BUSCA LÓPEZ OBRADOR QUE LEGISLADORES DEL FAP LUCHEN EN LA CÁMARA POR UN PRESUPUESTO DE LA NACIÓN QUE FAVOREZCA A LAS MAYORÍAS
Al cerrar el día de hoy su recorrido por tierras poblanas, Andrés Manuel López Obrador dirigió de manera directa su discurso hacia los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) a quienes recordó que “una facultad exclusiva de la Cámara de Diputados es la aprobación del presupuesto. Ellos pueden llevar a cabo modificaciones, ellos pueden hacer el ajuste al presupuesto”, por lo que anunció que les hará “algunas propuestas”, entre las que destacó el “reducir el gasto improductivo, burocrático, en el gobierno federal y, al mismo tiempo, liberar fondos para el desarrollo económico y social del país”.
En ese mismo sentido, el presidente legítimo de México reiteró que el martes próximo, 11 de septiembre, acudirá a la Cámara de Diputados para recordarles a los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del partido del Trabajo (PT) y de Convergencia, que cuentan con la facultad de modificar y ajustar el presupuesto que presentó “el gobierno del presidente pelele y, con ello, evitar que se dañe más la economía popular de millones de mexicanos”.
Indicó que los diputados del PRD, PT y Convergencia tienen la autoridad para reducir los sueldos de altos funcionarios públicos y pueden liberar fondos para el desarrollo social y para la creación de infraestructura sin necesidad de aumentar los impuestos o crear nuevas contribuciones, e insistió en que les presentará una propuesta para que “el gobierno espurio suspenda la entrega de 4 mil millones de pesos a la caja de ahorro de los altos funcionarios públicos; si el gobierno del pelele evita dar la partida presupuestal de 4 mil millones de pesos a los altos funcionarios públicos, podrá recaudar 25 por ciento de lo que pretende obtener con el aumento de la gasolina y el diesel”, precisó.
Al conceder una entrevista a los medios de comunicación, Andrés Manuel López Obrador comentó el contenido de la propuesta de Presupuesto de Egresos que Agustín Carstens anunció ayer y manifestó que “es absurdo que el gobierno federal le haya asignado más recursos a seguridad pública que al bienestar social”, al tiempo que recordó que el problema de inseguridad no se resuelve únicamente con policías y militares, con amenazas de mano dura o leyes más severas, porque “eso es actuar de manera irracional”.
Recomendó que el problema de la delincuencia y la violencia en el país “tiene que enfrentarse atendiendo la necesidad de empleo, tiene que haber educación, tiene que haber mejores condiciones de vida para los mexicanos; es absurdo que estén destinando tanto dinero al combate a la delincuencia y al crimen organizado y que estén reduciendo al mismo tiempo en términos reales el presupuesto destinado a la gente humilde, a la gente pobre; la mejor manera de enfrentar la inseguridad y, en consecuencia, la menos cara, es la inversión en el desarrollo social, y es, además, la más humana para atender el flagelo de la delincuencia”.
Al preguntarle los representantes de los medios de comunicación qué otra cosa podría hacerse porque el gobierno federal reconoce que el presupuesto resulta escaso, López Obrador manifestó que es insuficiente porque todo el presupuesto se destina para cubrir las necesidades de la alta burocracia, y como ejemplo puso el caso del mismísimo secretario de Hacienda calderonista, Agustín Carstens, conocido por su evidente problema de obesidad: “tiene una partida de 3 mil pesos diarios para su comida y eso es lo que cuesta la mitad de una vaca, son como 5 chivos, 5 borregos y como 40 pavos”.
El interés de López Obrador por sensibilizar a los representantes populares sobre estos temas acompañó toda su gira por Puebla, desde el jueves hasta este domingo; fue en ese primer día cuando anunció que acudirá el martes 11 de septiembre a la Cámara de Diputados para expresar su rechazo al aumento de impuestos que están promoviendo el PRI y el PAN, “por iniciativa del presidente pelele, Felipe Calderón”.
