Partidos y su oportunidad histórica de dar golpe de mano
Los litigios mediáticos están a la orden del día para defender a la actual estructura jurídica y a los consejeros del IFE -los cuales serán destituidos escalonadamente- así como para defender privilegios del orden de más de 500 millones de USD que son la tajada del pastel que las televisoras se llevan con el negocio de los spots en tiempos de campaña tomando además en cuenta los excesivos rebases de los topes presupuestales que los partidos hacen antes y después en las contiendas.
Nunca como hasta ahora una reforma que siempre tan urgente y a la vez siempre pospuesta como la electoral había generado tanta polémica y disputas encarnizadas salvo lo ocurrido en 2006 con la aprobación de la ley televisa, cuando todos los partidos en principio se asieron de la presión de las televisoras y que después con la controversia constitucional presentada ese mismo año ante la SCJN, a modo de mea culpa, se logro dar revés a una ley de telecomunicaciones de tan perversa y antidemocrática ingeniería jurídica.
Sin embargo ese error lo pagaría la clase política y todos nosotros con un altísimo costo, los resultados saltan a la vista, la omisión legislativa por tener encima elecciones y no querer enemistarse con las televisoras se tradujo en la mayor inestabilidad política de los últimos años, en un fraude de objetivación pendiente y donde además, afortunadamente, no se desató la violencia pero nos produjo una balcanización social que parece ser irreversible. Esta reforma bien que mal urgía desde hace décadas pero tenía su punto de inflexión desde 2003, pero ese año sólo alcanzó para el reparto de cuotas de poder donde Elba Esther Gordillo colocaría un alfil frente al IFE y el PRD se le marginaría de la composición del consejo electoral.
Hay quienes hablan de “auto marginación” en el caso de los amarillos; aunque hay argumentos para decir que no hubo tal, pues no se cumplieron los criterios del COFIPE tanto para seleccionar e informar sobre el perfil de los candidatos. Aún así el PRD parece darle la razón a sus detractores dado que en el dictamen aprobado de reforma electoral no se toca, ni de broma, la forma en cómo se elegirán los nuevos consejeros, fueron amargos en la queja dadas las consecuencias que les afectaron en 2006, pero no se inmutan ante las causas, las mismas que hoy forman parte de lóbregos repartos políticos de cuotas y baraja de candidatos partidistas a modo, entre ellos algunos "intelectuales" comodinos y oportunistas que en lugar de unirse a los intelectuales orgánicos de nomenclatura signada en desplegados y en el canal dos; -como lo hicieron en otras ocasiones cuando "no vieron pruebas de fraude” y reconocieron al “legal” como presidente- hoy aplauden las “virtudes” de la reforma, como el caso de la politóloga del CIDE María Amparo Casar que se menciona como carta fuerte a presidir el lugar que dejará desde noviembre próximo Luis C. Ugalde y de Gordillo a quién ya le cortaron la cabeza. Los mismos intelectuales orgánicos que repiten con el aplomo del dogma el sanbenito de "no han podido demostrar que hubo fraude electoral" a lo que es muy sencillo responder: ustedes tampoco han demostrado lo contrario. Al reconteo ciudadano de los votos nos remitimos.
Ahora a poco más de un año las cosas son distintas pues el pre dictamen de la reforma electoral salió de los escritorios del PRI y fueron secundados por el PRD, (que por las formas no es motivo de celebración, empero, es mil veces preferible esto que los redactores de dictámenes sean gente como Bernardo Gómez) es en este caso, donde los ciudadanos podemos tener confianza en que lo que se discutirá este miércoles 12 en el Senado al menos no tendrá incrustado el veneno y la línea de las televisoras tal como ocurrió con la fatídica jornada en 2006 en la casona de Xicoténcatl cuando se aprobo la ley televisa en primera lectura y sin discusión. Ahora son las televisoras y sus cancerberos los que claman por prolongar la discusión y el debate, que el dictamen se sujete a múltiples lecturas.
Pero olvidan una cosa, en este tema la opinión pública no los respalda de manera mayoritaría; ni con encuestas amañadas como las que presenta TV Azteca en su golpísmo partidista intolerable, el borrador del dictamen de reforma a los procedimientos electorales fue presentado apenas en la tarde noche del domingo y su discusión para dictamen se dio este martes, de tal suerte que el golpe les llego a las televisoras con todo y a destiempo para amasar una opinión pública a su favor, les paso un furgón legislativo por encima y no tuvieron tiempo de reaccionar.
Sólo desde los tiempos del antiguo régimen cuando Televisa aludía que era el “soldado del PRI” no veíamos al consorcio y/o al duopolio televisivo tan carentes de credibilidad y en su condición desnuda y más débil, están desesperados y sin posibilidad de frenar estas reformas.
Después de creer que como poderes fácticos eran omnipotentes y que iban por el resto del poder sobre todo después de haber sometido al inefable con botas de Guanajuato, recibiendo las canonjías del albazo del 2002 que les otorgo a gratuidad parte importante de los tiempos oficiales del estado; después de que promovieron su ley, la televisa, promovieron la campaña sucia, convalidaron el fraude e impusieron al gerente 0.56 el señor “legal”; para la fábrica de estupideces ubicada en Chapultepec 18, ahora las cosas son distintas, su suerte se revierte y es cuestión de tiempo para que, con lo que ya es una suerte echada se elimine una de sus trampas más perniciosas: el spot televisivo como instrumento de comunicación de promoción política y como medio de enriquecimiento y cooptación de partidos.
