En una decisión sorpresiva, la Presidencia de la República anunció que se suspende el desfile deportivo que conmemora el aniversario de la Revolución Mexicana; a cambio, se realizará un acto en la explanada Francisco I. Madero, de la residencia oficial de Los Pinos, donde las ''palabras del presidente'' Vicente Fox marcarán el ''inicio de los preparativos'' para la celebración del primer centenario del movimiento armado.
El vocero presidencial, Rubén Aguilar, dijo que esta decisión ''no tiene nada que ver'' con la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente legítimo, en el Zócalo capitalino, ese mismo día por la tarde. Inclusive, dijo que la Presidencia ''había querido hacer este cambio'' desde hace tiempo y que, de hecho, ''nos habíamos tardado''.
Informó además que ya fue notificado el presidente electo, Felipe Calderón, porque lo que se quiere es replantear la pertinencia de mantener ''viejos ritos'' y ''revalorar su sentido histórico'' al tenor de los ''nuevos códigos políticos''.
En su conferencia mañanera, el vocero Aguilar señaló que al nuevo acto se invitará a Los Pinos a los poderes de la Unión, a las fuerzas políticas y a la ciudadanía en general, en una ceremonia donde también se entregará el Premio Nacional del Deporte; ahí el Presidente se reunirá con las fuerzas armadas, y en esta ocasión sería inaugurado el Centro de Alto Rendimiento del Deporte, en la Magdalena Mixhuca.
Con esta decisión quedará cancelado el desfile cívico-deportivo, cuyos antecedentes se remontan a 1928, año en que se llevó a cabo una carrera de relevos. Un año después se realizó un desfile deportivo-castrense en un campo militar ubicado en Balbuena, y es a partir de 1930 cuando las calles del Distrito Federal fueron escenario de dicho acto.
Pero es hasta 1941, cuando el presidente Manuel Avila Camacho lo presencia desde el balcón principal de Palacio Nacional, y con ello se formaliza la ceremonia del aniversario de la Revolución.
Cada año, el recorrido del desfile involucraba las principales calles y avenidas del primer cuadro de la ciudad, desde José María Pino Suárez, pasando frente a Palacio Nacional y tomando 5 de Mayo, para desembocar en el Monumento a la Revolución.
Cadena de errores
Rubén Aguilar Valenzuela, el vocero de Los Pinos, se ha equivocado al afirmar que el presidente Fox rendiría el primero de septiembre su sexto y último Informe de gobierno ante el Congreso, tal como se venía haciendo hasta ese momento; también aseguró que daría el Grito de Independencia desde el balcón principal de Palacio Nacional, y no en Dolores Hidalgo, como finalmente ocurrió; el portavoz presidencial frecuentemente cae en contradicciones con otros funcionarios del gobierno federal, y al parecer está a punto de volver a equivocarse en el tema del bono sexenal a los burócratas.
En ese contexto, Aguilar Valenzuela sorprendió a todos los representantes de los medios en su conferencia de ayer. Sin pregunta de por medio dijo que la relevancia de la fecha histórica del 20 de noviembre amerita una celebración que se apegue a los tiempos democráticos que se viven en el país y que, por ello, el presidente Fox ''ha decidido involucrarse de lleno en el festejo, darle un nuevo carácter y hacer de él un acto cívico que permita revalorar su sentido histórico''.
En vísperas del aniversario de la Revolución Mexicana, agregó, el Presidente quiere que sean sus palabras las que en este año marquen el inicio de los preparativos de la gran fiesta nacional que celebraremos todos los mexicanos en el año 2010, esto es, en el centenario de la gesta armada. ''Nuestro país está inmerso en un proceso de profundas transformaciones que nos conducen hacia la consolidación de nuestra vida democrática'', redondeó.
Dijo que el desfile resultaba ya un ''modelo obsoleto'' en el que los deportistas ya no querían participar, por lo que ahora se optó por un acto más cívico, con una ''reflexión política'' de este hecho histórico, al que por cierto los últimos gobiernos y presidentes, incluido el de Vicente Fox, hacen ya muy pocas referencias, cuando no omiten siquiera pronunciar el término Revolución Mexicana.
Señaló que este 20 de noviembre se deja atrás el desfile deportivo, que ya había venido cambiando desde hace años, para dar inicio a una ceremonia que se apegue a una cultura propia de ciudadanos en sintonía con la pluralidad que se vive en una democracia, en la que el orgullo por nuestra historia se muestre siguiendo el ejemplo de quienes avizoraron un México democrático.
http://www.jornada.unam.mx/2006/10/25/003n1pol.php
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