fueron las primeras muestras de violencia contra los quejosos. Después, los manifestantes, cientos de ellos, enfilaron rumbo al centro. Los antimotines no los dejaron...

Una barrera de antimotines bloqueó el paso en Juárez y Molina, encerrando a los manifestantes, literalmente, entre los policías y el paso a desnivel. La gente, sin poder moverse, se sintió acorralada, y comenzaron los golpes y empujones. También los arrestos. Primero fue un manifestante, al que los elementos de la SSP arrastraron a una patrulla; llevaba el rostro cubierto de sangre. Menos de un minuto después arrestaron a Saúl Cotero Bernal, dirigente de la Coordinadora Ciudadana de Opositores al Macrobús. Lo arrojaron a una patrulla y se le pusieron encima para inmovilizarlo. Luego detuvieron a Salvador Lugo, conocido como el Hombre Araña, el anciano que trepó a Palacio de Gobierno en una protesta contra el placazo. Las camionetas de la SSP salieron a toda velocidad.

Los gritos de las mujeres y el llanto de los niños eran la constante. Los negocios cerraron. En segundos, otro conato de bronca, y otros detenidos. Seis en total. Además, se reportaron doce heridos. Hasta el cierre de esta edición, la Procuraduría de Justicia no había informado, ni siquiera a sus familiares, el motivo de las detenciones y, por la noche, los parientes fueron sacados del edificio de la dependencia, en la calle 14 de la Zona Industrial, porque, les dijeron, hay sicarios dentro del edificio y podrían correr peligro.

El miedo a los uniformados terminó por tronar la manifestación. Eso bastó para que la gente se retirara del lugar, a sólo tres cuadras de donde Emilio González disfrutaba un desfile de mariachis.

Golpes antes de llegar al Centro de la ciudad


Familiares de los detenidos se quejaron por la reacción policiaca. Al menos un agente resultó, también, lesionado.


De blanco, al frente, Saúl Cotero Bernal, líder de los opositores. Hasta anoche, seguía detenido en la calle 14.


No fue calculado el número de participantes en la protesta, que llegaron a ocupar dos carriles, a lo largo de dos cuadras de ave



::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::

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