La tempestad financiera no cede
EU: Prioridades bélicas cuestan muy caro
OMC: Tiempo de cambiar las reglas del juego
Aznar, Calderón, Salinas y la "Quinta Internacional Neocon"
La tempestad financiera no cede
Reseña Estratégica, 17 de agosto de 2007 (www.msia.org.br).-La intervención de los principales bancos centrales del planeta, la semana pasada, inyectando casi 300 mil millones de dólares en los mercados financieros para librar el riesgo de una virtual parálisis en la ruleta especulativa global, no parecen darse a vasto para calmar las violentas turbulencias de los últimos días. El hecho es que el tsunami de liquidez que alimenta el casino mundial emite señales claras de reflujo, dejando tras de sí una inundación inmanejable superior a los 400 billones de dólares en instrumentos financieros de todos los tipos (la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta el valor aproximado), sobre todo derivadas, en un monto por lo menos ocho veces superior al valor combinado de todos los bienes y servicios producidos en todos los países del mundo.
El panorama está siendo comparado al de 1998, cuando la crisis desatada por la moratoria rusa y la quiebra del fondo hedge LTCM llevó al sistema a la orilla del precipicio, del cual fue rescatado por una maniobra de emergencia capitaneada por la Reserva Federal y el gobierno de los EU. Sin embargo, los tiempos son otros. Hoy la crisis irrumpe en el corazón del sistema, las economías del G-7, y algunas de las victimas de las crisis de la década pasada, principalmente algunos países asiáticos y la Federación Rusa, se encuentran abarrotados de reservas en sus fondos de riqueza soberana, los nuevos cocos de la alta finanza global, que han perdido noches de sueño con la posibilidad de que los estados nacionales que los controlan entren firmemente en los mercados comprando grandes empresas privadas.
Además, las consecuencias de la desvinculación entre el sistema financiero y la economía real, reflejados en los problemas de infraestructura en los países lideres de la globalización, los EU y el Reino Unido, ponen en la mesa de discusión la necesidad de inversiones productivas, que solamente pueden ser implementadas con una reformulación de la política económica bajo la orientación y supervisión de los gobiernos nacionales. Aunque los fanáticos de la supremacía de los mercados puedan fruncir el ceño frente a tal perspectiva, la acción de los gobiernos será imprescindible para canalizar inversiones e iniciativas particulares en programas de desarrollo definidos con criterios de racionalidad para el interés público, y no únicamente buscando la mera maximización de la ganancia. Así como aconteció en la década de los 1930s, el consagrado Estado nacional soberano será convocado a poner orden en casa, después de la farra promovida por la especulación.
EU: Prioridades bélicas cuestan muy caro
Reseña Estratégica, 17 de agosto de 2007 (www.msia.org.br).-Tal y como pasó con la ruptura del dique de protección en Nueva Orleans en el año 2005, con el estallido hace tres semanas de un sistema de entubamiento de alta presión en New York (construido en 1924) y otros numerosos accidentes de menor repercusión, el derrumbe del puente carretero sobre el río Mississipi en Minneapolis en la tarde del primero de agosto, fue solamente una tragedia que se esperaba en cualquier momento. El acentuado deterioro de la infraestructura física de EU es un hecho ampliamente conocido y puesto en alerta por los especialistas. En el 2001, la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE) divulgó un contundente estudio (Report Card 2001) en el cual el estado general de la infraestructura nacional recibió una calificación de D+ en una escala de la A a la E. El informe alertaba que la "actualización" del sistema como un todo requeriría de inversiones por 1.3 billones de dólares en los siguientes cinco años.
El informe de la ASCE ampliamente comentado en 2002 resumía así la situación de las carreteras y puentes norteamericanos:
"Carreteras: D+ Un tercio de las principales carreteras del país se encuentran en condiciones precarias o mediocres, lo cual acarrea a los usuarios perjuicios anuales estimados en 5,800 millones de dólares. 27% de las vías rápidas urbanas, que responden por el 61% del tráfico, están saturadas.
