Público
Jueves, 12 Febrero, 2009Ni duda cabe que México es un país de sorprendentes maravillas. En eso no se equivocan las múltiples promociones turísticas. Aunque a veces estas maravillas hacen pensar que en México se vive un mundo al revés. Al menos en eso Jalisco se pinta solo.
Un góber piadoso que sube como la espuma en las encuestas mientras más madres mienta y más dinero regala a cargo de los enormes gastos imprevistos.
Un hermano del susodicho que demuestra su buena educación familiar poniéndole unos buenos correctivos guajoloteros a su esposa.
Ejemplar familia católica tradicional jalisciense: hijos bien machos y bragados. El borrachín lépero y el borrachín golpeador. Hasta la pobre Sarita García le hubiera sufrido con este par de charros chaparros.
Una abnegada esposa que se anima a denunciar al influyente marido golpeador y se topa con la agilidad de una Procuraduría cuyo titular no se había dado cuenta de la existencia de la denuncia porque se encontraba distraído en sus actividades acuáticas.
Sin duda, la denuncia por golpes correrá la misma suerte de las denuncias presentadas contra personas importantes en Jalisco: archivadas en un cajón bajo el título “viejas chismosas”.
Como aquellas del borrachín alcalde alteño acusado de violación, secuestro y agresión interpuestas por una joven mujer y su madre. Como se sabe impune, mas ahora que será diputado, el sujeto decidió dedicarse a golpear regidoras. Mujeres, claro.
Todo queda impune, nadie dice nada. Son simpáticas ocurrencias de quienes gobiernan.
Pero al Centro Universitario de los Lagos se le ocurrió elaborar dentro de su cartelera de actividades culturales un programa titulado Febrero: arte y erotismo, que contempla proyecciones de cine erótico de los setenta: Fellini, Pasolini, Bertolucci, Oshima, Ferrari, Cavani. También se lleva a cabo un taller de dibujo al desnudo con modelo en vivo.
Consideradas como actividades inmorales por el celo patriótico de las autoridades del municipio de Lagos de Moreno, ni tardas ni perezosas enviaron al Centro de Difusión de la Ciencia y el Arte Casa Serrano a inspectores de reglamentos con la orden de clausurar este centro cultural si notaban la presencia de menores de edad.
Ignorantes como son de la autonomía universitaria, estos pobres y lujuriosos inspectores mientras esperan el momento de clausurar Casa Serrano, se hacen especialistas de cine erótico, de dibujo al carbón y de otros lenguajes estéticos al alcance hasta de los policías laguenses.
La famosa frase “cuando oigo hablar de cultura saco la pistola” le viene muy bien a las autoridades laguenses orgullosas de su machismo e ignorancia.
rcastela@cencar.udg.mx::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Lic. Andrés Manuel López Obrador en 2009::
No hay comentarios.:
Publicar un comentario