La siguiente imagen es verdaderamente aterradora. Fue tomada por un fotógrafo de la agencia estadounidense AP (Associated Press). El caso es que en ella se observa claramente el éxodo, la perdida de todo, la situación de tener un día lo necesario y al siguiente nada. Ahí se ve, en primer plano, a dos señores: una mujer y un hombre. Él lleva en una mano una bolsa pequeña con algunas ropas, seguramente lo mínimo; y en la otra mano, una jaula grande con un perico: la familia que se va, se muda, la familia que perdió todo y lleva en sus manos lo más importante, lo necesario. Una verdadera tragedia que no comprenderán jamás los gobernantes que, por negligentes y corruptos, posibilitaron las inundaciones, las cuales eran sin lugar a dudas evitables.
La señora que acompaña al señor de la jaula, lleva dos cadenas con las cuales acarrea a dos perros: la familia completa, la familia que tenía algo y que perdió todo, la familia damnificada, la familia en éxodo, la familia refugiada, la familia que no fue representada en sus intereses en ningún cargo de elección popular: la familia pobre de México. No sé si los gobernantes entenderán que ellos tienen una parte importante de culpa en esta catástrofe, desde Vicente Fox y Roberto Madrazo (ex presidente y ex gobernador) hasta Felipe Calderón y Andrés Granier (presidente espurio y gobernador actual del Estado de Tabasco). ¿Cuándo se terminarán estas escenas, cuándo?
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