Ese día explicó que la decisión de ir al Congreso es porque “no estoy de acuerdo con el aumento de impuestos en general, no estoy de acuerdo con el aumento de impuestos a los trabajadores, a los pequeños y medianos comerciantes, al sector productivo y de manera particular no estoy de acuerdo mucho con el aumento a la gasolina y al diesel”, puntualizó. Señaló entonces que les propondrá a los legisladores del FAP que defiendan con firmeza al pueblo y, “si el gobierno usurpador insiste en incrementar el precio de la gasolina y el diesel, deberán abandonar sus curules para tomar la tribuna y no soltarla hasta que se retire la propuesta de Calderón de aumentar los impuestos”.
Durante ese primer día de gira por Puebla, López Obrador dijo que “no le hace si nos acusan de rijosos, de irrespetuosos, pero los legisladores del PRD, PT y Convergencia no deben permitir que se apruebe la reforma fiscal para darle una puñalada por la espalda al pueblo de México, sobre todo a la gente humilde y pobre”, al tiempo que manifestó su certeza de que “los diputados van a actuar con decoro, con rectitud, y van a tomar en cuenta mi recomendación, y van a parar esta decisión de aumentar el precio de la gasolina y el diesel”.
No obstante, Andrés Manuel López Obrador explicó que en caso de que los representantes populares decidan no responder al llamado de no votar a favor de la reforma fiscal o se discuta el tema en tribuna “voy a convocar a la gente para que nos manifestemos en la Cámara de Diputados, porque no nos vamos a confiar”.
El viernes, el dirigente tabasqueño volvió a hacer centro de sus declaraciones este tema, esta vez para señalar con firmeza que “Felipe Calderón es un cretino y un mentiroso, porque ahora pretende deslindarse de su propuesta de aplicar un aumento de 5.5 por ciento al precio de la gasolina, cuando el propio presidente pelele firmó la iniciativa que forma parte del proyecto de reforma fiscal que envió hace más de dos meses al Congreso de la Unión. Un alza a las tarifas de la gasolina y el diesel desatará una escalada de precios, agravará la crisis, decrecerá la inversión, habrá un mayor despido de trabajadores y profundizará la recesión económica”, advirtió entonces el presidente legítimo de México.
Asimismo, afirmó que “de aprobarse el aumento al precio de la gasolina y el diesel, así como el incremento de impuestos, sólo será reflejo de que el gobierno del presidente pelele, Felipe Calderón quiere destruir al sector productivo del país y empobrecer más al pueblo de México”.
En ese segundo día de gira por municipios de Puebla, el presidente legítimo de México exclamó que “el gobierno espurio de Felipe Calderón es irresponsable, porque con los aumentos de impuestos y los incrementos en los hidrocarburos provocará una situación de agravamiento no sólo en lo económico, sino en lo político y lo social” de la nación.
Al destacar que México vive una época de recesión económica, Andrés Manuel López Obrador indicó que “el gobierno espurio ocasionará que los mexicanos enfrenten una crisis económica, exista menos inversión en el país y se incremente el índice de desempleo en nuestra Patria”.
El sábado, el tono de su discurso fue más propositivo, pues sostuvo que le dará “el remedio y el trapito” a los legisladores del Frente Amplio Progresista, para que echen para atrás el aumento de impuestos que afectará a la decadente economía de millones de mexicanos.
Adelantó que las reformas que serán expuestas a los representantes del pueblo serán: eliminar las pensiones a los ex presidentes Carlos Salinas y Vicente Fox; que el presidente espurio se reduzca la mitad del sueldo y que se disminuyan los salarios de los ministros de la Corte, magistrados de los tribunales, los diputados federales y los senadores.