Fórmula –la de los spots- que de ipso fue defendida con sofismas patéticos hoy en el Senado en el marco de la reunión de las comisiones unidas de puntos constitucionales y gobernación en una maratónica sesión que llevo desde las 14 horas hasta las 23 horas de las cuales el periodo entre 14 y 17 horas fue transmitido en vivo por la CIRT en cadena nacional vía televisoras y radiodifusoras misma cámara que funge como el sindicato y vocero de los intereses de Televisa y TV Azteca.
Según el sociólogo Sartori el spot como medio de información política resulta ineficaz, dado que los conceptos políticos son tan abstractos que su comprensión es imposible a través de la imagen y de la mercadotecnia y en segmentos de 30 segundos; como este hay una centena de argumentos que devastan la utilidad de los spots. Tanto televisoras como sus voceros de la nomenclatura se desgañitaron tratando de vender la falsa idea de que acabar con la compra de spots en TV sería como minar la libertad de expresión (sic) que se acabaría el negocio y sostén de las radio AM (dixit); como si la democracia se tratase de la obligación costosa de mantener a empresas privadas de la comunicación en lugar de derivar esos recursos al gasto social; y más sofismas como que la libertad de expresión política se vería afectada y que las televisoras no tendrían contraprestación económica alguna por tener limitada la campaña electoral a los tiempos del estado; ¿la democracia como negocio entonces, para eso aluden a la libertad de expresión los barones del espectro?
Y los que defienden la libertad de expresión consagrada en el artículo sexto son representantes de cúpulas empresariales que se les olvida o fingen demencia a saber que dicha libertad está condicionada en principio a individuos, no a empresas, ni a grupos, ni al CCE, ni cualquier particular público o privado que hable usando la estructura económica de grupos de interés.
Tan desesperados que los desprestigiados y pocos creíbles de Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre esgrimieron argumentos a “título personal”, que la misma Paty Chapoy participo de reuniones y mesas de debate y “regaño” a la clase política. Un servidor cambio al canal dos para ver si Galilea Montijo compartía la mesa con Leo Zuckerman o Héctor Aguilar Camín pero no hubo suerte. Ese es el nivel de la política mexicana y del discurso, para no creer.
El linchamiento mediático no ceso en sus espacios informativos como método de presión, del cual la partidocracia ya aprendió y ahora aplica el código de los motociclistas: “si se meten con uno se meten con todos”. Gente como Santiago Creel afila ahora sus armas en contra de Televisa después de la experiencia felónica y de ineptitud vivida, junto a él, otros como el panista Javier Corral Jurado –recientemente linchado por las televisoras junto con Manuel Bartlett “el converso” por promover un recurso o juicio de inconstitucionalidad- consecuente con la causa telecomunicacional y democrática. La clase política aprendió que si bien salir a cuadro es un medio de poder, ellos son los que con su poder pueden definir a quien le otorgan el cuadro.
Hoy están ante la oportunidad histórica de dar golpe de mano y ponerse por encima de las televisoras y no van a desaprovechar este momento de acuerdo, no desmantelaran del todo los privilegios publicitarios, la reforma tiene vicios y es aún perfectible, la figura del contralor del IFE por ejemplo puede ser nociva; sin embargo su principal tributo es acotar a lo que claramente es el principal enemigo de la democracia: Televisa.
En el traspatio.
Sintonizando un canal de televisión zapopana, el Ocho TV de telecable- señal de lacónica cobertura- el lunes a las diez de la noche-justo cuando aparece esa excelente mesa de los hombres de negro de primer plano en canal 11- me encontré con un patético remedo del programa primer plano, una mesa forzada de “análisis” presentada por el regidor priísta por Zapopan Héctor Robles cercano a Arturo Zamora y quién tiene prelación editorial en dicha estación televisiva; el mismo había precedido junto con sus amigos el gris programa “fuego amigo” que dado su fracaso permuto a un formato tipo “reality cabildo show” donde se daba testimonio de su papel como regidor, en una especie de periodismo de “cebollazos” propios.
Ahora su nuevo programa se llama “por partida triple” y reúne al diputado amarillo, el saltimbanqui de Enrique Alfaro y el panista Salinas Osornio, todos de negro, con lápiz y papel en mano para disimular el formato en lo que es un patetismo por “partida triple”, hubiese sido más respetable que hubiesen elegido otra vestimenta, otro día y horario para no verse como otro de los remedos -malos- que tanto nos gusta a los jalisquillos hacer de los chilangos cuando la creatividad se acaba. ¿De dónde sacará -dinero- el señor Héctor Robles para pagar sus caprichos editoriales en televisión?, ¡Claro! aprovechando, ya que hablamos de la perversa relación de medios, dinero y poder así como de sus reformas.
gerarq22@hotmail.com
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::
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