Encargado del despacho de la secretaría general del Conapo evade hablar sobre el tema
El fenómeno existe y lo ideal es que se haga en condiciones seguras, dice Arie Hoekman
FABIOLA MARTINEZ
El aborto es una medida extrema que no desea ni la mujer que se lo practica, sin embargo, este fenómeno existe y, ante ello, la mejor opción es que la interrupción del embarazo ocurra en "condiciones seguras", advirtió Arie Hoekman, representante en México del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Dijo que de acuerdo con estudios y experiencias en otros países, la penalización o despenalización del aborto no incide en un aumento del número de mujeres que acuden a esa práctica.
"(La interrupción del embarazo) responde a una necesidad muy profunda y personal. Ninguna mujer quiere realizarse un aborto; si lo pudiera evitar lo haría", dijo el especialista durante la presentación del compendio La situación demográfica de México, editado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), dependiente de la Secretaría de Gobernación.
Hoekman respondió de esta forma a una pregunta que en el panel optó por evadir el encargado del despacho de la secretaría general del Conapo, César Garcés Fierros.
El representante del Fondo de Población de Naciones Unidas aseveró que el número de abortos sí puede aumentar en aquellos países donde no hay sistemas eficientes de acceso a la salud sexual y reproductiva. El riesgo -agregó- es que no se ofrezca a la población suficiente información en torno a métodos anticonceptivos y se tome la interrupción del embarazo como vía para la planificación familiar.
"Eso es lo que queremos evitar en cualquier sociedad. Por el contrario, queremos bajar al máximo posible esta ocurrencia (de abortos), pero sabemos muy bien que si no se toman las medidas necesarias, el aborto existe y en caso que exista, mejor que sea en condiciones seguras", expresó.
Hoekman agregó que el dilema para los gobiernos y los ciudadanos no es más niños o menos niños, sino asegurar que todo mundo tenga acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva y que se respeten plenamente los derechos de los ciudadanos, especialmente de la cantidad de hijos que quiera tener una mujer en pareja o fuera de este esquema.
"De eso se trata: hacer cumplir realmente los derechos humanos, y eso incluye también los derechos reproductivos de la población", señaló Hoekman.
Sobre el mismo tema, Ricardo Raphael, profesor del CIDE e integrante del consejo ciudadano del Conapo, comentó que la práctica del aborto no influye en un eventual aumento o disminución en la tasa de natalidad en el país, "por la sencilla razón que esa práctica ya ocurre todos los días", pero con su despenalización (en la capital del país) sólo podría provocar una baja en las muertes de mortalidad materna.
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