Otra acción, dijo, que podrían tomar en cuenta los legisladores es que se termine con todos los gastos superfluos que hay en el presupuesto público; voy a presentar una propuesta a nuestros diputados, donde haré una revisión de lo absurdo del gobierno calderonista, en el sentido de que sigue creciendo la burocracia y, sobre todo, que existen muchos privilegios a la alta burocracia en los tres Poderes”, señaló.
Comentó que “seremos enérgicos en materia del aumento en la gasolina y diesel, porque no lo vamos a permitir”, y explicó que los mexicanos le pidieron que los defendiera del abuso que pretende implementar el gobierno espurio al aumentar los impuestos, particularmente incrementar el precio en la gasolina y el diesel: “Me sugirieron que yo defienda este punto, es decir, que no se permita el aumento de la gasolina y el diesel y voy a cumplir con esa encomienda y por eso iré el martes a la Cámara de Diputados”, apuntó.
Ante la presentación del presupuesto 2008 del gobierno usurpador a la Cámara de Diputados, ese día Andrés Manuel López Obrador señaló que “el gobierno del pelele no está haciendo bien las cosas, porque de entrada no quiere reducir el gasto corriente del gobierno federal. En lo que va de este año, ha aumentado el gasto corriente en 60 mil millones de pesos en relación con el año pasado y están gastando más en la burocracia y eso provoca que no haya recursos de inversión en el país”, afirmó al conceder una entrevista a los medios de comunicación.
“Por ello —explicó—, no aceptamos la reforma fiscal calderonista, porque significaría cobrar más impuestos al pueblo, para que se lo gasten los burócratas de arriba, para que lo derrochen, como pasó durante el gobierno de Vicente Fox y como sigue sucediendo en la actualidad. No deben aumentarse los impuestos al sector productivo porque en época de recesión económica, es técnicamente incorrecto”, señaló.
López Obrador dijo que no es posible aumentar las contribuciones cuando lo que necesita el país es crear nuevas empresas y, sobre todo, conservar los empleos que se tienen actualmente.
De esta forma, la gira número 40 del presidente legítimo de México por municipios del país y segunda por el estado de Puebla se convirtió en un aviso de lo que será la próxima semana: actividad directa entre los legisladores para advertirlos sobre la gravedad de un aumento a la gasolina y al diesel, así como de la propuesta de egresos que prepara el gobierno de facto de Calderón para el próximo año y, de ser necesario, nuevos llamados a la movilización popular para exigir congruencia a los representantes populares.
En ese mismo sentido, el presidente legítimo de México reiteró que el martes próximo, 11 de septiembre, acudirá a la Cámara de Diputados para recordarles a los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del partido del Trabajo (PT) y de Convergencia, que cuentan con la facultad de modificar y ajustar el presupuesto que presentó “el gobierno del presidente pelele y, con ello, evitar que se dañe más la economía popular de millones de mexicanos”.
Indicó que los diputados del PRD, PT y Convergencia tienen la autoridad para reducir los sueldos de altos funcionarios públicos y pueden liberar fondos para el desarrollo social y para la creación de infraestructura sin necesidad de aumentar los impuestos o crear nuevas contribuciones, e insistió en que les presentará una propuesta para que “el gobierno espurio suspenda la entrega de 4 mil millones de pesos a la caja de ahorro de los altos funcionarios públicos; si el gobierno del pelele evita dar la partida presupuestal de 4 mil millones de pesos a los altos funcionarios públicos, podrá recaudar 25 por ciento de lo que pretende obtener con el aumento de la gasolina y el diesel”, precisó.
Al conceder una entrevista a los medios de comunicación, Andrés Manuel López Obrador comentó el contenido de la propuesta de Presupuesto de Egresos que Agustín Carstens anunció ayer y manifestó que “es absurdo que el gobierno federal le haya asignado más recursos a seguridad pública que al bienestar social”, al tiempo que recordó que el problema de inseguridad no se resuelve únicamente con policías y militares, con amenazas de mano dura o leyes más severas, porque “eso es actuar de manera irracional”.