Puentes: C. En 1998, 29% de los puentes se encontraban estructuralmente deficientes o funcionalmente obsoletos, un aumento del 31% sobre el nivel de 1996. El costo estimado de la eliminación de todas las deficiencias de los puentes del país es de 10,600 millones de dólares anuales durante un lapso de 20 años."
La tragedia de Nueva Orleans es, igualmente, consecuencia del abismo cada vez más profundo existente entre los intereses y la agenda del Establishment dirigente y las necesidades de la población norteamericana. En la ocasión, el ex-secretario asistente del Tesoro en el gobierno de Reagan, Paul Craig Roberts, declaró:
"Antes del 11 de septiembre, la Agencia Federal del Manejo de Emergencias advirtió que New Orleans era un desastre a punto de desarrollarse. El Congreso autorizó el Proyecto de Control de Emergencias Urbanas del Sur de Louisiana (SELA) para proteger el estratégico puerto, las refinerías y a la gran población. Mientras tanto, después del 2003, los recursos para el SELA fueron desviados para la guerra en Irak. Durante 2004 y 2005, el (periódico) Times-Picayune de New Orleans publicó nueve artículos acerca de la prioridad de la guerra en Irak sobre la protección contra huracanes en New Orleans. Cada especialista y periódico, en lugares tan distantes como Texas, vio que la tragedia de New Orleans se aproximaba. Pero el presidente Bush y su gobierno insano prefirieron la guerra en Irak a proteger a los estadounidenses en casa. La guerra de Bush dejó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército con tan solo el 20% del presupuesto para proteger a New Orleans contra una inundación del lago Pontchartrain. El 18 de junio del 2004, el gerente de proyectos del Cuerpo, Al Naomi, dijo al Times-Picayune: 'Los diques están cediendo. Si no obtenemos el dinero para levantarlos, no podremos controlar una emergencia''"
Además de los desvíos presupuestales, la prioridad belicista del Gobierno de Bush contribuyó a agravar las consecuencias del desastre con la movilización de cerca del 40% de los efectivos de la mayor parte de los equipamientos pesados de la Guardia Nacional de Alabama, Louisiana y Mississipi, que estaban en Irak cuando las lluvias del huracán Katrina rompieron el dique del lago Pontchartrain.
Vale releer el magistral artículo del periodista Chris Floyd, divulgado en el sitio Empire Burlesque, que toca la esencia de la tragedia que no está solo en EU, sino que está en ciernes en todo el sistema actual:
"¿Donde estaban los recursos públicos -la manifestación física del compromiso de la ciudadanía con el bien común- que deberían haber mitigado mucho los efectos brutales de este desastre natural?....Pero, por más culpable, criminal y asquerosa que sea la administración Bush, ella es apenas la apoteosis de una tendencia dominante en la sociedad estadounidense, que viene ganando fuerza desde hace décadas: la destrucción de la idea del bien común, un sector público cuyos beneficios y responsabilidades sean compartidos por todos y dirigidos por el consenso de los gobernados...En la medida en que el militarismo áspero y agresivo es el brutal ethos corporativo que Bush ha inyectado a la corriente principal de la sociedad estadounidense continúe extendiendo su veneno, veremos menos y menos recursos disponibles para nutrir el bien común. En la medida en que el proceso político se torna más y más corrupto, siempre más una creación de manipuladores de elite y sus inevitables cobardes cargadores de maletas, veremos a los pobres y flacos y, hasta la misma clase media, cada vez más retirados hacia la parte baja de la sociedad, donde cada tempestad que pase -económica, política o natural- amenazará sus lares, sus modos de vida y a su propia existencia".
