El escritor Carlos Monsiváis afirmó que en los pasados 30 años la derecha no ha podido ganar las batallas culturales Foto: María Luisa SeverianoGeorgina Saldierna
El escritor Carlos Monsiváis se manifestó ayer por cambiar de manera radical las reglas del juego de la mercadotecnia en época de elecciones, pues con un sistema tan injusto es imposible continuar, en virtud de que no sólo desalienta, sino que impide un ejercicio democrático mínimo.
Luego de dictar una conferencia sobre la masonería, estimó que si el dinero va a regir los comicios, no va a haber proceso electoral y se va a confirmar la falsa sabiduría de Carlos Hank González de que “un político pobre es un pobre político”. Se tiene que llegar a un momento en el que se diga que un político demasiado rico es una insolencia inaceptable, añadió.
Las televisoras, expuso, pueden hacer lo que juzguen está en su potestad. Lo que la ciudadanía no puede aceptar es un proceso electoral regido por el dinero. Eso es lo que está en el fondo.
La gente y las empresas pueden hacer uso de su libre expresión como les de la gana. Lo que la ciudadanía no puede aceptar, si va a continuar este proceso democrático, es que siga regido por las leyes de la mercadotecnia, del derroche y la dilapidación. Una campaña electoral que se hace sólo posible mediante la visibilización del dinero invisibiliza el proceso de la conciencia democrática, puntualizó.
En su exposición, Monsiváis dijo que México vive una confrontación entre conservadores y liberales, lo que consideró un signo de vida de los liberales y de que no han sido aplastados.
La derecha, continuó, sigue sujeta a Félix Zuloaga, Leonardo Márquez, Miguel Miramón, el obispo Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, etcétera. Entonces, si hay una derecha tan clerical tiene que haber un liberalismo y una izquierda anticlericales, porque aquí lo que se discute es un proceso de libertades.
Ante integrantes de la Gran Logia Masónica del Valle de México, caracterizó a la actual derecha como obtusa, rapiñosa y definitivamente en contra de la modernidad crítica. Hay un intento de su parte de volver por sus fueros, pero todas las batallas culturales las ha perdido. Entre ellas recordó las que se han dado por la despenalización del aborto y el uso de la minifalda.
“Podrán ganar las batallas políticas en combinación con fuerzas de origen magisterial, con mercadotecnia, abusos de espots y lo que se quiera, pero batallas culturales, la derecha no ha ganado una en los pasados 30 años”, insistió.
Añadió luego que el pensamiento liberal y otros elementos han impedido que la derecha rija la vida cultural del país.
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