Código Político
7 de septiembre de 2008
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Jalisco: paradigma de la degradación
Para quienes marchan, encienden veladoras e inciensos, y para quienes no, pero igual se cuestionen del porqué de la desbordada delincuencia, de la carestía, división y violencia social que vivimos los mexicanos, echando un vistazo en “Jalisco” encontraran parte de las respuestas.
Pues en la última semana fuimos testigos de dos auténticas perlas de “civilidad democrática” tanto de la clase política y la sociedad en pleno.
Por un lado la crisis universitaria, por el otro, algo que ante la polvareda universitaria pasó casi desapercibido para la “opinocracia” de Jalisco, y fue la aprobación de 223 nuevas plazas que el congreso del estado otorgo al gobierno de Emilio González después de que este hizo una “pataleta” mediática.
En el caso de la UdeG se manifestó una polarización social entorno a asuntos tales como su democratización y el dominio e injerencia que tiene Raúl Padilla, sobre el “circo y la carpa” que administra a su antojo tales como la FIL, el CCU, Auditorio Telmex, entre otros.
Aquí la degradación encuentra lugar en la actitud reaccionaria que el grueso de la clase dirigente y potentada dentro y fuera de la universidad tuvo no sólo hacia la intentona de golpe de mano de Carlos Briseño, sino por el contrario a la de cuestionar, a la de vulnerar con el pétalo de una crítica la gestión, el mito y obra del “señor licenciado Raúl Padilla” así como el golpe de estado perpetrado por sus peones.
Bien dice la picaresca popular que “la culpa no la tiene el indio sino quién lo hizo compadre”… indio que fue el blanco de ataques por sus impericias, falta de tacto y táctica política como de credibilidad, muy cierto. Lamentable es que esto haya servido como escusa para desvirtuar el debate sobre la urgente democratización en la UdeG.
Nos quejamos de personajes y ofensivos cacicazgos como los de Elba Esther Gordillo, de Carlos Romero Deschamps, entre otros; pero parece que se nos “olvida” que en casa los tenemos de igual o peor calaña.
Y es que en todo este enredo por el dinero y el poder quedó manifiesta la mezquindad de la comunidad académica; unos por su actitud oficiosa otros por su sectarismo y los más por sumisión. Jalisco demostró una vez más no tener vocación democrática.
Cosa que no extraña de ordenes de gobierno, partidos y la burguesía dorada de la UdeG; pero si causa estupefacción como si se tratase del mundo al revés ver como ONG´s, la comunidad académica en pleno vasallaje, el grueso de la prensa, “la izquierda liberal” ungida en la UdeG dieron el aval para el golpe de estado y fungen ahora como actores para el solapamiento y justificación del “exitoso” modelo del padillismo. Quieren tapar el sol con un dedo.
Así como en la pirinola y como siempre “pierden todos”: académicos, estudiantes, administrativos de a pie, y claro los nuevos aspirantes; hemos sido testigos también de la penosa purga y violación de derechos laborales a los que están siendo sujetos más de 100 trabajadores universitarios.
Y lo que faltaba en una universidad pública: el riego de la pólvora de la paranoia y sanción estudiantil, la presión laboral y demás amenazas como si se tratase de los mecanismos de la KGB o la Gestapo ejercidos por la claque de Raúl Padilla.
En el caso del gobierno de Emilio González, quedo de manifiesto su hipocresía con la que en las últimas semanas en mancuerna con el sector empresarial y “la sociedad en general” atizó contra el congreso estatal para vetar la “reforma electoral”.
Pues en un descaro de ardid mediático Emilio González y los empresarios nos quisieron engañar con la verdad, justificando su veto y alegando la injusticia de aumentar 500 por ciento la demanda de presupuesto para partidos endosado a la mal llamada “reforma electoral”; que cierto, se trata realmente de una contrarreforma que pretende enriquecer vilmente y aún más a la partidocracia,... y en un comparativo la reforma electoral del senado se quedó corta en ambiciones.
Claro la pataleta del señor “me vale madre” sirvió como medio de presión para pactar espacios políticos, la creación de 223 plazas que en parte exigía el ejecutivo para acomodar a tanto allegado, amigo como padrote haya acompañado y financiado su campaña política en 2006.
En ambos casos tanto en la disputa por la UdeG y la negociación de puestos a cambio de la refor-ma electoral entre el congreso de Jalisco sus partidos y Emilio González existe el común denominador de la complicidad para el insultante enriquecimiento, el engaño colectivo y cierre de filas para no afectar intereses creados. ¡De Jalisco para el mundo!
Asquerosa cultura política de un viejo y reciclado priísmo, un paradigma político y socio cultural que también nutre el germen de la impunidad de la cual se acompaña claro la delincuencia, el narcotráfico y el secuestro como componentes del crimen organizado.
En este sentido el director de la SSPF Genaro García Luna ha descubierto el hilo negro y de forma cifrada acusa que el hampa tiene “base social”.
La frase que pudiera prestarse al humor, quizá no le haga mucha gracia a políticos, mandos policiacos, gobiernos de los tres niveles y no se diga uno que otro industrial, empresario o pudiente que por ahí “curándose en salud” se vista de blanco, encienda veladoras y marche exclamando: ¡si no pueden…!
Pues en la última semana fuimos testigos de dos auténticas perlas de “civilidad democrática” tanto de la clase política y la sociedad en pleno.
Por un lado la crisis universitaria, por el otro, algo que ante la polvareda universitaria pasó casi desapercibido para la “opinocracia” de Jalisco, y fue la aprobación de 223 nuevas plazas que el congreso del estado otorgo al gobierno de Emilio González después de que este hizo una “pataleta” mediática.