Casi exactamente dos años después, escribiendo el 3 de agosto sobre el desastre de Minneapolis, Floyd retomó el asunto de forma más o menos certera, en un artículo apropiadamente titulado "Todo está quebrado: dinero, poder y el puente de Minneapolis". Dice:
"Todo mundo con una cierta idea - y no muy avanzada-sabe perfectamente bien, por experiencia propia, como la infraestructura del país ha sido dejada deteriorar y pudrirse en las últimas tres décadas. Es posible ver con los propios ojos como la ascendencia absoluta del capitalismo de compadrazgo -el 'libre mercado' de cartas mercadas se regocija en arreglos orgiásticos y leyes creadas por camaradas bien subordinados- ha transformado al país en una monocultivo feo, decadente y descuidado, establecida sobre carreteras a reventar, ciudades abandonadas y vidas duras y difíciles(...).
"Las personas creen que la brecha que se expande rápidamente entre los ricos y más ricos y todo el resto es solamente como son las cosas, cuando, de hecho, ello es totalmente inusitado en los EUA. Otra vez, no es necesario ser muy viejo para acordarse cuando las cosas no eran así. Y no estoy hablando sobre algún tipo de nostalgia utópica, en que la corrupción y el compadrazgo fuesen desconocidos. Tales cosas siempre estuvieron y siempre estarán con nosotros. Lo que es diferente, hoy, es la escala bastamente ampliada de corrupción y de compadrazgos y su amplificación activa, implacable e incesante por el gobierno-además del siempre creciente efecto acumulativo, año tras año, de esta pudrición sobre nuestra infraestructura, nuestra política y nuestras vidas (....)
En el mismo tenor, el periodista Robert Freeman, escribió el 5 de agosto en el sitio CommonDreams.org:
"El colapso del puente de Minneapolis...es un caso de estudio de lo que acontece cuando una nación establece erradamente sus prioridades. En los últimos seis años, los EUA han gastado billones de dólares canalizando exenciones de impuestos para los ricos, pagando intereses de la deuda nacional e invadiendo otras naciones en guerras de escuela. Empíricamente, estas han sido nuestras prioridades.
"En cuanto a esto, tenemos negligencia en la plataforma física -las carreteras, puentes, represas, sistemas ferroviarios, etc.- sobre los cuales operan toda la economía. Si continuamos así, el colapso mayor será el de la propia economía. Como ocurrió con el puente de Minneapolis, no será una cuestión de ´"sí", sino de "cuando".
Y no se piense que las protestas vienen solamente de periodistas independientes y desvinculados al Establishment. Menos de 24 horas después de la tragedia de Minneapolis, el ultra-selecto Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) de New York colocó en su sitio un artículo de su investigador senior Stephen Flynn, un especialista en infraestructura y seguridad nacional, que también viene alertando hace tiempo a lo que el llama "La América quebradiza". En sus palabras:
"El hecho es que los estadounidenses vienen desperdiciando el legado de infraestructura heredado de generaciones anteriores- Como hijos mimados de padres ricos, nos comportamos como si no tuviésemos idea de lo que se requiere para sostener la calidad de nuestras vidas diarias. Nuestra electricidad nos llega por medio de un sistema de generadores, transformadores y líneas de transmisión viejos de décadas-un sistema que hace que los ejecutivos de las empresas prestadoras del servicio contengan colectivamente la respiración en cada día de julio y agosto. Ya tuvimos un sistema de transportes que era la envidia del mundo. Ahora, somos más conocidos por nuestras carreteras congestionadas, puertos de segunda clase, trenes de pasajeros de tercera y un sistema primitivo (sic) de control de tráfico aéreo. Muchos de los grandes proyectos de obras públicas del siglo XX -represas y esclusa, puentes y túneles, acuíferos y acueductos y hasta el mismo sistema interestatal de autopistas de Eisenhower-llegaron al límite de sus vidas útiles o ya lo sobrepasaron.
"A final de cuentas, los investigadores pueden descubrir que las razones por las cuales el puente I-35W se arruinó son singulares y extraordinarias. Pero las imágenes gráficas del pavimento caído, vehículos apilados, pilares retorcidos y rescates heroicos son un recordatorio de que la infraestructura no puede ser relegada. El ojo cerrado que los contribuyentes y nuestros funcionarios electos han mantenido para con los imperativos de manutención y mejoramiento de los fundamentos críticos sobre los cuales establecemos nuestras vidas es irracional y temerario".
