La economía, ¿va bien?
Jorge Gómez Naredo
Decía Calderón que nunca, que jamás, que México no volvería a caer en la desestabilización económica: que dizque había fortaleza, que dizque la macroeconomía era firme, que todo marchaba bien, muy bien, demasiado bien. Eso decía, eso todavía dice. Pero, ¿qué tenemos?, ¿qué hay?, ¿dónde estamos parados?
Este lunes, dos notas nos dibujan una realidad bastante distinta a la que nos muestran el grupo que actualmente ocupan el poder ejecutivo (vale siempre recordarlo, de manera ilegítima). La primera menciona que la bolsa mexicana de valores bajó la nada despreciable suma del 5.40%, es decir, los capitales que son buscados con tanto ahínco por los gobiernos neoliberales, se están yendo, se fueron, se van a ir. La otra, más preocupante, es la depreciación del peso: 6.4%. Esto es una microdevaluación, aunque no lo quieran aceptar las “autoridades” (así, entre comillas) panistas.
Durante su campaña electoral Felipe Calderón mencionó que él era el presidente de la estabilidad, del empleo; que si ganaba López Obrador todo se iba a venir abajo el país, la economía, el trabajo, todo. Así estructuró él y su partido una guerra sucia en contra del tabasqueño que aún hoy sigue. La cuestión es que la economía va mal, se viene abajo, y las “autoridades” panistas no hacen nada. Al contrario, buscan desestabilizar más y más al país. En la Cámara de Senadores ya alistan la reforma energética, para que, cuando las adelitas y los adelitos ejerzan su derecho a la resistencia civil pacífica, los medios de comunicación (alimentados por el pan-gobierno) culpen al movimiento en defensa del petróleo de la desestabilización y el debacle económico del país.
Pero no engañarán a nadie: si en México hay crisis económica no es culpa de quienes defienden el petróleo (el patrimonio nacional) sino que es responsabilidad de los ineptos que dicen estar gobernando, de los incapaces que encabeza Calderón, de los que jamás debieron asumir la presidencia. Así de simple. Así de claro.
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