En el caso de la UdeG se manifestó una polarización social entorno a asuntos tales como su democratización y el dominio e injerencia que tiene Raúl Padilla, sobre el “circo y la carpa” que administra a su antojo tales como la FIL, el CCU, Auditorio Telmex, entre otros.
Aquí la degradación encuentra lugar en la actitud reaccionaria que el grueso de la clase dirigente y potentada dentro y fuera de la universidad tuvo no sólo hacia la intentona de golpe de mano de Carlos Briseño, sino por el contrario a la de cuestionar, a la de vulnerar con el pétalo de una crítica la gestión, el mito y obra del “señor licenciado Raúl Padilla” así como el golpe de estado perpetrado por sus peones.
Bien dice la picaresca popular que “la culpa no la tiene el indio sino quién lo hizo compadre”… indio que fue el blanco de ataques por sus impericias, falta de tacto y táctica política como de credibilidad, muy cierto. Lamentable es que esto haya servido como escusa para desvirtuar el debate sobre la urgente democratización en la UdeG.
Nos quejamos de personajes y ofensivos cacicazgos como los de Elba Esther Gordillo, de Carlos Romero Deschamps, entre otros; pero parece que se nos “olvida” que en casa los tenemos de igual o peor calaña.
Y es que en todo este enredo por el dinero y el poder quedó manifiesta la mezquindad de la comunidad académica; unos por su actitud oficiosa otros por su sectarismo y los más por sumisión. Jalisco demostró una vez más no tener vocación democrática.
Cosa que no extraña de ordenes de gobierno, partidos y la burguesía dorada de la UdeG; pero si causa estupefacción como si se tratase del mundo al revés ver como ONG´s, la comunidad académica en pleno vasallaje, el grueso de la prensa, “la izquierda liberal” ungida en la UdeG dieron el aval para el golpe de estado y fungen ahora como actores para el solapamiento y justificación del “exitoso” modelo del padillismo. Quieren tapar el sol con un dedo.
Así como en la pirinola y como siempre “pierden todos”: académicos, estudiantes, administrativos de a pie, y claro los nuevos aspirantes; hemos sido testigos también de la penosa purga y violación de derechos laborales a los que están siendo sujetos más de 100 trabajadores universitarios.
Y lo que faltaba en una universidad pública: el riego de la pólvora de la paranoia y sanción estudiantil, la presión laboral y demás amenazas como si se tratase de los mecanismos de la KGB o la Gestapo ejercidos por la claque de Raúl Padilla.
En el caso del gobierno de Emilio González, quedo de manifiesto su hipocresía con la que en las últimas semanas en mancuerna con el sector empresarial y “la sociedad en general” atizó contra el congreso estatal para vetar la “reforma electoral”.
Pues en un descaro de ardid mediático Emilio González y los empresarios nos quisieron engañar con la verdad, justificando su veto y alegando la injusticia de aumentar 500 por ciento la demanda de presupuesto para partidos endosado a la mal llamada “reforma electoral”; que cierto, se trata realmente de una contrarreforma que pretende enriquecer vilmente y aún más a la partidocracia,... y en un comparativo la reforma electoral del senado se quedó corta en ambiciones.
Claro la pataleta del señor “me vale madre” sirvió como medio de presión para pactar espacios políticos, la creación de 223 plazas que en parte exigía el ejecutivo para acomodar a tanto allegado, amigo como padrote haya acompañado y financiado su campaña política en 2006.
En ambos casos tanto en la disputa por la UdeG y la negociación de puestos a cambio de la refor-ma electoral entre el congreso de Jalisco sus partidos y Emilio González existe el común denominador de la complicidad para el insultante enriquecimiento, el engaño colectivo y cierre de filas para no afectar intereses creados. ¡De Jalisco para el mundo!
Asquerosa cultura política de un viejo y reciclado priísmo, un paradigma político y socio cultural que también nutre el germen de la impunidad de la cual se acompaña claro la delincuencia, el narcotráfico y el secuestro como componentes del crimen organizado.
En este sentido el director de la SSPF Genaro García Luna ha descubierto el hilo negro y de forma cifrada acusa que el hampa tiene “base social”.
La frase que pudiera prestarse al humor, quizá no le haga mucha gracia a políticos, mandos policiacos, gobiernos de los tres niveles y no se diga uno que otro industrial, empresario o pudiente que por ahí “curándose en salud” se vista de blanco, encienda veladoras y marche exclamando: ¡si no pueden…!
En el tintero.
En medio de la crisis universitaria, en el diario La Jornada Jalisco hubo pocas luces y si muchas sombras, sobre todo en lo que hace al debate de la democratización universitaria y la crítica hacia “el capo”. Pero nadie le puede “pedir peras al olmo” y menos cuando la nómina se paga en parte con la inserción de gacetillas que promueven el ´circo y la carpa´ del “señor licenciado” Raúl Padilla. Ahora los comprendemos a todos en su objetividad.
En medio de la crisis universitaria, en el diario La Jornada Jalisco hubo pocas luces y si muchas sombras, sobre todo en lo que hace al debate de la democratización universitaria y la crítica hacia “el capo”. Pero nadie le puede “pedir peras al olmo” y menos cuando la nómina se paga en parte con la inserción de gacetillas que promueven el ´circo y la carpa´ del “señor licenciado” Raúl Padilla. Ahora los comprendemos a todos en su objetividad.
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando a Andrés Manuel López Obrador en 2008::
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