FOX DEJA A MEXICO EN HARAPOS
Alfredo Padilla Panilla
Alfredo Padilla Panilla
Fox dividió a los mexicanos y dejó un país en descomposición , una bomba a punto de explotar. Auspició el fraude electoral. Coludido con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, convirtió el 5 de septiembre en un día fatal al imponer a Felipe Calderón como un Presidente electo espurio.
Pertenece a la camarilla de multimillonarios empresarios y banqueros televisivos, junto a narcotraficantes y criminales organizados saqueadores de la nación. Se ha singularizado por sembrar el odio. Ha divido a los mexicanos en tirios y troyanos, montescos y capuletos, nacionalistas y neoliberales.
México vive, en un estado de alerta roja.
¿Qué va a pasar?
¿Hasta dónde nos quieren llevar Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox y el títere Felipe Calderón dentro del PRIAN?
Fox dilapida miles de millones de pesos en difundir a través de la televisión, radio y diversos medios muy bien maiceados a costa de la miseria nacional, que el país está en bonanza como jamás había acontecido.
O sea que, según Fox, nos encontramos en el país de las maravillas. Dijo textualmente: "va a ser un buen años, vamos a cerrar muy fuerte, porque el país marcha bien con generación de empleos". Asume una actitud que bien puede considerarse criminal.
La tozuda, terca y dramática realidad nos demuestra que estamos en la ruina moral, política, económica y social.
Esta plutocracia con su Frankenstein televisivo, está a punto de convertir a México en un territorio de masacre.
El PRIAN, lejos no llegará
¡No! De ninguna manera el PRIAN retendrá el poder, porque destruiría a la nación.
Su putrefacción, por sí misma, le devastará.
Basta conocer esa podredumbre que emana del video de Carlos Ahumada, que tenía como objetivo -desde hace más de dos años- destruir la candidatura de AMLO, para percatarse de los siniestros propósitos de la camarilla en el poder que, ahora más que nunca, está engallada y cree salirse con la suya una vez más.
La resolución del tribunal electoral a favor de Felipe Calderón, en lugar de aceptar voto por voto, mancilla el Estado de derecho, envilece a la nación y puede prender la mecha para incendiar al país, como aconteció en las tres revoluciones clásicas: Independencia de 1810 a 1821; Reforma, de 1854 a 1867; la de Madero, iniciada en 1910 que dio como fruto la Constitución de 1917, primera en el mundo que instituyó las garantías sociales, ahora tan pisoteada. Por ello yace en el sepulcro de la historia.
Carlos Salinas e Gortari es el jefe de la mafia PRIAN; es el vampiro chupacabras, modernismo Santa Anna, junto con los Fernández Cevallos, la Elba Esther Gordillo, el júnior Azcárraga, el Roberto Hernández.
Ese Salinas mueve a sus títeres Vicente Fox y Felipe Calderón para rematarnos. Es el profeta del desastre y verdugo de la nación. Por ello el pueblo unido debe impedirlo pacíficamente, antes de que sea tarde y los jinetes del Apocalipsis cabalguen a lo largo y ancho del país.
La reacción contra el fraude electoral de este incipiente siglo fue inmediata. Felipe Calderón sólo podrá ser Presidente por y para la televisión. Es un títere sitiado que sólo podrá moverse son un equipo blindado de policías y soldados. Actuará mediante una parafernalia publicitaría pero no podrá gobernar para el pueblo, ni tendrá jamás el apoyo de éste ¿Cuánto durará en su intentona presidencial?.
No capta que su aspiración está viciada de origen. No tiene ni la más leve concepción histórica. No conoce a su país. No conoce a su gente. No conoce sus angustias, menos sus aspiraciones y sus ideales, es la continuidad del régimen de la ignominia. Es un muñeco movido por ambiciones mal sanas.
Felipito es producto del neoliberalismo que surgió en 1982 con Miguel de la Madrid Hurtado, régimen en el que creció descomunalmente el crimen organizado y el narcotráfico prosiguió con Salinas de Gortari, cumbre del cinismo y de la corrupción-impunidad. Ernesto Zedillo continuó tan nefasta tarea que ha sido rematada por Vicente Fox. Esa camarilla no tiene precedente, dejó al país en harapos, vendió al mejor postor riqueza, dignidad y soberanía nacionales.
Tales farsantes están arrojando gasolina al fuego de la infamia, del hambre, del desempleo, de la violencia. 35 mulitimillonarios poseen el 40 por ciento del Producto Interno Bruto, en tanto existen 54 millones de mexicanos pobres, de los cuales 23 millones se encuentran en extrema pobreza, en la miseria; que obtienen dos dólares diarios a máximos ingresos. ¿Quién puede vivir con 22 pesos diariamente?.
Esta camarilla envilecida es virulenta. Por algo los simpatizadores de Andrés Manuel López Obrador, y él mismo, no están dispuestos a permitir que un aspirante ilegítimo al poder ejerza la Presidencia de la República. Por algo el país se estremece. Por algo la nación se mueve epiléptica. Por algo la mitad de la población está dispuesta a no dejarse arrastrar por este torbellino avasallador. Por algo están en pie de lucha. Por algo se invoca ahora a nuestros héroes Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa, Zapata, Lázaro Cárdenas. Por algo se recuerda con afecto a Adolfo López Mateos, último Presidente querido y añorado por el pueblo.
Con la República no se juega impunemente. A los mexicanos no se les puede seguir engañando ni poniéndoles la bota encima. Ciudadanos, mujeres, jóvenes están dispuestos, hasta su sangre a no permitir más el gobierno de hombrecillo que detentan el poder ilegítimamente, de supuestos funcionarios que atentan cotidianamente contra la Constitución, contra los artículos sagrados que han sido escritos con sangre a través de nuestras luchas históricas.
Son violados artículos de nuestra Carta Magna -lo insistimos machaconamente- como el 39 que prescribe: La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.
La esencia de este precepto tiene su origen, desde el siglo XVIII, en el filósofo francés Juan Jacobo Rousseau. Lo tomó nuestro insigne José María Morelos y lo proclamó en su programa político conocido como Sentimientos de la Nación en el Congreso de Chilpancingo, Guerrero el 14 de septiembre de 1813. ahí perfiló la República con la división de poderes.
Morelos también proclamó en lo social, la supresión de la esclavitud y de la distinción de castas e igualdad de todos ante la ley. En materia económica propugnó leyes que moderen la riqueza y la opulencia; que se aumente el jornal de pobre, se mejoren sus costumbres y se aleje de la rapiña y de la ignorancia; propuso suprimir las alcabalas, los estancos y el tributo.
Morelos dictó sus "Medidas políticas" que deben tomar los jefes de los ejércitos americanos: "Deben considerarse como enemigos de la Nación y adictos al partido de la tiranía todos los ricos, nobles y empleados de primer orden, criollos y gachupines".
Agregó, con el fin de destruir el poder y la resistencia de los enemigos, que se les despojará de sus bienes y se repartieran entre los pobres y la caja militar; igualmente fraccionar las grandes haciendas "porque el beneficio de agricultura consiste en que muchos pueden subsistir con su trabajo e industria y no que uno sólo en particular tenga mucha extensión de tierras infructíferas".
Como es de observarse, Felipito y sus adláteres están tentando al pueblo y propician que surja un nuevo Morelos para abatir a los "enemigos de la Nación y adictos al partido tiranía de todos los ricos, nobles y empleados de primer orden". Cuidado señores panistas y prianistas. No despierten al México bronco porque los primeros que serán arrasados serán ustedes. No olviden las sabias lecciones. de nuestra historia.
Fuente: Voces del Periodista
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