Luis Eduardo estuvo en el zócalo capitalino el 1° de noviembre de 2007 en un concierto gratuito. Tocó más de dos horas, intercalando canciones de su nuevo disco (A día de hoy) con sus éxitos de siempre como “Anda”, “Cinco minutos”, “La belleza”, “Rosas en el mar”, “Sin tu latido”, “Siento que te estoy perdiendo”, “Slowly”, “De alguna manera”, “Una de dos”, etcétera.
Fue un concierto de amor, de pasión, de concupiscencia, como la mayoría de los recitales del cantautor filipino-español.
Extrañas son las cosas: mientras Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat tocaban en el auditorio nacional, con boletos a altos precios, Aute lo hacía en el zócalo, gratis. Lo que dolió de Serrat y Sabina no fue que tocaran en el Auditorio y no en el zócalo, lo que dolió de verdad es que hayan comido con el espurio, con el ilegítimo, con el licenciado 0.56%, es decir, con Felipe Calderón. Dolió el gesto, dolió leer la nota, dolió, de verdad que sí.
¿Cuándo en Jalisco tendremos conciertos como el de Luis Eduardo Aute en el zócalo, gratuito, para la gente, para el pueblo?, ¿cuándo habrá espectáculos al aire libre donde se vea que se invierte y que se tiene la preocupación de dar cultura a la población, de ponerla al alcance de todos?, ¿cuándo?
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