Recomendó que el problema de la delincuencia y la violencia en el país “tiene que enfrentarse atendiendo la necesidad de empleo, tiene que haber educación, tiene que haber mejores condiciones de vida para los mexicanos; es absurdo que estén destinando tanto dinero al combate a la delincuencia y al crimen organizado y que estén reduciendo al mismo tiempo en términos reales el presupuesto destinado a la gente humilde, a la gente pobre; la mejor manera de enfrentar la inseguridad y, en consecuencia, la menos cara, es la inversión en el desarrollo social, y es, además, la más humana para atender el flagelo de la delincuencia”.
Al preguntarle los representantes de los medios de comunicación qué otra cosa podría hacerse porque el gobierno federal reconoce que el presupuesto resulta escaso, López Obrador manifestó que es insuficiente porque todo el presupuesto se destina para cubrir las necesidades de la alta burocracia, y como ejemplo puso el caso del mismísimo secretario de Hacienda calderonista, Agustín Carstens, conocido por su evidente problema de obesidad: “tiene una partida de 3 mil pesos diarios para su comida y eso es lo que cuesta la mitad de una vaca, son como 5 chivos, 5 borregos y como 40 pavos”.
El interés de López Obrador por sensibilizar a los representantes populares sobre estos temas acompañó toda su gira por Puebla, desde el jueves hasta este domingo; fue en ese primer día cuando anunció que acudirá el martes 11 de septiembre a la Cámara de Diputados para expresar su rechazo al aumento de impuestos que están promoviendo el PRI y el PAN, “por iniciativa del presidente pelele, Felipe Calderón”.
Ese día explicó que la decisión de ir al Congreso es porque “no estoy de acuerdo con el aumento de impuestos en general, no estoy de acuerdo con el aumento de impuestos a los trabajadores, a los pequeños y medianos comerciantes, al sector productivo y de manera particular no estoy de acuerdo mucho con el aumento a la gasolina y al diesel”, puntualizó. Señaló entonces que les propondrá a los legisladores del FAP que defiendan con firmeza al pueblo y, “si el gobierno usurpador insiste en incrementar el precio de la gasolina y el diesel, deberán abandonar sus curules para tomar la tribuna y no soltarla hasta que se retire la propuesta de Calderón de aumentar los impuestos”.
Durante ese primer día de gira por Puebla, López Obrador dijo que “no le hace si nos acusan de rijosos, de irrespetuosos, pero los legisladores del PRD, PT y Convergencia no deben permitir que se apruebe la reforma fiscal para darle una puñalada por la espalda al pueblo de México, sobre todo a la gente humilde y pobre”, al tiempo que manifestó su certeza de que “los diputados van a actuar con decoro, con rectitud, y van a tomar en cuenta mi recomendación, y van a parar esta decisión de aumentar el precio de la gasolina y el diesel”.
No obstante, Andrés Manuel López Obrador explicó que en caso de que los representantes populares decidan no responder al llamado de no votar a favor de la reforma fiscal o se discuta el tema en tribuna “voy a convocar a la gente para que nos manifestemos en la Cámara de Diputados, porque no nos vamos a confiar”.
El viernes, el dirigente tabasqueño volvió a hacer centro de sus declaraciones este tema, esta vez para señalar con firmeza que “Felipe Calderón es un cretino y un mentiroso, porque ahora pretende deslindarse de su propuesta de aplicar un aumento de 5.5 por ciento al precio de la gasolina, cuando el propio presidente pelele firmó la iniciativa que forma parte del proyecto de reforma fiscal que envió hace más de dos meses al Congreso de la Unión. Un alza a las tarifas de la gasolina y el diesel desatará una escalada de precios, agravará la crisis, decrecerá la inversión, habrá un mayor despido de trabajadores y profundizará la recesión económica”, advirtió entonces el presidente legítimo de México.
