Comentario 1 de octubre de 2008

Más emigrados a Estados Unidos, menos remesas para México

Jorge Gómez Naredo

No es ningún misterio, ninguna incógnita, ningún dato oculto: las remesas que los mexicanos en Estados Unidos envían a los mexicanos en México sostienen, en parte, la economía mexicana. Son la segunda-tercera fuente de divisas en el país: debajo de las exportaciones petroleras y a la par, unas veces arriba, otras abajo, de la inversión directa.

Según una nota de La Jornada (El Universal y Milenio en sus páginas electrónicas callan, hacen silencio), el Banco de México reconoció que las remesas han disminuido en agosto de 2008 12.2 % respecto al año anterior (2007). Este dato muestra claramente la crisis que afecta ya, ahora, al país: en este año emigraron a Estados Unidos decenas de miles de mexicanos que huyen de las injusticias, de las faltas de oportunidades y de la carencia de empleo (aunque tengamos al “presidente del empleo” usurpando el ejecutivo federal). Se supone que entre más mexicanos viviendo y trabajando en Estados Unidos, las remesas se incrementarían. Pero, ¿qué tenemos?: disminuyen. Las divisas que mantienen a flote la economía mexicana caen drásticamente. Esto, en una lógica elemental, significa que hay menos dinero y, por ende, más pobreza. Ahora bien, lo incomprensible es que el gobierno federal mantenga su posición terca del “nada pasa”, del “no nos afecta”, del “todo está bien”. mientras las finanzas de los mexicanos se caen a pedazos No cabe duda, este gobierno lo encabeza una pléyade conspicua de ineptos e ineficaces “servidores públicas”, encabezados, sin duda, por un simple y llano pelele.