En enero pasado, Flynn lanzó el libro The Edge of Disaster: Rebuildng a Resilient Nation (Al filo del desastre: reconstruyendo una nación resilente), en el cual argumenta que una infraestructura decente es la mejor forma de proteger al país contra desastres naturales y ataques terroristas como el del 11 de septiembre de 2001.
OMC: Tiempo de cambiar las reglas del juego
Por Rosa Tennenbaum, especial para Reseña Estratégica
Reseña Estratégica, 17 de agosto de 2007 (www.msia.org.br).-Luego del fracaso de las conversaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) del G-4 entre los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y la India en Postdam, Alemania, el pasado 21 de junio, el presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, anunció el fin del sometimiento de los países pobres en la Organización Mundial de Comercio. "Por primera vez tenemos el valor de no rendirnos a los intereses de las naciones industrializadas." Brasil y la India anunciaron que abandonarían las conversaciones con los Estados Unidos y la Unión Europea. La prensa liberal como el Frankfurter Allgemeine Zeitung tañó a difuntos para el libre comercio.
Pero no encomies el día antes del anochecer, dice un viejo proverbio alemán. Alemania no tiene la bendición de un sol radiante sin fin como Brasil, las lluvias le pueden arruinar el día. Lo que suena a buenas nuevas para los agricultores de todas partes del mundo no es aceptable para los burócratas de las agencias internacionales y mucho menos para las empresas agrícolas del mundo. A sólo cuatro semanas de la reunión de Postdam la situación ha cambiado de nuevo. El presidente del comité de negociaciones sobre acceso a los mercados agrícolas e industriales de la OMC, Crawford Falconer, presentó su nuevo "documento de desafío" al mundo -con cifras ligeramente modificadas sobre aranceles y acceso a los mercados.
Todo mundo se encontraba ocupado calculando los efectos exactos de esas propuestas en sus respectivos países y productos específicos: Australia recibió el documento con beneplácito, pero no aceptó la exigencia de abandonar la Junta Australiana del Trigo; los Estados Unidos le dieron la bienvenida, dijeron que el límite de 13 mil millones de dólares a los subsidios a las exportaciones era inaceptable; la Unión de Agricultores Europeos, COPA, calificó al documento entero de "haber sido copiado de la Ley Agraria de los Estados Unidos" y acusó a Falconer de "haber puesto a bailar a la OMC con la música de Estados Unidos"; el ministro de Comercio e Industria de la India, Kamal Nath, no vio ningún progreso sustancial hacia un acuerdo en materia agrícola; y el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, sostuvo que el documento "tiene defectos" y se quejó de que las propuestas de compromiso tenían un peso específico pronunciadamente a favor de los intereses de los países ricos.
Pareciera que la OMC logró con el documento de Falconer exactamente lo que quería. Llevar a todos de vuelta a la mesa de juego. Todos están ocupados con el viejo juego, pidiendo más cartas a la vez que contemplan que las reglas del juego están hechas para que nunca ganen los apostadores.
Las reglas del juego
La historia de la OMC y de su predecesor, el GATT, nos enseña con toda claridad que mientras más largas son las negociaciones, peores son los resultados para los productores. Millones de agricultores han quedado fuera de la industria desde 1991, cuando la agricultura se convirtió en tema de las negociaciones comerciales. Antes, la agricultura y la ganadería eran temas demasiado delicados como para ser tratados en la esfera internacional. Millones de agricultores perdieron sus propiedades y sus hatos tanto en países pobres como en los ricos. Las empresas pequeñas y medianas del agro fueron arruinadas y obligadas a cooperar con las grandes, o a desaparecer. Los días en los que la fortuna favorecía a los valientes y a los emprendedores habían terminado, atributos como la temeridad y la codicia fueron más y más predominantes. GATT y OMC pusieron los cimientos a favor de los carteles, del oligopolio de las empresas agrícolas del mundo.
