En Iztapalapa, la figura del delegado Horacio Martínez también fue incinerada
La figura de Felipe Calderón es trasladada al lugar donde más tarde fue enjuiciado y quemado, como parte del tradicional festejo de los Judas Foto: Yazmín Ortega Cortés
JOSEFINA QUINTERO
Los integrantes del espacio cultural Los Olvidades colgaron de un par de árboles dos monigotes con las figuras del presidente de la República, Felipe Calderón, y del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a quienes enjuiciaron y quemaron como Judas en los populosos barrios de Peralvillo y Tepito.
En Iztapalapa también se consumió entre las llamas la figura del jefe delegacional, Horacio Martínez, y en los ocho barrios se hizo la quema de diablitos.
En la zona comercial de Tepito y Peralvillo, previo a la quema, los dos monigotes de carrizo recorrieron, por separado, las calles de dichos barrios. Con vestimenta militar, Felipe Calderón fue enjuiciado por los integrantes del espacio cultural, quienes crearon la figura a petición de la comunidad.
Se le reclamó que en su campaña para la Presidencia se hiciera llamar "el presidente del empleo, y lo primero que hizo fue permitir el aumentó al precio del alimento de todos los mexicanos: la tortilla". Se le cuestionó vestirse de soldado, porque es un mensaje "para darnos terror".
La comunidad exigía "la hoguera para el traidor", a quien también calificaron como "el presidente espurio" y lo colgaron de un árbol en el centro del parque Rotario, localizado en las calles de Constantino y Rossini.
Los habitantes de Peralvillo quemaron al Judas de Felipe Calderón por: "hacer reformas para vender lo que nos pertenece como mexicanos: el petróleo y la luz". También por "transgredir la ley y apoyar iniciativas retardarias; por hacer acuerdos con el gober precioso y Ulises Ruíz, en Oaxaca, y con Elba Esther Gordillo".
Los presentes exigían a gritos que lo quemaran en la hoguera y la orden se cumplió. En pocos minutos, la figura de Calderón quedó en la plancha de concreto de una cancha de béisbol hecha cenizas.
Por inventar la expropiación gandalla
La tradicional quema de Judas fue ocasión para cuestionar la política económica de Felipe Calderón, quien prometió convertirse en el "presidente del empleo", propósito hasta ahora incumplido, según habitantes de Peralvillo, y en cambio permitió el aumento a la tortilla y otros productos básicos. En Tepito tocó jugar el papel de "villano" al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, por la expropiación del predio conocido como Tenoch 40 FOTO Yazmín Ortega Cortés
Horas antes, pero en el barrio de Tepito el Judas del jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, fue juzgado y quemado por la traición que hizo "a los más desprotegidos".
En Fray Bartolomé de las Casas, entre las calles de Jesús Carranza y Toltecas, en plena zona comercial, el Judas ardió en punto de las 12 del día.
Previo a la hoguera, Ebrard también fue sometido a proceso: "¿Mexicanos, ¿a dónde llevan a este ciudadano? A quemarlo, es un Judas".
La autoridad, representada por Everardo Pillado, integrante de Los Olvidados, pedía "pruebas, pruebas ¿cuáles son las pruebas?" para consignarlo, y al unísono se escuchó: "durante su campaña prometió seguridad, política social justa, ¿y con qué respondió? Inventando un recurso que no está en la ley: la expropiación gandalla".
Entre los presentes, principalmente comerciantes y habitantes molestos por las expropiaciones y el retiro de estructuras metálicas, creció el rencor y surgieron más acusaciones: "es culpable de causar terror y confusión entre los más desprotegidos, se reúne en lo oscurito con empresarios poderosos, prestanombres y vende patrias".
"Pretende destruir el bagaje cultural de un barrio, y no cualquier barrio, la zona más emblemática de México: el barrio de Tepito". La sentencia estaba dictada y el monigote fue consumido por las llamas.
En Iztapalapa, donde se realizó la principal representación de la pasión de Cristo, también hubo un gobernante que terminó entre las llamas: la figura de cartón y carrizo de Horacio Martínez.
En otras zonas como en la delegación Venustino Carranza, justo detrás del mercado de Sonora, también se hizo la quema de Judas. La familia Linares celebró su tradicional quema de monigotes, así como en la Plaza de Santo Domingo en Cuauhtémoc.
Breve zacapela
Entre los festejos, el único incidente que reportó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal fue una breve zacapela entre los asistentes a la celebración, en la delegación Cuajimalpa.
De acuerdo con el Centro de Información Policial (CIP), poco antes de que terminara la quema de los judas la multitud se empujó, lo que derivó en agresiones a las personas encargadas de prenderle fuego a los monigotes.
Policías preventivos intervinieron y detuvieron a dos de los incitadores, quienes presentaban aliento alcohólico.
En tanto, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas atendieron a varios heridos con lesiones leves.
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