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México, D.F., 5 de abril (apro).- Al encabezar el inicio de las actividades de Semana Santa con la llamada misa crismal, el cardenal Norberto Rivera Carrera utilizó el púlpito para satanizar la recién aprobada Ley de Convivencia, que permite la unión entre personas del mismo sexo, y censurar la iniciativa que despenaliza el aborto en la capital del país.
Acusado en la Corte de Los Ángeles de proteger al sacerdote Nicolás Aguilar, sobre quien pesan graves acusaciones por abusar de menores de edad, Rivera Carrera exhortó a todos los sacerdotes y obispos de la Ciudad de México a defender a la familia contra esas leyes y, sobre todo, contra “el crimen abominable del aborto”.
En su homilía, el arzobispo primado de México dijo: “La alegría de esta Semana Santa se ha visto ensombrecida por el embate implacable a los valores más queridos de los mexicanos, los de la familia.
“Primero con la aprobación de una ley inmoral llamada de Convivencia que no tiene otro fin que la erosión del matrimonio, proyecto que no obedece a un mundo social de organización, ni a los designios mismos de Dios que constituyó el matrimonio como la unión del hombre y la mujer.
“Y segundo, la propuesta de una ley inicua que pretende hacer legal lo que de suyo es absolutamente inmoral: la eliminación del niño en el vientre de su madre.”
En otra parte de su mensaje, Rivera Carrera tocó el tema que le incomoda, la pederastia en la Iglesia católica. Enérgico, advirtió que la Iglesia no tolerará por ningún motivo ese tipo de conductas que, en su opinión, provocan dolor y escándalo en las familias de los menores y en la propia Iglesia. “Que una vez más quede clara la postura que reiteradamente he hecho pública: condeno enérgicamente ese crimen. Habrá cero tolerancia”, dijo.
Luego agregaría que ese asunto en particular ha sido usado a través de una campaña mediática de odio que, dijo, injustamente golpea a buenos y abnegados sacerdotes que a diario y con amor entregan la vida por sus comunidades
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