- ''¡Fuera chilangos!'', frase repetida en toda la entidad; pide Cota vigilancia militar
- Detenidos, al menos 29 perredistas vigilantes del voto; denuncian el secuestro de nueve
ANDREA BECERRIL Y RENE ALBERTO LOPEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Villahermosa, Tab., 15 de octubre. ''¡Fuera, fuera chilangos, que se vayan los agitadores!'', azuzó un hombre fornido, de unos 30 años de edad, a la gente que se arremolinaba en torno a la sección 232 del Fraccionamiento Insurgentes, en esta zona Centro, y otros jóvenes -todos con brazaletes de plástico verdes- lo secundaron y se fueron encima de legisladores y activistas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que ahí se encontraban.
De inmediato llegaron un camión con granaderos y dos patrullas llenas de policías armados con metralletas, quienes por la fuerza se llevaron a 11 perredistas, e igual suerte corrió la diputada Nancy Cárdenas. A ella la dejaron libre antes de llegar a la Secretaría de Seguridad Pública, porque algunos noticieros de radio informaron en vivo de su detención.
Esa fue la tónica durante la tensa y virulenta jornada electoral que ayer se vivió en Tabasco, y que incluyó el robo de urnas. A la vista de todos operó un grupo de golpeadores -''pandilleros'', los definió por la noche el perredista Jesús Ortega- que, en coordinación con los cuerpos policiacos del estado, provocó enfrentamientos en las casillas donde se presentaron los defensores del voto del sol azteca para que los agresores fueran apresados.
A las cuatro de la tarde, la dirigencia del PRD informó que había ya 29 activistas detenidos y nueve secuestrados; como el clima de violencia y la tensión fueron aumentando, cerca de las 17 horas el presidente nacional de ese partido, Leonel Cota Montaño, demandó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) que se pidiera la intervención del Ejército Mexicano para garantizar los comicios, ya que la policía local ''está actuando como aliada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para generar un ambiente de provocación''.
Demanda el sol azteca la presencia del Ejército
Cota Montaño planteó a la autoridad electoral que el Ejército custodiara las casillas y el traslado de la paquetería en las zonas Centro, Macuspana, Ciudad Pemex y Jonuta, donde la situación era muy tensa y la violencia estaba a punto de explotar.
En el Fraccionamiento Insurgentes, de la colonia Industrial, la senadora Rosalinda Hernández fue agredida por granaderos y policías, quienes llegaron a ese sitio en cuanto el grupo de golpeadores con el brazalete verde se lanzó contra los simpatizantes perredistas que vigilaban la realización del proceso.
En ese sitio había 11 casillas y la legisladora, junto con la asambleísta del Distrito Federal Nancy Cárdenas, realizaba un recorrido con otros cuadros partidistas. Un hombre fornido, de camiseta blanca y pulsera verde, se paró enfrente de ellos y comenzó a gritar: ''¡Fuera chilangos, fuera chilangos!'', y otros jóvenes -también con el brazalete distintivo- lo secundaron y se fueron encima de las legisladoras.
Los granaderos aparecieron de inmediato y se llevaron por la fuerza a los 11 perredistas, luego a Nancy Cárdenas, y como la senadora Rosalinda López Hernández trató de defenderla, la acorralaron y comenzaron a jalonearla.
Otro incidente similar lo vivió la diputada tabasqueña Mónica Fernández Balboa frente al Reloj de las Tres Caras, donde un grupo de militantes perredistas había detectado a una mujer que repartía dinero para la compra de votos.
La legisladora llegó al sitio junto con la senadora Yeidckol Polevnski y, mientras esperaban la llegada de un notario que diera fe de los hechos, se presentaron los golpeadores. Uno le gritó: ''¡Lárgate de aquí, pinche vieja chilanga!'', y ella le respondió: ''¡Lárgate tú, que no eres de Tabasco!''
El sujeto trató de golpearla, pero había camarógrafos y reporteros que se interpusieron. ''Es el colmo, soy diputada federal por este distrito'', explicó a los comunicadores ahí reunidos.
Recuento de irregularidades
En Macuspana secuestraron por la mañana a dos perredistas; en Tacotalpan, unos 40 priístas mantuvieron incomunicados por varias horas a los asambleístas Eddy Ortiz y Avelino Morúa, y frente a la casilla 254 de Villahermosa fue levantado Oscar Martínez Flores, sin que hasta el cierre de esta edición se sepa su paradero.
En el municipio de Cárdenas se vivieron momentos de tensión cuando militantes del PRD sitiaron el local de la sección 26 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en el que permanecía desde la mañana un grupo de jóvenes armados con palos, quienes fueron identificados por militantes del sol azteca como ''pandilleros contratados por el PRI para realizar desmanes''.
Al lugar llegaron elementos de la policía municipal, así como la representante del Partido de la Revolución Democrática, Candelaria Pérez López, quien pretendía interponer una denuncia, pero después los agentes de la policía local se retiraron y al sitio arribaron elementos de la policía estatal, los que permitieron que los jóvenes abandonaran el lugar en varias camionetas. Más tarde, en el poblado El Santuario, testigos aseguran que grupos de perredistas y priístas se enfrentaron a balazos; en este hecho no se reportaron personas heridas.
En Huimanguillo, el diputado federal del PRD Francisco Sánchez Ramos denunció que durante toda la jornada electoral dos camiones de agentes antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública estuvieron haciendo permanentes rondines para ''intimidar a los votantes. En ese municipio, como en todo el estado, la policía local está operando descaradamente en favor del PRI en la elección'', acusó el legislador. Entrada la tarde había el temor de un enfrentamiento entre elementos de la policía municipal y la policía del gobierno estatal.
También en Huimanguillo, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia municipal, César Ernesto Rabelo Dagdug, confirmó que se dio una ''indiscriminada'' compra de votos por parte de los priístas. Dijo que a la gente pobre le ofrecieron 300 pesos por sus credenciales de elector y ''eso me entristece, porque no los dejaron participar'' en el proceso.
El priísta Leobardo Salazar informó que en Nacajuca unos 100 individuos fueron ''contratados'' por el ayuntamiento perredista de ese lugar. ''Algunos son de fuera y los vistieron de policías para intimidar a la ciudadanía."
En Villa Luis Gil Pérez, sección 497, brigadistas de la coalición Por el Bien de Todos señalaron que una persona traía un maletín lleno de dinero con el que estaba comprando votos; asimismo dijeron que detectaron un tráiler cargado de despensas. En el municipio de Centla, en la casilla 173 básica, varios ciudadanos se quejaron de no aparecer en el padrón electoral, pero dijeron que sí estaban registradas en las listas nominales personas fallecidas.
En Pichucalco, comunidad del municipio de Cunduacán, militantes del sol azteca sorprendieron al activista Angel de la Cruz entregando dinero y llevando a votar a priístas. Expresaron que al ser descubierto De la Cruz intentó golpearlos con un bate.
Por su parte, Jesús Ortega indicó: ''Es una actitud bárbara y primitiva que desde hace muchos años no se veía en el país. Es una elección de Estado, en la que se usa a la fuerza pública para agredir a los ciudadanos, sobre todo en aquellos municipios donde vamos adelante''.
Por la noche hubo infinidad de denuncias sobre robo de urnas. Los vecinos de la colonia El Aguila dieron a conocer el robo de las dos urnas de la casilla 330, que se localiza en la escuela Gregorio Méndez. Aseguraron que fueron sustraídas por una mujer que contó con la ayuda de policías estatales.
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