Salir del clóset
Publico
- Señor cardenal, don Juan Sandoval, ¡qué desmadre traemos! ¿Sí o no? ¡Nos estamos haciendo famosos, don Juan! Yo tengo poco de gobernador, pero a la mejor ya se dieron cuenta que a mí lo que algunos poquitos dicen ¡me vale madre! ¡Así de fácil! [Aplausos] Yo sé lo que se tiene que hacer en Jalisco. [Más aplausos] Déjenme decirles que yo estoy comprometido con este movimiento y que traigo aquí un pinche papelito que dice [conato de aplauso] ‘Gobierno del Estado de Jalisco. Secretaría de Finanzas’. ¿Óscar, dónde andas? ¡Hasta que, cabrón, hiciste algo bueno por Jalisco! [Aplausos] Martín Hernández, ¡felicidades chingao, ya hacía falta! Este es un cheque. No me importa, me cae. Don Juan: absuélvame desde allá. [risas y aplausos] Además, estamos haciendo un buen desmadre, don Juan. ¿Sí o no? Aquí hay un cheque. ¡El 429,240, cabrón! A nombre de la Asociación Mexicana del Banco de Alimentos, Asociación Civil. En donde dice, don José Luis Martín Campo, que aquí hay quince millones de pesos. ¡No es mío, yo no lo tengo, yo no tengo quince millones de pesos! ¿Pero saben qué? ¡La gente votó por mí! ¡La gente en su mayoría votó porque yo haga realidad lo que me comprometí en campaña! ¡Y me vale madre si a algunos periódicos no les gusta! ¡La gente votó por mí! ¡Obedezco a los que votaron por mí! El compromiso que yo he adquirido, de apoyar a los que trabajan porque no haya hambre en nuestro estado. Digan lo que quieran —perdón, señor cardenal—, ¡chinguen a su madre! Yo estoy aquí para cumplir un compromiso ante mí mismo, ante mi conciencia, ante la conciencia de la gente que votó por mí, que dice ‘¡No más hambre en Jalisco! ¡No más hambre en Jalisco!’”.
Que el gobernador Emilio González Márquez hable así en un foro público no es un error por el que pueda ofrecer una disculpa. Es un rasgo de su personalidad. Es inaudito que un político profesional con la investidura que tiene este sujeto se exprese así. Ni personajes tan nefastos y tan impunes como el góber precioso —a quien hace días tuvimos la vergüenza de ver en Guadalajara— se han atrevido a tanto. Emilio tomó la valiente decisión de salir del clóset y mostrarse tal cual es: un vulgar megalómano de derechas comprometido con el clero y sus intereses. Un gobernador que sufre de delirio de personalidad múltiple y piensa que su conciencia es la conciencia colectiva de los que cometieron el craso error de votar por él.
Hay cosas que no tienen remedio, como los insultos una vez que se dicen o los votos una vez que se dan. Para el cinismo, la impunidad y la desvergüenza hay varios antídotos. Que cada quien le aplique al señor gobernador el que mejor le parezca.
mvidriales@gmail.com
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2008::
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