En una reunión que sostuvieron esta tarde, destacaron que la solución al problema “pasa necesariamente por la renuncia o destitución de Ulises Ruiz Ortiz”.México, DF.- Dirigentes del PRD e integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca coincidieron en que la solución al conflicto en esa entidad debe ser pacífica y sin derramamiento de sangre, y con la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
En una reunión que sostuvieron esta tarde, el secretario general del PRD, José Guadalupe Acosta, el integrante de la APPO, Flavio Sosa Villavicencio, así como diputados locales perredistas y maestros, destacaron que la solución al problema “pasa necesariamente por la renuncia o destitución de Ulises Ruiz Ortiz”.
En declaraciones a la prensa por separado, Acosta y Sosa Villavicencio condenaron las recientes balaceras en la capital del estado, al considerar que el objetivo era ahuyentar la visita de legisladores para constatar la situación de ingobernabilidad.
Lamentaron los pronunciamientos de algunos dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional y de Acción Nacional a favor de la intervención de las fuerzas armadas o la Policía Federal Preventiva en la entidad para terminar con el conflicto.
Acosta Naranjo señaló que ningún personaje, por caciquil o mafioso que fuese, tendría la capacidad de manipular a tantos oaxaqueños en sus justas demandas, como se ha difundido en algunos medios de comunicación.
Consideró que los supuestos pleitos entre Ruiz Ortiz y su antecesor en el cargo y ahora diputado federal, José Murat Casab, “es asunto de familia, mafias y grupos caciquiles, pero ello no podría inducir una movilización tan masiva como la actual de los oaxaqueños”.
A su vez, Sosa Villavicencio negó que haya recibido financiamiento y cualquier vínculo con Murat Casab, y argumentó que en su papel pretende reunirse con cuanto legislador se pueda para allegarle apoyo a la causa.
En el caso de los perredistas, dijo, ellos hicieron suya esa causa para su solución por métodos pacíficos, para lo cual apoyarán a través de sus diputados y senadores.
Al respecto, Acosta Naranjo aclaró que el Partido de la Revolución Democrática apoyará el movimiento, pero en ningún momento será interlocutor con el actual o el próximo gobierno federal.
En tanto, Sosa Villavicencio denunció amenazas de represión contra integrantes de la APPO y dijo haber informado sobre el plantón que mantienen frente a la Cámara de Senadores en demanda de que se declare la desaparición de poderes o sustituyan a Ulises Ruiz.
Recordó que ese asunto ya lo planteó al presidente de la Comisión de Gobernación, Jesús Murillo Karam, y al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Santiago Creel Miranda.
En ese contexto, dijo que demandó sensibilidad de los legisladores, pues la situación en Oaxaca es muy delicada y cualquier agresión contra el movimiento podría lastimar la estabilidad nacional.
Asimismo, señaló que deben entender que no es una lucha por lastimar a tal o cual gobierno o partido, sino por avanzar en la transición democrática del país, y advirtió que de no prosperar su demanda en el Senado, continuará la movilización popular, pacífica y legal.
Por otra parte, Acosta Naranjo, criticó al PAN por dejarse “secuestrar” y chantajear por el PRI, el cual le condiciona la asistencia de sus legisladores a la toma de posesión de Felipe Calderón a cambio de diversas prebendas, como sostener a Ruiz Ortiz.
El perredista negó que su partido pretenda apoderarse de la gubernatura de Oaxaca y reiteró su propuesta de que sea otro priista quien suceda a Ruiz Ortiz, a condición de que tenga capacidad de interlocución, de gobernar e impulsar las reformas que necesita el estado.
En una reunión que sostuvieron esta tarde, el secretario general del PRD, José Guadalupe Acosta, el integrante de la APPO, Flavio Sosa Villavicencio, así como diputados locales perredistas y maestros, destacaron que la solución al problema “pasa necesariamente por la renuncia o destitución de Ulises Ruiz Ortiz”.
En declaraciones a la prensa por separado, Acosta y Sosa Villavicencio condenaron las recientes balaceras en la capital del estado, al considerar que el objetivo era ahuyentar la visita de legisladores para constatar la situación de ingobernabilidad.
Lamentaron los pronunciamientos de algunos dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional y de Acción Nacional a favor de la intervención de las fuerzas armadas o la Policía Federal Preventiva en la entidad para terminar con el conflicto.
Acosta Naranjo señaló que ningún personaje, por caciquil o mafioso que fuese, tendría la capacidad de manipular a tantos oaxaqueños en sus justas demandas, como se ha difundido en algunos medios de comunicación.
Consideró que los supuestos pleitos entre Ruiz Ortiz y su antecesor en el cargo y ahora diputado federal, José Murat Casab, “es asunto de familia, mafias y grupos caciquiles, pero ello no podría inducir una movilización tan masiva como la actual de los oaxaqueños”.
A su vez, Sosa Villavicencio negó que haya recibido financiamiento y cualquier vínculo con Murat Casab, y argumentó que en su papel pretende reunirse con cuanto legislador se pueda para allegarle apoyo a la causa.
En el caso de los perredistas, dijo, ellos hicieron suya esa causa para su solución por métodos pacíficos, para lo cual apoyarán a través de sus diputados y senadores.
Al respecto, Acosta Naranjo aclaró que el Partido de la Revolución Democrática apoyará el movimiento, pero en ningún momento será interlocutor con el actual o el próximo gobierno federal.
En tanto, Sosa Villavicencio denunció amenazas de represión contra integrantes de la APPO y dijo haber informado sobre el plantón que mantienen frente a la Cámara de Senadores en demanda de que se declare la desaparición de poderes o sustituyan a Ulises Ruiz.
Recordó que ese asunto ya lo planteó al presidente de la Comisión de Gobernación, Jesús Murillo Karam, y al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Santiago Creel Miranda.
En ese contexto, dijo que demandó sensibilidad de los legisladores, pues la situación en Oaxaca es muy delicada y cualquier agresión contra el movimiento podría lastimar la estabilidad nacional.
Asimismo, señaló que deben entender que no es una lucha por lastimar a tal o cual gobierno o partido, sino por avanzar en la transición democrática del país, y advirtió que de no prosperar su demanda en el Senado, continuará la movilización popular, pacífica y legal.
Por otra parte, Acosta Naranjo, criticó al PAN por dejarse “secuestrar” y chantajear por el PRI, el cual le condiciona la asistencia de sus legisladores a la toma de posesión de Felipe Calderón a cambio de diversas prebendas, como sostener a Ruiz Ortiz.
El perredista negó que su partido pretenda apoderarse de la gubernatura de Oaxaca y reiteró su propuesta de que sea otro priista quien suceda a Ruiz Ortiz, a condición de que tenga capacidad de interlocución, de gobernar e impulsar las reformas que necesita el estado.
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