Su modo de operar fue la divisa divide y vencerás. Los globalizadores lograron crear la pugna entre países industrializados y pobres. Resulta trágico observar cómo los países más pobres hacen hasta lo imposible para exportar su comida a los países ricos -a precios que los hacen todavía más pobres. Los países en des arrollo comprendieron finalmente su fortaleza y actúan ahora en la escena internacional con más sobriedad. Pareciera que estuvieran decididos a darles a los industriales una sopa de su propia medicina. Ahora como entonces, los agricultores se equivocaron, los verdaderos ganadores son los carteles.
La OMC es el ayudante complaciente de las asociaciones comerciales, de los banqueros y las compañías multinacionales para imponer el régimen neo- liberal. Los países pobres necesitan progreso, no libre comercio, necesitan ayuda para explotar sus enormes recursos, no dinero en primer lugar. La OMC no diferencia entre esas dos cosas. La ronda de conversaciones actual de Doha se hace llamar una ronda de desarrollo, pero de lo único que escuchamos hablar es de acceso al mercado. El tema del progreso no tiene ni tendrá preponderancia en las conversiones porque la OMC fue creada para ser exactamente lo contrario.
¿Y los países industrializados? Ellos necesitan comercio para sostener su producción. Necesitan clientes que puedan pagar. Correctísimo. Esta es la razón por la que los países pobres tienen que progresar.
Signos esperanzadores
La primera reunión entre Brasil y la Comunidad Europea del 4 de julio en Lisboa terminó con la firma de un acuerdo de sociedad estratégica. Este es un paso importante en la dirección correcta a pesar del énfasis económico equivocado. El cambio climático y los combustibles biológicos no habrán de ser los puntos centrales para la cooperación. La Unión Europea reconoce en Brasil un socio importante y lo coloca en la misma categoría que India, Rusia y China, con quienes ya existe una sociedad estratégica.
El progreso se ha convertido en el centro de esta sociedad. La Unión Europea tiene el potencial industrial y técnico más grande del mundo. América Latina tiene un potencial enorme por sus dimensiones, sus materias primas y su población. El centro de la política tiene que ser el desarrollo interno del continente. La falta de infraestructura frena significativamente la agricultura brasileña, el ritmo ce crecimiento lento eleva los costos laborales a pesar de los bajos salarios. El país necesita carreteras, ferrocarriles, canales; necesita entrenamiento y educación de su fuerza laboral, que tiene que trabajar con técnicas modernas.
Europa puede y quiere dar eso. Estamos listos para establecer acuerdos a largo plazo con América Latina, y Brasil tiene que explotar sus recursos internos. Exportar combustibles biológicos es un desperdicio que empobrece al país para beneficial a algunos barones del azúcar y a algunas pocas compañías. Si se concentran en las exportaciones, tendrán que aceptar los términos del mercado mundial, que no es exactamente lo que llamaríamos una institución democrática. Si, por el contrario, se concentran el progreso del país, serán ustedes quienes pongan las condiciones. El mercado interno es fundamental, inclusive para exportadores como Alemania, donde 70 por ciento de la producción total se consume en el país. El mercado mundial es una ficción en gran medida que es publicitada por unos cuantos actores y organismos internacionales que como la OMC dependen de él. Y hay todavía por allí muchos tontos que siguen jugando su juego.
