Cuarta República
Germán Robles
9 de agosto de 2007
Elecciones: todos pierden menos la mafia política.
El pasado fin de semana se celebraron diversos comicios electorales en Baja California, Oaxaca y Aguascalientes, el común denominador fue que tanto PRI como PAN compartieron triunfos y derrotas, en el caso del sol azteca, simplemente se desplomó.
Dichas elecciones son sintomáticas de un sistema de partidos y un mundillo electorero en franca y total decadencia, donde lo que se disputa son los cotos de poder y las posiciones entre las cúpulas políticas tomando como ariete una supuesta legitimidad en urnas, de ciudadanos que sólo son un apéndice, un agregado más en la democracia condenados a depositar un simple papel que en la práctica gubernamental no vale de nada.
Los ciudadanos de a pie seguimos desacreditando a dicho sistema, pero lo cierto es que no hemos creado los suficientes espacios políticos para romper el monopolio del sistema de partidos, -seguimos mirándonos hacia el ombligo-; así pues, es también nuestra responsabilidad el hecho de que los partidos, candidatos, como el sistema electoral estén podridos. Si tenemos basura en las calles y mierda abajo, seguro que las tendremos siempre arriba.
Empero, es relativo calificar si uno u otro partido ganaron o perdieron espacios importantes en las distintas contiendas, pues en nuestro curioso modelo de “democracia” esas cosas no determinan los triunfos. Quedo demostrado que en el caso de PRI y PAN, lo que gana no son las maquinarias propias de esos partidos, sino las alianzas ajedrecistas que permanecen como satélites oportunistas para intervenir en contiendas. El ejemplo más claro es la maquinaria del SNTE de Elba Esther Gordillo que en alianza con la maquinaria panista de José Guadalupe Ozuna Millán lograron un triunfo que se amplio a un grado de siete puntos de ventaja gracias a que el gobierno federal por medio de la PGR difundió de última hora grabaciones que involucraban a policías municipales de Tijuana como del estado de B.C. en supuestas componendas con grupos del narcotráfico; un “Zamorazo” pues; trayendo a colación los periodicazos que el panismo nacional le dio a Arturo Zamora- en Jalisco- en la contienda del 2006, donde la DEA le investigaba por nexos delincuenciales, motivo por el cuál fue derrotado por Emilio González Márquez; desde luego Zamora desapareció y no impugno lo mismo que hizo el impresentable de Jorge Hank Rhon después de la votación del pasado domingo.
Estamos ante la presencia de varios fenómenos políticos, 1.-que es el PRIAN el que sigue ganando posiciones y contiendas; que uno de los principales beneficiarios es la poderosa Gordillo Morales, el reajuste de las fuerzas políticas ha hecho de maquinarias electorero sindicales franquicias rentables, armas poderosas que ganan elecciones por encima de partidos. 2.- Que la derrota del PRI en B.C., como la de AN en Aguascalientes -perdiendo la capital- y su brutal caída en Oaxaca son relativas, gracias a la compensación que generan los acuerdos prianistas, es decir los partidos ya no ganan o pierden sino ahora son los grupos de poder correlacionados. 3.- El PRD se está desplomando elección tras elección después del proceso del 2006 y el bono obradorista no está siendo condicional al perredismo per-se y esta caída no tiene nada de relativa, en B.C, obtuvo sólo el 2 (II) dos % de los sufragios. 4.- La guerra sucia, por inefable, cicuta y absurda – por no decir estúpida- que parezca sigue ganando influencia en el electorado, máxime en campañas que se presumen cerradas.
5.- La política nacional sigue influenciando en procesos locales, sino es antes, puede hacerlo después de las contiendas, tomando a título de ejemplo la suspicaz salida de Hank Rhon del escenario político, esperando que la cúpula priísta tomase medidas de impugnación de la contienda; resulta por demás sospechosa la apresurada salida del magistrado Flavio Galván Rivera –ahora ex presidente del TRI-FE- justo terminada la contienda en B.C., el PRI condicionó el apoyo a las reformas de Calderón a cambio de obtener B.C; lo cierto es que AN dio la puñalada y ese acuerdo ya se rompió, además de que la nueva magistrada -que ya preside a ese ente denominado Trife- María del Carmen Alanís Figueroa resultó amiga de Margarita Zavala, es decir, de sim-patía presidencial.
6.- Está claro que los políticos patanes y fantoches, por más que del dinero y la frivolidad hagan derroche, eso no les asegura ganar las contiendas, dentro de lo peor, lo “más peor” parece que ya no permea en el gusto del colectivo; por ello no es casual que tanto Jorge Hank Rhon como su padrino político Roberto Madrazo hayan perdido sus respectivas contiendas; ya si las élites políticas van a burlarse del pueblo al menos que alquilen cuadros más presentables para disimular su podrida imagen.
7.- El estruendoso voto a favor de un cambio de escenarios más que de actores, también llamado “abstencionismo” hizo acto presencial sobre todo en Oaxaca, donde el mensaje es la reprobación de todo el sistema de partidos incluidos el FAP y el PRD, y es que donde gobierna maquinaria electorera del ulisismo, no gobiernan amarillos del mismo calado. Oaxaca ha sido el mayor bastión priísta y en casi 80 años no conocen a otro partido en el poder, su electorado rural –voto verde- y marginado es proclive a la cooptación electoral, -son los que le dieron en buena medida ese nivel de 30% de participación para elegir "el relevo" en el congreso de Oaxaca-; de tal suerte que más vale el malo tricolor recalcitrante por conocido que APPO por conocer. El hecho es que las bases de la APPO quieren un gobierno basado en la autonomía del pueblo, pero no se ha armado la plataforma para competir electoralmente y los vicios pragmaticos del perredismo oaxaqueño les estorban.
Este sistema electoral es anacrónico, la simulación de la clase política es inocultable; es impredecible también, a la vez de que existe un reajuste en las fuerzas políticas donde ya no importa la ideología sino que cada quién mueva su capital político y lo ponga donde rinda frutos; quién ha llevado esto perfectamente a la práctica es la pro-fesora Gordillo con su poderosa base magisterial que lo mismo puede rentar al PRI o al PAN (y porque no al PRD) según convenga.
En los medios electrónicos, sobre todo, la tónica es hablar sobre la estadística electoral, cuando en realidad la nueva correlación de fuerzas políticas determina quién gana o pierde en las campañas, además de que el voto es sumamente volátil; recordemos finalmente como AN se harto a más no poder de perder contienda tras contienda, en el periodo 2005 al 2006 no gano ni una sola entidad federativa en disputa, parecía que el PAN tenía debut y despedida y más aún con el desastre de la administración foxista; empero, cuando desde el poder se mueve la maquinaria del estado para beneficiar a un candidato interviniendo ilegalmente, aunado al saqueo del erario, acumulando recursos copiosos en programas de asistencia social fantasma –como lo denuncia José Reveles en Las manos sucias del PAN-; más la guerra sucia lograron un golpe de estado suficiente para arrebatar la presidencia.
Queda demostrado que la guerra sucia y las trapacerías dominan al sistema electoral, pasan por encima de las instituciones y también sobre cualquier fracaso o recuperación de los partidos en las elecciones locales; se trata de una kakistocracia como una perinola marcada en todas sus caras con la leyenda “todos pierden” menos las castas del poder quienes la juegan, así como se juega el dedo en la boca, ese es el nivel de nuestra deplorable democracia que creíamos recién inaugurada.
roblesg2@gmail.com
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