Por políticos corruptos e impunes, la democracia en México es un desastre, afirma Luis Mandoki

López Obrador es uno de esos personajes que nacen cada 50 ó 100 años; es incorruptible, considera

Dice que su filme despertará conciencias y generará un fuerte impacto porque denuncia un crimen de Estado

Luis Mandoki en Guadalajara Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

RAUL TORRES

La Jornada Jalisco

Mira a los políticos como seres “corruptos e impunes” y asegura que por ellos la democracia en México es un desastre; sin embargo, cree fielmente en uno de ellos que, a su juicio, es “un personaje de esos que nacen cada 50 ó 100 años”. Para Luis Mandoki, realizador de la película Fraude: México 2006, Andrés Manuel López Obrador, figura central de su filme, es un político “incorruptible” que rompe con las formas enquistadas en los gobiernos del país y se erige como una “esperanza” de cambio en el sistema. Optimista a pesar de los intentos de sabotaje hacia su documental, el cineasta afirma que este trabajo “despertará conciencias” y generará un fuerte impacto en el público, porque lo que hace es denunciar un crimen de Estado. Esta –afirma– es la única manera de cambiar las cosas: organizarse, denunciar y presionar.

–¿Tal como ve ahora la política, cree que hay forma de reivindicar lo que ella significa?

–Sí, pero no es fácil. Yo por eso me identifiqué con López Obrador, porque él está pudiendo. Es un político incorruptible y con la verdadera vocación de lo que es un servidor público. Es un ejemplo en un océano de corrupción e impunidad. Tenemos una cultura de la corrupción, no sólo una política de la corrupción; siento que el reto es cambiar eso, y si decimos “no se puede”, pues entonces mejor vámonos a la guerra civil.

–¿Qué tendría que hacer cada ciudadano para cambiar esta “cultura”?

–Comprometerse, demostrar que se puede con el propio ejemplo y denunciar lo que vemos, que es lo que yo hago con esta película. No hay ninguna justificación para ocultar los crímenes y aquí hay un crimen de corrupción, el fraude es una forma de corrupción.

–Dice denunciar un fraude, en este caso cometido por el Estado. ¿Cree que el sistema político, tal cual está hoy, pueda transformarse?

–La única forma de que pueda cambiar es que exista una gran presión ciudadana y esa presión sólo va a venir de la conciencia de lo que pasó. El aparato del Estado también está conformado por la televisión abierta, que es cómplice y, de alguna manera, artífice de todo esto porque mucha gente piensa que lo que ve en la televisión es cierto, pero yo lo veo al revés, todo lo que pasa por televisión es falso. Están enojados con la película y conmigo porque los estoy desafiando y poniendo en evidencia, quieren ahogarla, pero no lo están logrando. A través de esta película se muestra lo que ellos no quisieron mostrar. Hay reporteros de Televisa, como Ciro Gómez Leyva, que aseguran que esta película es sólo propaganda, pero se olvidan de que ellos se han dedicado a hacer sólo propaganda al servicio del aparato.

–Decía que ante los embates de censura, la película pasaría de boca en boca. ¿Piensa que ésa es la manera en que los ciudadanos pueden generar esta presión de la que habla hacia el Estado?

–Sí, creo que hay que seguir inventando estas formas. Después del estreno platiqué con las personas que fueron a ver la película y se mostraban impresionadas por la forma en que convocamos para realizarla a través de Internet, cuando se me ocurrió la manera de cubrir y documentar 300 distritos, cuando quienes debieron hacerlo fueron Televisa y TV Azteca, que tienen todos los recursos, pero no les interesó. Hay que organizarse a nivel ciudadano, ésa es la manera, e Internet es una forma muy poderosa en la que ellos no tienen forma de censurar y controlar.

–¿Qué impacto considera que tendrá su película a nivel político?

–Tremendo. Por eso están haciendo todo lo que pueden para tratar de pararnos. Mucha gente que tiene filiación panista o priísta está yendo a ver la película; los mexicanos están interesados en su país, sin importar con qué partido simpaticen, ya no creen en esa máquina de corrupción. Cada conciencia que despierta es una semilla que va a desmoronar la maquinota hecha de falsedades.

–Siendo autocríticos, ¿qué considera que le faltó a su película?

–Las otras voces de los protagonistas que no quisieron participar y que ha hecho que los voceros del gobierno, como Ciro Gómez Leyva, me critiquen por ello, pero es una trampa, porque ellos no quisieron participar y yo no puedo obligarlos a hacerlo. Ahora acabo de terminar la película, pero quizá en un mes o dos haga otras reflexiones y pueda ver otras cosas.