Aznar, Calderón, Salinas y la "Quinta Internacional Neocon"
Reseña Estratégica, 17 de agosto de 2007 (www.msia.org.br).-Después de haber perdido la elección presidencial en marzo de 2004, el ex presidente del gobierno español José Maria Aznar recibió directamente del presidente George W. Bus la tarea de reorganizar las redes de la derecha liberal, tanto en la "Nueva Europa" como en Iberoamérica; el iluso objetivo es llenar el vació dejado por la desastrosa diplomacia estadounidense y también por la falta de una política europea independiente en el continente. Por eso, Aznar regresó a la presidencia de la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES), vinculada al Partido Popular (PP); además sus patrocinadores lo nombraron para ocupar otros cargos influyentes, uno como miembro del consejo de administración del poderosos grupo internacional de medios de comunicación del poderosos magnate australiano Rupert Murdoch, otro el de asesor de uno de los mas importantes fondos hedge europeos, el Centaurus Capital, con casa matriz en Londres y en las islas Caimán, en el cual uno de sus colegas es el ex canciller del Erario británico Kenneth Clarke. Simultáneamente Aznar es asesor para asuntos iberoamericanos del grupo inmobiliario J.E. Roberts.
Para su nueva misión, Aznar tiene el apoyo de la reencarnada Organización Demócrata Cristiana (ODCA), agrupación internacional que reúne 33 partidos políticos librecambistas del continente, en el cual el PP y el Partido Acción Nacional (PAN) de México ocupan lugares de lujo. En enero de este año, la ODCA abrió una oficina en la Ciudad de México, dirigida por el presidente del PAN, Manuel Espino. Como hemos documentado anteriormente, el dueto PP-PAN jugó un papel fundamental en la maquinación del fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador, en julio de 2006, lo que llevo a Felipe Calderón a una Presidencia ilegitima. En toda la trama también intervino el operativo de los servicios de inteligencia estadounidense Dick Morris (ex asesor de Bill Clinton).
Otro prócer mexicano involucrado en el enjambre de intereses, aunque de forma mas "discreta", es el truculento ex presidente Carlos Salinas de Gortari, que acaba de regresar de su exilio en la Universidad de Harvard para dar consejos a Calderón sobre la mejor forma de enfrentar el gran movimiento de resistencia cívica pacifica que se organiza a lo largo y ancho del país en torno del liderazgo de López Obrador.
Un evento de gran envergadura de esta de hecho Internacional Neoconservadora se realizó en los primeros días de junio en Praga en la República Checa, (Conference on Democracy and Security ). Tal encuentro sobre "Democracia y Seguridad" fue organizado por The Shalem Centre israelí, el Prague Security Studies Institute y la española Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). La importancia de la conferencia se puede calibrar por la presencia de George W. Bush en persona, que hizo una escala en la capital checa antes de dirigirse a la reunión del Grupo de los 8 en Alemania. Otros notables fueron el ex presidente checo Vaclav Havel, la línea dura sionista Nathan Sharansky, que hizo su carrera política como disidente de la antigua URSS y que ya ocupó varios cargos en Israel. Además de Bush y Aznar, también participarán el primer ministro checo, Mirek Topolanek, el presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, además de disidentes de Bolivia, China, Cuba, Egipto, Irán, Irak, Corea del Norte, Arabia Saudita, Siria, Bielorrusia, y Palestina, y una notable delegación de los EU, como el Senador Joe Lieberman.
No fue casual que también en junio ultimo, en Madrid, la FAES, el PP, el PAN y la ODCA patrocinaron el debut del denominado EURO PAN, en una conferencia que contó con la presencia de mas de 80 representantes de partidos de Argentina, Colombia, Chile, Cuba (vía Miami), El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Alemania, Bélgica, Francia y Reino Unido.
Durante este año, Aznar ha viajado intensamente por toda Iberoamérica, promoviendo la trillada democracia y la libre empresa como los nuevos espejitos que de manera mágica aseguran el progreso de las naciones. En Brasil ya estuvo un par de veces. Al final de julio, viajó a Argentina para lucirse con su nuevo recluta, el recién electo alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri. Después, Macri estuvo en la ciudad de México donde se reunió con Felipe Calderón.
En realidad, por los conocidos antecedentes trotskistas del grupo de los neocons estadounidenses como los ideólogos Irving Kristol, Stephen Schwartz, Paul Wolfowitz, etc,, tal vez la mejor denominación para esta camarilla sea la de una "Quinta Internacional Neocon".
::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2007::
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