Asimismo, afirmó que “de aprobarse el aumento al precio de la gasolina y el diesel, así como el incremento de impuestos, sólo será reflejo de que el gobierno del presidente pelele, Felipe Calderón quiere destruir al sector productivo del país y empobrecer más al pueblo de México”.
En ese segundo día de gira por municipios de Puebla, el presidente legítimo de México exclamó que “el gobierno espurio de Felipe Calderón es irresponsable, porque con los aumentos de impuestos y los incrementos en los hidrocarburos provocará una situación de agravamiento no sólo en lo económico, sino en lo político y lo social” de la nación.
Al destacar que México vive una época de recesión económica, Andrés Manuel López Obrador indicó que “el gobierno espurio ocasionará que los mexicanos enfrenten una crisis económica, exista menos inversión en el país y se incremente el índice de desempleo en nuestra Patria”.
El sábado, el tono de su discurso fue más propositivo, pues sostuvo que le dará “el remedio y el trapito” a los legisladores del Frente Amplio Progresista, para que echen para atrás el aumento de impuestos que afectará a la decadente economía de millones de mexicanos.
Adelantó que las reformas que serán expuestas a los representantes del pueblo serán: eliminar las pensiones a los ex presidentes Carlos Salinas y Vicente Fox; que el presidente espurio se reduzca la mitad del sueldo y que se disminuyan los salarios de los ministros de la Corte, magistrados de los tribunales, los diputados federales y los senadores.
Otra acción, dijo, que podrían tomar en cuenta los legisladores es que se termine con todos los gastos superfluos que hay en el presupuesto público; voy a presentar una propuesta a nuestros diputados, donde haré una revisión de lo absurdo del gobierno calderonista, en el sentido de que sigue creciendo la burocracia y, sobre todo, que existen muchos privilegios a la alta burocracia en los tres Poderes”, señaló.
Comentó que “seremos enérgicos en materia del aumento en la gasolina y diesel, porque no lo vamos a permitir”, y explicó que los mexicanos le pidieron que los defendiera del abuso que pretende implementar el gobierno espurio al aumentar los impuestos, particularmente incrementar el precio en la gasolina y el diesel: “Me sugirieron que yo defienda este punto, es decir, que no se permita el aumento de la gasolina y el diesel y voy a cumplir con esa encomienda y por eso iré el martes a la Cámara de Diputados”, apuntó.
Ante la presentación del presupuesto 2008 del gobierno usurpador a la Cámara de Diputados, ese día Andrés Manuel López Obrador señaló que “el gobierno del pelele no está haciendo bien las cosas, porque de entrada no quiere reducir el gasto corriente del gobierno federal. En lo que va de este año, ha aumentado el gasto corriente en 60 mil millones de pesos en relación con el año pasado y están gastando más en la burocracia y eso provoca que no haya recursos de inversión en el país”, afirmó al conceder una entrevista a los medios de comunicación.
“Por ello —explicó—, no aceptamos la reforma fiscal calderonista, porque significaría cobrar más impuestos al pueblo, para que se lo gasten los burócratas de arriba, para que lo derrochen, como pasó durante el gobierno de Vicente Fox y como sigue sucediendo en la actualidad. No deben aumentarse los impuestos al sector productivo porque en época de recesión económica, es técnicamente incorrecto”, señaló.
López Obrador dijo que no es posible aumentar las contribuciones cuando lo que necesita el país es crear nuevas empresas y, sobre todo, conservar los empleos que se tienen actualmente.
De esta forma, la gira número 40 del presidente legítimo de México por municipios del país y segunda por el estado de Puebla se convirtió en un aviso de lo que será la próxima semana: actividad directa entre los legisladores para advertirlos sobre la gravedad de un aumento a la gasolina y al diesel, así como de la propuesta de egresos que prepara el gobierno de facto de Calderón para el próximo año y, de ser necesario, nuevos llamados a la movilización popular para exigir congruencia a los representantes populares.
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::
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