Foto:César Huerta/Extensión Medios
- El proyecto “Salvamento arqueológico de la presa de El Zapotillo” indica que las áreas de patrimonio no serán “afectadas”
La Conagua rechaza hacer pública la información puesto que está en ejecución el proyecto en búsqueda de vestigios prehispánicos
GUADALAJARA, JALISCO.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) clasificó como reservados los primeros informes sobre la prospección arqueológica que el Centro INAH Jalisco realiza desde octubre de 2008 en el área donde se pretende construir el embalse de la presa El Zapotillo, para determinar si existen vestigios prehispánicos de relevancia.La justificación de la dependencia es que es un proyecto en ejecución y no es factible entregar la información que EL INFORMADOR solicitó a través de Infomex (folio 1610100040109), “por contener opiniones y recomendaciones, así como puntos de vista que forman parte de un proceso deliberativo en el cual no se ha adoptado la decisión definitiva”.
La resolución del Comité de Información agrega que la prospección se encuentra bajo un convenio multianual que termina en el segundo trimestre del presente año (octubre), por lo que está en ejecución y a la fecha no se cuenta con el informe.
La Conagua se basa en el artículo 14, fracción VI, que permite reservar la información que contenga opiniones, recomendaciones o puntos de vista que formen parte del proceso deliberativo de los servidores públicos, “hasta en tanto no sea adoptada la decisión definitiva, la cual deberá estar documentada”.
Y es que el convenio de colaboración firmado a finales de 2008 entre ambas dependencias, estipula que de no haber sitios arqueológicos de relevancia, el INAH emitirá la autorización para la construcción de la presa. En caso contrario, la dependencia negará el permiso para inundar los sitios específicos donde se localicen hallazgos.
El costo del proyecto denominado “Salvamento arqueológico de la presa de El Zapotillo” es de tres millones 676 mil 247 pesos, aportados por esta última dependencia, y corre a cuenta de la Conagua.
Las cláusulas del documento (Infomex, folio 1115100001109) son que la Coordinación Nacional de Arqueología coordina los trabajos de prospección para la ubicación y registro de sitios arqueológicos y el Centro INAH Jalisco se encarga de la ejecución, control y dirección de las obras, encabezadas por la arqueóloga Marisol Montejano (quien obtuvo permiso del Consejo de Arqueología para este proyecto, en marzo de 2008).
A pesar de que en la octava cláusula se explica qué pasará si se encuentran o no hallazgos, nunca se hace mención a que la obra podría cancelarse; únicamente se señala que las áreas donde se determine que hay patrimonio no serán “afectadas”. La pregunta al INAH es cómo se pueden aislar estas zonas. Hasta el momento no se ha podido conseguir ninguna entrevista con trabajadores de la dependencia, ya que hay instrucciones de no hablar con la prensa por tratarse de un tema “delicado”.
La etapa de gabinete -dice el documento- es la “más importante”, ya que es cuando se interpretan los materiales recuperados en campo, para realizar el informe técnico final y formular el planteamiento de excavar sitios que podrían ser afectados por la Conagua.
EL INFORMADOR hizo uso del recurso de revisión para la respuesta a la solicitud de información, pues considera que la dependencia federal puede proporcionar una versión pública de los hallazgos arqueológicos que existen en esta zona, ya que es de interés de la población en general.
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